-Kai, ya te he dicho que- .-. Yaku fue interrumpido por el abrir de la puerta de la habitación que compartía junto a Kuroo y Kai.

El antiguo capitán del Nekoma entró furioso a la habitación, lanzó su mochila lejos y se tiró a su cama para luego cubrir su cara con la almohada y gritar.

-Wow...El gato sarnoso no está de buen humor...-.Rio Yaku mientras veía a Kuroo.

-¿Qué ha ocurrido, Kuroo?-. Preguntó Kai al darse cuenta de que Kuroo no tenía intenciones de hacer algo más que patalear en la cama.

-¡Me alegra que preguntes!-. El peli negro se puso en pie y miró a ambos.

-A nadie le importa lo que te haya pasado.-. Dijo Yaku.

-Te importará cuando sepas que se trata sobre nuestro precioso armador, y precisamente no es una buena noticia, de echo es horrible si es lo que me temo que es.-.Explicó Kuroo.

-¿Qué...?-. Fue entonces cuándo Yaku se centró completamente en la conversación.

-¿Qué le ha pasado a Kenma?-.Preguntó Kai preocupado.

-Kenma me está mintiendo.-.

-Seguro que es solo una tontería, todos sabemos que Kenma nunca mentiría sobre algo importante, mucho menos te mentiría a ti.-. Dijo el liberio comenzando a asustarse cuando vio la mirada que les estaba dando.

-No, no es una tontería. No sé qué es lo que le ha estado pasando, pero Kenma habla incluso menos que antes, está más delgado, ya no juega videojuegos, se desmayó en un entrenamiento de volleyball... La última vez que lo vi tenía heridas en sus manos y la marca de una mano sobre su cara...-. Kuroo habló mientras les miraba fijamente.

-Espera, espera...¿¡Qué!?-. Yaku caminó hacia Kuroo.

-¿Crees que están abusando de Kenma de nuevo...?-. Insinuó Kai.

-No...Otra vez no, por favor... Ya abusaron de Kenma cuando él solo iba a primer año...-. Susurró Yaku mientras peinaba su pelo hacia atrás.

-En la escuela primaria también se metían con él. Kenma siempre actúa igual, nunca habla sobre ello, no pide ayuda, piensa que sería una molestia para nosotros el tener que ayudarle. He tratado de hacerle preguntas sobre lo que le ha pasado, pero las ignora o dice alguna mentira. Quiero frenar esto ya, pero si voy con Kenma y le fuerzo a hablar podría sobre pasar un límite y empeorar las cosas.-. Kuroo explicó.

-¿Entonces qué vamos a hacer? ¡Yo no pienso quedarme de brazos cruzados!-. Gritó Yaku comenzando a desesperarse.

-Yo tampoco pienso quedarme de brazos cruzados. Lo que vamos a hacer es solicitar más visitas para asistir a los entrenamientos del Nekoma para así, por turnos, ver cómo progesa todo, para ver si Kenma va junto a alguien a los entrenamientos o si va a casa acompañado. Mañana a primera hora solicitaré el permiso para las visitas.-.Kuroo se cruzó de brazos.

-Muy bien, genio, ¡Pero qué pasa durante el resto del día! ¡Y en clase o el recreo! ¡O cuando esté en casa!-. Gritó Yaku mientras caminaba en círculos por la habitación.

-Quiero saber quién o quiénes les están haciendo esto a Kenma, por eso ya le he pedido a alguien de confianza del Nekome que nos ayude. Él podrá ayudarnos a saber quién se acerca con malas intenciones a Kenma, él es silencioso, astuto, discreto y- .-. Kuroo se vio interrumpido por alguien que abrió la puerta de la habitación para luego causar un gran estruendo.

-¡HAIBA LEV AL RESCATE-!-. Gritó el medio ruso mientras entraba a la habitación, pero tropezó con la alfombra haciéndole caer de lleno al suelo.

-¿¡ESO ES DISCRETO!? ¿¡DÓNDE VES LA ASTUCIA AHÍ, EH!? ¿¡DÓNDE!?-. Gritó Yaku furioso mientras señalaba el cuerpo de Lev.

-¿Qué? ¡Pero si yo no había llamado a Lev, yo llamé a Fukunaga!-. Gritó de vuelta Kuroo.

-Sobre eso...Fukunaga está enfermo, nada grave, pero no pudo venir hasta aquí...¡Pero no os preocupéis, la estrella del equipo está aquí y está lista para salvar el partido!-. Lev se levantó he hizo una pose de héroe de cómic.

-Entonces estamos acabados.-.Lamentó Yaku mientras se masajeaba el puente de la nariz.

-Ay dios... Bueno, esto es lo mejor que tenemos, por ahora.- Dijo Kuroo. -Lev, escúchame bien, tenemos una misión para ti, ¿entendido? Tienes que vigilar a Kenma e informarnos sobre si alguien pasa mucho tiempo con él, o si alguien le dice algo ofensivo o si incluso le agreden. Si conoces a esa o esas personas, queremos sus nombres. Y por favor, Kenma no se puede enterar de esto.-.

-Por si no te ha quedado claro, Lev, cómo la cages en esta misión, te juro que no vuelves a rematar en tu vida.-. Amenazó Yaku.

-Siempre es tan malo conmigo, Yaku-San...-. Lev hizo un puchero mientras le miraba a los ojos.- Pero no se preocupe, ¡No le defraudaré!-. Sonrio ampliamente a todos.- Tengo que irme, debo de comprar 4 pelotas nuevas de volleyball porque hoy intenté practicar las recepciones y acabé colando las pelotas en el techo...¡ADIÓS!-.

Los tres antiguos jugadores del Nekoma vieron como Lev salía corriendo de la habitación, pero Kuroo le siguió antes de que se marchase por completo de la universidad.

-¿Por qué eres así con Lev?-. Kai soltó una risilla mientras preguntaba.

-Siempre he sido así, además, se lo merece a veces.-. Contestó Yaku.

-Pensé que después de que empezasteis a salir juntos esto cambiaría un poco.-.

-Que sea mi novio no significa que haya dejado de ser tonto.-. Yaku negó con la cabeza.- Más le vale ayudar con el problema de Kenma, no quiero tener que volver a ver a Kenma tirado en el cuarto del club, lleno de golpes y llorando después de que los de tercero le pidieran "hablar con él un momento".-.

-Nunca podré olvidar la cara de Kuroo ese día...-.Susurró Kai.

-Yo tampoco, aún que tengamos nuestras riñas de vez en cuanto no quiero que vuelva a pasar por ello tampoco.-. Admitió Yaku mientras se asomaba por la ventana y veía a Kuroo hablar con Lev en la salida de la Universidad.- Espero que esto salga bien y no sea demasiado tarde...-.

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-¡Hey, Lev!-. Gritó Kuroo mientras le seguía.

-¿Ah, qué pasa?-. El peli plateado se giró para hablar con Kuroo.

-Sobre lo que te he pedido...Por favor, Kenma es lo más importante que tengo, quiero que esté bien, no quiero que nadie más vuelva a hacerle daño, así que por favor, te pido que esto te lo tomes sumamente en serio.-. Kuroo dijo con el ceño fruncido, hizo que la expresión de Lev cambiase a una mucho más seria.

-No te preocupes, sé que Kenma-San es muy importante para ti, a ninguno nos gustaría verlo sufrir, prometo que lo ayudaré para que su novio no se dañado de nuevo.-. Lev sonrió tratando de tranquilizar a Kuroo.

-Gracias, Lev- ¡Espera! ¿Qué? Kenma no es mi novio...-. Se apresuró a decir Kuroo, bastante nervioso.

-¿¡Cómo que no!? ¡Pero si actúan como novios!-.

-No sé de qué estás hablando, Lev...-.

-¡Esto es increíble, al menos no me negará que le gusta Kenma-San, se le nota mucho!-. Lev dijo indignado.

-Bueno, si que me gust...Digo- ¡No estás aquí para hacer preguntas, Lev! ¡Corre antes de que llame al demonio enano!-. Kuroo gritó, Lev en seguida le miró asustado y echó a correr hacia la salida para marcharse, pero no sin antes gritar un último.

-¡NO SE PREOCUPE, KUROO-SAN, YO ME ENCARGARÉ DE QUE SU NOVIO ESTÉ A SALVO!-.

Kuroo negó con la cabeza, estaba seguro que media universidad pudo escuchar ese grito. Con una pequeña sonrisa caminó de vuelta a la habitación, y es que la idea de ser el novio de Kenma no le desagradaba en absoluto, de echo deseaba serlo desde hacía ya un tiempo.

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