Después de que Shadow Lonnie huyera a Elphegort con Shadow Fridda, los dos se casaron en el Bosque de Held e hicieron una pequeña casa en el bosque, dotándola con algunas de sus pertenencias de Levianta. Los dos comenzaron a trabajar como leñadores, y Shadow Fridda viajó a otras aldeas en el bosque para vender sus productos

Aún sufriendo mentalmente, al principio Shadow Lonnie permaneció encerrada en la casa, pareciendo insensata y sin emociones. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, su condición pareció mejorar gradualmente a medida que comenzó a aventurarse y recolectar frutas y hongos como solía hacer en Nemu, aunque su estado delirante aún resurgía en algunas ocasiones de su vida

En EC 001, Shadow Lonnie se encontró con un niño y una niña en el suelo una noche y los percibió como "Frutos Rojos", recogiéndolos para llevarlos a casa. Mientras regresaba, Shadow Lonnie se encontró perseguida por la amenazante sombra de la madre de los niños; al percibirla como un oso, Shadow Lonnie llegó a creer que era el oso que la había atacado en su infancia y corrió por el bosque en un intento por escapar de aquel "oso"

Al llegar a su casa, Shadow Lonnie encontró a Shadow Mandy acercándose a ella; cuando esta última agarró su abrigo, Shadow Lonnie mató al "oso" con su cuchara mágica

Shadow Lonnie luego entró a su casa con los "Frutos Rojos" todavía en la mano y fue recibida por Shadow Fridda, solo para que ella se fijara en los gemelos en sus brazos. Cuando Shadow Fridda comprobó por sí mismo lo que ella había hecho, Shadow Lonnie reconoció que los "Frutos Rojos" en sus brazos eran en realidad bebés, pero luego llegó a creer en su ilusión de que eran los hijos gemelos que había tenido con Shadow Fridda

Al aventurarse afuera, Shadow Fridda encontró el cadáver de la madre de los bebés y confirmó que era Shadow Mandy Salmhofer, además de encontrar biberones para los niños etiquetados como "Hansël" y "Gretel". Luego le dio al cuerpo de Shadow Mandy un entierro adecuado detrás de la casa. Cuando Shadow Fridda regresó adentro, encontró a Shadow Lonnie sonriendo feliz mientras sostenía a los niños, aparentemente convencida de que eran suyos. Temiendo que la arrestaran, Shadow Fridda decidió ocultar el crimen y criar a los niños junto con Shadow Lonnie como si fueran propios. Con toda la paz del mundo, Shadow Lonnie meció muy contenta a sus hijos esa noche y pareció no pensar más en el "oso"