22/02/2001

Residencia de los Rousseau, Kingswear, Devon

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(b l a c k m a i l)

"¡ELLIE! ¡ELLIE, VEN PARA ACA!"

George Weasley logro desaparecer sin tomar responsabilidad de nada.

No pago por la entrada del hospital, no dijo ni un 'lo siento', no reacciono a la furia de Elinor después de que descubrió su pequeño truco. Él ni siquiera dijo adiós.

Pero era viernes en la tarde y Elinor no lo había visto hace más de una semana. Los nervios que sentía en su estomago iban desapareciendo lentamente con cada segundo que él no estaba cerca y ella dejo de finalmente mirar por sobre sus hombros, buscando cualquier sombra de un pelirrojo.

Elinor había pensando mucho acerca de la gran SAH, y, en conclusión... Ella estaba contenta.

Se suponía que ella tenia que morir en la batalla de Hogwarts, pero los Rousseaus la revivieron de nuevo y le dieron la mejor vida que ella pudo soñar.

Eso era suficiente. Veinte y un años era suficiente.

Ahora, ella se sentía un poco mas agradecida con George por convencerla de tomar tres meses extras para que se pudiera preparar.

Elinor saco un papel decorado y empezó a escribir:

Querida Mamá,

Primero, no es la culpa de Cameron. Es mía. Elegí mi propio destino.

¿Te acuerdas de la primera vez que hablamos, y tú me trajiste una diversidad de comida horneada? Tú me acariciaste mi cabello y me dijiste que me veía más hermosa si sonreía. Raramente lo mostrabas, pero tú hiciste que pudiera experimentar el amor de nuevo. Me diste una nueva pasión, una nueva vida, y una nueva madre. Por eso, Yo estoy...

Entonces Ezme grito.

Elinor le dio un vistazo a su reloj y vio que casi eran las siete. Tal vez era tiempo de la cena.

"¡ELLIE! ¡ELINOR ROUSSEAU, VEN AQUÍ!"

O tal vez no. La cena no la ponía así.

"¡Yendo!" Elinor grito de vuelta.

Escondió su carta a medio escribir debajo de un libro y troto hacia arriba. Había unas escaleras en su habitación que conectaba directamente hacia la cocina.

"¿Hay algo malo, Ez...?"

Sus ojos se agrandaron.

En medio de la sala de estar... Un hombre, ridículamente vestido en un traje con lunares de color amarillo y azul con unos pantalones que combinaban y unos zapatos de cuero de color verde, agarrando un par de rosas gigantes. Él estaba sonriendo expectante y confiadamente, su oreja derecha un poco torcida.

"Buenas tardes, amor."

Ese chico iba a estar muerto para ella, literalmente. El doctor dijo que no podía estar en una posición de estrés pero su sola presencia era suficiente para darle dolores de cabeza.

"¡¿Qué haces aquí?!"

"Él está pidiendo pegmiso paga salig contigo." Etienne respondió bruscamente.

Elinor pestañeo. ¿Ella escucho bien?

"¿Para qué?"

"Una cita." George contesto. "Solo una cena. Mira, te traje flores."

Ezme era la única visiblemente sorprendida por la idea. Bielle parecía como si no le importara (la cual era su usual expresión), Etienne estaba viendo a él chico escépticamente desde donde estaba sentado al lado de la mesa y Cameron... Bueno, Cameron no estaba hoy.

Ezme aplaudió y chillo. "¡Claro! ¡Ve, ve!"

"¡No!" Elinor exclamo. "¡¿Estás loca?!"

"Estoy loco por ti," George dijo con una sonrisa muy falsa. "Y traje una ofrenda de paz."

Él dejo ver una canasta que estaba atrás suyo y la coloco en la mesa.

"Oh, ¡Que amable!" Ezme dijo. Ella empezó a indagar que había dentro de la canasta y saco un... un mini caldero lleno de tortas de lava de chocolate y tortas de caldero. Él trajo jodidas tortas de caldero. A una casa muggle.

"Weasley, tenemos que hablar"

"¡Perfecto!" George se volteo para mirar a sus padres adoptivos. "La traeré de vuelta antes de las diez, nada de bebidas, drogas, no manos. Solo una cena sencilla."

"No, no cena, solo hablaremos..."

"¡Escuche que son una familia de reposteros! Esto es delicioso, ¿verdad? Si quieren saber la receta, esto se llama tortas de ca..."

"¡OKEY, CENA!"

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22/02/2001

Afuera de la Residencia de los Rousseau, Kingswear, Devon

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"¡¿QUÉ HACES EN MI CASA?! ¡PENSE QUE TE FUISTE POR LAS BUENAS!"

"No puedes deshacerte de mi tan fácilmente." George negó con la cabeza. "Además, tenemos un trato, ¿Te acuerdas? Tres meses."

Elinor cerró los ojos y se masajeó la punta de la nariz. Sentía un dolor de cabeza llegar. "No, gracias."

"¿Quieres que les enseñe una foto tuya a tu preciada familia muggle?"

"¡Oh, no voy a caer por eso de nuevo!" Elinor se burlo. "¿Y porque eres tan metiche? ¡Nosotros casi ni nos conocemos!"

"Porque eres una suicida," George empezó a hurgar en los bolsillos de su traje. "Si pudiera intercambiarte con mi hermano muerto, lo haría. Pero desde que no puedo, ¿Por qué gastar una vida, verdad? Ah, aquí esta."

Él saco un papel malgastado y extendió su mano para dársela a Elinor, pero el retrocedió la mano antes de que ella lo pudiera tocar.

"Antes de que te muestre esto, toma aire."

"¿...Que?"

"El doctor dijo no estrés y no estoy aquí para matarte. Estoy aquí porque quiero convencerte de ir a San Mungo, así que vamos a mantenerte viva hasta entonces. Toma aire."

Elinor suspiro. Esto era una pérdida de tiempo. Ella se giro y volvió hacia el patio de su casa.

"¡Okey, okey!" George troto para alcanzarla y le extendió el pedazo de papel en frente de sus ojos. "Tómalo ahora."

Elinor maldijo su personalidad débil. Ella desearía que ella pudiera decir que 'no' e irse sin pensarlo demasiado.

Si ella pudiera, ella no iría a la cena de Molly de San Valentín. Ella no hubiera gritado junto con George Weasley y quedarse en esta difícil situación. Y ella no se voltearía a darle un vistazo a la fotografía.

Pero lo hizo.

Había dos chicos, vestidos con el uniforme de Quidditch. La foto era en blanco y negro, pero el símbolo del león en sus pechos era bastante claro para que Elinor los imaginara en negro, rojo y dorado. Ellos estaban sonriendo de oreja a oreja, levantando sus bates en sus respectivas escobas. La hilera de espectadores y Hogwarts estaban al fondo de la imagen.

Eran Fred y George Weasley.

Había pasado tanto tiempo desde que ella había visto algo relacionado a la magia que su cabeza dolio. Elinor dejo de mirarlo, cruzando sus brazos.

"¿Y? Es una foto tuya."

"Tu estas ahí, ¡Mira! ¡En las gradas! Eres de Hufflepuff, ¿verdad?"

Elinor voltio su cabeza tan rápido y fijo su mirada en el lugar donde George estaba apuntando con su dedo.

Y ahí ella estaba. Apretujada en el lio que se había formado por los dos lados, frunciendo el ceño al lado de una Melissa contenta.

"¡Me tomo una semana buscar en viejas fotos solo para encontrar esta!"

Elinor tomo la foto y acaricio con su pulgar a las gradas donde estaban los Hufflepuffs. Ella recordaba ese juego. Era Slytherin contra Gryffindor, y Harry Potter atrapo a la snitch.

Melissa.

"¿Ellie?"

Elinor resoplo.

"¿Estas llorando?"

"No," Elinor devolvió la foto poniéndola encima de su mano, "Hace frio."

"Te dije que trajeras un suéter."

"No estaba planeando en salir la verdad."

"Y ahora tienes que venir," George sonrió. "Agarra tu suéter y guíame hacia tu restaurante favorito en el pueblo."

"Oh, ¿Así que no tienes un plan para la cita?"

"Lo tengo. El plan es ir hacia tu restaurante favorito en el pueblo, el cual no se cual es. Todavía."