Voy a intentar actualizar seguido, las clases han empezado así que se me hará muy difícil el actualizar diariamente como hacía antes. Lo siento y espero que os guste este nuevo capítulo.

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Kenma abrió sus ojos lentamente, miró hacia la derecha donde su móvil sonaba por la alarma que puso la noche anterior. Nunca antes le había hecho falta programar alarmas un día antes, Kuroo siempre venía a despertarle, todas las mañanas para luego caminar juntos hacia la escuela. Pero él ya no estaba aquí.

El armador suspiró pesadamente, no le gustaba esto y simplemente era el primer día. Tomó su móvil y lo primero que vio fueron varias notificaciones de un mismo chat:

Kuro<3

Kenmaaa💕
Buenos días~~~
6.32am

Kyanmaaaaaaaaaa
Despierta ya bello durmiente!!
7.00am

Sabía que te ibas a dormir, gatito -_-
7.14am

Kenma
Ya estoy despierto Kuro
7.16am

Kuro<3

CORRE O NO LLEGARÁS A TIEMPO-
Espera
No vas a correr, verdad??
7.18am

Kenma
Para qué preguntas si ya sabes la respuesta?
7.20am

Kuro<3

No te preocupes Kenmita!
Se lo he contado a Yaku y Lev vendrá con su bici a recogerte!!
7.21am

Kenma

NO LEV NO
YA ESTOY CORRIENDO, PERO NO LO LLAMES
7.21am

Kuro<3

Así me gusta!!
Arriba ese espíritu mañanero!!!
7.23am

Kenma

...
Adiós, Kuro.
7.27am

Kuro<3

Adiós gatito ;) ❤❤❤❤
7.27am

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Kenma se dirigía apresurado a la escuela. Hoy iba a conocer a sus nuevos compañeros y recibiría el nuevo horario con todas sus clases. Simplemente escucharía lo que los profesores tengan que decir y se marchará sin hablar con nadie más.

Fácil, sencillo y sin llegar a cansarse mucho.

Llegó a la escuela un par de minutos tarde, no era demasiado importante así que caminó hacía su nueva clase.

Abrió la puerta con mucho cuidado, no quería que alguien prestase la más mínima atención en él. Se sentó al final de la clase, intentando apartarse lo máximo del resto. El profesor no había llegado aún, pero apareció por la puerta pocos minutos después para presentarse y dar comienzo con la charla.

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Kenma salió el último del aula. Se detuvo un momento en la puerta y alzó la mirada en busca de alguien.

Tristemente ese alguien no estaba ahí y no vendría a esperarle en la puerta de su clase para ir juntos a la cafetería.

Suspiró profundamente, afianzó su agarre en la pesada pila de papeles que sus profesores le dieron. Solo quería ir al patio, al árbol donde siempre se sentaba para estar tranquilo y sin ser molestado.

En cuanto salió del edificio, algo chocó con fuerza contra su hombro haciéndole caer, o más bien alguien.

Kenma entró ligeramente en pánico, estas situaciones no le gustan, nunca le han gustado, pero ahí estaba ahora, en el suelo mientras veía la mano que un estudiante le tendía.

-¿Estás bien, rubito?-. Preguntó el chico. Kenma ya lo había visto antes, era su compañero de clase, él había repetido un curso, por lo tanto era un año mayor que él.

-Si...-. Dijo con su típico tono de voz. Recogió sus cosas del suelo e intentó salir de allí lo más rápido posible.

-¡Hey, espera! Eres Kenma, ¿cierto? Soy Hiro Nivav.-. Se presentó el chico de pelo corto y castaño, más alto que él.

-Si...Tengo que irme, adiós.-. Murmuró comenzando a andar de nuevo.

-¿Tú solito...?-. Preguntó siguiendole de cerca con una sonrisa que no denotaba inocencia.

-Estoy bien así.-.

-El rarito de la escuela caminando solo...¿A dónde vas?-. El chico vio como el menor dejaba de andar.

-No es de tu incumbencia, ahora por favor, marchate.-. Dijo sin darse la vuelta, no tenía pensado interactuar con nadie hoy, pero parece que todo iba mal para él.

-Un poco de compañía no te va a hacer daño, no voy a aceptar un "no" como respuesta, así que será mejor que te acostumbres.-. Sonrió enarcando una de sus cejas y siguiéndole.

Kenma siguió caminando, sintiendo la presencia del otro estudiante justo a sus espaldas. Juntó sus manos psra poder jugar con sus propios dedos en un intento de calmarse y controlar sus nervios, pero era bastante difícil ahora que estaba solo.

Llegó hasta el árbol y se sentó recostando su espalda en el tronco, miró a su izquierda para ver a Nivav tratando de sentarse ahí. Kenma enseguida sujetó su brazo y lo hizo levantarse.

-No te puedes sentar ahí.-.

-¿Qué dices?-. Preguntó extrañado.

-Ese sitio ya es de alguien, tú no puedes ocupar su lugar. Elige otro puesto.-. Murmuró mirando al suelo. El otro suspiró molesto y se sentó a su derecha.

Nivav comenzó a hablar, intentando hacer al rubio seguir la conversación, pero no consiguió nada. La hora de descansó terminó y Kenma se puso en pie para ir a su siguiente clase.

El mayor estuvo siguiendole durante todo el día, diciéndole a los demás lo buenos amigos que eran. Kenma negaba con la cabeza y caminaba lejos del resto, siendo seguido por Nivav de nuevo.

-¿Por qué me sigues? No me gusta, ya te he pedido que te marches. No somos amigos y no quiero compañía.-. Kenma dijo, harto de la situación. Se había dado la vuelta a la salida de la escuela, las clades ya habían acabado y se dirigía a casa.

-Oh, disculpa...- Su actitud sonriente cambió, ahora lucía más apenado y tímido.-Nunca he tenido amigos, por haber repetido de curso la gente no me trata especialmente bien, ¿sabes?- Rió con nerviosismo.-Pero lo entiendo, tú también eres cómo el resto...-.

-¿Eh? N-no yo...Disculpa, está bien.-. Kenma dijo un tanto nervioso. No se consideraba alguien malo, pero ese chico pensaba que él lo era...Tal vez ¿si que es malo después de todo?

-No te preocupes, yo te perdono.-. Murmuró y comenzó a caminar detrás de Kenma. Una sonrisa de medio lado apareció en su rostro mientras observaba al pequeño chico de pelo rubio que murmuraba cosas preocupado al caminar.

Cada uno tomó caminos separados para ir a sus respectivas casas.

Kenma se comenzó a plantear la forma en la que había actuado hoy. Él nunca quiso hacer a alguien pasar por los abusos por los que pasó de pequeño y por los que aún pasa a día de hoy, aún que eran menos frecuentes.

¿Soy malo?

¿Acaso soy como ellos?

¿Debería...cambiar?

"Un poco de compañía no te va a hacer daño"... O tal vez sí.

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