Maratón 1/3

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ARABELLA CASPER

"¿Tienes que?" Me quejé cuando Harry se paró frente a la puerta, poniéndose su chaqueta de cuero alrededor de sus hombros.

"Sí bebé, me he tomado un montón de tiempo libre para estar contigo y ahora me necesitan", dijo, empujando a su teléfono, billetera y llaves en los bolsillos del abrigo.

"Pero ¿por qué no le dices que esperan un poco. Eres el líder de la banda, después de todo .." Dije haciendo que su expresión se suavizara. Sus ojos brillaron un instante de lo que parecía culpabilidad antes de su mandíbula se apretara de nuevo.

"Ya les hecho esperar demasiado tiempo. Ellos van a estar molestos si no pongo las cosas en movimiento ..", dijo haciéndome suspirar.

"Pensé que habías dicho que el plan ya había terminado .." murmuré.

"La primera parte de el lo está, la segunda es más difícil y toma más tiempo. Es necesario que comprendas que no puedo simplemente dejar a cientos de hombres esperando porque quiero pasar tiempo contigo. Tengo que hacer los mismos sacrificios que ellos han hecho por mí en los últimos años, sobre todo ahora ", dijo.

"No es justo que me quede en la oscuridad acerca de un plan que me implica" dije haciendo que Harry rodara sus ojos.

"Por favor, no des marcha atrás, he pasado por esto antes y realmente no quiero ir de nuevo .." comenzó, una expresión molesta descansando en su rostro. "Si te digo demasiado pronto, entonces no hay manera de que te quedaras", dijo haciéndome surcar mis cejas.

"¿Como sabes eso?" Yo pregunté.

"Te conozco a ti y lo que haces cuando tienes miedo", dijo. "Te lo diré pronto, te lo prometo, pequeña", dijo, presionando un beso en mi frente.

"¿Puedo al menos simplemente ir contigo?" Le pregunté haciéndole suspirar y colocar sus manos en mi cintura.

"No estarías haciendo nada si vienes", dijo.

"¿Puedes pedirle a Liam que lleve a Sophia? No la he visto desde que estuvimos en Italia" dije haciéndole entrecerrar los ojos en mí.

"No sé Arabella, yo no quiero que te sientas como te estoy ignorando", dijo haciéndome negar con la cabeza.

"No lo haré, te lo prometo. Por favor, déjame ir. Extraño a Sophia y tengo muchas ganas de hablar con ella", le dije, dándole mi mejor mirada de perro cachorro.

Dejó escapar un profundo suspiro antes de responder: "Bien, sólo porque eres tan jodidamente linda", dijo aplastando mis mejillas.

"¡Gracias!" Chille, envolviendo mis brazos alrededor de su cuello.

"Sí, sí ve a prepararte. Voy a calentar el coche y llamar a Liam. Asegúrate de vestirte abrigada porque es diciembre y lo último que necesito es que te enfermes", dijo, golpeando con fuerza mi culo para que me moviera.

"Está bien", le dije, saltando hacia las escaleras.

"Voy a estar en frente con el coche", dijo.

Subí corriendo las escaleras lo más rápido que pude y hacia mi antigua habitación. Sé que Harry tiene mucho estrés últimamente con el trabajo, pero yo estaba muy contenta de que me dejó ir con él. Aunque no voy a estar con él, al menos puedo ponerme al día con Sophia y ver cómo han ido las cosas con ella. Cuando estuve en la Psiquiatría de Viena ella sólo me llamo una vez, pero sólo pudimos hablar un poco porque no quería meterse en problemas. Aparte de eso, no he sabido nada de ella.

Yo sabía que desde que llegué aquí, he ganado mucho más peso sobre mi cuerpo. Ninguno de mis vaqueros parecía querer abotonarse y aunque Harry ama los leggings apretados que he estado usando, yo necesito salir y comprar algunos otros pantalones. Miré a través de todos los cajones, tratando de encontrar un suéter diferente que llevar. Agarré la primera cosa que vi que no tenía arrugas y la arroje sobre la cama. Era un color azul bebé y tenía pequeñas flores de color amarillo pálido.

Me quite el viejo suéter de Harry y lo reemplace con el mío. Me tapé los calcetines con un par de zapatillas de deporte blancas antes de agarrar mi bolso y teléfono. El segundo en que entrara en ese coche Harry me dará tanta mierda por lo grande que esta bolso es, pero realmente no me importa. Salí de mi habitación y el pasillo donde vi a Luchesi que sale de la habitación de invitados. Sus ojos estaban muy abiertos, como si fuera un niño pequeño siendo atrapado haciendo algo malo.

"¿Hey qué estás haciendo?" -preguntó, mirando a mi ropa y luego mi cara.

"Me voy con Harry, voy a pasar el rato con Sophia mientras trabaja", le dije.

"Oh .. diviértete", dijo, extrañamente caminando de vuelta en su habitación.

"Está bien .." Dije confundida, pero caminando por las escaleras.

Llegué a la parte inferior y caminé hacia la puerta principal. Sé que Luchesi esta en casa, pero Harry se va a enojar si la puerta no está cerrada con llave. Lo hice antes de correr fuera rápidamente, tratando de alejarme del aire frío. Vi el coche aparcado en frente e inmediatamente corrí a ella antes de abrir la puerta. El aire caliente de las rejillas de ventilación me saludó cuando me senté en el asiento del copiloto mientras Harry estaba escribiendo en su teléfono.

"Te ves linda", murmuró, poniendo su teléfono entre sus piernas y poniendo el coche en marcha.

"Gracias", le dije, sintiendo mis mejillas calentarse por el cumplido. El coche empezó a avanzar hacia el largo camino de entrada.

"Sophia ya está ahí. Liam y yo hemos decidido que ustedes dos pueden pasar el rato en su habitación mientras trabajamos en la oficina", dijo haciéndome surcar mis cejas.

"Pensé que íbamos a donde Niall" dije.

"Íbamos, pero su aire acondicionado se daño y él siendo el jodido idiota que es, no lo ha arreglado", dijo haciéndome reír. Me imagino a Niall caminando maldiciendo una tormenta sobre el frío que hace en su casa.

"¿Todos los chicos van a estar ahí?" Le pregunté haciéndole asentir.

"Sí", respondió en voz baja mientras corría por la calle.

Él siempre conducía muy rápido y la única vez que elegí darle un escarmiento al respecto, había gritado todo el camino a donde íbamos. Eso también pasó a ser hace casi un mes. Moraleja de la historia, si alguna vez nos ocurría un accidente, no puede decir que no se lo dije. Miré alrededor del coche que pasó a ser uno que nunca vi antes. Su garaje subterráneo estaba lleno de probablemente 80 coches siempre me habían hecho preguntarme si me dejara conducir uno.

"¿Qué coche es este?" Le pregunté mientras mantenía sus ojos en la carretera.

"Zenvo ST1, uno de los muy pocos coches naranja que poseo", dijo, la adoración obvia por el coche que gotea a través de sus palabras.

"¿Alguna vez me dejaras conducir uno de tus coches?" Le pregunté haciéndolo reír.

"Por supuesto que no. Esos coches valen más de un millón de dólares cada uno, no hay manera de que dejare que estrelles mis coches. Nop. No esta sucediendo", dijo con humor.

"¿Por qué no?" Le pregunté mirándolo.

"Mira esto puede parecer un coche americano normal porque estoy a la izquierda y tu estás a la derecha, pero Estados Unidos e Inglaterra tienen completamente diferentes tácticas de conducción", dijo. "Es un gran ajuste"

"La única diferencia es que sus direcciones de carril son diferentes", le dije haciéndolo suspirar.

"Es mucho más difícil de lo que crees que es. En pocas palabras, yo no quiero que conduzcas mi coche", dijo con firmeza. "Pero si deseas tener un coche, puedo conseguirte uno si quieres", dijo haciéndome jadear.

"¿Estás loco? No puedes simplemente comprarme un coche!" Dije haciéndolo encogerse.

"¿Por qué no? Con el dinero que he ahorrado solamente en mi tarjeta de débito podría comprar probablemente cinco de cada coche en mi garaje" se jactó haciéndome rodar mis ojos.

"Es el principio de la misma .. no me compraras un coche. No quiero conducir. Todo lo que quería saber era cómo era conducir aquí. No me compres un coche", le dije con severidad haciéndole encogerse de hombros.

"Lo que sea mocosa", bromeó, quitando su mano del volante y apoyándola en mi muslo.

El resto del viaje en coche se paso con nosotros discutiendo si el debería o no comprarse una motocicleta.