⚠️ ᴇᴍɪꜱɪᴏɴ ɴᴏᴄᴛᴜʀɴᴀ ⚠️





━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━

━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━




No paso mucho tiempo cuando por fin había llegado al hospital, el equipo médico rápidamente tomó a la mujer bajo su cuidado y sin darles la oportunidad de tener un minuto para recuperar el aliento fueron retenidos para dar sus declaraciones a los oficiales que los esperaban en la entrada. Las palabras de Addison salieron mecánicamente, repitiendo los detalles del incidente mientras una sensación de pesadez la invadía a cada paso, su mente estaba nublada, todavía atrapada en las imágenes de la escena, en la semejanza entre ella y la víctima. 

Podía sentir que estaba actuando como un robot, ni siquiera noto cuando salió del hospital, el aire fresco la golpeó en la cara. Trataba de respirar hondo, intentando calmar el torbellino de emociones que la invadían, pero no lo logró. 


—Uno . . . Dos . . . Tres . . . Cuatro.—la azabache empezó a contar en un intentando de no caer en una crisis. Sin embargo, el sonido de los automóviles que iban pasando por la calle junto con las luces de la ambulancia la estaban mareando.

—¡ADDISON!—una voz masculina se escuchaba desde lejos, corría a toda velocidad para llegar hacía donde ella estaba. Sus ojos estaban llenos de preocupación, no sabía nada de lo ocurrido.

—¿Morgan?—pregunto Mini Nash sintiéndose abrumada ante su repentino acercamiento, estaba procesando todo lo que ocurría a su alrededor.—¿Qué haces aquí?

 —Tu amigo . . . Chimney, me dijo que estabas aquí y que posiblemente me necesitarías.—Derek informo, notando que estaba más pálida de lo normal.—Tranquila . . . ven aquí . . . todo estará bien.—dijo antes de atraerla para abrazarla, mostrándole que estaba en su lugar seguro.


Antes de que él pudiera envolverla en sus brazos, Dy se apartó bruscamente, tropezando hacia el borde de la acera. Sintiendo su estómago revuelto junto con su respiración acelerada, buscó desesperadamente un bote de basura cercano y sin poder evitarlo, comenzó a vomitar. Todo el trauma de la situación finalmente la había alcanzado.

El moreno no se alejó ni un segundo. En silencio, la siguió, decidido a hacerle sentir que no estaba sola. Sin pronunciar una palabra, colocó su mano suavemente en la parte baja de su espalda, frotándola mientras ella vomitaba.

Cuando finalmente terminó, respiraba entrecortadamente, sintiendo una bocanada de aire fresco, como si fuera lo único que necesitara en ese momento. Morgan, sin soltarla, sacó un pañuelo de papel de su bolsillo y con delicadeza, limpió su boca.


—Lo siento, lo siento.—menciono la azabache apenada por la escena que había montado.

—Está bien, fue mi culpa . . . no tenía que haberme acercado tan rápido.—Derek se disculpo por invadir de manera tan repentina.—Solo te vi y pensé lo peor.

—No es tu culpa, solo estaba . . . abrumada.—menciono Mini Nash con la respiración agitada, sentándose en la cera de la calle en un intento de calmarse.


Se quedaron en silencio un par de segundos, como si ninguno de los dos supiera que decir o como romper la tensión. El agente del FBI aún era ajeno a lo que había ocurrido, pero no quería ser impertinente en ese tema.


—¿Quieres quedarte aquí o te llevo a tu casa?—pregunto Morgan dudando en acercarse de nuevo a ella, incluso iba a proponerle que llamaran a Dylan para que se sintiera más segura.

—No es la primera vez que veo a una víctima de agresión sexual.—confeso Dy aclarando cual es la situación a tratar.—He lidiado con esto antes, pero . . . hoy fue diferente . . . yo pasaba casi del diario por ese lugar, muchas veces llevaba audífonos  y me desconectaba del exterior. 

—¿Hablas de tu 'atajo'?—Derek intento averiguar si ese lugar fue su detonante, debido a que era la primera vez que la veía así.—¿De ahí es donde vienen?

—Si, así es.—contesto la azabache recargándose en el hombro de su 'no-novio', sintiendo sus manos acariciar su espalda.—Ella . . . esa mujer, se parecía a mí. Mismo cabello, misma altura, hasta llevaba zapatos iguales a los que compré hace unos días.


El moreno podía sentir como la chica se tensaba ligeramente, trataba de entender por completo todo lo que estaba escuchando, estaba tan nerviosa que hablaba más rápido que Reid.


—Es que . . . pude haber sido yo.—murmuro Mini Nash con una mirada perdida hacía la avenida, sintiéndose más ligera.—Si hubiera ignorado lo que me dijiste . . . si hubiera seguido usando ese atajo, como solía hacerlo . . . esa mujer podría haber sido yo.

—Pero no fue así.—menciono Derek agradecido de que hubiera hecho caso a sus advertencias.— Escuchaste y tomaste una decisión. Lo que pasó hoy no tiene . . . bueno, no define lo que pudo o no pudo haber pasado.


Morgan tomo la mano de la chica, sintiendo esa preocupación que casi nadie podía despertar en él. Después de un largo silencio, ella dejó escapar una risa tonta, como si algo irónico le hubiera pasado por la mente.


—Dios, me siento como una idiota.—confeso Dy limpiándose las escasas lagrimas que habían escapado en ese momento.—Todo este tiempo intenté ser la chica dura, la que nada le afecta y mira cómo estoy . . . Vomitando en un basurero y llorando como una niña.

—Nah, no eres tonta.—aclaro el moreno con media sonrisa, aunque tenía razón, desde que se conocieron había actuado de manera desinteresada.—Solo eres algo, complicada.

—¿Complicada?—pregunto Addison moviéndose un par de centímetros para poder verlo directamente a los ojos.—No entiendo . . . ¿Cómo que complicada? ¿A qué te refieres?

—Bueno, solo digo que . . . contigo es difícil, ¿Sabes?—el moreno respondió, encogiéndose de hombros, como si no fuera la gran cosa.—Me haces muy difícil conquistarte.


Ella desvió un poco la mirada para poder ocultar esa amplia sonrisa que esas simples palabras hicieron, mostrando internamente que eso era lo que quería antes de regresar la atención a él.


—Creo que si lo hiciera fácil, ya no la harías más.—confeso Dy de manera directa, no quería andar con rodeos.

—¿Disculpa? Se que tienes un punto, pero aún así me ofende que lo digas.—admitió Morgan, sonriendo a medias. Era consiente de que Addison lo mantenía intrigado, algo más allá de lo físico.

—Te lo dije, además . . . si hubiera caído al primer coqueteo tuyo, probablemente no hubiéramos pasado de una 'cita'.—bromeo Mini Nash soltando una risita, olvidando el mal rato que acababa de pasar.—Tú eres o eras un hombre muy coqueto, Morgan. Y la verdad, me lo dejaste muy claro desde el principio.

—Preciosa, tengo que aclararte que ese lado 'coqueto' jamás lo demostré en otra chica mientras estaba contigo.—Derek corrigió defendiéndose como si fuera culpado del peor crimen, pero su rostro cambio a uno lleno de confusión cuando ella comenzó a negar varias veces.—¿Qué?

—Claro que lo hiciste.—aseguro Addison con un semblante serio, como si estuviera reviviendo ese instante.—¿Recuerdas la primera vez que fuiste a verme a la estación? Aquella pelirroja te reconoció, y si mal no recuerdo, grito muchas cursilerías mientras te besaba.

—¡Ohhh, vamos! ¿De verdad? Vamos, Addy . . . fue solo un saludo, no significó nada. Ni siquiera la conocía bien . . .—inmediatamente las palabras del agente del FBI se quedaron en el aire, al ver la seriedad de su chica.

—Para mí significó mucho en ese momento.—la azabache lo interrumpió intentando volver seria la conversación.—Eso fue una bandera roja, me puso en alerta, porque no quería ser "una más". Ya he pasado por eso antes y no lo quiero de nuevo.

—¿De nuevo?—cuestiono Derek con cierto interés en el tema, debido a que siempre se mostraba bastante cerrada ante eso. Aunque bromeaban que tenía enterrado a sus ex novios, no conocía toda la historia.

—Tuve una relación a distancia hace unos años. Lo soporté más tiempo del que debería . . . —la azabache informo haciendo una pausa, para morderse el labio brevemente antes de continuar.—Sabía que él tenía sus "deslices" con otras chicas, pero lo justificaba diciendo que era porque estábamos lejos. Creía que si viviéramos en la misma ciudad las cosas sería diferentes y al final siempre terminaba perdonándolo.


Morgan la observó en silencio, asintiendo un par de veces, notando la vulnerabilidad en sus palabras, algo que rara vez mostraba. Podía describirla como una caja de pandora, a pesar de llevar saliendo un par de meses, no conocía mucho de ella y Penélope se negó a investigar a fondo su pasado.


—Cariño, no soy ese tipo de hombre.—dijo Morgan con un tono completamente seguro, sabía que había una gran posibilidad de que no le creyera, pero estaba siendo sincero.—Sí, puedo ser coqueto a veces, pero contigo . . . esto es real.

—Sé que lo intentas y entiendo que es difícil cambiar de la noche a la mañana, pero quiero que me entiendas . . . Ya no estoy en esa etapa donde me conformo con un amor a medias.—Dy  Quiero algo real, estar con alguien que me haga confiar plenamente. No quiero estar preguntándome todo el tiempo si mi pareja me está siendo fiel o ya fallo de nuevo.

—Jamás he sido alguien que piensa en el futuro.—confeso Morgan dejando un beso suave en la frente de su 'no novia'.—Pero tu preciosa, me haces planear todas nuestras citas.


La azabache sonrió para sí misma al notar lo mucho que estaba cambiando por ella. A pesar de sus dudas iniciales, no podía negar lo que sentía por él. Algo dentro de ella se derretía cuando lo veía hacer pequeños esfuerzos para demostrarle que hablaba en serio, que quería algo real con ella. Sin decir una palabra más, lo tomó suavemente de la camisa, tirando de él hacia ella. 

Morgan, se quedo sorprendido por el audaz movimiento, pero no se podía quejar, amaba sentir sus labios y profundizo el beso sin pensarlo, tratando de transmitir lo intenso de sus emociones. Lo que logro encender algo en el interior dentro de Addy, algo que normalmente solo provocaba él, en los pocos besos que compartían. No podían negarlo por mucho más tiempo . . . ambos se estaban enamorando.

En medio del beso, podía sentir la sonrisa victoriosa de Derek contra sus labios, como si supiera que estaba ganando poco a poco la batalla de conquistarla. Era algo tan típico de él, siempre tan confiado, pero en ese momento, ella no pudo evitar sonreír también. Sin embargo, la escena dio un giro cuando de repente, sintió la mano del agente deslizarse suavemente debajo de su blusa, sus dedos acariciando su piel, provocando un escalofrío que recorrió todo su cuerpo. 


—Quieto tigre.—murmuro Dy sintiendo su piel erizarse ante el contacto de piel con piel y sin querer, soltó un pequeño jadeo, incapaz de contener la respuesta física a su toque.

—Amo esos sonidos, pequeña.—susurró Morgan con un tono travieso, su voz grave resonando en su oído.—Pero sé que podría hacerlos mejor si me das la oportunidad.


El agente del FBI comenzó a descender sus labios hasta su cuello, donde dejó una serie de besos suaves que le provocaron aún más escalofríos. Haciendo que Addison cerrara los ojos por un momento, entregándose brevemente a la sensación de sus labios contra su piel, pero pronto sintió cómo intentaba desabrochar su sujetador con un movimiento lento y hábil.


—Aún no, campeón.—murmuró Addison, abriendo los ojos y apartando suavemente su mano de su espalda.


Derek soltó un suspiro lleno de frustración en su rostro, notando como su pareja se quitaba de su lado mientras sonreía pícaramente antes de levantarse, caminando hacia el auto del chico con una confianza tranquila que solo hacía que él la deseara más.


—¿En serio, Dy?—se quejo el moreno quitándose la chamarra para poder cubrir el 'problema' en sus pantalones—. ¿Vas a dejarme así?

—Por supuesto que sí.—grito la azabache intentando enfriar su cuerpo ante las tentaciones de ese hombre.—Tienes que ganártelo, ¿recuerdas?


El agente del FBI solo negó con la cabeza sin saber que hacer, podía quedarse sentado en la acera esperando que su erección disminuyera, porque estaba seguro que no podría quitarle las manos de encima si volvía a besarla. Lograba notar el nerviosismo de la chica, debido a que se había quitado la chamarra de su uniforme en búsqueda de que el aire inundara su cuerpo.





━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━





Oficinas de la UAC

Derek estaba sentado en su escritorio, distraídamente girando una pluma entre sus dedos antes de desviar su atención al sentir su celular vibrar. Una sonrisa se formo en su rostro en cuanto un mensaje de Addison había llegado, donde confirmaba que su hermano Dylan no estaría en casa el fin de semana. Lo que significaba que podrían finalmente hacer el maratón de películas que habían planeado en su casa. Debido a que la suya estaba en reparaciones, pero la idea de pasar un tiempo a solas con su 'chica' lo tenía más que emocionado.

Estaba tan concentrado que ni siquiera noto que Aaron había dando instrucciones para ir a la sala de conferencias, lo que provoco que lo miraran directamente para intentar descifrar lo que pasaba, notando la expresión satisfecha de su amigo y decidió acercarse.


—¿Sonrisa de satisfacción, Morgan?—pregunta Hotch atrayendo la atención del resto del equipo.—¿Eso significa que finalmente lo has formalizado y estas fuera del mercado?

—Aún no, jefe.—admitió el moreno rascando su nuca al ser descubierto disociando un rato.— Pero este fin de semana . . . estoy pensando que será el momento. Es un buen plan, películas en su casa, nadie nos molestará.

—¿Y qué pasa si te deja en la friendzone?—Emily se burlo, cruzando los brazos con una sonrisa juguetona.—Ya llevas mucho tiempo en ese limbo.

—¡Ohhh, por favor!, ¿Friendzone? ¿A mí? —respondió el moreno con una seguridad que no sabía que iba a perder en unos segundos.—Eso no va a pasar, te apuesto lo que sea que Dy piensa en mi todos los días.

—Te recuerdo que esa mujer fue la primera en rechazarte.—la azabache menciono soltando un par de risitas, intentando recrear lo que había escuchado de Reid.

—Saben . . .  creo que lo que ustedes necesitan es un pequeño empujón.—Rossi interrumpió la conversación, aportando su granito de arena.—Algo que le dé un giro inesperado a la situación.

—No me digas que compartirás alguna de tus tácticas de ligue de los años 70.—Derek bromeo sabiendo que su 'chica' era de gustos distintos y no creía que fuera una romántica antaña.—No hay prisa alguna.

—Bueno, estoy seguro que esas tácticas todavía funcionan por algo logre casarme tres veces.—David se defendió mientras levantaba las manos en manera de rendición.

—Respecto a lo otro . . . Morgan, deberías moverte rápido.—intervino Spencer moviendo su taza de café, esperando que el azúcar se disuelva.—Según Dylan, Chim le contó que Bobby le contó que alguien más le contó . . . —hizo una pausa debido a que se había revuelto en la explicación.—El punto es que el exnovio de Addison va a visitar su estación este fin de semana para impartir un curso de certificación.

—¿Qué demonios hace su ex dando certificaciones en su trabajo?—el moreno expreso con un tono fuerte, algo confundido ante la situación.—¿Es bombero o paramédico? ¿Lo conoces?

—Espera . . . ¿Fue una relación seria?—preguntó JJ queriendo saber un poco más de contexto.— Porque si es así, tal vez deberías hablar con ella antes del fin de semana.


El agente Morgan apenas estaba procesando todo lo dicho, de hecho hace una semana Addison le había contado sobre su ex, pero no entraron a tantos detalles más bien en ningún detalle. Así que no estaba seguro de que podía esperar de esa visita, pero hasta el momento al parecer ni siquiera ella sabía de la llegada de ese hombre.


—Fueron casi cuatro años, fue un 'amor épico' para ella, pero cuando terminaron Dy se amargo y no quiso salir con nadie.—confeso el genio haciendo que todos lo vieran sorprendidos por la información que tenía guardada.—Dylan me lo conto, creo que se dijo Chimney, no es mi culpa que sean tan chismosos.

—No estas ayudando.—Emily le murmuro a su amigo, notando la expresión de Derek.—Solo lo estas asustando, es la primera vez que siente algo así . . . esta en pánico.

—Bueno, bueno, no exageremos.—propuso JJ haciéndole una señal a Reid para que guardara silencio—Deberías hablar con ella al menos por mensaje. Porque si ve a su ex antes de la cita, podría complicar todo o incluso arruinar la noche.

—Puede que terminen viendo algo aburrido, como . . . no sé, El señor de los anillos, en lugar de . . . ya sabes . . .—expreso Prentiss haciendo un movimiento rápido con las manos haciendo que todo el equipo se quejara.

—Creo que si terminas en, ¿Cómo lo llamaste? ¿friendzone? ¿Se dice así?—pregunto Rossi viendo como todos asentían, desconocía muchas palabras modernas, así que prefería confirmar.—Nos avisas, tengo una botella de vino esperando para ese momento.

—Amigos, no me subestimen.—pidió Derek caminando hacia la sala de conferencias, tratando de repasar los planes en su cabeza. Tenía que salir todo a la perfección.—Porque en cualquier momento será la Sra. Morgan.


Bromeo el moreno esperando que el caso fuera menos complicado que otros, iba a confiar en la palabra de Addison sobre ser exclusivos a pesar de no ser novios, pero admitía que tenia miedo al no ser elegido esta vez. Podía sentir ese conflicto interno de pensamientos, como si su vida personal y la profesional pelearan para tener la prioridad en ese momento.


Y sin darse cuenta se encontraba ya en la casa de Addison, no supo en que momento termino el caso o bajo del Jet, simplemente estaba ahí con su 'no novia'. Notando la oscuridad que reinaba en ese momento, debido a que lo único que podía iluminar era la tenue luz que proyectaba el televisor. En la pantalla, las vastas tierras de la Tierra Media se desplegaban, justamente como lo predijo Emily 'El Señor de los Anillos' era la película ganadora de esa noche.

En el centro de la sala había una mesita de café, sobre la cual descansaba un bol de palomitas, algunas estaban a medio comer y esparcidas descuidadamente por el borde del recipiente. El aire debería estar impregnado con ese característico aroma a mantequilla y maíz tostado, pero por alguna extraña razón no era así.

Dy estaba acurrucada contra su pecho, su cuerpo descansando cómodamente sobre él como si fuese la cosa más normal del mundo. Sus piernas ligeramente estiradas sobre el sofá, mientras sus dedos dibujaban trazos perezosos sobre el brazo del hombre. Aunque todo iba perfecto a su modo algo había que era extraño, una sensación que no podía sacudirse. Ella no era alguien que soliera ser tan afectuosa de manera espontánea, lo habían dejado claro desde el inicio, siempre mantenía una distancia emocional, reservada, como si temiera dejarse llevar demasiado.


—No entiendo cómo te gusta esto . . . esta película es tan aburrida.—informo el moreno tratando de mantenerse despierto, parecía una tortura esa selección de película.—Esto es algo que vería Reid, no yo.

—Dylan dice que es un clásico, pero si quieres, puedo mejorarlo para ti . . .—murmuro Mini Nash con un tono coqueto, haciendo que Derek levantará una ceja ante sus acciones.—Eres el agente del FBI más sexy que he conocido.

—¿Quién eres y qué has hecho con Addison?—bromeo el moreno antes de soltar un gemido al sentir los labios de la chica en su cuello.—Pensé que seguirías haciéndote la difícil conmigo . . .

—Shhh . . . solo déjate llevar.—pidió la azabache antes de hacer un movimiento audaz y bastante atrevido para ella, se subió al regazo de su pareja. 


No perdió tiempo y fue directamente a la acción quitándole la playera, dejando al descubierto sus músculos bien definidos. Sus manos vagaban sobre su torso, admirando la firmeza de su cuerpo mientras lo acaricia suavemente, sus dedos deslizándose por sus bíceps.


—No sé cómo he resistido tanto tiempo . . .—susurro Addison con la voz un poco quebrada ante las respiraciones aceleradas que estaba teniendo.

—Me encanta que lo admitas.—Morgan imito la acción de la chica, desnudando la parte superior de su cuerpo. Prácticamente rompiendo el sujetador que llevaba su cita, provocando un jadeo.

—Decky, aquí no.—menciono la azabache entre gemidos cuando sintió los labios del hombre en sus pezones. Antes de comenzar a mover sus caderas para generar fricción entre ellos.

—¿Dónde esta tu cuarto?—pregunto Derek levantándose rápido, viendo la dirección donde la señalaba la chica y sin esperar comenzó a caminar hacía ahí. 


La tomo de su mano para asegurarse de que iba detrás de ella, sintiendo el cuerpo de Addison temblar de anticipación. Al entrar a su habitación no presto atención a su entorno, cuando se dio la vuelta para mirarla noto que en el trayecto había terminado de desnudarse.

Sonrió de manera victoriosa antes de levantarla en sus brazos, acomodándola en medio de la cama, aprovechando esos pocos segundos libres para quitarse lo que restaba de ropa, con un poco de duda se posiciono en medio de sus piernas, pasando la punta de su miembro en los pliegues de la chica, intentando aumentar el deseo de ella.


—Morgan.—gimió la chica arqueando su espalda antes de bajar su mano para poder masturbar a su pareja no oficial, intentando de que pudiera sentir su toque.

—Se siente bien cuando me tocas así.—murmuró Derek, apretándola suavemente de las caderas mientras sus labios se encontraban con los de ella, guiaba su miembro hacía la entrada húmeda de Dy.—Pensé que seguirías haciéndote la difícil.


Antes de que la situación pudiera ir más lejos, el agente del FBI sintió que lo sacudían de manera brusca. Lo que provoco que abriera los ojos rápidamente, confuso por el cambio repentino. A su lado, Spencer Reid lo miraba con una mezcla de incomodidad y desesperación.


 —Morgan, por favor, despierta. Estás hablando en sueños y eh . . . —Reid hizo una pausa, su cara enrojeciéndose ligeramente mostrando que no quería haber escuchado lo que escucho.—Bueno estás diciendo algunas cosas . . . incómodas.


Derek parpadeó un par de veces, dándose cuenta rápidamente de su entorno. No estaba en la habitación de Addison, ni siquiera en su departamento. Estaba en el jet del FBI y todo el equipo lo estaba mirando, algunos tratando de no reírse, otros fallando en el intento.


—Oh, Dios . . . No puede ser.—susurró el moreno, frotándose la cara con la mano mientras trataba de recomponerse.

—¿Sexy agente del FBI?—Emily repitió, tratando de contener la risa.—Eso fue . . . interesante, creo que tienes muy alto tu ego.

—Siempre supe que eras un hombre de pasión, Morgan, pero esto supera mis expectativas.—bromeo JJ riéndose de manera exagerada, contagiando a todos a su al rededor.

—Lo bueno es que era ella quien pensaba siempre en ti.—se burlo Rossi negando la cabeza de manera divertida, notando que por fin había llegado alguien que enloqueciera a su amigo.

—Vamos, chicos, es solo un sueño.—dijo Morgan, tratando de restarle importancia mientras se hundía un poco más en su asiento, mirando hacia otro lado.

—¿Solo un sueño?—pregunto Hotch de manera irónica, uniéndose a la conversación.—Decías cosas como "sigue tocándome así" y "sabía que dejarías de hacerte la difícil". ¿Eso te parece normal?

—Por favor . . . ni una palabra a Addison.—suplico Derek sintiéndose expuesto ante ese sueño que tuvo enfrente de sus amigos.








━━✧♡✧━━━✧♡✧━━━✧♡✧━━

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top