Capítulo 94.

Narración

De ahí en adelante, Arabella no cuestionó nada de lo que Harry le había dicho. Ella guardó silencio cuando le oyó discutiendo en el teléfono y, a menudo salia de la habitación el segundo en que su teléfono comenzaba a sonar. Ella tenia demasiado miedo de preguntar que estaba pasando y tenia aún más miedo de las respuestas de Harry. Ella nunca había sido alguien de mantener la boca cerrada en momentos como este, y al hacerlo, ha demostrado ser una dificultad extrema.

Harry por su parte se dio cuenta de su comportamiento inmensamente. Estaba acostumbrado a la chica atrevida que cuestionaba cada respiro que daba, y ahora de repente ella estaba tranquila y sumisa. Se preguntó lo que realmente estaba pasando por su cabeza. ¿Realmente había perdonado a Harry? ¿O estaba simplemente tratando de salir de la conversación? Harry quería preguntarle muchas veces pero él nunca tuvo el tiempo para iniciar una llena discusión de dicho tema.

Estaba empezando a tener que trabajar más tiempo. Trámites se acumulaban y muchas veces ni siquiera salia de la oficina para cenar con Arabella. Los tratados de paz habían sido su principal interés esta semana y lo único que quería hacer era deshacerse de cada uno, cada uno pidiendo más beneficios que el siguiente. Noticias se fueron extendiendo que Los Feroces y Los Salvajes estaría buscando aliarse entre sí, lo que asustó a muchas otras bandas.

La principal preocupación de Harry era hacer esos dos hermanos, al menos, tengan una conversación decente con él. La última vez que hablaron, Luchesi casi sacó un cuchillo en ellos, y lo único que consiguió fue que lograran que Los Feroces estuvieran dispuesto a reunirse con ellos de nuevo. Lo que Harry no pudo entender era el hecho de que Seth y Elliot se negaron a hablar de Arabella.

Durante toda la reunión, ni una sola vez le preguntaron a Harry si ella estaba bien, si estaba siendo alimentada, cualquier pregunta básica que se le ocurriría a un familiar amoroso. Harry saco el tema de Arabella en muchas ocasiones durante la reunión, pero los dos parecía incómodos hablando de ello. Seth y Elliot sabían que su trato con Harry ya estaba bloqueado en su lugar y no había nada que pudieran hacer para detenerlo.

Seth siempre siguió los pasos de su padre, a cuidar de los negocios y proteger a su familia. Seth trato lo mas que pudo, pero no era más que una persona. Aunque Seth sabía que hacer ambas cosas le podría hacer que aterrizara en la posición exacta en la que estaba su padre, él trato de hacer que se sintiera orgulloso. Sabía que no podía mantener el rencor hacia Los Salvajes por mucho tiempo, considerando que Elliot y él mismo fueron los que lo provocaron. Elliot, por otro lado, estaba tratando con sus propios demonios internos.

Ambos hermanos extrañaban a su hermana, no pueden ignorar eso. Ellos no quieren hablar de ella, le dolía demasiado a cualquiera de ellos discutir su decisión. Seth y Elliot sabían que pronto tendrían que pagar una visita a la casa de Harry, y si tenían que hacerlo, tenía que ser pronto. Sabían que Harry se mudaría y sabían la razón exacta por qué, y querían estar seguros de que Arabella sabía tan bien.

Arabella sabía que algo estaba pasando. Harry había estado actuando diferente, Luchesi había estado actuando diferente, incluso Sophia estaba actuando un poco extraño cuando hablaban por teléfono. Todo el mundo parecía estar de puntillas a su alrededor y Arabella no tenía ni idea de por qué. Una vez más, ella se negaba a sacar el tema de lo que Harry le había dicho, por lo que, la mayor parte de su silencio era en cuanto a eso. Ella sabía que pronto Harry empezaría a alejarla.

Todo parecía moverse muy lento para Arabella, en tanto que para Harry su tiempo de felicidad y paz se estaba desvaneciendo rápidamente.

~~~

ARABELLA CASPER

Ya han pasado dos semanas desde que Harry y yo hablamos en su oficina. He estado tratando de mantener mi distancia de él después de todo lo que dijo. Entiendo que lo que había hecho en el pasado era el pasado, pero a veces incluso el tiempo se esfuerza por sanar el dolor.

Oí la puerta de la oficina abrirse y rápidamente vi hacia arriba para ver el cansado cuerpo de Harry arrastrando los pies hacia el mio. Mi ritmo cardíaco comenzó a subir drásticamente cuando su cuerpo llegó paseando hacia el mio. Su cuerpo cayó sobre el sofá junto al mio mientras trataba de alejarme de él un poco. Su brazo se arrojó alrededor de mi cintura y me acercó más hacia su cuerpo cansado haciéndome reír.

"¿Cuándo comenzó a nevar?" -preguntó, haciendo que viera hacia afuera.

"Hace una hora o algo así", le contesté como se sentado un poco y dejó caer la cabeza en la palma de la mano que estaba apoyada en el respaldo del sofá.

"Se siente como si el tiempo se me escapa cuando estoy en esa oficina", refunfuñó.

"Yo sé", murmuré haciendo que su cabeza se levantara un poco.

"¿Qué pasa?" preguntó haciendo que sacuda la cabeza.

"Nada", le contesté haciéndole tensarse un poco.

"Has estado actuando diferente, yo no he tenido el tiempo para preguntarte al respecto", dijo haciéndome tragar.

"No hay nada malo, he estado un poco cansada", le dije.

Sus ojos se estrecharon un poco en mí antes de que él respondió."Puedo ver directamente a través de tus mentiras, Arabella. Sé que me estás mintiendo ahora. No me gusta cuando haces eso, es agravante saber que no eres feliz y no poder hacer nada al respecto", dijo haciendo que mi pecho doliera.

"Lo siento", le dije en voz baja.

"¿Por qué dices lo siento?" preguntó.

"No sé", le contesté con sinceridad.

"¿Esto es por el trato?" -preguntó haciéndome chupar una respiración áspera.

Odio esto, cada minuto de ello. Nunca fui buena con la confrontación. Darla, por supuesto, yo era bueno en eso, pero recibirla, era una historia completamente diferente. Harry tiene una vida estresante y su trabajo es siempre una prioridad, siento que mis problemas son tontos como para interrogarlo con ellos. Sentí una mano venir y pastar mi mejilla haciéndome chasquear fuera de mis pensamientos y mirar a los ojos verdes penetrantes en frente de mí.

"Entiendo que el acuerdo era aparte del pasado, pero todavía duele. Ninguna persona quiere saber que una vez fueron vistos como un objeto y no un ser humano", le dije.

"Yo sé, y confía en mí bebé, si pudiera volver atrás y cambiar las cosas esa sería la única cosa que me gustaría hacer, pero yo no puedo", dijo.

"Yo sé, y estoy tratando de aceptarlo lo mejor que puedo, pero tienes que entender que sigue doliendo ser vista como algo menos que una persona", le respondí.

"Oh, confía en mí bebé, lo sé", dijo haciendo que mi corazón se hundiera.

"Lo siento", dije mirando hacia abajo a mis dedos.

"Sigues diciendo eso", señaló. Puse los ojos entonces me mordí el labio.

"Da miedo saber que hay mucho en esa cabeza tuya que yo no conozco. No te estoy haciendo palanca para que me des información, es sólo que no me gustan las sorpresas y por la forma en que me estás mirando ahora mismo, estoy segura de que tienes suficientes" dije mientras sus ojos recorrieron nerviosamente mi cara.

"Las cosas que no digo son para tu beneficio y el mío, hay cosas que nunca voy a ser capaz de decir", dijo. 

"Y eso es lo que me asusta, Harry. En dos semanas vamos a empacar esta casa y mudarnos a otra. Sé que no lo ves así, pero yo si lo hago y sé que no te gusta hablar de cosas así, pero tengo que saber qué tipo de personas estarán en mi futuro", le dije.

"¿Futuro?" dijo, arrugando la cara.

"Sí Harry, mi futuro, tengo que prepararme para el", le dije.

"¿Por qué estás preocupada por el futuro? Eso es, el futuro. No puedes planificar lo inesperado. Mañana, alguien podría entrar aquí y disparar nos a ambos, o mañana podría ser coronado como rey de Roma, no puedes planificar cosas así que, ¿por qué estas incluso preocupada?" él dijo.

"Porque puede que yo no sea capaz de atenerme a el, pero deberías tener algo así como una ruta planeada. Es fácil para ti alejar el futuro, ya sabes que vas a estar haciendo esto por el resto de tu vida. Yo, por otro lado, todavía tengo 17, todavía puedo volver a la escuela para ser una asistente de vuelo", le dije.

"Absolutamente no", murmuró en voz baja.

"No puedes detenerme así. Ya no soy sólo 'la chica que secuestraste', soy tu novia", le dije.

"Era mucho más fácil cuando no lo eras", murmuró haciéndome rodar mis ojos.

"No importa, no es justo que puedas hacer lo que tu quieras y yo no pueda", le dije.

"Nena, no te estoy reteniendo. Por supuesto, quiero que te quedes conmigo, pero también entiendo que no puedo mantenerte mi prisionera para siempre. Es sólo que no me fío de este mundo, al menos por ahora no lo hago, y por eso, tan retorcido como suene, tienes que esperar un poco más", dijo.

"No me gusta la incertidumbre", le dije.

"Yo sé, y en este momento, puede parecer que todas las probabilidades están en contra de nosotros. Hay algunas cosas que nunca voy a ser capaz de decirte, también hay muchas cosas que debo decirte; El futuro es siempre incierto y yo nunca lo planearía, pero yo espero que haya un lugar para ti en el mio, y francamente una vez que este desastre haya terminado, si quieres ser un auxiliar de vuelo yo voy a hacer todo lo que pueda para hacerte una, pero bebé con el éxito viene la paciencia", dijo.

"Oh, eres bueno, me choca que no haz tenido ningún entrenamiento con esto", le dije con una sonrisa, haciéndolo reír.

"Yo podría decir lo mismo de ti", dijo con un guiño, haciéndome sonrojar.

"No puedo ganar!" Dije con una risa.

"Echo de menos esa sonrisa, no me gusta ser la causa de su ausencia", dijo en un tono serio.

Sus dedos se acercaron y agarraron mi barbilla tirando de mis labios a los suyos. No sé cómo lo hace,, un beso y fue como si los problemas habían desaparecido en el aire. Nunca dejará de sorprenderme. El beso terminó rápidamente como se puso de pie frente a mí tirando de mí para colocarme de pies también. Sus fuertes brazos se envolvieron con fuerza alrededor de mi cintura cuando empezamos a caminar fuera de la sala de estar.

"Yo no sé tu .. pero yo nunca he hecho un hombre de nieve antes, y me gustaría mucho hacerlo", dijo haciéndome estallar en carcajadas.

"¿Estás bromeando, verdad?" Le pregunté haciéndole sacudir la cabeza.

"Ni por un momento", dijo tirando de mi mano hacia la puerta.

"El gran fuerte pandillero, Harlan Styles construye muñeco de nieve con su novia ... Eres malo", le dije haciéndolo reír y envolver su abrigo sobre mis hombros.

"El que tenga algo que decir solo puede joderse", dijo abriendo la puerta y tirando de mí con él. 

El aire frío nos golpeó de inmediato como los copos de nieve caían a nuestro alrededor. La nieve blanqueó por completo el patio delantero con blanco, como la vista magnífica se sentó en frente de nosotros. Bajamos las escaleras y al patio delantero, donde casi de inmediato Harry comenzó a hacer el hombre de nieve. Me reí cuando vi su alta figura agacharse como un niño pequeño, rodando la nieve en una bola.

Aparté la vista hacia las puertas delanteras. Las altas puertas de hierro negro con la nieve a su alrededor parecía como si se tratara de una fotografía de una revista. Si esta casa es considerada pequeña sólo puedo imaginar como la nueva se va a ver. Me di la vuelta para mirar a Harry y el lugar donde había estado construyendo su muñeco de nieve estaba vacío. Miré a mi alrededor antes de sentir la sensación de frío de nieve en mi espalda.

La risa de Harry se escucho en el viento mientras me daba la vuelta para mirarlo. Sus mejillas estaban rojas por el frío y su sonrisa era tan amplia como puede ser. Podría haberlo matado si él no se veía tan lindo. Agarré un puñado de nieve antes de lanzar a su dirección. Su risa se apagó como la mía sonó en su desgracia. Cogió otro montón y lo lanzó hacia mí y pronto los dos estábamos en guerra con la nieve.

Corrimos alrededor del patio delantero lanzando y esquivando la nieve entrante como la risa corrió a través de los dos. En algún momento, mi cuerpo fue cargado por el suyo al aterrizar en la nieve conmigo encima de él. Me reí mientras él me miró con una sonrisa.

"Pequeña diabla", dijo sentándose y apoyándose en sus brazos.

"Tú empezaste" dije, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello.

"Tú empezaste", dijo burlándose de mi acento.

"Ni empieces", le dije con una sonrisa.

Sus ojos se centraron en mis labios por un momento antes de deambular por mi cara. Sus ojos se estrecharon y su sonrisa una vez tentadora comenzó a desvanecerse. Fruncí mis cejas en confusión cuando sus ojos vieron mis características. Se incorporó un poco tirando de mí hacia él por lo que pensé que sería un beso, pero sus labios en vez rozaron la capa de mi oreja. Su calidez había sido envuelta alrededor de mi espalda como mi estomago se revolvió por sus palabras ... 



***

Predicciones ?

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