Por suerte para mí, el resto de la noche había sido un tanto tranquilo. Harry había salido cerca de una hora después de toda la pelea y ha estado fuera básicamente, toda la noche, que significaba que probablemente no lo veré hasta mañana por la noche o tarde después del mediodía debido a la resaca que sin duda tendría. Mi cena había consistido en un tazón de cereales y la otra mitad de la banana que me comí el día anterior, pero que era realmente todo lo que necesitaba, junto con una taza de té y el libro que había estado leyendo en los últimos días.

Esta es la única cosa que puedo soportar estar aquí, la paz me sale casi todos los días. Cuando Harry no está en casa, la casa es tranquilo y muy relajante, especialmente teniendo en cuenta que por lo general necesito un lugar para leer sin ser distraído como si estuviera en mi casa. Aunque es tranquilo aquí, sin duda me volvería a casa en un santiamén si tuviera la oportunidad.

Yo sabía que el momento en que Harry entre por la puerta estaría completamente borracho y de experiencias pasadas en estas situaciones, yo sabía que no debía acercarme a él en cualquier momento cuando estaba borracho o con resaca. La última vez que había hecho eso, él me gritó y amenazó con lastimar a mi familia si yo no lo dejaba solo, que yo estaba bien con el, pero si yo no le hubiese preguntado, todavía estaría gritándome, por lo que fue más o menos un set para el fracaso.

El libro que se había posado en mi regazo estaba empezando a llegar a ser muy viejo y cansado y lo único que quería era poder disfrutar de mi libro. Coloqué la marca de libro viejo que me había sacado de su casa en la página que había terminado y lo dejó sobre la mesa. Al mirar alrededor de la habitación busqué a través de ideas en mi mente de lo que debe hacer.

Mi habitación había sido limpiado y acomodado al menos diez veces al día. Cada cajón había sido limpiado y la ropa que había preparado de distancia había sido doblada y re-plegada sólo para mantenerme ocupado mientras Harry seguía molesto. Ahora, no había nada que hacer excepto sentarme y dormir y nunca iba a ser capaz de hacer eso, sobre todo si yo estaba en la misma casa de alguien que tiene la capacidad de matar a la gente y salirse con la suya.

Caminé hacia mi bolso y miré en el único objeto que había guardado allí, mi pequeña revista. No había mucho allí, un par de citas que vi cuando fui a Nueva York con mi mamá y unos letras de las canciones que habían sido mis favoritas. Yo nunca podría mantenerme al día con cosas así, yo siempre quise ser capaz de escribir todos los días, pero yo nunca lo haría más de tres días de la escritura.

El libro estaba en casi perfecto estado y la encuadernación del libro fue apenas incluso estirado, en comparación como muchos de los libros que había en propiedad. Pasé los dedos suaves sobre el cuero marrón antes de recogerlo de mi maleta y llevarlo más cerca de mi cara. Me acerqué a la cama y me dejé caer sobre la parte superior de la misma y descansando la revista delante de mí.

Con cuidado, abrí la tapa del libro para encontrar una vieja foto que había pegado en el libro. Era una imagen de Seth y Elliot a edades muy tempranas, en el baño con navajas traído a sus rostros. Detrás de ellos, estaba mi padre con uno en su propia mano, porque les enseñaba cómo afeitarse. Me reí de la foto, recuerdo el día que la tomé.

Después de la foto había sido tomada, todos se quejaron en la imagen como salté abajo para mostrársela a mi mamá y durante semanas después de haber conseguido tomarla, se colgó en la pared justo al lado de la estufa donde yo y mi madre los molestábamos cada vez que pasaban por ella. Sonreí al recordar antes de dar vuelta la página para encontrar las citas de mi viaje a Nueva York habían sido esparcidos por todo el papel rayado en mi escritura cursiva.

Las citas habían sido todos los cursis con signas de Nueva York que había pensado que eran algunas de las mejores cosas que jamás había visto. Mi sonrisa se ensanchó solamente en la imagen de mí y mi madre de pie enfrente del edificio Empire State con una gran sonrisa y las camisa de I love New York en nuestros cuerpos. Ese fue el mejor viaje y único viaje en el que había ido jamas.  

Mi corazón se llena de alegría deseando volver a la vida increíble que tuve una vez, pero la felicidad terminó casi tan rápido como llegó como voltee a la página que revela la siguiente. Una sola cita había sido garabateado en mi letra desordenada en la parte superior, pero en el fondo era la escritura familiar que sabía demasiado bien.

"Se te dio esta vida, porque eres lo suficientemente fuerte como para manejarla"

Recuerdo haber escrito eso, justo después del funeral de mi padre yo estaba sentada en mi cama con lágrimas por mi cara, re-escribiendo las palabras que el sacerdote me había dicho en la masa lleno de gente justo antes de que se acercara a hablar sobre el hombre que conozco en el ataúd. Sentí dolor comenzar a instalarse en mi estómago, pero seguí leyendo la escritura debajo de ella.

Mi querida Arabella, no tengo mucho tiempo para escribir esto, pero me gustaría que encontraras pronto o por lo menos en algún momento mientras estés fuera. Sabes que papá está mirando hacia abajo en ti desde el cielo y tu estás completamente segura, puede que yo no este allí, pero lo tienes a el para velar por ti y protegerte, te prometo que no permitirá que una sola persona coloque un dedo encima tuyo. Seth y Elliot te conseguirán tan pronto como les sea posible, pero eso ya tu lo sabes. Lo que quiero decir es Arabella, por favor, no te preocupes por mí o tus otros hermanos, vamos a estar bien te lo prometo. Por favor, Arabella, protégete por una vez en mi vida no tengo idea de lo que va a suceder y nunca he estado tan asustada en toda mi  vida. No tengo nada que preparar para ti y tu sabes cómo soy con cosas así. Por favor, ten cuidado Arabella, te quiero tanto y te echo de menos ya.

Hasta pronto,

Mamá x

Cuando terminé de leer la nota, las lágrimas ya habían estado corriendo por mi cara y goteando en la camisa de pijama que había sido echado en mi cuerpo. Mi madre me escribió, probablemente fue cuando yo estaba hablando con los bebés, pero el hecho de que ella en realidad me escribió y encontró una manera de tratar de consolarme trajo calor a mi corazón.

Volví a leer las palabras que habían sido escritas descuidadamente en la página una y otra vez, tratando de analizar cada palabra como si eso significaba algo diferente. Las palabras parecían comenzar a verse opaco en la página en la que antes parecían brillar. Un suspiro escapó de mis labios mientras las lágrimas rodaban por calmó mi cara. Me limpié la lágrimas que quedaban y comencé a dar vuelta a la página, sólo para descubrirla en blanco.

La rabieta que se escapó de mi boca hizo que mi cuerpo cayera de nuevo en la cama como las palabras de mi madre estaban impresas en mi cerebro. Ella me escribió. ¿Qué pasa si yo nunca hubiera abierto mi diario? ¿Qué pasa si no hubiese llegado tan lejos como para abrirlo? Probablemente ella piensa que yo no lo hice por Harry. No podía dejar el gruñido que provenía de la parte posterior de la boca al pensar en Harry diciéndole a mis hermanos que estoy muerta y sus reacciones a la falsa declaración. 

Negué con la cabeza en la ira que empezaba a hacer su camino hacia mi corazón. ¿Cómo se atrevía ese cruel hombre a tratar de arruinar mi vida? Pero, el no puede tratar porque él ya lo hizo. Resoplé de nuevo antes de levantarme y la colocar el diario en el lado de mi mesa junto con la taza de té que había terminado hace una hora. Justo cuando estaba a punto de sentarme, escuché un fuerte golpe desde fuera de mi puerta. No de nuevo.

Mi cuerpo empezó a ser insensible ante la idea de otro susto, como la de la última vez. El dolor en mi pie comenzó a ponerse en marcha de nuevo en el recordatorio del vidrio que cayó sobre él desde el miedo que había estado en mi cuerpo ese día. Tragué fuertemente antes de agarrar la manta de la cama para protegerme y hacer mi camino a la puerta. Mi mano hizo girar el pomo en silencio antes de abrir lentamente la puerta.  

Con la manta envuelta alrededor de la mitad superior de mi cuerpo, salí de mi habitación y en el pasillo. Miré hacia abajo al pasillo sólo para encontrarme con la luz de la luna que había estado brillando a través de la ventana por encima de la escalera. Tragué saliva con dureza y poco a poco me arrastré de mi dormitorio y hacia la luz.

Mientras caminaba, oí un ruido, era un gruñido de un hombre seguido por una fuerte explosión en la pared. Traté de tragar por el miedo y ajusté la manta alrededor de mí con más fuerza. Como ya he hecho mi camino más cerca del otro lado del pasillo, vi dos siluetas. Reconocí de inmediato el ancho y musculoso que era Harry, o eso creía yo, el otro no podía decir, era pequeño y menudo.

"¿Harry?" Susurré, apenas audible para que si quiera yo lo oiga. Camine aún más lejos en la oscuridad hasta que, finalmente, la luz estaba brillando en el oscuro rincón del pasillo cerca de la habitación de Harry. Yo había estado en lo cierto acerca de la amplia silueta, que era Harry, él estaba de pie con un par de pantalones vaqueros negros y camiseta con la gran chaqueta de cuero salvaje montado sobre sus hombros musculosos. Cuando miré para ver quien era la otra persona, mis ojos casi desorbitados fuera de mi cabeza.

Una rubia tetona se presionó contra la pared con ambas piernas envueltas alrededor de la cintura de Harry. Su camino a la pequeña falda se había ido de excursión con las manos de Harry sosteniéndola detrás mientras la camisa que llevaba apenas le cubría los pechos. Los labios de Harry fueron presionados en su cuello y sus dientes mordieron la piel allí.  

Mis ojos estaban completamente impresionados y sorprendidos al verlo. Sí, Harry es atractivo y es muy capaz de conseguir las mujeres, pero no esperaba que él lo lleve a casa. Tal vez él tenía una novia y esta era ella, sino por la forma de vestir, ella no parecía el tipo de novia especialmente teniendo en cuenta que nunca la he visto antes.

"Arabella" la voz áspera habló de los dos pegada a la pared. Miré para ver los ojos de Harry completamente rojo y turbios como una sonrisa perezosamente sentado con orgullo en su rostro. La niña había comenzado a chuparle el cuello y para mi disgusto, sonidos salieron de la acción.

"L-lo siento, voy a d-dejarlos solos" tartamudeé, pero todavía sin mover mis pies, Shock todavía corría por mi cuerpo. Miré a Harry mientras negaba con la cabeza y volvió a mirar a la chica dándole hematomas en el cuello que yo ya sabía que estaría allí por la mañana.

"Tonterías. ¿Te gustaría participar? Siempre hay espacio para tres", dijo mientras una sonrisa confiada descansó en sus labios. Mi boca se abrió con horror ante sus palabras vulgares. ¿De verdad creía que iba a degradarme a mí misma y en realidad quisiera unirme a él en todo lo que él y la chica iban a hacer? Reuní toda la confianza que había estado en mi cuerpo.

"¡De ninguna manera!" Grité haciéndole levantar las cejas y luego se encogen de hombros. Una de sus manos envueltas alrededor de la base de la garganta de la chica y empujó su cabeza hacia un golpe contra la pared mientras me estremecí, yo sé lo que se siente. Su cabeza cayó hacia atrás mientras ella me miró de forma rápida y frunció las cejas en confusión antes de volver a mirar Harry con una mirada inquisitiva. "Nunca, no!" Grité una vez más por si acaso y para conseguirlo claro en ambas de sus cabezas.

"Haz lo que quieras", dijo antes de volver a ajustar la chica en su cintura y caminando hacia el dormitorio extra que estaba junto a la suya. "Buenas noches Arabella", dijo con una sonrisa antes de abrir la puerta, "Yo sé que la mía lo será" murmuró y desapareció en el interior de la habitación. El silencio persistía en el aire antes de que el portazo resonó en la oscuridad. Miré a mi alrededor y envolví la manta más apretada alrededor de mi cuerpo.

¿Que acaba de pasar?

~

Mi cuerpo caminó por las escaleras como el cansancio comenzó a pesar en mí. Yo no había dormido mucho la noche anterior, me puse de pie en el balcón la mayor parte de la noche y pensé en lo que me ha pasado en las últimas dos semanas. Cuando hacía demasiado frío volvería dentro de un par de minutos antes de que me volviera a colocar allí afuera.

Cuando encendí la estufa, puse la tetera en un segundo plano junto con el una cacerola para los panqueques que iba a hacer. Cogí la caja y comenzó a leer las instrucciones impresas en el cuadro rojo. Por lo general, me gustaría hacer lo suficiente para mí y Harry, pero tal vez la chica que tenía en la casa la noche anterior querría un poco? Hice un poco más por si acaso y comencé a colocar la mezcla en la sartén. 

Al hacer los panqueques, oí el ruido sordo de los pies de Harry caminando su camino por las escaleras. Me tomó un largo trago metermelisto para la posible gritos que probablemente ocurrirá de Harry debido a lasituación que ocurrió anoche. Se dirigió a la cocina y se puso en el camino dela puerta.

"Oh bien estas cocinando", dijo, caminando hacia la cocina. "Me muero de hambre", afirmó sentado en uno de los taburetes que se colocan en el otro lado del mostrador. Su cabeza hundida entre las manos y un fuerte gemido salió de sus labios. "¿Me puedes conseguir un poco de Tylenol?" -preguntó frotándose las sienes. Asentí con la cabeza y me dirigí hacia el botiquín.

El estaba siendo agradable de hoy, el deberia estar gritandome en este momento. Negué con la cabeza y alcancé a agarrar la botella, sacando dos pequeñas pastillas de color blanco. La botella se puso de nuevo en el armario y puse las píldoras en frente de Harry. Cuando estaba a punto de conseguirle un poco de agua, lo vi tragar las dos píldoras en seco. Yo parpadee ligeramente ante la idea y regresé a los panqueques. Una vez que todos fueron hechas, le entregué a Harry tres y puse uno en mi plato. Dos se quedaron y Harry me vio con confusión.

"¿Por qué hiciste tantos?" -preguntó mirándome luego a los panqueques sobrantes que estaban sentados al vapor en el mostrador. Él me miró con ojos confundidos como yo hice lo mismo con él.

"Esos son para la chica que estaba aquí desde ayer por la noche" dije como si fuera obvio. Sus ojos se abrieron antes de una sonrisa haciéndose cargo de sus labios rápidamente. Él asintió y se puso de pie con una mirada de confianza  antes de pasear a mi lado del mostrador. "Y-Yo pensé que q-querría a-algunos"

Él se rió y caminó hacia mí, haciendo que mis pies barajan inmediatamente. Golpee el mostrador con un golpe y un pequeño gemido de dolor dejo mis labios. Su cuerpo se adelantó y fue presionado en el mio mientras sus ojos se abrieron completamente negro. Las palmas de sus manos alrededor de mi cuerpo para descansar en el mostrador detrás de mí.

"Esa chica de anoche, Kaylee, Kayla, Kylie, no puedo ni siquiera empezar a recordar su nombre, aunque lo intenté", dijo con una sonrisa: "Ella era genial, muy enérgica, pero yo no podía dejar que se quede aquí ", dijo mirando mis ojos abrirse y la misma sonrisa permaneció en sus labios rojos.

"¿Ella se fue?" Le pregunté mientras mis ojos buscaron su rostro en respuesta. Él se rió entre dientes antes de sacudir la cabeza y apoyándose en mi oído. Intenté retroceder, pero sus labios estaban ya allí. 

"Ella está muerta, Arabella", susurró. "Yo la maté"