*-.-* 5 años después, 5º mes *-.-*

Rin miraba el pequeño árbol mientras le regaba con suavidad y le hablaba de sus preocupaciones.

- Hace unos días, vi a Kayra, pero no era ella, no era la chica amable y que daba miedo que conocía....era diferente-hablo mientras dejaba de regar y tocaba inconscientemente su vientre. Se dio media vuelta dispuesta a regresar a su casa.

*-.-*

A mitad del camino se vio acechada por Kyle,quien tenía su forma demoniaca. La ex-princesa solo retrocedía,mista que el la tomó del cuello apretándolo cada vez más fuerte. Su vista comenzó a tornarse borrosa, hasta que un misterioso resplandor dorado emanó desde su vientre lanzando lejos al príncipe de Marlon, quien se puso de pie más que molesto. La ex-monarca sólo retrocedía a cada paso,ignorando lo que había ocurrido por el miedo que el príncipe le emanaba.

En cierta zona, Germaine era perseguida por Sara. Ambas llegaron a la zona donde Kyle se preparaba para atacar a la joven monja. La espadachín sacó su espada, pero la rubia se había adelantando golpeando a Kyle alejándola de la joven monja, quien aún seguía en estado de shock.

- Dije, que a ella no la tocaras-le hablo enfada sacando una daga y comenzaba a perseguir al príncipe, quien retrocedía molesto ante la insolencia de la joven.

- ¡CÁLLATE!, ¡TU NO SABES LO QUE ES PERDER A ALGUIEN QUE AMAS!-le reveló enfadado antes que ella perdiera el conocimiento.

*-.-*

[Hubiéramos sido felices los tres]

Kayra abrió sus ojos y se vio en el mecanismo de un reloj, frente suyo se encontraba Allen que sonreía ante su amada.

- Allen....-murmuro ella temerosa de si acercaba, podría rechazarla, el se acercó y la abrazó, colocándole rápidamente un collar, que fue lo suficientemente poderoso y volvió a suprimir el [HER] y exorcizar al demonio que había tomado control total en ella.

[Por favor....Kayra....vuelve a ser tu]

Los ojos de la joven maga, al abrirse, volvieron a ser azules y en su cuello, había un collar de esmeralda. Las lagrimas caían por sus mejillas y su largo cabello se movía levemente.

*-.-*

Germaine fue estrellada contra un árbol, cortesía de Kyle que estaba poseído totalmente y apretaba cada vez más el cuello de la ex-monarca.

- Esto es....para que me regreses a Michaela....

- ¿Qué es lo que deseas?-una voz le hizo girarse, Kayra se levantaba con cierta dificultad-¿Que es lo que estas buscando....-apretó sus puños con fuerza-¡CUANDO MATES A LA PRINCESA RILIANE?!-le grito enfadada y le daba un puñetazo que logró hacerle girar el rostro y este soltara a la monarca, que comenzó a toser desesperada.

- ¡QUIERO A MICHAELA DE REGRESO!

- ¡Y TU CREES QUE MATÁNDOLA MICHAELA REGRESARA, IDIOTA!-le grito ya fuera de Si la maga apretando su puño-....entiéndelo de una vez, ¡MICHAELA JAMÁS REGRESARÁ A NUESTRO MUNDO!-recibió un golpe en su estómago y cayó de rodillas.

- Tu no sabes lo que es amar a alguien

- Claro que se y lo que tú tienes, es obsesión-en su mano se formaron pequeños rayos y los dirigió al área donde el espejo reposaba, cerca del corazón y lo arrancó rápidamente-¡YO TE EXPULSÓ....DEMONIO DE LA SOBERBIA!-

[Lulila lulila lulila]

Una melodía se escuchó y logró calmar el dolor que había en dos corazones dañados.

Kyle se desmayó, Kayra se había puesto de pie y se giró a Rin, que aún se mantenía espantada.

- ¿Está bien?

- S-Si....

- Que Bueno-fue lo ultimo que dijo antes de desmayarse.

*-.-*

- Entonces....¿"El" está aquí?

- Esta descansando en otro cuarto, igual le conté todo, pero sigue sin hablar....-vieron ala rubia mayor ponerse de pie colocarse sus botas y salía del cuarto.

- ¿A donde vas?

- A hacerle entrar en razón al hijo de mamá-les hablo desde el pasillo y tocaba la puerta donde se encontraba Kyle

- Dije que no quería hablar con nadie

- Y yo te dije que no tocarás a La princesa y fue lo que hiciste-hablo enfadada la maga entrando sin importar las quejas de Kyle, quien comenzó a temblar del terror al verla enfadada. Ella solo lo tomó del cuello de la camisa y lo acercó a su rostro-¿Te quedarás hay sentado o te irás a enfrentar a tu madre?

- No podré contra ella

- Claro que puedes,deja por una vez en tu vida el miedo a tu madre, bastardo de mierda-le hablo enfadada.

*-.-*

- ¿Alguien la había escuchado así de enojada?-preguntó Yukina mientras abrazaba por el miedo a Clarith

- Yo si y peor a decir verdad.

- Eso es lo más tranquilo-preguntó Germaine que seguía como si nada, pero se notaba el miedo en su voz

- Si....-respondió de forma sencilla Rin

*-.-*

Una sesión de gritos después, Kyle aceptomen ir a enfrentarse a su madre, pero no podría ir solo. Necesitaría toda la ayuda posible.

- Les ayudare....-hablo Germaine terminando de colocarse su armadura.

- Los quiero acompañar-hablo Rin, pero la maga la detuvo.

- Necesito que te quedes, alguien debe contarle sobre su madre a Kiseki no crees....-le hablo la joven rubia.

*-.-*

Megumi se encontraba observando desde la ventana a Ney alzar el ejército de muertos mientras escuchaba la risa de lunática. Vio a Abbys I.R lucir su maravilloso, hasta sentir dos presencia acercarse por el lado norte. Se preparó y se puso en marcha a investigar quienes habían sido los malditos en querer ir a retarla

*-.-*

Abbys veía burlesca a la rubia y pelo-verde.

La batalla fue muy reñida entre ambas, hasta que Gumillia fue lanzada lejos y la hechicera tomaba del cuello fuertemente a la rubia

- Tomare tu cuerpo para mi propio beneficio....-le murmuro

- ¡IRINA DETENTE....ES TU SOBRINA!-el grito de la mujer logró quitarle el control y hacer que el gato rojo huyera del sitio, dejando a las tres mujeres exhaustas. Kayra se puso de pie, ignorando su dolor físico y se adentró hacia el Castillo Erizo.

Tan solo entrar, vio a Ney luchar contra alguien más, observando a Kyle correr por las escaleras de Caracol entrando a un cuarto.

Un giro hizo a la joven maga abrir sus ojos horrorizados, Ney había apuñalado a Megumi.

Se arrodilló ante la asesina y acaricia el cabello, palmeando la zona donde debía de haber un segundo ojo.

- Kiseki....-murmuro la chica confundiendo a la maga con su hija. Kayra trató de calmarla un poco, pero fue imposible, su pulso había desaparecido por completo.