Capítulo 5

Taehyung sacudió el polvo de sus manos al cerrar la pesada tapa de metal detrás de si, hace mucho que ya no se molestaba en pasar nuevamente las gruesas cadenas porque sabia que mientras él estuviera presente no había posibilidad alguna de que su ángel escapara.

Disponiéndose a bajar lentamente las escaleras comenzó a silbar suavemente como siempre solía hacerlo al regresar allí, tomando su llave destrabo la puerta de entrada e ingreso a su hogar, el silencio absoluto siendo lo primero en llamar su atención.

Dejando sobre la mesa las bolsas con las comprar que había realizado horas antes se quito la chaqueta de cuero apoyándola en el respaldo de una de las sillas, la sensación de malestar llenando su pecho al no verlo de inmediato pero suponiendo que el pelirrojo se encontraba en el baño se dirigió a buscarlo. 

Apenas podía controlar la urgencia y las ganas que tenia de poseerlo, su deseo por el chico invadía todo su ser y cuanto más tiempo pasara lejos de este más volátil se volvía su temperamento, su mente estaba cien por ciento gobernada por su hermoso ángel, pensaba en él a cada instante cosa que solo incrementaba con el correr de los años.    

Desesperado por verlo, por besarlo y tenerlo entre sus brazos camino a paso decidido con la intención de cruzar la habitación pero en cuanto paso la barra que tapaba parte de su visión sus pies se clavaron al suelo haciéndolo detener de golpe, la imagen frente a él lo estremeció hasta el interior de sus huesos paralizándolo en su lugar.    

La ardiente y majestuosa escena que lo recibió pulso directo en su entrepierna haciéndola palpitar de gozo, lamiéndose los labios en anticipación inconscientemente cubrió con una de sus manos su ya endurecido bulto apretándolo con firmeza mientras con la otra despejaba su frente tirando su cabello hacia atrás.  

En silencio mientras masajeaba con dureza su miembro se quedo un instante contemplando detalladamente al menor que descansaba en el suelo junto a la cama, sus moldeadas y esbeltas piernas flexionadas hacia los lados, sus brazos rodeando su pequeño torso y su cabeza recostada sobre el colchón dejando que los largos mechones de su cabello se alborotaran por todas partes. 

Taehyung maldijo en voz baja sintiendo su falo humedecerse al percatarse de que Hoseok llevaba puesta una de sus camisetas, la cual le llegaba hasta los muslos permitiéndole ver el comienzo de unas seductoras medias de red. 

Al seguir recorriéndolo con la vista, evidenciando como una fina tira de tela roja brillante se deslizaba sutilmente por debajo de la manga de su camiseta provoco que su pene vibrara en la palma de su mano, llevándolo a fantasear directamente con la exquisita lencería que el pelirrojo podría estar usando en ese preciso momento y se le hacia agua la boca de tan solo imaginarlo.   

A veces se preguntaba cómo alguien podía lucir tan angelical y erótico a la vez, por momentos sentía que el menor lo encendía tanto como el mismo infierno, envolviéndolo en la más pura lujuria y pasión desenfrenada que lo arrastraban a un grado de locura sin retorno.  

Observando como los dulces labios de su ángel se presionaban abultándose de esa forma tan peculiar y tentadora Taehyung ya no pudo resistirse más, en un mundo justo para él la mayor de las torturas seria tenerlo así de cerca sin poder tocarlo, afortunadamente no vivían en ese mundo. 

Por lo que no tardo en desabrochar su cinturón y liberal su miembro que revoto vivaz contra su abdomen, su grueso glande goteaba de anhelo y su larga longitud repleta de hinchadas venas palpitaba dolosamente de placer.

Al igual que un depredador fue acercándose a Hoseok sigilosamente mientras seguía masturbando un poco su enrojecido pene y dejándose caer de rodillas sin pensarlo se abalanzó sobre su cuello, mordiendo y chupando su delicada piel de porcelana, lacerándola a su gusto sin detenerse al sentirlo removerse debajo suyo.   

El pelirrojo se sobresalto despertando abruptamente pero Taehyung no le dio tiempo a reaccionar, tomo sus labios en un morboso y húmedo beso al mismo tiempo que de un solo tirón violento le arrancaba sus shorts junto con la ropa interior, haciendo que resbalara y golpeara su espalda contra el suelo por el brusco jalón.  

-Tae... no...intento alejarlo entre medio de su confusión, en parte por la caída y en parte por su imprevista llegada pero por sobre todo por adivinar la intención del mayor en aquel momento, se sostuvo de sus fornidos hombros mientras este le abría las piernas con total impunidad. 

...¡espera!- le suplico para persuadirlo pero Taehyung se clavo hasta el fondo en su entrada de una sola brutal estocada, soltando un grito ahogado Hoseok apretó los dientes dejando caer su cabeza hacia atrás, sus ojos fuertemente cerrados no eran capaces de contener las gruesas lagrimas que evidenciaban el arrollador ardor que quemaba sus entrañas.

Podía oírlo gruñir con voz ronca mientras lo penetraba salvajemente y sus manos se paseaban de manera atrevida por todo su cuerpo, tocándolo y apretándolo por todas partes, su boca seguía devorándolo con fervor, desquitándose con su labio inferior ya rojizo por la vejación. 

Buscando golpear su punto Taehyung paso uno de sus brazos por debajo de su cintura para apretarlo más contra él y levantar su cadera en un ángulo perfecto, su otra mano envolviéndose posesivamente alrededor de su cuello para limitar su respiración.   

Una vez que lo tuvo en la posición correcta comenzó a variar el ritmo de su pelvis, follándolo en ocasiones lento y profundo para rozar deliciosamente su próstata y en otras frenético para golpearla de lleno haciéndolo alucinar.    

Pero en el momento en que Hoseok comenzó a gozar dejando olvidado atrás cualquier dolor Taehyung se detuvo por completo, obnubilado por los bosquejos de placer el pelirrojo tardo en procesar la situación pero la caliente lengua del mayor contorneando de forma seductora sus labios, su barbilla y su rostro no lograron distraerlo por mucho tiempo.  

-Tae..., gimoteo meneando su trasero para volver a sentirlo pero el mayor lo apretó contra el suelo impidiéndoselo y haciéndolo lloriquear,...Tae, muévete.- le suplico con desespero subiendo sus piernas más arriba en su espalda para que su miembro calara más profundo en su interior.

Pero al pelirrojo eso no le parecía suficiente y frustrado comenzó a tironearle del cabello y a morderle los brazos, Taehyung que succionaba su cuello se inclino hacia arriba únicamente para observarlo con una sonrisa maliciosa en el rostro.  

Estaba divirtiéndose a costa suya y aquello fue el detonante para sus erráticas emociones que estaban constantemente a flor de piel, con una expresión compungida Hoseok se cubrió la cara con los brazos y comenzó a llorar desconsoladamente.   

Pero en lugar de inhibirse el mayor lo sujeto con firmeza de la cadera retirándose por completo de su interior para enseguida arremeterlo de un golpe seco que le quitó el aire, -¿esto es lo que quieres mi ángel?..., le pregunto de forma sínica repitiendo aquel movimiento unas cuantas veces más. 

Hoseok que ahora lo miraba fijamente sollozaba en silencio atento a cada uno de sus actos, saltando cada vez que era golpeado certeramente por su polla, -dime bebé, quiero oírte.- lo insto burlonamente sabiendo que el pelirrojo estaba ahogado en su propia satisfacción incapaz de formar palabra.    

Pero el menor que no podía parar de gemir agudamente se las arreglo para balbucear en un hilo de voz, -así... m-más rápido Tae.- le respondió con temor de que volviera a detenerse cuando ralentizaba el vaivén de sus estocadas.    

Y orgulloso de tenerlo rogando por él Taehyung con una gran sonrisa en el rostro se agacho para besarlo introduciéndole esta vez su lengua, saboreándolo, jugando con su boca de forma sucia como sabía que le encantaba al pelirrojo.

-así o más rápido cariño... no entiendo ¿cuál de las dos prefieres?- se burlo amasando su trasero y aplastándolo con todo el peso de cuerpo pero contrario a quejarse Hoseok le rasguño la espalda mostrándose más que gustoso, listo para que lo llevará al límite de lo que podía soportar. 

-m-más rápido... más f-fuerte...- le hizo saber con la respiración agitada, mordió su labio inferior cuando Taehyung comenzó a martillar su punto sin reparos haciéndolo delirar, su vista nublándose por el placer sofocante en su bajo vientre y en su dilatada entrada.

Curvando su espalda Hoseok empezó a gritar y jadear libremente sin vergüenza alguna, sus ojos brillosos y su boca abierta, su cuerpo perlado del sudor y sonrosado en ciertas áreas lo hacían lucir como una obra de arte digna de admirar perpetuamente.   

El mayor gruño casi de forma animal al pensar que de todas las personas sobre la tierra solo él tendría tal privilegio, el pelirrojo era completamente suyo y eso jamás cambiaria, -mírame..., le ordeno demandante mientras subía una de sus piernas sobre su hombro y le sujetaba la otra por debajo de la rodilla.

...no dejes de verme mientras te corres.- espeto sin dejar de penetrarlo, el sonido morboso y húmedo de su choque llenando el pequeño lugar; tomando el desatendido y entumecido pene de Hoseok Taehyung comenzó a masturbarlo sin piedad, aumentando a su vez el rimo de sus estocadas. 

El pelirrojo conecto su mirada con aquellos penetrantes ojos negros y no la aparto ni siquiera cuando el desbastador orgasmo que lo envolvió llevo a blanco su visión, su pecho subía y bajaba súbitamente mientras el mayor seguía bombeándole el pene, pasándole el pulgar por la hendidura exprimiéndole hasta la ultima gota de semen que caía sobre su camiseta y los manchaba a ambos.  

Taehyung incluso continuó enbistiéndolo mientras las paredes de Hoseok apretaban sofocantemente su miembro drenándolo en lo más hondo de su interior, atrayéndolo por la nuca finalizo su éxtasis en un necesitado beso cansino. 

Y así siguieron besándose hasta que sus respiraciones se fueron normalizando, todavía moviendo esporádicamente sus caderas de manera circular para maximizar los punzantes ecos de sus clímax.

Manteniendo aún el contacto de sus ojos Hoseok acariciaba suavemente su rostro, sonriendo satisfecho mientras sus bocas se rozaban juguetonamente, -tardaste.- le soltó de pronto pero sin una verdadera demanda en su voz. 

El pelirrojo recorría con la punta de sus dedos delicadamente la afilada mandíbula del mayor, pasándolos luego entre los mechones castaños de su cabello, -lo sé ángel y en verdad lo siento..., le aseguro dejando un casto beso en su boca antes de apartarse y salir de él. 

...te traje casi todo lo que me pediste, los casete, las golosinas.- le dijo levantándolo del suelo y recostándolo sobre la cama, -gracias.- sentencio con simpleza Hoseok mientras observaba fijamente como el semen blanquecino y espeso de Taehyung resbalaba lentamente de su enrojecido y dilatado agujero.  

Quitándole la camiseta sucia el mayor limpio rápidamente su entrada para luego volver a vestirlo con el conjunto de seda y acomodar correctamente sus medias de red, abrochándose su pantalón lo metió bajo las sabanas y se acostó a su lado dejando que el pelirrojo se acurrucara sobre su pecho.  

-en verdad aprecio los regalos pero no quiero que vuelvas a irte por tanto tiempo.- le hizo saber Hoseok mientras se escondía bajo su cuello y lo abrazaba por el torso, una de sus piernas enganchada a la cadera del mayor.  

-no te preocupes, conseguí bastante dinero esta vez... pasará un buen tiempo hasta que tenga que volver a irme.- aunque no se atreviera a decirlo en voz alta el pelirrojo estaba feliz de tenerlo de vuelta, tanto que las palabras del mayor hicieron escocer sus ojos y formar un nudo en su garganta. 

Y mientras se dejaba mimar por Taehyung que acariciaba dulcemente su espalda y besaba su cabello él aprovecho para cerrar los ojos, permitiéndose finalmente descansar con tranquilidad a diferencia de los pasados días, preguntándose porque le afectaba tanto su lejanía.  

¿Por qué solo se sentía completo y eje una vez que estaba entre sus brazos? Hoseok era plenamente consiente de que el mayor era un bastardo que le había arrebatado su vida haciendo vivir un infierno, sin embargo aquí estaba rogando por su atención y compañía. 

Tal absurda situación lo hacia riese de si mismo y hasta veces llorar, él aún amaba a Jungkook y lo extrañaba pero estaba seguro de que este lo repudiaría si lo viera ahora mismo, además de que seguramente había formado la familia que tanto deseaba con alguien más.   

Alguien mejor que él, alguien que pudiera darle un futuro que él no tenia, Hoseok realmente creía que todos lo que había conocido alguna vez habían seguido con sus vidas olvidándolo por completo y no podía culparlos porque pensaba que su miserable existencia no valía un ápice de sufrimiento por parte de nadie.   

Ya había asimilado hace tiempo que jamás lo rescatarían ni vendrían en su ayuda, esta era su vida ahora y debía conformase con al menos estar vivo y aunque lo despreciara la mayor parte del tiempo Taehyung era el único que en verdad se preocupaba por él, por más que le pesara admitirlo era todo lo que tenia en este mundo y no quería perderlo.      


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