03/05/2001

Residencia Rousseau, Kingswear, Devon

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(m e l i s s a)

"HEY. ES MEDIA NOCHE, ¿POR QUÉ SIGUES DESPIERTA?

Elinor rodo en su parte de la cama y cubrió su boca mientras susurraba en su teléfono. "No podía dormir. ¿Te desperté?"

"No. ¿Estás susurrando? No te puedo escuchar claramente. ¿O es la recepción?"

"Estoy en la habitación de Ezme. Esta dormida ahora."

"Ya veo... ¿Ellie?"

Elinor respondió con un suave hum.

"¿Te puedo preguntar acerca de tu mejor amiga? Melissa... Huge."

"Hughes." Elinor rio entre dientes.

"Claro. Tú... nunca hablaste realmente de ella... Pero no tienes que hacerlo, si no quieres. Definitivamente podemos hablar de eso en algún otro momento. O esperar que estemos frente a frente."

"No, está bien," Elinor paró de hablar, preguntándose dónde empezar. Ella decidió empezar a hablar desde el principio de todo. "Melissa era Hufflepuff también. Nos conocimos en nuestro primer día de primer año. Había otras personas más, como Peter, pero nosotras éramos más cercanas.

"Uh... Después de que mi madre murió, sabes, mi padre se cruzo al lado oscuro. Me ofreció que me uniera a él después de terminar mi sexto año, y yo... fui a la casa de Melissa. Sus padres y su abuela gentilmente me aceptaron como si fuera su propia hija.

"Mi padre no me contacto hasta el día en que el profesor Dumbledore murió. Él me dijo que unirme a Lord Voldemort era la única cosa que garantizaba mi vida. Cuando Melissa escucho eso, me pidió que fuera con ella y su familia a viajar fuera del país. Ella también estaba en peligro por su sangre. Era hija de muggles. Y yo le dije que sí. Conseguimos entrar a Canadá y quedarnos allá como una familia normal y muggle. ¿George?"

"Estoy escuchando."

"Okey. Melissa y yo.... Escuchábamos Potterwatch todo el tiempo, tratando de saber cómo estaba yendo la guerra. Tú estabas ahí, como anunciador. Y, un día... tres días después, escuchamos la frase ha caído un rayo. Ahí es cuando sentí como no merecía la seguridad que tenía, desde que he estado escapando por mi vida cuando hay personas que riesgan sus vidas desde la línea principal para defender la verdad.

"La convencí para ir conmigo, George. Le di un gran discurso acerca de pelear por lo que es correcto y asegurándome de usar todas las teorías que aprendimos estos últimos siete años, y ella me creyó. Llegamos a Cabeza de Puerco y fuimos a pelear."

Elinor se limpió la lágrima que caía por su mejilla. "Nos separamos cuando llegamos. Peter estaba ahí. Él me dijo que fue golpeada por la maldición asesina. El mortifago tenía mascara, así que no pudo identificar al asesino."

"Lo siento, Ellie... ¿Y después? ¿Qué paso?"

Elinor resopló y se aclaró la garganta. "No me vas a creer lo que hice después de eso."

"¿Qué?"

"Es horrible. Despreciable. Me vas a odiar."

"No lo creo."

"Me aparecí en la casa de Melissa en Canadá y cuando vi las expresiones ansiosas de su familia... no podía decirles. Me refiero a que, ¿cómo le podía decir que su preciosa y única hija estaba muerta por la guerra? Y ahí estaba yo, viva, ¿cuando fue mi decisión de ir en primer lugar? Así que..."

"Me puedes decir, Elle."

Elinor suspiró y después de unos segundos, ella lo dejo salir. "Les hice el hechizo, Obliviate."

George se quedó callado durante un largo tiempo antes que escucho su corta respuesta. "Whoa."

"¿Ves?" Elinor suspiró. "Me odias. Estaba mal. Estaba loca. Fue una elección horrible, terrible."

"Fue terrible, Elle, pero no te odio. Siempre y cuando no me hagas el Obliviate."

"Te lo prometo." Elinor murmuró desanimada.

"Así que ese era el problema personal que tuviste antes de llegar a Devon."

"Si..." Elinor suspiró. "Sabes, mi varita esta allá."

"¿Huh? ¿Dónde?"

"En Canadá. La rompí en dos y la tire debajo de la cama de Melissa. Tal vez los Hughes la encontraron y la botaron, o ya se mudaron y la dejaron."

"Espera. ¿Así que te apareciste en Devon sin una varita? ¿Cómo es eso si quiera posible?"

"Huh..." Elinor rodo otra vez para estar acostada boca arriba. "Ahora que dices eso, yo tampoco lo sé."

"Ellie... Acerca de lo que dijo Sprout antes, de que estabas casi muriéndote. Es... ¿Tiene algo que ver con tu actual herida en la cabeza?"

"Sí, creo. Ósea, ese es el único golpe duro que recuerdo..."

"¿Cómo paso eso?"

"No recuerdo mucho..." Elinor frunció el ceño y se acurrucó más a su cómoda manta. Incluso si Ezme estaba dormida, su presencia y suaves ronquidos eran suficiente para darle la sensación de comodidad. "Estaba corriendo. En un corredor en el séptimo piso, ¿creo?"

Fred y Percy regresaron a su vista, ambos estaban pelando con hombres enmascarados y con capucha.

"Recuerdo haber visto una luz, entonces un grupo de arañas gigantes... ¿Qué era, Acromantula? Muchas luces. La marca tenebrosa, también..."

Harry, Ron y Hermione corrieron a su ayuda; Varias luces volaban en cada dirección y el hombre que estaba peleando con Percy retrocedió, rápido: Entonces su capucha se cayó y ellos pudieron ver su gran frente y su cabello con mechas...

"Escuche personas conversando y una riendo, estoy segura de eso, porque eso hizo que quisiera unirme a ellos."

"¡Hola Ministro!" gritó Percy, mientras le tiraba un hechizo a Thicknesse, quién se le cayó la varita y arañaba el frente de su vestimenta, aparentemente en un malestar incómodo. "¿He mencionado que renuncio?"

"¡Estás bromeando, Percy! En realidad es una broma... no creo que te haya oído bromear desde que tenías..."

"Pero antes de que pudiera ver quienes estaban ahí, hubo una explosión... creo que una parte de la pared explotó."

El aire explotó.

"¡No... No... no!" alguien estaba gritando. "¡No! ¡Fred! ¡No!"

"Alguien estaba ahí conmigo, debajo de los escombros."

Percy sacudía a su hermano y Ron estaba arrodillado al lado de ellos llorando.

Dos cuerpos desconocidos estaban en el piso sin moverse. Y entre ellos estaba Fred, sus ojos miraban sin ver, todavía con el fantasma de su última risa grabado en el rostro.

"La próxima cosa que supe es que desperté en el Gran Salón, llena de sangre y magullada. La Profesora Sprout me dijo que fui muy, muy afortunada de haber sobrevivido."

Elinor esperó durante un rato, escuchando crujidos y el sonido de la estática del otro lado del teléfono.

"¿George...?"

"¿Puedo ir?"

"Pero estoy en la habitación de Ezme."

"Voy a la tuya. Por favor, ¿puedo ir?"

Elinor se sentó y se saco la sabana de encima, notando la urgencia en su voz. "Uh, okey. Seguro."