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28/02/2001

La Madriguera, Ottery St. Catchpole, Devon

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(c h a r m s  p t . 2)

"LINDA CASA."

Elinor envolvió sus brazos alrededor de ella misma por encima de su abrigo mientras miraba alrededor. El viento se agito durante la tarde y se estaba volviendo más frio por cada minuto.

La casa de George se veía como si alguna vez hubiera sido una pocilga grande por sí sola, pero algunas habitaciones extras fueron añadidas por doquier hasta que fuera una versión más alta. Cuatro o cinco chimeneas estaban puestas sobre el techo rojo.

Una señal torcida estaba atascada en la tierra cerca de la entrada roja, La Madriguera.

Cerca de la puerta de entrada estaban puestos un lio de botas de lluvia y un caldero muy oxidado. Muchas gallinas gordas de color marrón estaban picoteando su camino cerca del patio y los cerdos hacían 'oink' en su redil al lado de la casa.

George se sentó, dando la cara a las montañas delante de ellos, a una distancia segura del horrible olor de los cerdos.

"Siéntate acá." Él dijo, pasando la mano por el pasto al lado de él.

"¿Por qué tu casa se llama la Madriguera?"

"Era algo que papá invento cuando era niño. Significa un lugar de retiro, un refugio, donde... hay protección." George susurró. "Pero Fred tenía esta teoría que era porque mis padres tienen muchos hijos. Sabes como conejos."

Elinor se rió, abrazando sus rodillas. "¿Qué se siente tener muchos hermanos? Ezme es ya una locura para mi, especialmente añadiendo a Cam."

"Nunca tuve un día en paz. Ellos pueden ser muy ruidosos si quieren. La mayoría de nosotros no vivimos acá." George le dio una mirada a su casa. "Solo mamá, papá y Percy."

"¿Dónde vives?"

"Hay una habitación arriba de mi oficina. En Londres."

"¡¿En Londres?!" Elinor exclamó. "¡Devon está muy lejos de Londres!"

"Eh, no lo es," George susurró despreocupadamente. Él simplemente se aparecía en un guiño de ojo. "Bueno, sobre lo que quería hablar contigo es..."

"¿Qué es?"

"¿Confías en mi?"

Elinor pestañeo. "Uh... ¿obvio?"

"Necesito un sí o no como respuesta." George abrió su mano. "Si es un sí, toma mi mano."

Elinor lo miro detenidamente como si fuera un alíen. "Te... te conocí hace dos semanas."

"Déjame reformular la pregunta. Si confías en lo que sea que estoy haciendo, es por tu propio bien, toma mi mano."

Eso seguía sonando raro para Elinor, así que permaneció como una estatua en su posición. "Uh..."

Por otra parte, él sí ha pasado mucho tiempo tratando de que ella siga contenta y entretenida.

Y él era... bueno, a pesar de que las citas eran falsas y su propósito era hacerla volver a la magia a pesar de sus protestas, le hacía pasar un buen momento. Él peleo contra el señor tenebroso hace tres años, así que...

Con indecisión puso su mano encima de la suya y él entrelazo sus dedos.

(Si George tuviera que escribir las cosas más importantes que sabía acerca de Elinor, seria esto: ella es naturalmente una persona fácil de convencer, si preguntas de nuevo y de nuevo, no podrá decir que 'no'. Lo cual lo hacía confiado en ganar la apuesta.)

"Okey..." George empezó con una sonrisita. "He estado pensando en cómo convencerte acerca de la magia y creo que la única manera de romper el hielo es confrontando el problema de una."

Elinor quiso separar sus manos, pero George seguía con sus dedos cruzados. Ella lo miró con miedo, realizando que él sostenía su mano para asegurarse de que ella no pudiera huir.

"Elle," George dijo. "Mírame."

Ella trato de escapar de su agarre y fallo miserablemente.

"Elle. Ellie."

Elinor lo miro y lo vio mirando directamente a sus ojos. Sus ojos color chocolate tenían un sentimiento acogedor y se encontró a si misma perdida en ellos por un pequeño momento. Hasta que él hablo de nuevo.

"Creo que no odias la magia realmente. He visto como actúas alrededor de ella... Ellie, le tienes miedo a la magia."

Paredes. Dolor. Verde. Calavera. Oscuridad. Muerte.

"Me puedes hablar acerca de la historia detrás de tu miedo en cualquier momento, cuando estés preparada, no quiero alejarte. Pero voy a mostrarte que esa magia no es dañina, ¿okey?"

George movió su otra mano lentamente y alzo... su varita. Era larga y brillante, pulida en la punta, madera de arce. Una curvatura ennegrecida lo conectaba al agarre entrecruzado de su mango.

Crucio.

Elinor se estremeció y se echo para atrás, poniendo una distancia, alejada lo más que podía de la varita. Un quejido salió inconscientemente de sus labios.

"Esta es mi varita." George dijo, en un tono similar al de Hagrid cuando le hablaba a Norbert. "¿Te acuerdas de la primera lesión? ¿Swish y flick? Mira esto Wingardium..."

Elinor intensifico su agarre en la mano de George.

Él estaba en lo correcto. Ella tenía miedo.

Estaba aterrorizada del alcance infinito de daño que eso podría traer.

"...Leviosa."

Una canasta del gallinero sobrevoló durante tres segundos antes de que George la volviera a poner en su lugar. "¿Estás bien?"

Elinor asintió sin hablar, pero sus ojos seguían fijos en la varita.

"¡Genial! Voy a hacerlo de nuevo, ¿okey? Wingardium Leviosa."

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28/02/2001

La Madriguera, Ottery St. Catchpole, Devon

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"LA LLEVARE A SU CASA PRIMERO, MAMÁ."

George finalmente dejo su varita encima de la mesa y Elinor sintió como si pudiera respirar de nuevo.

Ella paso las últimas horas sentada en el piso, casi pegada al brazo de George mientras él hacia una serie de hechizos inofensivos como Lumos, Nox, Spongify y Reparo, a veces diciendo bromas random.

Elinor ni siquiera le importaba que solo se habían "conocido" hace dos semanas. Solo necesitaba a alguien (o algo) que ella pudiera usar como un escudo en caso de que algo saliera mal.

Se sentía completamente exhausta, a pesar de no hacer nada en lo absoluto.

"¿Por qué no te quedas para la cena?" La Señora Weasley preguntó. "¡Estoy haciendo guiso!"

"Te prometo traerla antes de la cena. Ella tiene una con su familia."

"¿Estás bien, querida?" La Señora Weasley frunció el ceño preocupada. "Te ves pálida."

Elinor forzó una gran sonrisa y dejo de agarrar la mano de George. "Estoy bien. Vengo... uh, a cenar otro día."

Ella cerró los puños, esperando a que dejaran de temblar. Entones George se acerco y sostuvo su mano derecha con la suya en soporte.

"Nos vemos, Mamá."

"¿Regresaras para la cena?"

"Volveré con el carro. No hago promesas con la cena."

Elinor dejo que él la arrastrara de la Madriguera hasta el vehículo familiar de los Weasley.

Él finalmente la dejo ir, guiñándole. "Gran trabajo, Rousseau. Estoy orgulloso."

Entonces cerró la puerta, se sentó en el asiento del conductor y prendió el carro.

A/N:

Si alguno de los gifs es James... Bueno, lo siento! Solo imaginen a George haciendo lo que Fred hace en las fotos.

(Los únicos gemelos que puedo identificar son mis primos y eso es porque son mellizos HEHE)

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