✧ ᴇɴᴄᴀɴᴛᴏ ✧




──────────•❥❥❥•──────────

──────────•❥❥❥•──────────




La noche seguía transcurriendo con normalidad. El ambiente se lleno de algunas bromas con el fin de alejar la tensión del lugar. Algunos miembros de la estación intentaban hacer sentir cómodo a Morgan incluyéndolo en sus platicas o invitándolo a participar en los juegos en curso, mientras que otros solo lo observaban fijamente, como si fueran ellos los perfiladores.


—Deja de mirarlo así, parece que planeas incendiar su casa.—la voz de Athena saco a Bobby de sus pensamientos.—Según recuerdo fuiste tu quien presionaba a Addison para que saliera con alguien.

—Nunca me hace caso, creí que esta vez seria igual.—contesto Robert despegando su vista del grupo que estaba tratando de adivinar una palabra 'secreta'.—Solo quiero entender que clase de brujería le hizo a mi hija . . . Ella lo rechazaba y ahora resulta que le agrada.

—Fui yo quien la convenció para que le diera una oportunidad.—confeso la mujer recordando esa conversación en el auto.—Pero . . . creo que te estas preocupando por por nada . . . son solo amigos.

—Nosotros también fuimos 'solo amigos'.—se excuso el capitán temiendo de que la fama de 'conquistador' del hombre fuera real.—Si alguien me lo pregunta creo que con Spencer tiene una mejor compatibilidad.

—Esa es decisión no es tuya . . . Addison ya no es una adolescente que pida el permiso para salir con alguien o no.—comento Grant entendiendo las preocupaciones de su esposo.—Tratemos de llevar la fiesta en paz.

—Voy a intentarlo, pero no prometo nada.—murmuro el hombre acercándose al resto de los invitados.


El tiempo siguió su curso las personas disfrutaban de un momento divertido acompañado de algunas malas bromas por parte de Buck. Sin embargo todo lo bueno llega a su fin y la mayoría de invitados se estaban retirando.

Morgan se encontraba fuera de la casa platicando con Addison, buscaba un lugar apartado de las miradas juzgadores de Nash y al parecer lo había encontrado.


—Te lo juro . . . cuando Reid me conto que me buscaste en el sistema, supe que tu nivel de acoso había subido aún nuevo nivel.—se burlo Mini Nash dándole un pequeño empujón como gesto amistoso.—Incluso me alegre de que mi habitación estuviera en el segundo piso, al único que podrías espiar sería a Dylan.

—¡OHHH, DIOS!, Juro que me las pagara.—murmuro el moreno haciéndole señas desde lejos al genio antes de regresar su atención a la chica.—No . . . yo solo . . . solo intentaba buscar algo que me ayudara a disculparme.

—Sabes . . . con un 'disculpa por hostigarte con mi coqueteo innecesario' y bajándole un poquito a tu papel de hombre incansable, las cosas hubieran sido más fáciles —dijo Addy disfrutando de una conversación tranquila con su nuevo ¿Amigo?

—Supongo que a veces no sé cómo controlar mi encanto natural.—Morgan bromeó, aunque sentía que había algo de verdad en sus palabras.—Pero . . . no era mi intención hacerte sentir incómoda.

—Voy a fingir que te creo.—murmuro la azabache dándole un trago a su cerveza antes de que se formara una sonrisa traviesa en su rostro.—¿Qué encontraste sobre mi? Quiero saber si es igual que en las películas . . . ya sabes mi ADN saliendo de un holograma, un historial de todo lo que hago. 

—Lamento decepcionarte, muñeca . . . pero no eres tan impresionante como crees.—confesó Derek notando un pequeño brillo en los ojos de la chica, haciéndolo sentir nervioso antes de pensar con claridad sobre lo que diría.

—¡AJA!, acabas de admitir que investigaste sobre mí.—bromeó Dy soltando una risa suave antes de acortar la distancia entre ellos.—¿Encontraste algo interesante? . . . necesito saber si tengo que cambiar mi pozo de cadáveres.

—Sabes preciosa, tienes un sentido del humor muy . . . inusual.—el moreno admitió con una sonrisa, recordando la broma que le hizo cuando lo conoció.—Aunque, debo admitir que podrías ser una mala influencia para Reid.

—¿Mala influencia?, pero si soy increíblemente adorable.—Addy bromeo notando la cercanía entre ellos, retrocediendo un par de pasos.—Solo quiero ayudar a Spence a salir de su caparazón, creo que se lleva bien con mi hermano y con toda la estación.

—Si . . . eso lo he notado preciosa, Reid suele hablar mucho con Dylan, es extraño verlo socializar.—contesto Morgan sintiendo una presencia atrás de ellos.


Ambos dirigieron su mirada hacia el umbral de la puerta solo para encontrarse con Chimney junto con Edmundo quienes levantaban las cejas de manera juguetona.


—¡DY!, nosotros también nos vamos.—aviso Díaz antes de acercarse a ellos.—Quería tomar un poco de pastel para Chris, pero tu hermano no sabe donde guardas los desechables.

—Tranquilo Mundy . . . yo me encargo, espero que le haya ido muy bien en su pijamada.—expreso la azabache antes de entregarle su cerveza a su acompañante.—No tardare, me daré cuenta si le tomas aunque sea un sorbo.—susurro con una sonrisa antes de caminar hacia el interior de su casa.

—Espera . . . Iré contigo, quiero llevarme algunas de esas alitas de Hen.—informo Edumundo caminando a lado de su amiga.


Howard se quedo mirando fijamente al agente del FBI dándose la vuelta con la intención de alejarse de esa situación incomoda.


—¿Puedo saber por que mentiste sobre las flores?—cuestiono el moreno provocando que el chico regresara a verlo.—Me esforcé por encontrar algún detalle para disculparme . . . quería acercarme a ella pero tú . . .

—¿Por qué insistes en acercarte a Addison si ella ya te rechazó?—Chimney finalmente soltó la pregunta que había estado rondando en su mente desde hacía tiempo.—Ella demostró que no estaba interesada, posiblemente era un reto personal para ti.

—Al principio, sí . . . Me atrajo su indiferencia, su capacidad para mantenerse firme. No estaba acostumbrado a que alguien me rechazara de esa manera.—confeso el moreno sintiendo que sería muy estúpido si lo negara ya que la mayoría lo sabía.—Pero ahora es diferente . . . Jamás había conocido a alguien como ella.


Howard solo se cruzo de brazos esperando a que continuara hablando, quería asegurarse de que ese hombre fuera una buena elección para su amiga. Aunque por dentro sabía que Derek estaba avanzando sigilosamente en la vida de la chica ya que ningún amigo fuera del trabajo conocía a su padre.


—Se que no soy de agrado de casi nadie, Quántico es una ciudad pequeña . . . Tal vez me han visto con algunas personas.—comento Derek acortando la distancias entre ellos, tratando de hacer memoria de algún lugar en común.—Ustedes son muy importantes para ella, trato de llevar la fiesta en paz para no tensar el ambiente . . . estamos empezando una amistad y es raro porque normalmente me salto esa parte, pero . . . —intento decir antes de que Han lo interrumpiera.

He pasado tanto tiempo con esa pequeña testadura que podría decirte que ese lado de 'chica ruda' solo es una armadura para alejar a ese tipo de hombres.—informo Chimney esperando que entendiera el lazo que había entre ellos.—Quiero que sepas que . . . No se trata solo de ser el tipo duro con habilidades encantadoras. Se trata de ser alguien en quien ella pueda confiar. Si quieres estar con Addison, debes ganarte el respeto de todo su equipo.

—Aprecio tu franqueza y creo que ahora entiendo tu punto. Tengo una amiga . . . es una relación casi igual a la que tienes con Dy. —murmuró el moreno, recordando todas las cosas que había pasado con Penélope.—Tampoco me gustaría que alguien así estuviera detrás de ella.

—Ella es parte de mi familia y si vas a ser parte de su vida, necesitas entender lo que eso implica.—comento Chim antes de que formara una sonrisa cuando sus ojos de cruzaron con la azabache—Me vas a extrañar cuando Bobby active por completo su modo 'papá sobreprotector'.


Howard se despidió estrechando las manos para 'limar' asperezas, dándole a entender que no era nada personal en juego, simplemente iba a defender y cuidar a su amiga en todo momento.

Un par de minutos pasaron para que Addison saliera acompañando a sus amigos a su vehículo, asegurándose que estén en condiciones para manejar.


—Me alegra que no se mataran entre si.—bromeo Mini Nash caminando hacia su nuevo amigo.—Con el tiempo se llevarán mejor.

—Bueno . . . es una posibilidad, aunque creo que me aceptaran más rápido tus amigos que tu padre.—murmuro Morgan sonriéndole a la chica antes de desviar su atención a Reid que salía con varios desechables con comida mientras que Dylan intentaba ayudarlo.

—Es una posibilidad, son bastantes protectores, pero son buenas personas . . . las mejores de Quántico.—contesto Addy con una sonrisa cuando su mente la llevo a un par de recuerdos de manera inconsciente.—Creo que lo averiguaras en otra ocasión.

—Si . . . Hablando de eso.—Derek hizo contacto visual con Reid antes de hacerle una señal para que esperara un momento y así tener la oportunidad de terminar de hablar con ella.—Creo que es mi turno de elegir la próxima cita.

—¿Esto no es una cita?—contesto la azabache entre risas, aferrándose a negar todo lo romántico entre ellos.—Recuerdo que Spencer dijo que era una sesión cultural de entretenimiento.

—Se llama cita aunque lo niegues.—respondió el moreno entre risas disfrutando de su sentido del humor de su acompañante.—Pasaré por ti el sábado a las cinco . . . Si ya conocí a tus amigos, creo que es justo que conozcas a los míos. 


Addison solo asintió antes de despedirse de los dos agentes del FBI, escuchando las burlas de su hermano una vez que entraron a su casa para limpiar. Sin embargo Dylan tenia otras prioridades más 'importantes' que ayudar, se la pasaba creando nombres para el 'ship' de la pareja.






──────────•❥❥❥•──────────





Transcurrieron un par de días después de aquella noche de juegos, y la comunicación entre Addison y Derek había mejorado notablemente. Solían intercambiar mensajes, llamadas e incluso hacían videollamadas nocturnas para contar cómo había sido su día.



Estación de bomberos 118


Los miembros estaba regresado de un llamado de emergencia bastante desastroso. Un grupo de adolescentes grababan un par de 'bromas' para su sitio web, era la tercera vez que salían para internar arreglar sus locuras.


—Voy a admitir que ha sido lo más asqueroso que he visto.—Chimney se quejo al recordar los ojos salientes de ese chico.—Aún así tengo hambre . . . ¿Pedimos comida china?

—Por mi esta bien.—contesto Hen pasando su brazo por el cuello de su amiga, quien iba más concentrada en contestarle al agente del FBI.—Entonces . . . ¿Cuándo es la boda Dy?

—Morgan solo es un amigo, no se emocionen.—contesto Addy  guardando el teléfono en un intento de que las bromas pararan.

—Hen, déjala en paz, la pobre apenas puede con su alma.—pidió Han sacando un par de dólares para iniciar la colecta para comprar comida.—Toma Dy, junta quince dólares por persona y luego vemos para que nos alcanza.

—No te libraras de esta conversación tan fácil.—murmuro Henrietta alborotando el cabello de su amiga.—Se donde vives niña . . . ¡NO CORRAS!—grito mientras la veía bajar las escaleras hacía los vestidores.


La azabache agradecía que se preocuparan por su pierna, pero desearía que entendieran que sano completamente hace años, solo otro accidente de la misma magnitud del choque podría lastimarla realmente. Iba pensando en los múltiples argumentos que podría decirles para que entendieran su punto hasta que llego al fondo de los vestidores.


—¡OIGAN!, pediremos comida china solo necesito . . . —las palabras de la chica quedaron en el aire cuando vio a sus amigos separándose de un beso. 

—Uh, Dy . . . no te escuchamos entrar.—murmuro Buck intentando recuperar la compostura poniéndose su playera de nuevo.—Estábamos hablando sobre el llamado de emergencia, fue bastante extraño ¿No te parece?

—Addy, por favor no le digas a nadie sobre esto.—pidió Eddie haciendo contacto visual con su amiga, temiendo a su reacción.

—Tranquilos no diré nada a nadie . . . aunque todos los sabíamos o al menos teníamos nuestras sospechas.—confeso Addison con una sonrisa irónica mientras se encogía de hombros ante la situación.—Ustedes lo anunciaran cuando estén listos.

—¿Cómo que sospechas?—pregunto el rubio acortando la distancia entre ellos.—Acaso alguien más nos había visto.

—Bueno uno siempre se la pasaba hablando del otro . . . Esperen, ¿Ustedes se besuquean aquí todo el tiempo?—pregunto Mini Nash mirando a ambos, quienes solo evadían la mirada.—¡IUG!, no volveré a entrar aquí con la misma confianza.

—¡Hey, no es como si estuviéramos montando un espectáculo para todo el mundo!—se quejo Edmundo dándole un suave empujón a su amiga.

—Claro, claro . . . Solo es un beso casual en el trabajo mientras ambos están sin playera.—dijo Dy de manera sarcástica, aunque con una sonrisa juguetona bailando en sus labios.


Los tres guardaron silencio cuando escucharon la puerta de los vestidores abrirse y la voz de Chimney resonar en el trayecto.


—¿Chicos, qué ocurre?, están tardando demasiado y todo el equipo tiene hambre.—se quejo Howard señalando el dinero en la mano de la chica.

—Pues . . . estos dos están . . . indecisos sobre la comida china.—mintió la chica sacando dinero de más de su bolsillo.—Pero aquí tienes lo de los tres.

—Siento que me perdí de algo.—murmuro Han intercambiando las miradas hacia los presentes.—Creo que alguno de ustedes se enfermó desde la última vez que comimos en otro sitio . . . No se preocupen, pediremos también una pizza.

—Justo es eso, no quise decir nada por los demás.—Eddie siguió la mentira mientras los guiaba a la salida de las duchas.—Pero puedo darle una oportunidad más.


Evans atrajo a su amiga para que caminaran a cierta distancia de los demás, pasando su brazo al rededor de su cuello esperando que esa conversación sea privada.


—Gracias por no decir nada . . . hemos platicado y les diremos cuando este más establecido lo que tenemos.—confeso el rubio sintiendo un peso menos al saber que al menos una lo apoyaba.

—Deberían de entender que somos una familia, nos apoyamos entre si.—contesto Addison antes de recordar todas las cosas que habían superado como equipo.—Sabes perfectamente que aquí nadie es de mente cerrada . . . tan solo mira a Henrietta, tiene una linda esposa e hijos.


La platica continuo tratándose de esconderse de los oídos ajenos, Addison esperaba que pronto sus amigas se sintieran libres de estar con la persona que quieren sin pensar en el que dirán. Era bastante extraño notar como había terminado en un mundo contrario a lo que su madre quería, pensando que si Mckenna la viera en ese momento posiblemente sufriría un infarto.



 Oficinas de la UAC

Mientras que en el otro lado de Quántico, se encontraba el equipo de perfiladores del FBI, aquel donde Morgan era parte importante. Acababan de aterrizar de nuevo en la ciudad después de un largo caso en Texas.

Todos estaban agotados, buscaban un pretexto para quedarse dormidos en su escritorio o en alguna oficina vacía, excepto el moreno quien tenía una sonrisa boba en el teléfono, estaba tan concentrado en su conversación telefónica que no escucho el chillido de felicidad de su amiga.


—Vendrá a la cena en casa de Rossi, ¿Verdad?—pregunto la rubia acomodándose sus coloridas gafas.—¡DEREK MORGAN!, no me ignores cuando te hable.

—Discúlpalo Penny esta algo . . . ocupado.—intervino Reid fijando la vista en su amigo que solo se reía mientras escribía un mensaje de texto.—Pero si, tanto Addison como Dylan vendrán este Sábado.

—Me gustaría saber ¿Quién es esa mujer y como le hizo para domar a la bestia?—pregunto David con un tono burlón notando como Morgan estaba desconectado de la platica.—Oficialmente esta completamente perdido.

—Dame acá.—García le arrebato el celular a Derek sacándolo de su burbuja de concentración.—"No vas a crees lo que acabo de ver . . . tres adolescentes haciendo 'bromas' para YouTube creyeron que sería gracioso poner la cabeza de su amigo en un microondas y luego bañarlo en  . . .", ¡Dios mío! ¿Cómo es que alguien podría siquiera pensar en hacer algo así?

—Preciosa, las conversaciones que tengo con Addison son privadas.—contesto Morgan antes de tomar de nuevo su teléfono.—Bueno . . . técnicamente todas deberían se serlo.

—¿La paramédico que te rechazo?—pregunto JJ con un tono incrédulo, tratando de recordar lo que le había dicho el geniecillo.—Creí que te habías dado por vencido.

—Al contrario, creo que se aferro a ella como una garrapata.—Reid se rio ante la perseverancia de su amigo.—Nos invito a una noche de juegos e incluso conoció a su papá.

—Entonces . . . ¿Ya conociste a tus suegros?—cuestiono Prentiss sintiéndose curiosa ante la idea de que su amigo 'casanova' estuviera saliendo con una sola chica.

—Chicos, chicos, solo somos amigos.—Derek le recordó a su equipo quien solo rodaba los ojos en blanco.—Solo conozco a su padre y a su madrastra. Addison nunca habla de su madre y no quiero presionarla al respecto.

—La familia es difícil.—respondió Rossi tomando sus cosas para ir a su casa a descansar.—Pero diste un gran paso, me sorprende que aún no hayan quemado tu casa.

—Tranquilo primor solo dame diez minutos y tendré toda la información de su madre.—informo Penélope con una sonrisa de confianza total.—También podría averiguar un poco de sus amigos, tal vez tengan algo en común . . . puedes usarlo a tu favor para que te acepten más rápido.

Comprendo tu entusiasmo, García, pero necesito que te enfoques en los casos. No eres una casamentera, eres una analista.—la voz de Aarón resonó a sus espaldas mientras se dirigía al elevador.—Si fuera ustedes me iría a casa antes de que nos necesiten de nuevo.


El equipo de la UAC no perdió el tiempo antes de imitar la acción de su jefe y correr al elevador, esperando tener una noche tranquila. Después de un caso difícil, lo que menos querían era regresar al jet y perderse esa cena especial en la casa de Rossi.

Mientras que en el lado de la azabache, su turno ya había terminado y se encontraba en casa esperando a que su hermano regresara del trabajo o le avisara que iba a doblar turno como últimamente lo hacía. Ella estaba buscando algo bueno en la televisión cuando el sonido del timbre llamó su atención.


—¿Olvidaste de nuevo tus llaves?, más te vale no haberlas perdido, porque esta vez pagaras tu el repuesto.—Addison pregunto mientras abría la puerta. Sin embargo al ver a la persona parada en frente intento cerrarla de inmediato, cosa que fue inútil ya que su padrastro entro con facilidad.

—Tranquila niña, solo es una visita de . . . cortesía, en realidad tu madre era la que quería venir, así que les hice un favor.—murmuro el hombre mirando con detalle cualquier objeto de la sala de la chica.—No veo por qué te pones tan nerviosa. Después de todo, tu madre se preocupa por ti, a pesar de tus decisiones poco inteligentes.

—¿No tienes otro lugar donde decir estupideces?—pregunto Mini Nash con un tono burlón, sabía que no podía mostrar alguna vulnerabilidad frente a ese hombre.—Tal vez no lo recuerdes, pero estudie leyes y se que estas cometiendo un delito al irrumpir en mi hogar.

—Es una lástima que hayas desperdiciado tu talento en lugar de seguir los pasos. Pero supongo que no puedes esperar mucho de alguien como tú.—comento Thomás mirando la foto de Addy donde aparecía con su uniforme de paramédico mientras abrazaba a Athena.

—No me sorprende que no entiendas nada de lo que hago. Tu visión del mundo es tan cerrada que ni siquiera puedes ver más allá de tus propios prejuicios.—respondió la azabache sintiendo un nudo en el estomago al escuchar su tono hostil.

—Había olvidado que eras la reina del drama . . . Pero sabes perfectamente que mis prejuicios son el resultado de la experiencia y la sabiduría, cosas que tú, claramente, careces.—el hombre paseaba por toda la sala, juzgando en 'silencio' las cosas de su hijastra.—Deberías mirarte en un espejo, te has condenado a una vida de mediocridad y fracaso . . . igual que tu padre.

—¡Ah mi padre lo dejas fuera de esto!—grito Addison intentando encontrar una salida y como un rayo de esperanza su teléfono brillo al recibir una notificación.—Si no he llamado a la policía es por cortesía también . . . pero mi novio no tarda en llegar y no le agradara verte en nuestra casa.

—¿Te refieres a un vagabundo? Porque una persona decente no viviría en este lugar.—Thomás se burlo notando al final del pasillo las cosas de su hijo.

—Trabajas en una firma de abogados y si eres lo suficientemente listo, sabrás que deberías irte.—Mini Nash se interpuso en su camino para evitar que siguiera husmeando en su casa.—Mi novio es agente del FBI . . . Derek Morgan, y legalmente podría arrestarte en este mismo instante.


El hombre se detuvo en su lugar antes de comenzar a retroceder, sabía que podía intimidar a la chica, pero un agente del FBI en el juego, todo era diferente. Así que no tuvo otra opción que caminar hacia la puerta de nuevo.


—Dylan tiene que regresar.—murmuro Thomas mirando fijamente a su hijastra.—No seré yo quien venga la próxima vez . . . tu más que nadie sabe que las cosas se hacen como tu madre diga.—menciono señalando la cicatriz que tenía en el brazo, recordándole los 'correctivos 'que Mckenna solía darle cada vez que cometía un 'error'.






──────────•❥❥❥•──────────

──────────•❥❥❥•──────────


Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top