Gruñí para mis adentros como la pequeña línea negra de maquillaje no quedaría recta. La frasco abierto de delineador de ojos en mi mano durante los últimos veinte minutos mientras trataba de dominar el arte de hacer un ala perfecta. Mi enojo sólo se elevo cuando manche mi párpado y toda mi mano. Terminé botando la cosa a la basura y lavándome todo el maquillaje de mi ojo. Una vez que mi cara estaba limpia acurruqué mis pestañas y la recubrí en una sola capa de máscara de pestañas.

"Eso va a tener que servir", me dije a mi misma. Yo nunca había sido alguien de maquillarse, lo mas que he usado era rimel y base en caso de que yo tuviera bolsas bajo mis ojos ese día. Mi piel había sido en su mayor parte libre de las manchas ocasionales apareciendo aquí y allá y mis labios y las mejillas ya estaban rojos por lo que mi necesidad de maquillaje no era demasiado extravagante.

Mi cabello se había soltado de su trenza apretada habitual. Una vez que las hebras rizos adicionales fueron puestos en libertad, los revolotee un poco para enmarcar la cara más y añadí un poco de laca para el cabello para que pudieran permanecer en su lugar. Me miré en el espejo y suspire ante el reflejo. Mi rostro se había ido llenando por las pocas libras de más que gané, así como mi cuerpo, que me encantó, pero algo faltaba. Emoción.

Desde que llegué aquí, la misma mirada impasible había dejado su marca sobre mi rostro. Las pocas veces donde se había ido era cuando estaba con Sophia, riendo y bromeando, pero desde el incidente que había ocurrido no podemos salir juntas sin la supervicion de los chicos. Esperemos que, siempre que yo y Harry vayamos esta noche estaría Sophia y los otros chicos. A pesar de que me pusieron en ventaja a veces, tomando la tensión fuera de Harry y si es menos tensa que es mucho mejor de mi parte.

Apagué la luz en el baño y caminé por el pasillo y de vuelta a mi habitación. La puerta se cerró detrás de mí mientras caminaba hacia el armario que estaba sentado en la esquina de la habitación. Abrí la puerta y miré para ver si había algún vestido que parecía apropiado para la vida nocturna. Mi molestia creció a la agravación de no encontrar nada que ponerme. Por qué no podía sólo decirme dónde íbamos?

Como era de noche, estoy adivinando que necesitaría al menos presentable. Mis dedos encontraron su camino a la parte posterior de mi armario, hacia los nuevos artículos de ropa que había comprado con Sophia. La mayor parte de las cosas que había conseguido eran vestidos y faldas, así que tuve acceso completo a demasiadas opciones, que podrían ser un regalo o una maldición. Miré hacia el final de los vestidos de diferentes colores, para encontrar el que Sophia había escogido.

Cuando lo vi en el estante de ese día, recuerdo que decía que era muy arriesgado y no era mi estilo. Sophia había peleado conmigo un lado a otro y todos alrededor de la tienda antes de que finalmente me metiera para probármelo. Una vez que lo tenia puesto, yo no creo que quería salir de el. A pesar de que era corto, lo necesitaba sin importar el precio, material o la longitud del vestido de flores sin tirantes.

Lo tomé de la percha y abrí la cremallera de la espalda. La ropa que había llevado todo el día habían sido reemplazados con el vestido. Cuando me miré en el espejo, me quedé sin aliento a lo corto que aparentemente había conseguido desde la última vez que lo tuve puesto. Si íbamos a algún lugar en la noche, entonces sería todo probablemente ser frío. Me acerqué a la pequeña cómoda sentada cerca de mi cama y abrí paso por el cajón de medias, como la voz de Harry sonó desde el pasillo.

"Arabella! Date prisa! Todo el mundo ya está ahí!" -gritó, estrés obviamente atado en su tono. Me quejé por dentro ante la idea de estar atrapada en un coche con un mal humorado Harry. Aunque, me alegré al saber que todo el mundo estará allí donde vamos y yo no tengo que enfrentar a Harry por mí misma por la noche. Dejé escapar un suspiro y empecé a tirar del patrón de encaje de medias por mis piernas lisas.

Después de luchar contra la pequeña batalla de llegar a mis piernas, agarré mis negras Toms y las puse en mis pies antes de apagar la luz de mi cuarto y caminando hacia el pasillo. Mientras caminaba por el pasillo mi ansiedad comenzó a construirse a cada paso. Yo no quería conducir con Harry en el área pequeña confinada de su coche ni quiero pasar mi noche con él. Yo era consciente de los otros chicos estarían allí, pero todavía me ponían de punta.

Mis pies comenzaron a bajar las escaleras, cuando Harry entró en el vestíbulo frente luchando para abrocharse los vaqueros. Su torso estaba vestido con una camiseta negro y su chaqueta de cuero impreso el símbolo de Los Salvajes en la parte posterior. Levantó la vista mientras caminaba por las escaleras y descaradamente me miró de arriba abajo en mi cuerpo. Sus cejas se levantaron como mis pies habían logrado tropezar hasta los últimos escalones. Se lamió los labios antes de sacudir la cabeza.

"Tienes tanta suerte que estamos atrasados", dijo sombríamente, finalmente, consiguiendo el botón de sus pantalones vaqueros cerrado.

"¿Qué quieres decir?" Le pregunté, haciéndole levantar la ceja y se mordió el labio en ligera frustración.

"Si hubiéramos tenido el tiempo suficiente, te haría subir cambiarte ese pequeño conjuntos que tienes puesto" dijo haciéndome fruncir el ceño y mirar hacia abajo a lo que yo pensaba que era un conjunto lindo.

"¿Qué hay de malo en ello? Creo que es lindo", le dije haciendo pucheros con mi labio inferior y frotando la punta de mis zapatos juntos en vergüenza. Él se rió, haciendo que mi cabeza se levantara a su cara.

"No hay nada malo con tu conjunto. Creo que te ves linda, pero estoy bastante seguro de que todos los hombres en el lugar van a pensar lo mismo, Ara", dijo haciéndome sentir un poco incómoda. "Aunque, no puedo evitar sentirme mal. Esos pobre Bαѕтardos probablemente no han tenido ninguna acción en el año", dijo sacudiendo la cabeza y luego se encogió de hombros.

Me quedé allí por un minuto como el incómodo silencio llenó el aire. Harry caminó hacia la mesa junto a la puerta, donde la caja llena de llaves se sentó. Observé su parte posterior muscular ir arriba y abajo con sus respiraciones y de pie por un momento para elegir qué coche quería tomar. Él sacó un juego de llaves de oro dejándolas colgar de su dedo medio. Él se dio la vuelta y me miró.

"Vamonos", dijo caminando hacia mí y agarrando mi antebrazo. Saqué mi brazo de su agarre haciéndole ensanchar sus ojos en mí, entonces sonrisa."Supongo que no te he dicho las reglas de salidas conmigo", dijo haciendo mis cejas surcar. Su sonrisa se ensanchó "Interesante"

Empezó a caminar hacia la puerta que daba al garaje subterráneo, que era todavía increíble cómo lo tenía. Abrió la puerta y comenzó a descender la cara escalera. Seguí detrás, cerrando la puerta y con cuidado caminando por las empinadas escaleras. Vi a Harry caminar hacia uno de sus coches pequeños negro. Parecía caro, probablemente más que el costo de mi casa.

"¿Qué tipo de coche es este?" Pregunté en voz baja como había desbloqueado las puertas del coche. Mi cuerpo se sentó a toda prisa en el bajo asiento y con cuidado cerré la puerta. Harry se sentó y cerró la puerta antes de finalmente responder a mi pregunta.

"Es un Eclipse, uno de los únicos modelos que tienen todo negro" se jactó frotando el volante del vehículo. Sonrió al coche y metió la llave en la ignición. Su cuerpo comenzó a relajarse como la comodidad de su coche comenzaba a hundirse en su cuerpo.

"Deben realmente gustarte los coches" comenté haciéndole asentir y sonreír ligeramente mientras comienza a empujar el coche en reversa. Él se retiró del lugar donde el coche había ocupado con anterioridad y comenzó a conducir hacia la pequeña rampa que conducía a las puertas en la parte delantera de la casa. Al pasar junto a todos los otros coches en el garaje comencé a preguntarme cuánto toda cuesta. Antes de que pudiera preguntarle su voz empezó a sonar a través de mis oídos.

"Bien, así que básicamente tengo reglas sobre cómo tu te comportaras cuando salimos y yo específicamente tengo reglas sobre el lugar al que vamos" Dijo haciéndome chupar una respiración áspera. Lo miré mientras conducía por la rampa del garaje.

"¿A dónde vamos?" Le pregunté haciéndole suspirar y correr sus dedos por el pelo.

"Creo que voy a tener que decírtelo ¿no?" -preguntó haciéndome asentir con la cabeza rápidamente la cabeza y giro mi cuerpo para hacer frente a el suyo. "Vamos a un club, no sólo un club normal, pero mi club, club de Los Salvajes. Básicamente, todo el mundo en Inglaterra va allí, pero el punto focal principal es los hombre de Los Salvajes estarán por todo el lugar. Entenderás más cuando lleguemos allí ", dijo haciendo que mis ojos se abrieran ante la idea de ir a un club.

"Pero yo no soy lo suficientemente mayor como para estar en un club, todavía tengo diecisiete años" dije haciéndome empezar a preocuparme por cómo iba a entrar. Miré por la ventana para darme cuenta de que ya estábamos en la carretera principal y las puertas de la casa de Harry se habían cerrado.

"Estas conmigo. No importa si eres menor de edad o no, estas un hombre de Los Salvajes y no te van a negar el acceso sobre todo si yo soy el líder", dijo con una sonrisa confiada en su posición en su pandilla. "Pero porque tú estás conmigo significa que necesitas comportarte mejor que nadie en ese lugar", dijo.

"¿Por qué?" Le pregunté haciéndole sacudir la cabeza.

"Porque si actúas fuera de lugar me hace quedar mal, eres básicamente un reflejo de mí", dijo haciéndome casi rodar mis ojos. "Una gran cantidad de personas importantes van a estar allí esta noche y ya que no he estado allí desde que llegaste a Europa, tengo que ponerme al día con un montón de gente"

"¿Qué debo hacer?" Le pregunté en silencio mirando a mis uñas pintadas de color rosa pálido como había condujo el coche en la carretera muy transitada.

"Te sientas allí y se buena. No vas a beber una sola gota de alcohol ni vas a estar recibiendo y dando vueltas sin mi supervisión. Además, no hablaras con nadie a menos que yo te doy permiso", dijo haciéndome inmediatamente comenzar a argumentar de vuelta.

"¿Qué pasa si alguien trata de hablar conmigo o que si Sophia está ahí?" Le pregunté como él rápidamente se movió dentro y fuera de los carriles ocupados.

"Ella sabe que sus reglas, ella tampoco puede hablar", dijo haciéndome empezar a hacer pucheros. "Así es como funciona, no puedo hacer nada al respecto, así que sugiero que aguantes y trates con ello", dijo con dureza lo que empiezo a temer lo que iba a venir esta noche. "La siguiente parte no te va a gustar, pero de nuevo no tengo otra opción especialmente teniendo en cuenta que tienes gusto de meterte en problemas", dijo.

"¿Qué?" Le pregunté al verlo comenzar a sonreír y levantar las cejas de esa manera siniestra en que lo hace.

"Para mantener un ojo en ti y asegurarme de que no pasearas cuando mi mente este en otra parte, debes sentarte en mi regazo toda la noche", dijo haciéndome pánicar inmediatamente y muevo la cabeza rápidamente.

"No, ew no haré eso!" Dije sacudiendo y agitando los brazos alrededor del coche.

"No tienes elección, lo siento si no quieres, pero para ser honesto, no me importa si lo odias", dijo con una mueca impresa en su rostro. Negué con la cabeza y crucé mis brazos como un puchero comenzó a asentarse en mis labios. El coche se sacudió hacia un lado y hacia la salida de la autopista.

"Yo no me sentare en tu regazo, Harry", le dije lo que su control sobre el volante se aprieta.

"Yo no voy a repetirte nada, ya sabes la respuesta a esto así que superalo" gruñó haciendo mi cuerpo empezar a temblar de ira. "Estamos casi allí, consigue tu acto junto y pierde esta terrible actitud que tienes. Si no serás castigado", dijo dándome ganas de darle una bofetada en la cara.

Me froté las sienes con dureza y pensé de nuevo a todos los buenos recuerdos que tenía en casa. Pensé en todas las veces que ayudaba a los bebés con sus dibujos y ayudar a Seth y Elliot a tratan de organizar sus maletas cuando se iban. Todos los recuerdos que no incluían a Harry o Europa o Los Salvajes. Cualquier cosa pero esas cosas me hacia feliz y por suerte mi temperamento había comenzado a disminuir.

Cuando el coche tomó una vuelta fuerte, me di cuenta de la iluminada oscura calle estaba llena de gente deambulando por todo el lugar. El coche aceleró por la calle mayor antes de llegar a una parada rápida en frente de un gran edificio negro con las palabras "Salvajes" escritas en rojo en la parte delantera. Mis ojos se abrieron a la cantidad de personas de pie en espera de poder entrar. Personas intoxicadas esparcidas por todo el lugar, pero todo lo que podía pensar era en la aurora de este edificio daba.

Lo que no sabía era que este era el lugar exacto en el que marcaría el comienzo de mi desquiciada intoxicado y perjudicial vida.