Kayra y Némesis caminaban tomadas de la mano por el festival que se había hecho en el pueblo, cumpliendo los caprichos de ambas.

Némesis había visto los fuegos artificiales y se veía su emoción en sus brillantes ojos verdes.

Iban de regreso a casa, cuando a la pequeña Némesis se le fue volando su pequeño avión. Ambas no pudieron alcanzarlo, hasta que una mano masculina lo atrapó por ambas.

- Eso estuvo cerca....-hablo el hombre mientras le entregaba el juguete a la menor, quien se ocultó detrás de la mayor temerosa-Jejeje tranquila, no te hará nada....-La calmo mientras la menor tomaba su juguete y volvía a ocultarse. Kayra solo palmeó la cabeza de la pequeña mientras sonreía-su hija es muy tímida-el sonrojo en la mayor se hizo presente girándose al más alto

- Este....¿gracias....?-hablo ella roja de la vergüenza.

- Hanma Balledold.

*-.-*

Ma miró a su alumno y le entregó la espada Venomania.

- Cambia tu rostro al de Allen Avadonia si este fuese adulto

- ¿Cree que así pueda....conquistarla?

- La amas no, verás como ella comenzará a quererte a ey eso si...-se giró antes de irse-déjala embarazada y finge tu muerte después-le aconsejó

- Si maestra....-hablo desenfundando su espada.

*-.-*

Había comenzado a salir a escondidas con Kayra y la hija de esta a escondidas de su esposa.

Cuando estaba con su esposa, recuperaba su rostro, cuando se encontraba con Kayra lo cambiaba. Hasta que una noche las cosas pasaron el límite y una cosa llegó a la otra (-Vez Venomania, eso es ganarse "el tesoro" de una mujer no como tu pinché lujurioso).

Dejó embarazada a su esposa al igual que a Kayra, con todo el dolor de su corazón fingió su muerte dejando sola a la rubia, quien no se dio el tiempo en caer en depresión y se dijo a ella misma criar a dos niños.

Cuando le dio la noticia a Némesis, la menor se había quedado con la boca abierta y con un bocado en camino a esta. Kayra río ante la reacción de la menor,quien aún no salía de su sorpresa.

- ¿Un hermanito?-la dama asintió-¡TENDRÉ UN HERMANITO!-hablo emocionada mientras comenzaba a brincar bajándose de su silla.

*-.-* 9 meses después.... *-.-*

Ma miraba al bebé que había traído al mundo, su potencial mágico no era el de ese sirviente. No lo era ni se comparaba.

- Este niño....no es la re-encarnación de Allen Avadonia-hablo con firmeza sin dejar de arrullar al recién nacido.

*-.-*

Kayra miraba a Némesis cargar al bebé que tenía abiertos sus ojos ámbar y miraba curioso a su "hermana".

- Kayra-sama....el bebé tiene algo en su cuello-hablo mientras acercaba al bebé a su madre,quien lo tomó y ambas vieron el cuello del menor,quien tenía una cicatriz, como si le hubiesen cortado de manera perfecta.

- Debe su marca de nacimiento....-hablo la dama mientras ambas mujeres observaban al bebé, que estiró sus pequeñas manitas al cabello de su "hermana" jalándolo levemente.

- Le gusta mi cabello-hablo la menor mientras ella lo sostenía e impedía que su "hermano" lo jaloneara.

*-.-* 6 años después *-.-*

Némesis junto a su hermano salieron a la plaza a caminar, el pequeño rubio tenía un collar que impedía la vista de su marca. Ambos hermanos vieron a un camarógrafo que los vio y decidió tomarle una fotografía, los dos se vieron cómplices y realizaron una pose extraño que les sacó carcajadas después a ellos y al camarógrafo.

- Aquí tienen....-hablo el camarógrafo mientras Némesis le pagaba y ambos se reían de las expresiones que habían hecho.

- Némesis née-san tu cara es graciosa

- No tanto como la tuya Alexiel....-se burló su hermana mientras ambos iban de regreso a casa, con una anécdota que contarle a su madre.

*-.-*

[Alexiel....]

El espejo que mi madre tiene en su tesorería no a dejado de pronunciar mi nombre desde que tengo uso de razón, ya a mi edad de 6 años lo pronuncia más seguido.

Me levante con cuidado y fui a la zona, abrí la puerta y vi el espejo brillar. Las tijeras y la llave se encontraban intactas, pero el espejo era el que más curiosidad me daba.

Tan solo al tocarlo me dio un escalofrío que recorrió el resto de mi cuerpo. Vi la imagen de un demonio en esta que me miraba

[El ex-príncipe de Lucifenia volvió a renacer....esto no se ve todos los días]

- ¿Quien eres?

[Todos me conocen como el demonio de la Soberbia, pero tu me puedes llamar amo y señor]

- Mejor no....-le respondí sin apartar mi vista, mi cuello comenzó a picarme, me lo rasco dejando a la vista mi marca de nacimiento

[Sip....eres el sirviente del mal. Pero no eres idéntico a como debías ser]

- No entiendo de que habla

[Alteraron el destino de un modo u otro. Ustedes no debían re-nacer siendo hermano]

- ¿"ustedes", yo y quien más?

[Tu hermana gemela, Riliane Lucifen D'Austrich]

- Lo siento yo ya tengo una hermana y se llama Némesis...

[No es tu hermana de sangre....¿o si?]

- Mi mamá dice que la sangre no es lo que nos hace hermanos, si no los sentimientos-le respondí comenzando a perder mi poca paciencia.

[Niño listo.... hagamos un trato, te ayudo a buscar a tu media-hermana y tu me ayudas a ingresar a la mansión de Gallerian Marlon]

- Mamá dice que los demonios son unos tramposos

[Eso es lo que hace divertidas las cosas]

*-.-*

Al día siguiente desperté con dolor de cabeza y fiebre, mi mamá me dio médicamente y me pidió guardar reposo un tiempo. Pero aún así no me salve de su regaño por haber entrado a la tesorería.

Némesis née-san me calmaba de mi llanto. Odiaba que mamá me regañara feo.

- Ya, ya, ya tranquilo-Me calmaba dándome palmaditas en la cabeza

- Mamá me odia por haber entrado sin su permiso

- No te odia, solo que se preocupó de que casi hicieras un contrato con ese demonio.

- Un contrato que me dio curiosidad...-La mire fijamente-dice que tengo una media hermana

*-.-* CON....TI....NUA....RA *-.-*

"Por fin te encuentro....mi otra mitad!!!"

"Pues déjeme decirle, bruja perezosa, que yo soy la re-encarnación del sirviente del Mal....Allen Avadonia"