Capítulo 35
Maratón 1/3
Voten y comenten !!
Harry había sido anormalmente agradable hoy. Tal vez fue porque sentía lástima por mí porque me había golpeado con su cinturón? Tal vez él sabía que yo fui la que tenia su primer beso? Tal vez aún estaba drogado? Todos los pensamientos obstruidos en mi cerebro aparentemente habían desaparecido mientras terminaba el desayuno.
De pie frente a la estufa para cocinar el desayuno de Harry puso a mi mente en paz. Observando el tocino chisporrotear hasta que estuvo totalmente cocinado ayudo a aclarar mi mente de todo el estrés y los problemas que se estaban ejecutando a través de él. Cocinar siempre tuvo este efecto sobre mí, incluso cuando yo estaba en mi casa sin problemas.
Tal vez ahora que Harry está en un estado de ánimo mucho mejor del que ha tenido antes ha sido mi alrededor, el me dejaría llamar a casa o al menos darme la libertad de que ellos me llamen. Me estoy convirtiendo solitaria y aburrida ahora que yo y Sophia no podemos salir como antes. Reconozco que nos escapamos varias veces, pero ahora estamos mirando con más atención sobre el que antes.
Como procedí a cocinar el desayuno bastante grande, oí pasos fuertes de Harry que vienen golpeando por las escaleras y en la habitación principal. Le oí caminar hacia la sala, antes de suspirar y el acechar a la cocina donde tenia mi espalda hacia él.
"Hey, estás cocinando el desayuno?" preguntó.{
"Sí", le dije con mi espalda todavía frente a él.
Tengo dos platos fuera de el gabinete y puse mi pequeña cantidad de comida en mi plato, luego colocando el gran resto de la comida en el plato de Harry. Me acerqué a la nevera y le agarre a Harry una cerveza y para mi una botella agua antes de pasárselo a Harry.
Di un grito ahogado cuando vi el bulto que se había formado en el lado de su barbilla. ¿Por cuánto tiempo ha estado eso allí? Cuando nos besamos esta mañana no vi eso. ¿Qué se hizo? Agarré ambos platos y puse la de Harry frente a él y le entregue un tenedor.
"¿Qué te hiciste en la cara?" Le pregunté, sorprendida por el enrojecimiento que tenia.
"Me corte afeitándome, desaparecerá mañana", dijo con calma cuando empezó empujando el tenedor lleno de comida a su boca.
"¿Duele?" Le pregunté en voz baja.
"Sí, un poco", dijo en medio de un poco de comida.
"Creo que tenemos un poco de crema en uno de los cajones para eso. Te traeré un poco" dije mientras asentía y abrió su cerveza.
Me acerqué al cajón en el extremo de la barra y lo abrí. Era un desastre, pero mientras busque a través de él me las arreglé para encontrar la botella de crema calmante que había visto a principios de semana cuando yo estaba buscando unas tijeras. Después de tirar la botella del cajón lo abrí y comencé a caminar hacia Harry.
"Mírame por minuto", le dije apretando la crema en la mano mientras giraba todo su cuerpo hacia mí.
Di un paso hacia delante, de pie entre sus piernas y levante su barbilla con la mano no ocupada por la crema. Poco a poco puse la crema en el golpe haciendo una mueca por lo grande que era. Esta cosa debe doler tanto. Se quedó mirándome mientras yo frote la crema en su cara.
"Eso se siente bien", dijo cerrando los ojos un poco.
"Debería" conteste antes de limpiar mi mano en la servilleta más cercana y atornillar la tapa en el borde de la crema.
Miré de nuevo a Harry al verlo aún frente a mí. Una vez que la botella se sentó en la mesa me volví hacia él y suspiré, poniendo mis manos en mis caderas espesantes. Harry sonrió y se recostó en el asiento un poco, pero sin voltear su cuerpo a hacer frente a la mesa.
"Gracias", dijo mirándome con ojos oscuros. "Sé que puedo ser extremadamente grosero a veces, pero yo no estoy acostumbrado a la gente desafiándome", confesó haciendo que mi pecho doliera.
"¿Es por eso que estas siendo tan tolerante hoy?" Le pregunté haciéndole asentir levemente.
"Creo que ahora entiendes que escuchar lo que digo es mejor para los dos de nosotros y ya que has sido buena, voy a darle una oportunidad a eso de ser civil", dijo haciendo una pequeña sonrisa adornar mis labios.
"Gracias", le dije haciéndole asentir y suspirar.
En cierto modo, yo estaba feliz de que él estaba tratando de ser agradable durante mi estancia aquí. Finalmente seria capaz de no tener que preocuparme de él molestándose y tomándola conmigo. Pero de la misma manera, yo estaba nerviosa, nerviosa que posiblemente podría conducir a algo entre nosotros que ni yo ni él queríamos.
Yo pienso demasiado, analizo demasiado así que al verlo tratando de mejorar sus hábitos realmente me hace preocuparme de que podría crecer un pequeño afecto hacia mí. En el fondo de mi mente, sé que sólo estoy siendo paranoica y loca, pero hay una pequeña parte de mí que está decidiendo mantener mi guardia.
Él no se movió de su posición en la silla ni yo me muevo de mi lugar entre sus piernas, pero algo me decía que si no lo hacía pronto habría un problema. Cuando comencé a darme la vuelta de sus piernas abiertas, su brazo salió disparado para agarrar mi muñeca. Aquí vamos.
"Ara", susurró haciéndome inclinarme a escucharlo. Mala idea.
Su mano se levantó lentamente a mi cara y se sentía como todo el mundo dejó de girar por un momento. Su otra mano viajó hasta mi cadera mientras estaba allí congelada en mi lugar. ¿Qué está haciendo? Pensé que nosotros besándonos era una cosa de tiempo, sin embargo, aquí me está atrayendo por segundo vez. O tercera? No estoy segura de si el beso en el balcón era realmente un beso o no.
Estiró el cuello un poco y tiró de mi cuello hacia el suyo. Mis manos torpemente descansaban sobre sus hombros y mis brazos estaban temblando en su agarre. Él me mantuvo allí durante un minuto, con los ojos mirando directamente a los míos y su respiración casi perfectamente en sintonía con la mía.
Mi cabeza fue empujada hacia abajo y aproximada a la de él. Estaba asustada, aterrorizada de verdad. Apreté los ojos cerrados y esperé por ello. Nuestros labios apenas se encuentran, apenas se rozaron antes de ser interrumpidos.
El timbre había sonado y por alguna razón me sentí casi desinflarme como un globo. Estaba en serio triste que no nos besamos? Él me miró con las cejas levantadas y yo casi podía sentir la tensión que estaría por venir, pero no, él se mantuvo en calma.
"Salvados por la campana", dijo riendose al final.
Sonreí y le miré, "¿Quieres que vaya a ver? Es probablemente el cartero"dije tímidamente haciéndole asentir con una sonrisa.
De alguna manera me sentí aliviada, aliviada de que yo no tuve que besarlo y más empujar de nuestras fronteras. Yo estaba feliz de que nos detuvimos donde estábamos porque sabía que si él de repente reaccionaba, esto sería lo primero que iba a usar en mi contra.
Pero en el fondo de mi mente, me hubiera gustado que hubiese pasado. Me hubiera gustado que al menos hubiéramos dejado que nuestros labios vayan más allá que sólo rozarse entre sí en la forma en que ellos lo hacían. Era egoísta pensar así, pero yo no podía controlarlo, cuando él está alrededor mi mente no tiene control.
Mientras salía de la cocina, finalmente sentí el aire que desesperadamente necesitaba después de estar cerca de él. Caminé hacia la puerta y abrí la cerradura de la parte superior. Cuando abrí la puerta, esperaba ver al cartero como lo hago todos los sábados por la mañana, pero no era él, no era nadie.
Nadie estaba allí, lo único que había era el pequeño porche y la escalera que conducía al exterior. Fruncí mis cejas y y di un paso adelante. Esto es raro. Mientras tomaba un paso más hacia fuera, oí una pequeña arruga debajo de mi zapatilla.
Cuando miré hacia abajo un sobre pequeño había sido colocado en la alfombra. Me agaché para recogerlo y miré en el nombre que había sido impreso en ella. Nunca recibo correos, a menos que sea de Sophia así que cuando vi mi nombre en el frente había esperado que fuera de ella. Pero estaba equivocado.
Cuando levanté la vista en la dirección de retorno, me di cuenta que no era la casa de Liam, ni siquiera estaba en Londres. Mi primer pensamiento fue que sería de mi casa, pero que no era mi dirección. 55 Primrose Ave. ¿Quién es ese? No había ningún nombre en el remite, sólo una sola letra. A.
Fruncí mis cejas y miré hacia atrás en la casa. Debo volver a entrar, Harry va a salir a verme y si leo la nota ahora él va a querer leerla también. Colocando la nota en la banda de mis pantalones lo cubrí con mi camisa y me dirigí hacia las escaleras.
"Harry! El cartero dijo que no hay correo para hoy. Voy al baño" dije corriendo.
Oí su voz responderme de vuelta un ok antes de que yo corrí por las escaleras.
Quien sea quien era este, debe saber que estoy en la cada de Harry o incluso saber quién soy. Tal vez son mis hermanos en una dirección secreta o tal vez incluso mi madre. Independientemente de quién sea, tengo curiosidad por ver cómo alguien que no sea mi familia sabía dónde estaba, incluso si son ellos.
Como yo cerré la puerta del baño, rompí la nota abierta y saqué la hoja de papel. Se había arrugado y parecía que había pasado por mucho para llegar hasta aquí. Suspiré y abrí la carta con una mano temblorosa antes de leer.
Estimada Arabella Casper,
No me conoces, aunque yo sé algo de ti. Sé que te estas quedando donde Harlan Styles, o debería llamarlo Harry Styles. Es un hombre agradable, en serio lo es, muy manipulador también. Sé bastante acerca de Harry, desde hace mucho tiempo, muy lejos, más lejos que él o yo podamos recordar. Recuerdo el siendo controlador y cuando los vi a ustedes dos en su club, veo que no ha cambiado mucho con los años. Puede que no puedas verme, puede que ni siquiera sospeches quien puedo ser, pero te diré que Harry si sabrá quién soy. Es su elección si decirte o no, aunque es mejor si tu no lo sabes. Tus hermanos son agradables, Seth y Elliot? ¿Son esos sus nombres? Conocí a tu padre también, muy buen hombre. Siempre supo cómo conseguir mujeres, incluso después de que se casó con tu madre. Recuerdo cuando murió y recuerdo como lo vi morir. Fue triste, especialmente para aquellos que lo conocieron. Pero no hablemos de nosotros ahora mismo. Estarás viéndome mas más a menudo y tal vez, sólo tal vez, un día, Harry nos presente. Hasta entonces, todo lo que puedo hacer es escribir y eso lo que voy a hacer.
Atentamente,
Desconocido.
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