—N-no, Rosíe ella, ella no—susurró Lisa mientras sus mejillas se humedecian nuevamente.

Jisoo sintio que se le hiba el aire de a poco.

Jennie se tapo la boca y solto un grito ahogado. Rosé no, ella no. Se repetia, negandose a imaginarse un destino para Chaeyoung como el de ella.

Jennie, Lisa y Jisoo sintieron una fuerte opresión en el pecho, intentaron respirar con dificultad y pronto muchas lágrimas comenzaron a brotar por sus mejillas. Esto no podia estar pasandoles, no otra vez...¿Y si Rosé desaparecia como lo hizo Mina? ¿Otra vez seria su culpa por no haberla protegido?

—Mierda, no—Taehyung cayo de rodillas. Sentía demasiada impotencia justo ahora, lo único que hacía su mente era reprocharle él porque se había alejado tanto de su mejor amiga durante todo este tiempo.

Jimin sintio como sus lagrimas salian de sus ojos, supo que no habia sido un buen amigo para Rosé. ¿Por que era tan idiota? El la había notado rara este último tiempo..ya no sonreía mucho, frecuentemente lo llamaba y le decia que durmiera con ella, más que todo en la noches frias, cuando el llegaba tenia la nariz roja y los ojos algo hinchados; ella misma le escribía por el chat y le decía que ya había perdido el interés por las actividades que antes la hacía feliz.

Tapo su rostro y comenzo a llorar con dolor.

Jungkook sintio su mundo derrumbarse en tan sólo una milésima de segundo. Rosé no, ella no. Ella no.

—No, ella no—susurro.

Jungkook no pudo más y salio contrriendo del hospital.

Taehyung y Lisa lo miraron marcharse, solo pudieron pedirle a Dios por que nada le pasará allá afuera.

Todos en esa Sala tenían un fuerte dolor en el pecho.

Estaban tristes, si.

Pero el sentimiento más abundante en el corazón y cabeza de los presentes, era la culpa.

Rosé de seguro ha estado pasando un inferno últimamente..¿y ellos? ¿No eran como la familia de la pequeña castaña?

Entonces, ¿Por qué no le ayudaron antes?

Si Chaeyoung siempre había estado para secar sus lagrimas y solucionar sus problemas, brindándoles su genuino y puro amor...

Todos tallaron sus ojos al mismo tiempo, sintiendo como sus corazones se oprimian violentamente.

Lisa decidió ir a tomar un poco de aire fresco, estaba devastada. No quería perder Chaeyoung, no quería que Rosé desapareciera por su culpa.

No quería perderle.

No quería que desapareciera como Mina.

—Mina...

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1 de febrero del 2014.

Recuerdos de Lisa.

Lisa caminaba hacia la escuela que quedaba a tan solo unas calles de su casa. Hiba disfrutando felizmente del bonito cielo que adornaba a su querida Seúl ese día; unos pajaritos cantaban, una deliciosa brisa volaba sus rubios cabellos y una preciosa sonrisa que casí siempre tenía en su cara la hacia ver como la protagonista de esos dramas que amaba ver con su madre.

Hoy era su primer día de clases en quinto año de primaria, ya se sentía como una adolescente, y no estaba tan lejos de ello, ella ya era una preadolescente, le faltaba poco para entrar a secundaria y eso no podía emocionarla más.

Estaba tan feliz de poder ver a su amiga Yuju nuevamente...quería hablar con ella en persona, últimamente cuando se comunicaban por kakaotalk ella actuaba muy extraño, le respondía muy cortante y a veces hasta la dejaba en revisado o ignoraba sus llamadas. Lisa supuso que era por el campamento al que Yuju le comentó que iría antes del retorno a clases, así que no le dió mucha importancia.

Al llegar a la escuela Lisa saludo amablemente a la señorita Bom, su profesora de música que siempre se paraba en la entrada del centro educativo a recibir a su alumnos con una linda sonrisa todos los días.

Camino un poco más y entró a la escuela, buscado así a Yuju, pero no hubo rastro de ella por ningún lado.

Suspiro algo triste, Yuju no la había esperado en la entrada como lo hacía todos los años desde primero.

—Quizás se tardó un poco, no siempre se puede llegar temprano—dijo dentro de ella.

Suspiro nuevamente y se dispuso a buscar su aula, quería escoger un asiento especial en donde Yuju y ella pudieran estar juntas y cómodas.

Llegó al aula y buscó con la mirada a su amiga, una mueca de incredulidad se adueño de la cara de Lalisa.

Yuju estába en los asientos de atrás riendo junto con Sihyeon, Yeeun y Gahyeon.

Le molesto un poco ver que su amiga no la había esperado como siempre lo hacía y en su lugar la dejó votada por venir a reír con las chicas populares de la escuela.

Pronto se regaño mentalmente por pensar tan egoísta, Yuju estaba en toda su libertad de tener más amigas.. Pero le dolió que ella se le allá olvidado de la pequeña tradicion que habían creado. Nuevamente, no le tomó importancia y decidió acercarse a Yuju.

—Hola Yuji ¿Como has estado?—Lisa sonrió deslumbrante y dejó un gasto beso en la mejilla de su amiga.

Las demás miembros que acompañaban a Yuju hicieron una cara de asco. ¿Como era posible que una chica como Yuju podía ser amiga de una molestia como Lalisa?

—¿Que estás haciendo Lisa?—soltó grosera la pelinegra.

Lisa se sorprendió por el tono en que Yuju le habló.

—Solamente te estába saludando, Yuju—respondió.

—Buenos días, alumnos—el profesor Yuhno interrumpió.

Lisa por instinto tomó la mano de Yuju, quien la apartó violentamente.

—Déjame tranquila Lisa, ¿no ves que estoy con mis amigas?—soltó grotesca—Vete.

—Pero Yuju, nosotras nos sentamos juntas todos los años—habló en un susurro.

—Me vale, ya no me interesa seguir siendo tu amiga Lisa, que eso se te quede bien claro—bramó, desquitandose con la persona equivocada—Dejame en paz y no te me vuelvas a acercar ¿Entiendes?

Las demás rieron al ver lo frágil que se encontraba Lisa.

Lisa solo soltó una lágrima, mordió su labio y corrió hacia su asiento.

Toda la clase pasó llorando en silencio y buscando una razón por la cual Yuju le había tratado tan horriblemente mal.

No había salido al receso, se sentía completamente sola.

—Hola—una voz dulce le habló.

—¿Uh? ¿Me hablas a mí?—preguntó volviendo a ver a una bonita castaña que la saludaba con su pequeña manito.

—Si, ¿como te llamas?—preguntó sonriendo.

—Soy Lalisa, Lalisa Manoban—respondió intentando sonreír—¿Y tú?—volvió a cuestionar.

—Yo soy Mina, Myoi Mina, un gusto Lisa— extendió su pequeña manito.

—Que lindo nombre tienes— halago correspondiendo al saludo.

—Gracias—dijo sonrojandose.

Ambas se sonrieron y Mina sintió como su corazón latía con fuerza al ver lo hermosa que era Lisa.

—¿Y por qué estas triste Lisa?—preguntó Myoi con sus ojitos brillando.

Lisa por alguna extraña razón sentía como si le pudiera contar cualquier secreto a Mina, la hermosa castaña le transmitía muchísima confianza.

Así que le contó todo lo acontecido con Yuju y se desahogó en sus brazos.

Esa tarde Mina supo que Lisa era un precioso Ángel al que debía cuidar y estaba dispuesta a protegerla con su vida desde ahora.

La castaña tomó el lugar al lado de Lisa y fué su compañera durante las siguientes seis clases.

Para el receso Mina convenció a Lisa de salir juntas, por lo menos para que comiera algo, a lo que la rubia accedió.

Pasaron por el pequeño negocio de la señorita Jiu y compraron unas bebidas y unos pequeños bocadillos. Durante todo el trayecto ambas reían y disfrutaban de la compañía de la otra.

—¿Que tenemos aquí?—escuchó como la voz de Yeeun se acercaba a sus espaldas.

—Parece que la molestia ya consiguió otra rarita para que le haga compañia—dijo esta vez la voz de Sihyeon.

—No le digas así a Lisa—habló demandante Mina.

—Yo le digo como yo quiera—habló con una sonrisa burlona.

De pronto Gahyeon empujó abruptamente a Mina, tan fuerte que la pequeña castaña cayó al piso.

—No la empujes ¿que te sucede?—Lisa gritó, horrorizada por la actitud agresiva de sus compañeras—¿Estas bien Mina?—le ayudó completamente preocupada.

Yuju miraba todo inexpresiva.

Mina solo asintió débilmente, le dolía un poco (bastante) el brazo, debido a que éste se había llevado casi todo su peso a la hora de caer al suelo.

—¡Déjalas en paz Sihyeon!—una voz femenina algo gruesa gritó.

—¿Y si yo no quiero Kim?—le retó burlonamente.

—Me olvidaré de que alguna vez te llame mi amiga y te daré la paliza de tu vida—dijo con la mirada clavada en la chica mientras apretaba los puños—Y tu sabes muy bien, que yo no vaciló con esto.

Sihyeon sintió un poco de miedo, al igual que todas sus amigas.

—¿Me estas amenazando?— preguntó esta vez una voz algo temblorosa.

—¡No! nada que ver, ¿cómo se te ocurre bestie?—rio un poco y luego su cara cambio a una completamente inexpresiva—tómalo como un...¿consejo de amigas quizá?

—Vámonos de aquí Sihyeon, no tiene caso—habló por primera vez Yuju, tomando el brazo de Sihyeon y alejándose del lugar.

Gahyeon y Yeeun dieron una última mirada a Mina y salieron del lugar.

Lisa miraba la espalda de Yuju y quiso quebrarse nuevamente. Pero ahora no, necesitaba llevar a Mina a la enfermería, ella ahora era más importante que sus estúpidos sentimientos.

—¿Estan bien?—preguntó acercándose la chica azabache que las había defendido hace un rato.

—Yo sí, pero el brazo de Mina se ve mal—dijo mirando el bracito de Mina, que estaba algo rojo—¿me puedes ayudar a llevarla a enfermería?

—Claro, no hay problema.

Ambas pequeñas tomaron a su compañera y la llevaron a la enfermería.

—Hola—saludo una hermosa niña peli negra, quién estaba sentada en la camilla de enfermería siendo atendida por la señorita Dami, quién estaba curando su rodillita.

—Hola—respondió Lisa.

Apenas la señorita Dami vio el estado en que se encontraba Mina corrió hacia ella y la ayudó.

—Jisoo, tú ya estás lista, recuerda tener más cuidado a la hora de correr o jugar—regaño pacientemente a la más pequeña—Vas a tener un reposo de todas tus actividades físicas durante al menos 2 días, ¿comprendes pequeña?—dijo mientras sostenía el ligero cuerpo de Mina con un brazo y con el otro acariciaba la sedosa cabellera de Jisoo.

Jisoo solo asintió mirando el estado de Mina.

—¿Ella estará bien señorita Dami?—preguntó la pequeña peli negra mirando a la niña castaña que soltaba pequeños quejidos de dolor.

—Si pequeña, no te preocupes-dijo acostando a Mina con sumo cuidado en la camilla—Ve a clases, hace unos minutos tocaron el timbre. Recuerda, ten cuidado y nada de correr o movimiento muy bruscos para tu rodillita ¿de acuerdo?

—Si señorita Dami—respondió y desapareció caminado lentamente de la enfermería.

—Muchas gracias, por todo lo hiciste por nosotras—dijo Lisa tocando el brazo de la azabache.

—Oh, con mucho gusto—sonrió la azabache.

—¿Cual es tu nombre?—preguntó la menor.

—Jennie, Kim Jennie—respondió rápidamente—¿Y el tuyo?

—Lalisa Manoban, pero me puedes decir Lisa—contestó con una pequeña sonrisa.

—Si, si ya no me duele nada—ambas voltearon a ver a Mina quien caminaba con una mueca de incomodidad hacia ellas.

—Oh, Mina, me preocupaste demasiado ¿Ya estas mejor?—Lisa se a acercó rapodamen a ella.

—Si, solo me duele un poco el brazo, nisiquiera me tuvieron que poner un yeso, solo me dieron unos medicamentos para el dolor, aunque es leve—dijo sonriendo.

—Oh, Jennie ella es Mina.

—Hola Mina, que dicha que ya estás mejor—dijo ofreciéndole una bonita sonrisa—creo que hasta aquí llego mi misión hoy.

—Espera—Mina tomó el brazo de Jennie a como pudo—Muchas gracias por lo hiciste por nosotras, gracias por defenderme de Sihyeon y su amigas—dijo con los ojitos brillozos, Jennie le sonrió de vuelta.

—De nada Mina.

—Oye, espera—la paro nuevamente—¿no quieres hacer grupo con nosotras?—ofreció con una sonrisa tímida.

Jennie la miro sorprendida y con cierto agradecimiento en su rostro.

Nadie jamás le había ofrecido ser parte de su grupo de amigos. Le veían como alguien problemática, cuando ella lo único que a hacía era defenderse.

—¿Encerio?

—S-si, bueno solamente si tú quieres—dijo en susurro lo último.

—¡Claro que sí!—dijo lanzándose a abrazar a las chicas que pronto correspondieron emocionadas.

Juntas y abrazadas salieron de la enfermería con una linda sonrisa decorando su rostro.

—Hey, emm aquí—Jisoo intentó llamar la atención de las tres chicas.

—Hola Jisoo—saludo Lisa sonriendo, recordando el nombre de la peli negra.

—Y-yo me preguntaba si talvez y-yo, bueno, p-podia ser su a-mi-bajo la mirada.

—Jisoo ¿Quieres ser nuestra amiga?—preguntó de repente Lisa, extendiendo sus brazos y dejando un campo libre es su abrazo de tres.

—Siiii-corrió hacía ellas y las abrazo.

Ahora estarían juntas para siempre.

2 años después.

2 de febrero 2016.

—No se puede creer, ya vamos a entrar a secundaria—chilló Lisa emocionada.

—Lo mejor de todo es que vamos a estar juntas en la misma secundaria—dijo Mina, tímida como siempre mientras abrazaba a Lisa.

—¿Por qué siempre abrazas únicamente a Lisa de esa manera tan cariñosa? Ya sabemos que es tu favorita, Mina, pero por lo menos disimula un poco—dijo Jisoo haciendo un puchero.

Mina abrió los ojos y se sonrojo brutalmente.

—Tu sabes que no es así Jennie, Mina nos quiere a todas por igual—intentó decir Lisa.

—Yo no sé, Lisa—negó Jennie-Aveces siento que le gustas.

—No digas tonterías, Jenduk—dijo Lisa riendo.

19 de junio 2016.

—Lisa hija, necesito decirte algo—su madre llegó a su lado, cabizbaja.

—Mamá ¿que pasó?—preguntó preocupada al ver la expresión de su madre.

—Mina, ella está muy grave en hospital, al parecer se—la interrumpio.

—¿Que? ¿De que estas hablando mamá?—el corazón de Lisa se detuvo.

—¡Mina ella probablemente se puede morir!—alzó la voz.

—No, no—salió corriendo al hospital.

Mientras corría las lágrimas caían sin control por sus ojos.

...

—Jennie, ¿Mina como esta ella?— preguntó agitando el brazo de la azabache desesperadamente.

—Ella, ella está muy mal-soltó con la voz quebrada—Ví que todos los médicos se fueron directamente a su sala, estoy muy preocupada por ella, Lisa—sus ojos cristalizaron nuevamente.

Jisoo estaba a un lado llorando.

—Lo peor es que la familia de Mina nisquiera se encuentra en el país—susurro Jisoo entrecortada.

—Familiares de la Señora Myoi Mina.

—Nosotras, doctor—respondieron las tres al unísimo.

—Lo lamento muchísimo, pero la paciente ha muerto—dijo el doctor—mis más sinceras condolencias, señoritas.

Un gritó desgarrador salió de los labios de Lisa, mientras Jisoo y Jennie solo se quedaron en shook.

—Mina, ella no pudo, no.

...

Días después.

Tan solo habían pasado un par de horas desde el funeral de Mina.

Lisa se encontraba destrozada llorando en la esquina de su habitación, con su cabeza escondida en sus rodillas.

—¿Como estás ahora?—pregunta su madre llegando a su habitación y entregándole un té de manzanilla.

Lisa no respondió, únicamente tomó el té sin mirar a su madre.

Un casí inaudible "gracias" fue lo único que escuchó la señora Manoban por parte de su hija.

—Lisa...—le llamó su madre, mientras acariciaba su espalda—hay algo que tengo que decirte, sé que quizás este no es el momento adecuado pero, no puedo ocultarte algo así, y más teniendo en cuenta lo mucho que querías a la pequeña Mina—empezó diciendo.

—¿A que te refieres mamá?—Lisa levantó la cabeza mostrando el estado tan desgastante en el que se encontraba.

—Mina, ella tenía cáncer—dijo entrecortada— A los pocos días en que le dieron la noticia volvió a hacerse la quimioterapia, luchó durante mucho tiempo para mirarse lo más calmada posible, pero cuando ya su cuerpo no podía más porque el cáncer ya estaba muy avanzado, no iba a la escuela con la vaga excusa de que estaba enferma de sus glándulas o le dolía un poco la cabeza—explicó—Su tía le explicó al director la situación, pero pidió a petición de Mina total discreción, para que así esto no llegará a oídos ni tuyos ni de las chicas, no quería preocuparlas y mucho menos que la recordarán con un estado tan deplorable—último su madre, usando las mismas palabras que la tía de Mina le dijo.

Lisa sintió cómo si agarraran su corazón y le arrancaran fragmento por fragmento, sin piedad alguna.

—¿Como sabes tú todo eso?—fue lo único que logró articular con dificultad.

—Su tía, ella me lo dijo cuando estábamos en el hospital.

—Joder, ¿Por qué rayos no me contó nada? ¡Por que me hizo esto, mierda!— se alteró Lisa.

—Lisa..

—¿Ahora qué?—preguntó con su voz quebrada y sus ojos nuevamente cristalizados.

—Mina te dejó una carta—dijo entregándole un pequeño sobre rosado claro, con algunas pegatinas de tulipanes.

"Los favoritos de Mina" pensó Lisa sonriendo debidamente por su recuerdo.

Lisa tomó la carta entre sus manos.

—Yo me voy, creo que es un momento privado, me avisas cualquier cosa que necesites pequeña, yo voy a estar aquí—Lisa solo asintió y otro como la puerta de su habitación se cerraba.

Lisa decidió abrir la carta.

Para: Lisa.
De:Mina.

Bueno, supongo que si ya tienes esta carta en mano probablemente yo ya haya fallecido.

Sé que estás pensando que porque no te dije nada o estás dudando de la confianza que te tenía, pero créeme cuando te digo Lisa, yo te amaba y confiaba en ti más que en cualquier otra persona.

Simplemente no quería que tú, Jennie y Jisoo se quedarán con una imagen deplorable de mi..quería que me recordaran como la chica risueña y algo tímida que era. Se dice que los recuerdos tristes son los que más te llenan cuando estás pasando por un momento complicado, yo no quería que ustedes tuvieran recuerdos tristes, para que así a la hora de mi muerte pudieran recordar sólo cosas bonitas.

Dile a Jenduk que ella me hacía feliz cuando la veía hacer esa hermosa boquita de patito, me parecía muy tierna y quería abrazarla tan fuerte como si fuera un osito de peluche como ese que agarramos juntas aquella vez en la feria.

Coméntale a Jichu que sus bromas me hacían feliz todos los días, no importaba lo cansada o enferma que me sintiera, ella siempre me sacaba una sonrisa.

Y bueno tú.. Solo existias y ya me hacías feliz, Lili.

La primera vez que te vi llorar me y contaste todo lo que te hizo Yuju, me di cuenta que eras la persona más pura y hermosa que había conocido en toda mi corta vida y desde ese momento me propuse protegerte.

Perdóname, sé que actúe mal al no contarte lo que me pasaba pero necesitaba protegerte, no iba a permitir que mientras yo vivía verte llorar.. Si, egoísta, pero simplemente no quería.

No te culpes por favor. Si quieres buscar un culpable no lo vas a hallar, porque ni siquiera yo tengo la culpa del cáncer que de pronto apareció en mi cuerpo.

Porfavor, no busques culpables y te asfixias más con tristeza. Sé feliz, por mí.

Te quiero Lisa, con amor Minari.

Lisa lloro ese día toda la noche.

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28 de mayo del 2017.

—Bueno alumnos, ya todos conocen el instituto y se puede decir que forman parte de los chicos grandes ahora. Ojalá sea un grupo ordenado y aplicado, yo soy su profesora de ciencias sustituta y me gusta que las cosas se hagan ordenadamente, suelo ser muy perfeccionista y estricta con mi trabajo—Irene miro a sus alumnos—Ahora, hay una nueva alumna y quiero que la reciban con cordialidad. Pase, señorita Park—la profesora le hizo una seña a la menor para qué entrará al aula.

Lisa estába con la mirada perdida, como todo el tiempo desde hace un año.

Ya no sonreía, ni cantada, mucho menos salía de compras con Jisoo y Jennie, aunque muchas veces las chicas la hayan prácticamente obligado, ella terminaba por devolverse a su casa y muchas veces ignorar sus llamadas o mensajes.

En realidad ya no era tan cercana a Jisoo o Jennie, porque ellas eran las únicas que mostraban interés por recuperar su amistad con Lisa.

Pero Lisa simplemente parecía que estaba muerta en vida.

—Yo soy Park Chaeyoung, pero me pueden decir Rosé, espero y cuiden de mí—dijo nerviosa.

—Muy bien señorita Park, se puede sentar al lado de la señorita Lalisa—la mayor indicó señalándole el lugar.

Rosé sonrió y camino hacia donde estaba Lisa.

—Hola señorita Lalisa, tiene usted un muy bonito nombre— dijo sonriendo la pelirroja, sus mejillas regordetas la hacían ver demasiado tierna.

Lisa vio como Chaeyoung sonreía, y por un momento sintió paz y felicidad al mirar lo adorable que era la chica pelirroja que se había sentado a su lado.

—Oh, muchas gracias—contestó cortante.

—Pero..

—Señorita park, por favor preste atención a mi clase.

—Si, perdón.

Las clases pasaron completamente aburridas y pronto tocaron el primer receso.

Chaeyoung tomó sus cosas e hiba saliendo cuando noto que su compañera de asiento no tenía intención de hacerlo.

—Mmm ¿porque siento que tienes una especie de tristeza y enojo contigo misma? Me gustaría ayudar, pareces una buena chica y no me gusta que las chicas lindas como tú estén tristes- sonrío adorablemente— Recuerda que todos tenemos tiempos duros, pero ¿qué pasa cuando llueve muchísimo y al final un poderoso sol sale a calentarnos?—Lisa miró extrañada pero algo interesada a la adorable chica—Un arcoiris, pero para que ese bello arcoiris se forme tenemos que pasar por momentos feos y lindos.

—Supongo.

—Ahh dale—Chaeyoung forcejeo con Lisa para que salieran juntas al receso—salgamos a tomar aire fresco, a como eres seguro tienes esto de rutina: nunca salir y quedarte sin comer—arrugó su nariz—Apenas te conozco pero yo no lo voy a permitir, eres demasiado linda como para morir de hambre.

Lisa se dió por vencida. Decidió acompañar a su extraña compañera de asiento a tomar "aire fresco"

Ambas llegaron al área de comidas.

Jisoo y Jennie se encontraban sentadas en una de las mesas un poco alejadas, cuando vieron algo que jamás hubieran pensado presenciar.

Lisa estaba siendo arrastrada por una chica (Por cierto muy adorable y bonita) quién lo estaba obligando a comer un trozo de tarta de chocolate.

—Di ahhhh—Chaeyoung abrió la boca enseñándole a Lisa a comer, como si la menor fuese una bebé.

—No quiero, basta—dijo poniendo las manos en su boca.

—Bueno, no quise recurrir a métodos extremos pero vamos a tener que probarlos— la cara de Chaeyoung cambio de un momento a otro, asustando un poco a Lisa.

—¿Que estas..?

—El avioncito se acerca poco a poco a la boca de la pequeña Lisa— cantó la pelirroja moviendo su mano con el pequeño trozo de pastel en ella.

Jennie y Jisoo miraban la escena completamente sorprendidas.

—No puede ser..—Lisa no le quedó de otra más que abrir la boca e inconscientemente sonreír por lo que adorable que era Rosé.

Una pequeña dosis de serotonina se estaba adueñando del cuerpo de Lisa.

Jennie y Jisoo seguía sin poder creer lo que estaban presenciando, esa chica pelirroja había logrado en unos minutos lo que ellas no han hecho en casi un año.

—Oye Lisa, ¿quiénes son esas chicas que nos miran como si estuvieran presenciando un acto nunca antes visto?—apuntó hacia Jennie y Jisoo.

Lisa no supo que responderle a Chaeyoung, ya ni siquiera sabía si tenía el derecho de llamarlas mejores amigas si ella las ha estado ignorando durante mucho tiempo.

—Ellas, son mís amigas, Jennie y Jisoo—respondió la rubia mordiendo su labio, nerviosa.

—ohh, son tus amiguitas—Rosé aplaudió emocionada—¡Amiguitas de Lisa por acá!—Gritó Chaeyoung lamándoles con su manita.

—No Chaeyoung, ¿que estas haciendo? —Lisa tomó de la mano de Rosé, alarmada.

Pero vió que su intento de pararla ya era muy tarde, cuando localizó a Jennie y a Jisoo caminando en su dirección.

—Carajo-susurro. Tomo su mochila cuidadosamente e intentó irse.

—¿Por que te vas? Mira, ya vinieron tus amiguitas—sonrió adorablemente.

—Lisa, porfavor—le llamó Jennie.

—Jennie, Jisoo, yo.. Lo siento, Lo siento tanto por alejarme, por.. Dejarte sola Jen—los ojos de la menor comenzaron a cristalizar—cuando dejaste de venir por todos esos meses y yo no hice por donde para buscarte, no me preocupe yo..fue una maldita idio..—fue interrumpida.

—No digas más, Liz. Entendemos lo difícil que la haz tenido desde lo ocurrido—dijo Jennie tocando la cabellera de Lisa.

—Además, Nini esta aquí con nosotros ahora, eso es lo importante—Jisoo miro a Jennie y pudo notar la mirada repleta de dolor que de pronto apareció en su rostro.

—¿Podemos abrazarnos?—pregunta Chaeyoung haciendo un puchero. Rompiendo con la pequeña tensión que apenas se creaba.

Lisa sonrió.

Pronto las 4 se envolvieron en un cálido y necesitado abrazo.

Esa tarde Chaeyoung había sido la razón por la cual Lisa, Jennie y Jisoo se habían reunido nuevamente.

Y la razón por la cual Lisa había vuelto a sonreír.

4197 palabras.

Una nuevo récord.

Se que la historia a tomado un
Trayecto algo extraño, pero ahora que la historia tiene como única protagonista a Rosé, necesito contar como ella ha ayudado a todos los personajes a lo largo de sus vidas.

Con esto no estoy diciendo que se van a quedar sin sus momentos románticos entre sus ships favs, pero por ahora es necesario enfocarnos un poco más en la parte algo triste de la historia.

Espero que les haya gustado muchísimo el capítulo.

Me esforcé mucho por traerlo y narrarlo en segunda persona.

Los quiero besties, muchas gracias por todo el apoyo, sé que no lo merezco :(

Hasta el próximo cap. :)