Esto es solo una introducción, para explicaros quien soy. Lo bueno empieza después...

No sé exactamente porque estoy haciendo esto, en teoría tendría que estar escribiendo mi nuevo libro, el cual está bastante avanzado y por el cual estoy realmente ilusionada. Pero supongo que ahora estoy en una especie de bloqueo extraño, no quiero ser exagerada.

Me llamo Miriam Ojeda y soy escritora. Empecé aquí mismo allá por el año 2013. En aquella época las editoriales no querían saber nada de ti si habías hecho publica tu historia en alguna plataforma, daba igual las lecturas que tuvieras y el fenómeno fan que estuviera tras de ti. Tenías un NO gigante en toda tu cara. Si amigas... soy de las veteranas.

Aquí fue donde empezó todo, aquí subí "Si tan solo fuera sexo" que alcanzó millones de lecturas de aquel entonces... este fue mi punto de partida y por el cual puedo dedicarme a esto profesionalmente, al menos, de momento. Yo encontré mi editorial y soy muy feliz, así que, si tú también eres escritora y sueñas con tener un libro publicado, no pierdas la esperanza y lucha. Y muy importante. No te fíes de cualquier editorial.

Vuelvo al tema importante, Tinder.

Hace mas de un mes y medio estaba on fire escribiendo, me faltaban horas al día y toda yo era ilusión y ganas, estaba deseando terminar el libro y ver que tal funcionaba (en verdad eso me aterra, pero bueno) estaba genial. Pero... (siempre hay un, pero) un familiar mío se fue a un lugar mejor y algo en mi dejó de funcionar. Desde entonces estoy bloqueada, no consigo avanzar la historia y eso me frustra. Cuando tengo el ordenador apagado tengo miles de ideas que anoto en mi libreta para los apuntes, pero cuando me siento delante del ordenador para continuar, me quedo en blanco.

Y no solo eso, se me pone la visión túnel y no hay manera, esa sensación me mata. Yo no se vivir sin escribir, tanta fantasía en mi cabeza amontonada sin ser liberada puede ser peligroso. Muy muy peligroso. Y me he dicho... ¿Por qué no cuentas lo que te está ocupando la mente últimamente? Y bueno, aquí me hallo.