Tiene que haber una regla en algún lugar en el mundo que dice que la gente no se debería despertar tan temprano en la mañana del viernes, especialmente si hace frío. Tiene que estar por ahí, de ninguna manera iba a ser la única persona que se niega a abandonar la calidez y el confort de una buena cama para asistir a otras molestias fuera de ella. El aire frío que avivó mi cara contrastó la sensación de calor por debajo de las sábanas de mi cama.

Harry había pisoteado su camino por el pasillo de su habitación y de pie delante de mi puerta. Sus poderosos puños golpeando la puerta de madera en un estallido obvio de la ira y irritación. Una vez que la puerta estaba abierta, con cara enojada se hizo cargo de mi vista cuando sus quejas por la noche se inundaron en mis oídos. Quería reír casi a lo infantil que estaba siendo. Si el estaba realmente tan mal como él me está diciendo, entonces él podría haber venido y me levantado ayer por la noche, aunque yo no hubiese estado demasiado feliz por eso, pero de cualquier manera no o hizo por lo tanto de quién es la culpa eso.

Desde el momento en que dejé mi habitación, en el segundo que estábamos en la cocina se quejó y se quejó de todo lo que él pensaba que estaba mal con él. "La cama era incómoda '. 'Me duele la cabeza'. 'Mi garganta quema'. Cualquier cosa que se le ocurrió cayó de su boca. Por alguna razón, decidió que iba a sólo seguir acumulando todos sus síntomas, pensando que le daría simpatía, pero por ahora estoy pensando lo contrario. Tal vez es un farol y su poco resfriado está llegando a su fin teniendo en cuenta que se ve mucho mejor que ayer.  

Su rostro había recuperado la mayor parte de su color que perdió ayer y su nariz se había aclarado, disminuyendo el sonido tapado que tenía anteriormente. El cuerpo débil que él había tenido ayer parecía desvanecerse considerando sus poderosos golpes en mi puerta esta mañana temprano. En general se veía mejor de lo que lo hizo ayer, otro día de tomarlo con calma y él debería estar de vuelta en sus pies y fuera de esta casa en algún momento.

Una vez que finalmente consideró que es era hora de dejar su perorata, decidí al menos cocinarle el desayuno teniendo en cuenta que estaba trabajando así mismo para abrirse el apetito. Por alguna extraña razón, yo no tenia demasiada hambre y decidí saltar el desayuno esta mañana mientras yo le cocinaba a Harry huevos revueltos y pan tostado. El me observó a cocinar su comida con los ojos obstinados y mantuvo las manos ocupado con su teléfono.

"Aquí", le dije entregándole el plato de comida mientras él me miró con ojos cansados. Él tomó un bocado y dejó que sus hombros se desplomaran en la satisfacción que me miró mientras yo empecé a limpiar el mostrador.

"Esta bueno", dijo empujando otro bocado a la boca. Asentí con la cabeza y volví a la limpieza como se hizo el silencio entre nosotros. La tensión habitual que siempre fue persistente entre los dos de nosotros fue desapareciendo poco a poco, ahora que estaba enfermo e incapaz de tirar palabras hirientes a mí. Por una vez hubo paz pero yo sabía, yo sabía que sin duda no va a quedarse así.

"¿Quieres un poco de medicina para el dolor de cabeza?" Le pregunté viendo sus características resultan confusos ante sus cejas levantadas. Él asintió con la cabeza rápidamente y volvió a la comida en su plato. 

Me acerqué al armario y agarré el Tylenol que estaban sentado en la botella. Una vez que dos habían caído en el tubo y en mi mano tuerzo la tapa cerrada y lo puse de nuevo en el armario. Cogí una de las cervezas de la nevera y puse ambas frente a Harry. Él asintió con la cabeza y tomó las pastillas seca haciéndome una mueca de dolor y chupar una respiración rápida.

"No deberías hacer eso", le dije inclinándome lejos del mostrador con una mirada de disgusto en la cara. Harry me miró con una pequeña sonrisa y ojos divertidos. "¿Qué pasa si se queda atascado o algo así. Cuando estás enfermo, la garganta esta mucho más seca de lo que normalmente es lo que fácilmente podría atascarse sin algo que perseguir que baje." Dije recitando exactamente lo que mi madre siempre solía decirle a mi padre .

 Su sonrisa se ensanchó en su rostro mientras sus cejas se levantaron. Se lamió los labios y dejó que sus dientes mordieran la lengua. "¿Te preocupas por mí, Arabella?" preguntó lo que mi mandíbula completamente cayera. Eso no es lo que quise decir! Dejó escapar una pequeña risa antes de sacudir la cabeza. "No te preocupes Ara, yo también me preocupo por ti", dijo soltando rusas de sus labios.

"Yo no quise decir eso", le dije al verlo levantarse del asiento y apoderarse de su plato. Se acercó al fregadero y coloca e plato en él para que lave más tarde. Cuando volví a mirarle la cara, me di cuenta de que su cuerpo se volvió al mio, mientras que su ceja se elevó y su mano estaba sobre el mostrador, peligrosamente cerca de mi cuerpo.

"Bueno, qué quisiste decir?", dijo mientras que su sonrisa satisfecha estaba empezando a formarse en su cara. No me gusta esa mirada. Se ve tan engreído y lleno de sí mismo y aunque él lo es odio cuando es desagradable al respecto. "Si no quisiste decir eso, entonces, ¿de qué otra manera se supone que debo interpretarlo" él dice dando un pequeño paso más cerca.

"Sólo te estaba diciendo", le dije completamente consciente de la pintada de rojo a través de mis mejillas. Nunca en mi vida he estado alguna vez tan avergonzado de nada, pero no con Harry. Cada pequeña cosa que pueda ser llamado a cabo, yo lo soy. "La verdadera pregunta aquí sería que tu estás preocupado por mí?" Le pregunté tratando de avergonzarlo como el me hace a mí, pero no lo logre.  

"Sí Ara, estoy preocupado por ti", dijo encogiéndose de hombros, ni siquiera un atisbo de vergüenza se entrelazó en su confesión. Él se inclinó sobre el mostrador para agarrar la cerveza abandonada que comenzó toda esta conversación. Abrió la tapa de la botella y la tiró a la basura antes de tomar un sorbo. Vi la satisfacción ahogar en sus rasgos faciales como su amada cerveza en la mano.

"¿Por qué?" Le pregunté lo que su sonrisa comienza a desvanecerse. Me miró por un momento antes de sentar a su cerveza en la parte superior del contador caro. Su cuerpo arrastrando los pies para estar delante de el mio. Mi aliento atrapado en la parte posterior de mi garganta cuando estaba acorralada entre su pecho musculoso y el contador una vez más.

"No te das cuenta de lo importante que eres para mí", dijo haciendo que mi corazón comenzara a latir sin piedad en mi pecho. Él sonrió levemente y miró hacia el techo antes de que su mirada bajara de nuevo a mi estado de shock. Mi mandíbula se había caído y mi respiración era irregular.

"Y-Yo te g-gusto?" Le pregunté sorprendida. Sus labios habían aparecido en una carcajada. Se reía, verdaderamente riendo hasta el punto que un par de lágrimas amenazaban con caer de sus ojos. Mis cejas se fruncieron en la confusión. Que era tan gracioso? Le pregunté una pregunta muy sencilla .No había nada divertido en ello en absoluto.

"Pensé que eras una chica inteligente. Eres luchadora y hablas muy bien, pero mis acusaciones de tu inteligencia han disminuido", dijo haciendo mis cejas surcar en la confusión. "No Arabella no me gustas, la mera visión de ti me enferma. Pero tú eres la única persona que me puede ayudar en mi plan", dijo haciendo mi estómago caer. Vergüenza sonrojó a través de mi cara en su dura confesión.

"Si me odias tanto, ¿por qué no acabas de deshacerte de mí cuando este plan halla terminado", le dije haciéndole emitir un gruñido desde el fondo de su garganta. Empujó sus pies una pulgada de distancia de mí, y me da un respiro suficiente por el momento. Él suspiró y me miró.

"Eso es exactamente lo que voy a hacer Arabella, pero el plan apenas ha comenzado", dijo haciéndome luchar contra el impulso de rodar los ojos. Él negó con la cabeza hacia mí y se lamió los labios. "Cuanto antes el otro extremo de mi plan decide cooperar, voy a ser capaz de acabar con el y serás libre", dijo con una sonrisa añadido.

"¿Quiénes son los otros? ¿Cuál es tu plan?" Le pregunté haciéndole sonreír y agitar la cabeza. Su brazo se estiró para agarrar la botella de cerveza sentado en el mostrador. Con aire de suficiencia tomó un gran sorbo y pasó la lengua por el exceso de líquido de sus labios. Una sonrisa contenido asentado en sus labios como su bebida alcohólica favorita se deslizó por su garganta.

"Yo nunca te lo diré Arabella, ni por todo el dinero que tengo. Sería demasiado estrés adicional de ti. Eso es lo último que necesito teniendo en cuenta todo el estrés que ya me das." Se rió y se pasó los dedos a través de sus rizos enredados. "Ya debería saber eso por ahora", recordó con un tono burlón.  

"Bueno, a partir de ahora no tengo ningún lugar de permanecer en esta sala si va a abofetear mis sentimientos por ahí así", le dije haciéndolo encogerse y levantar una ceja. Mi cabeza se sacudió cuando me saque a mi misma fuera de su estructura amplia y la encimera. Mientras caminaba fuera de la cocina, su profunda voz se escuchó detrás de mí.

"Arabella, vamos a salir esta noche por primera vez. Vamos a repasar las reglas de nuestras salidas más tarde, pero yo pensaba que iba a hacerte saberlo ahora." Dijo haciéndome rodar los ojos con mi espalda hacia él por su fracaso de decirme antes. "Vístete de manera apropiada" se burló mientras salía de la cocina.   

PACIENCIA !!

Esta novela tiene muchísimos capítulos, ahora es que viene lo bueno.

Saludos xx