Siete y cuarto, el despertador suena por segunda vez. Decido levantarme y callar el insoportable ruido que se apodera de la casa.

Cojo la mochila llena de los libros para el instituto y bajo a la cocina. La dejo en el suelo, y me preparo mi baso de leche con colacao y mis galletas tostarica.

Después de mi apetitoso desayuno, vuelvo a mi habitación. Me visto, hago la cama, me lavo los dientes, me peino, me miro en el espejo.
Pues es otro día en el que tengo que fingir vete a saber que.

Siete cuarenta y dos. Salgo de casa, mi amiga Aurora viene conmigo. Cuando llega partimos hacia el instituto.
A las ocho llegamos al puente del pueblo. Allí nos esperan Diana, Martin, Sara Joel y Lira.

Seguimos andado todos juntos hasta el instituto, y finalmente a las 8:15 entramos a clases.

Las tres primeras horas salen tranquilas, la vuelta a las vacaciones ha sido rápida y volvemos a encontrarnos con nuestros compañeros.

Y entonces justo antes de la hora del patio... 10:45 suena la alarma del simulacro. Con tranquilidad y nervios salimos al patio. Allí vemos como el tercer piso empieza a arder.

Tu debes ir

Es lo que mi subconsciente me pide.

Debo ir ...

¿A que ? No lo se