Primer dia
Al día siguiente Ariadna ya estaba completamente instalada, la noche anterior había sido tranquila y en todo el día estuvo fuera de Baker Street, por lo que aún no se vio envuelta en todo lo que involucraba vivir junto al detective, sin embargo, supo perfectamente que iban a tener muchos problemas, cuando en plena madrugada, a las 6 de la mañana, comenzaron a oírse disparos en el 221B de Baker Street, despertando tanto a Ariadna como a la señora Hudson, Ari bajo las escaleras corriendo hasta encontrarse con el detective en pijama, cubierto con su bata azul y tumbado sobre su sillón, con un arma en la mano, al ver esto Ari se recargo en el umbral de la puerta y lo miro mientras su cabeza se golpeó suavemente contra el marco.
-Eh... ¿Qué estás haciendo?, No, una mejor pregunta, ¿Por qué?.
-Aburrido - Contesto muy vagamente, mientras miraba a la nada.
-... - Ari se quedó mirándolo incrédula con la boca abierta por unos segundos antes de comenzar a caminar lentamente dentro de la sala - Tu.. - Paso - Eres muy inteligente - Paso - Resuelves misterios que todo Scotland Yard no puede - Paso - Tienes una mente sin igual - Paso, a este punto ya se encontraba frente a Sherlock y aún que este no cambio su posición clavo su vista en la chica que estaba adulandolo, cosa que no esperaba - Y aún que no lo creas, me agradas, sin embargo.. si vuelves a despertarme a las ¡Putas seis de la mañana! Solo por qué estás "aburrido".. te sacaré el corazón ¿Entendido? - Una sonrisa muy tranquila en comparación a sus palabras.
-Tengo una pistola en mano no te conviene amenazarme - Le responde sin importar sus amenazas - Además sé por buenas fuentes que carezco de corazon.
-Aja, claro.. biológicamente si lo tienes y por ello sería fatal que te lo sacara - Ari le extendió la mano a su compañero con una mirada impaciente cosa que él entendió muy bien, le puso la pistola en la mano con una cara de fastidio que no podía con ella - Gracias - Le sonríe y se fue a sentar a su lugar que ahora Sherlock en su mente le había asignado, así como él y John tenían su lugar, ahora ella tenía él suyo propio.
-No lo entiendes, tengo que distraerme o mi cerebro colapsara - Se levantó de un salto y camino hasta la pared donde habia una carita feliz amarilla pintada llena de agujeros.
-Tranquilo, ya llegará algún caso ¿Te cuesta mucho ser paciente no?
-La paciencia es aburrida - Bromeó antes de sacudir sus rizos con frustración.
-Ya se, te ayudaré a mantenerte ocupado, de manera silenciosa - Aquel comentario capturó la atención de Sherlock.
-¿Qué tienes en mente? - El hecho que la chica se interese en conversar con él seria la oportunidad perfecta para conocerla y leerla a plenitud.
-Juguemos a las 20 preguntas - Levanto sus piernas sobre el sillon sentándose a manera de indio - Tu tienes derecho a hacerme 20 preguntas a mí y yo 20 preguntas a ti, podemos preguntar lo que sea y no podemos reusarnos a contestar ¿Te parece?
Y de pronto Ariadna le ofreció la oportunidad de oro que Sherlock tanto esperaba, tenía 20 preguntas libres para hacerle y sin ninguna objeción, no iba a dejar pasar esto por ningún motivo.
-Hecho - volvió a sentarse en su lugar con una sonrisa triunfal y analizando cada uno de sus gestos cosa que provocó que Ari rodará los ojos - ¿Por qué viniste a Londres?
-Vine a rehacer mi vida, como ya te dije, yo estaba comprometida, papá no quería que me casara con el pero no me importaba, en fin, el día en que le avise que me iba a casar.. la ex de mi prometido provocó un accidente vehicular y.. falleció - Ari hizo el mayor esfuerzo por no derrumbarse frente a los ojos del pelinegro, quien no apartaba la mirada fija en ella - Caí en depresión no sé cuánto tiempo por qué.. estuve drogada y no sabía ni cuánto pasó, cuando me recupere lo único que quería era alejarme de todo lo que me lo recordara así que vine a Londres para dejar todo atrás.. - El silencio reino el lugar donde se encontraban ellos dos, Sherlock sabía que ella no había terminado y estaba dispuesto a esperar para que soltara todo lo que tenía que decir - Sherlock yo sé que no puedes soportar el no saber nada de mi, pero no puedo, no aún, hay ciertas cosas que es mejor dejarlas sin decir, solo te pido.. que seas paciente.
-¿Te comprometes a decírmelo todo cuando estés lista?
-Si - Con toda la seguridad que le había heredado su padre, Ari respondió rotundamente y sin titubear, cosa que le saco una pequeña sonrisa al detective - Entonces es mi turno ¿Por qué dices que no tienes corazón?
-Soy un hombre casado con mi trabajo, no me interesa tener amigos o familiares o pareja, todo lo que esté relacionado con el corazón es ajeno a mí y por lo tanto no tengo sentimentalismo, ergo, no tengo retrasos en el razosinio.
-¿No te interesa? O ¿Te da miedo? - La pregunta fue como un martillazo en el interior de Holmes.
-Es mi turno - Cambio el tema drásticamente para poder hacer su pregunta - ¿Qué pasó con tu madre? Hablas mucho de tu padre pero nunca mencionas una sola cualidad de tu madre, eso me hace pensar dos cosas, o bien te abandono, o bien ya no está con vida.
-Mi madre murió cuando yo nací, un rayo le cayó encima en plena tormenta, ella tenía 8 meses de embarazo, no soporto el parto y.. era ella o yo pero ella no tenía muchas posibilidades - Se encogió de hombros sin saber que hacer, nunca hablaba de su madre, ni siquiera con su papá y empezaba a preguntarse ¿por qué? - Mi turno, ¿Que puedes deducir de mi? - Se acomodo mejor para verlo con una sonrisa divertida esperando cualquier cosa.
¿Como era posible? Sherlock tenia en bandeja de plata todo aquello que estaba comiéndolo por dentro, debieron pasar aproximadamente 15 segundos y comenzo el vomito verbal que le encantaba derrochar.
-Crees que no existen buenas acciones desinteresadas porque actúas para conseguir algo a cambio, valoras por encima de cualquier cosa la justicia y la familia, valoras el respeto; te da rabia la gente que no llama a la puerta antes de entrar o que deja los platos sin fregar,sin embargo, pasas hasta dos horas en la ducha mientras el resto espera, llegas a ser una buena persona, pero en el fondo eres egoísta, manipuladora y narcisista, eres por lo general alegre porque después de tener una mala infancia, empezaste a intentar ver el lado bueno de las cosas, tienes la autoestima alta pero siempre estás deprimida y eres muy negativa interiormente aunque dices lo mas positivo que se te ocurre - Cada palabra, cada oración, cada deducción que salia de sus labios para Sherlock era como dulce miel que lo desahogaba por completo - Tienes dos personas cercanas con el rasgo "irascible", y cada uno actúa de forma diferente cuando se enfadan: uno de ellos calla y pide que le dejen solo y el otro se vuelve verbalmente agresivo, por lo que tomaste esos rasgos de ambos y sueles callarte a menos que te saquen de quicio por completo y aunque tienes una brillante memoria, te gusta hacer los deberes del resto, probablemente porque buscas su aprecio
Ariadna se rio entretenida por todo lo que había dicho, sin duda Sherlock podía ser muy contundente con sus deducciones pero en vez de ofenderse ella lo vio como un niño pequeño que te mostraba su dibujo de un dinosaurio muy abstracto y que a penas lograbas comprender un par de garabatos, muy lejos de molestarse o indignarse, se maravillo con la gran mente que tenia el moreno, cosa que no pudo evitar expresar con una linda sonrisa.
-Eres genial - Soltó de sorpresa incomodando a Sherlock por la inesperada muestra de admiración que la castaña le solto, ella al notar esto solo se recosto en el respaldo del sillon, ahora estaba convencida que los silencios entre ellos serian un dia a dia, solo habian pasado unos minutos en los que ninguno decia nada, pero a diferencia de muchas otras ocasiones este se sentia tranquilo, sin tensiones, sin la necesidad de romperlo, .
-Tengo una idea - Comento la castaña mientras suspiraba - No se me ocurren mas preguntas para hacerte asi que ¿Que te parece si reservamos las preguntas? cuando queramos hacer una pregunta sin que el otro se niegue entonces decimos "Mi turno" hasta completar las 20
-Estoy de acuerdo - El detective cruzo la pierna mirando a la chica, no sabia en que momento había salido el sol pero la manera en que hacia brillar los ojos de Ari lo mantenía en un bucle de hipnosis constante
Justo en ese momento el celular de Ari se encendió mostrando un mensaje de whatsapp, fue una suerte que Mycroft se lo hubiera devuelto despues de revisarlo y Hackear todos sus "secretos", al revisar de quien era, la castaña sonrió, provocando que a Sherlock se le revolviera el estomago con un sentimiento de enfado y curiosidad, pero antes de que pudiera si quiera preguntar, la castaña se levanto y salio corriendo a su habitación, la conclusión que el castaño saco en su cabeza fue "Tiene una cita", ese pensamiento le molesto como si le hubieran dado un golpe al orgullo pues le parecía ofensivo que no tardo ni dos semanas y ya estaba empezando a salir con un chico nuevo, ¿Que clase de mujer se dejaba conquistar tan fácilmente?.
Después de un rato la joven bajo las escaleras ya con un par de trenzas en su cabello y un saco café chocolate que le quedaba perfecto, entro en la sala buscando sus llaves.
-Sherlock voy a salir ¿Haz visto mis llaves? - Pregunto con la mirada perdida en su bolso, al no tener respuesta Ari levanto la mirada topándose con la espalda de Sherlock quien miraba por la ventana sin ponerle atención a su pregunta - Hola, tierra llamando a Holmes, necesitamos las llaves de la estación espacial o moriremos en el espacio - se acerco a el y puso la mano en su hombro - ¿Estas bien?
-En tu gabardina - Contesto cortante y frió sin siquiera voltear a verla cosa que le dio un sabor agridulce en la boca
-Amm gracias.. supongo, regreso en la noche - La castaña salio de la sala en dirección a las escaleras mientras se ponía la gabardina y comprobaba que efectivamente sus llaves estaban en el bolsillo de este se encontraban las famosas llaves.
En fin, al salir de Baker se detuvo frente a la calle y detuvo a un taxi, se monto en el y se dirigió a un restaurante cercano al Bart's donde la habían citado, se sentía extrañamente nerviosa, hacia mucho que no estaba en una cita y aquel chico sabia como sacarle una sonrisa. Al entrar lo encontró sentado frente a un enorme ventanal que daba a la calle.
-Hola, perdona si te hice esperar - Dijo acercandose a la mesa con una sonrisa que el oji-verdoso le respondio mientras ella se sentaba frente a él - Es que mi compañero de departamento es un poco.. dificil de tratar.
-No te preocupes, No llevo mucho tiempo esperando, ademas.. esperaria una semana entera por que llegaras y ni el camarero me sacaria de aqui - Una sonrisa encantadora se dibujo en su rostro antes de darle un guiño a la chica.
-Uf esas frases de ligue me harán salir corriendo de aquí en menos tiempo del que me senté - Se burlo la chica mirándolo divertida - Mejor cuéntame de ti, quiero conocerte
-Pues, mi hermana y yo nos mudamos hace tres años, somos de un pueblo pequeño llamado Grandview, trabajo de día en el café y de noche tocó en un bar, no gano mucho pero es suficiente para mantenernos
-No le interesa el dinero, puede mantenerse perfectamente - La voz del chico fue interrumpida por la gruesa voz del moreno detective que irrumpió en el lugar como si nada - Es doctora, investigo el uso de las células madre de lagarto en regeneración de extramidades, cobra un subsidio mensual por ello, no tenie necesidad de saber el dinero que puedes ofrecerle por qué ni por asomo le hace falta.
-¿Sherlock? ¿Que haces aquí además de seguirme como un loco y arruinar mi cita? - Ari se levantó mirándolo furiosa mientras de soslayo notaba la sonrisa confundida de su acompañante
-Tengo un caso importante, necesito asesoría médica confiable y John tiene turno doble hoy, tienes que acompañarme a la escena del crimen y..
-Wow wow wow, no hablas en serio ¿No? - Respondió crédula mientras le dirigía una sonrisa de disculpa al chico que la acompañaba, tomó con fuerza el brazo de Holmes quien apesar de la gruesa gabardina podía sentir las uñas de Ari que se clavaban por lo molesta que estaba - ¿Como por qué razón dices ser un genio? ¿Crees que dejaría a un sexy chico rockero por ir a ver cadáveres contigo?
-Obviamente no buscas una relación larga con él dado el hecho de tu exuberante escote y tú falta evidente de sostén afirma que solo buscas..
-Me gusta ¡Sí! - Lo interrumpió gritando en voz baja para que no los escuchen - Y me gusta el sexo ¿Tengo que pintarme un cartel gigante en la frente?
-No creo que sea necesario, evidentemente no hay hombre que se te resista, no necesitas fingir que te importa puedes conquistar a cualquier hombre, solo será por hoy puedes agendar una cita para el próximo fin de semana, esto es importante - Sentenció Sherlock mientras la miraba con una expresión seria - Me lo debes
Ari lo miro un momento debatiéndose como hacía el detective para manipularla tan malditamente bien, había dado justo en el punto así que rodo los ojos y se dirigió a la mesa donde su acompañante los miraba divertido.
-En verdad lo siento Bill, debo irme, es una emergencia - Se disculpó la castaña antes de tomar sus cosas - Pero mañana ve al 221B de Baker Street para seguir la cita ¿Te parece?
-Si claro no te preocupes, tu amigo se ve desesperado, se nota que no tiene mucha paciencia, ve con cuidado y mándame un mensaje si necesitas algo - El chico le dedicó una sonrisa y pago el café que había consumido dejando un billete en la mesa antes de darle un beso en la mejilla y salir de ahí.
Al salir del restaurante, el detective y la doctora se montaron a un taxi hasta la Rue Morgue, el número 28 estaba rodeado de gente, listones amarillos rodeaban la zona restringida de periodistas y civiles, almenos tres patrullas policiales estaban estacionadas y muchas personas con trajes blancos entraban y salían del lugar, al bajar del auto Sherlock se acercó a una mujer morena de cabello con permanente que controlaba quien entraba y salía.
-Oh genial ¿Quien te invito fenómeno? - Pregunto con fastidio la mujer al ver a la pareja acercarse - ¿Y quién es ella? - Dirigió su mirada a Ari - ¿Este loco te siguió a casa?
-Muy buenos días a ti también Donovan, Lestrade me pidió que viniera y ella es mi compañera Ariadna House, viene conmigo y entrara a ver el cuerpo
-Oh no fenómeno, a John se lo acepto por qué te mantiene a raya pero está prohibido el paso a civiles - Donovan se plantó en su sitio para no dejarlos pasar.
Sherlock estuvo a nada de hacer de las suyas pero Ari se adelantó mirando a la chica con la cabeza ladeada.
-¿Bulimica no? - La pregunta de Ari descolocó a la sargento quien la miro muy ofendida.
-¿Disculpa?
-Bulimica, te metes los dedos para vomitar después de comer, puedes pasar la secundaria sin saber de transtornos alimenticios ¿Pero la universidad? - Se burló la castaña quien era observada bajo la atenta mirada de Sherlock.
-Yo no.. - Iba a desmentir las palabras de la chica pero rápidamente fue callada por ella.
-Por supuesto que no, ninguna mujer con algún tipo de problema alimenticio lo aceptaría tan fácilmente, y aún que tu boca diga no, tus nudillos dices ¡Waaaa! - La castaña imitó los sonidos guturales del vómito, al mencionar los nudillos de la sargento Sherlock dirigió su mirada a ellos dándose cuenta de lo lastimados que estaban los nudillos de su mano derecha, marcas de dientes delataban el comportamiento y el tono rojizo en ellos hablaban de la frecuencia con la que sucedía dicho evento, mínimo un año - Pero no te preocupes, te ves fantástica, seguro hay un hombre en el cuerpo de policía que se deleita con esa marcada cintura que tienes y usa una loción Chanel que tú llevas encima, tal vez sea un poco hipócrita considerando que haces yoga y fumas pero no importa, tus pulmones y úlcera no lo ven la gente, sin embargo, tu trasero si, justo como lo está haciendo ese policía de allá - Señaló con la cabeza a un hombre vestido con un traje blancoque no le quitaba la vista de encima a la morena, Sherlock sabía que se trataba de Anderson - En fin, supongo que no te puedo hacer cambiar de opinión respecto a dejarnos pasar, a no ser, que te preocupe lo que la prensa amarillista diga sobre la sargento de Scotland Yard bulimica que se acostó con uno de sus compañero de trabajo, mucho menos en semanas de inspección ¿No es verdad?
Donovan miro con odio a Ariadna antes de anunciar la llegada del detective por el radio y levantar el listón para que ambos pudieran pasar. Una vez dentro del lugar Sherlock sonrió inusualmente emocionado por ver las capacidades de la chica.
-¿Donde aprendiste a hacer eso? - Pregunto el detective mirando a su compañera de reojo.
-Mi papá es un hombre con muchas cualidades, créeme no tienes idea lo idiota que puedo llegar a ser gracias a él.
Ambos entraron a la casa y se encontraron con el inspector Lestrade, quien al ver a la chica se acercó a Sherlock.
-Sherlock ¿Quien es ella? No puedes traer a cualquier persona a una escena del crimen - Le reprendió en voz baja cosa que no sirvió de nada pues Ari leyó sus labios.
-Ella se llama Ariadna, viene como apoyo, John tuvo doble turno y no podía venir, entra conmigo o no entro.
Lestrade sabiendo que era imposible hacerlo entender solo gruño con desaprobación y los guío a la cocina del lugar, ahí, como si no tratara de nada, un par de ollas ensangrentadas humeaban con fervor un aroma muy distinto a cualquier cosa que hayan olido antes, Sherlock se puso un par de guantes de látex que estaban en una Meza con varias cosas de protección y le tendió un par a Ariadna quien inmediatamente se los puso, el detective se acercó y levanto la tapa con cuidado, dentro se encontró con una cabeza humana que hervía en una sopa de jitomate y tomillo, la cara estaba deformada, no podía distinguirse las facciones de la cara y el cabello flotaba en el caldillo pues se separó por completo del cuero cabelludo, había piel que empezaba a desplegarse por capaz dándole una expresión asquerosa que solo en tus peores pesadillas habría visto, los forenses sacaron la cabeza de la olla y la pusieron sobre una charola de metal para que Sherlock la investigará.
-Ariadna ¿Qué opinas? - Pregunto el detective sin verla, si lo hubiera hecho, se habría dado cuenta de el rostro pálido de la chica.
-Emm Sherlock, creo que será mejor que Ari salga - Le comento el inspector mirando a la joven.
-¿Que? ¿Por qué? - Cuando volteo a ver a Lestrade este le señalo a la chica con la cabeza y al dirigir su mirada a ella se sorprendió, parecía desmayarse en cualquier momento - Ari ¿Es mucho para ti? - Dijo preocupado sin darse cuenta que era la primera vez que la llamaba- de esa manera.
Pero Ari no se espanto por la cabeza, había visto cuerpos en peores condiciones, hasta en periodos de putrefacción de tal grado que el aroma era insoportable, quemaba todo el sistema respiratorio y extrañamente podías saborear la carne podrida con tan solo pasar a su lado, Ari estaba aterrada, si, pero no por el cadáver, si no por el demacrado fantasma que estaba a dos centímetros de su cara, no tenía cabeza, era solo el torso envuelto en papel plástico, se movía con los brazos y la sangre caía a borbotones, era una imagen espantosa, una imagen de pesadilla, un nudo se formó en su garganta y las lágrimas amenazaban con salir.
Estuvo a nada de soltar un gritó estruendoso pero la voz del detective la regreso a la tierra.
-¡House! - Gritó El detective sacudiendola un poco - Por favor controlate ¿Que te sucede?
-N..Nada, solo.. no me lo esperaba, estoy bien - Ari cogió todo el valor posible y se acercó a la cabeza para empezar a examinarla - Varón, entre 20 y 26 años, la mandíbula lo delata - Con cuidado abrió la boca del cadáver - Mala higiene bucal, la lengua está casi cocida al igual que las encías, tendrán que limpiarlo para darte más detalles - Dejo la cabeza en su lugar y tocó la cara tratando de descubrir las facciones - ¿Que es esto? -En la piel del pómulo podía sentir algo duro por lo que sin pensarlo mucho clavo sus dedos en la suave carne para sacar lo que había dentro sacando así una placa de metal - Mm prótesis.. por la forma que tiene diría que es una prótesis de tabique.. probablemente de titanio, con la ebullición debió moverse de lugar.
-Oh la movieron antes de cortarle la cabeza - Concluyó Sherlock acercándose a ella para quitarle la placa de las manos y mirarla a contraluz - Tiene un despostillamiento, lo golpearon en la nariz con algo muy duro.
-Por favor, es titanio, con eso hacen los submarinos de guerra, no es fácil de dañar - Cuestionó el hombre que anteriormente se deleitaba con el trasero de Donovan mientras escuchaba la conversación.
-Digaselo a los de K-19: The Widowmaker - Se burló House haciendo alusión a un submarino nuclear que fue hundido en 2002 cosa que causó una sonrisa a Sherlock quien sólo se limitó a cerrar la puerta antes de que a Anderson se le ocurrieran más comentarios ilustradores.
-Aparece tener un número grabado, llevenlo a Bart's, que hagan la autopsia, yo me haré cargo del caso, también quiero ver el torso - Dijo el siempre seguro detective dejando la pieza en la bandeja de evidencia.
-Sherlock no hay torso - Le comento el inspector mirándolo con confusión.
-¿Como que no hay torso? - Le pregunto de vuelta - ¿Quien encontró el cadaver?
-Un amigo, de la víctima, Ian Tanner, dijo que iba a ir con él a una marcha encontraba de la globalización de animales de circo y cuando llegó encontró la estufa humeando, llamo a la policía cuando abrió la olla y un ojo le explotó en la cara.
-Dejenos hablar con él - Hablo Ari captando la atención de ambos hombres - Él conocía a la víctima, él encontró la cabeza, estaban a punto de salir..
-Ya hablamos con él - Le dijo Lestrade.
-Si pero no yo ¿Donde esta? - Pregunto la castaña quitándose los guantes de látex y la gabardina dejando así lucir su prominente escote.
-Eh.. en la ambulancia.. lo están atendiendo - Contesto embobado Lestrade mientras miraba a la chica con la boca abierta.
Ariadna no espero una invitación y se dirigió a fuera, a la ambulancia, donde un joven de apariencia descuidada tenía una manta roja encima.
-¿Por qué siempre usan la manta? - Pregunto en voz baja a la chica antes de dirigirse al joven - ¿Ian Tanner? Queremos hacerte unas preguntas.
-Ya dije todo a los policías, no quiero que me sigan molestando un montón de capitalistas gubernamentales - Contesto con asco el joven, su aroma era una mezcla de Cannabis y petate quemado muy fuerte.
-No somos gubernamentales, yo soy Ariadna House y él es mi compañero Sherlock Holmes, estamos investigando el caso, necesitamos hacerle las preguntas correctas para resolver lo que el cuerpo de policía corrupto no puede arreglar - Sentenció la chica ganándose la confianza del joven en un santiamén.
-Estaba bien, contestaré sinceramente a todo - El chico se levantó y dejó la manta de lado - ¿Que necesitan saber?
-¿Como era su amigo? ¿Tenía muchos enemigos? - Pregunto Sherlock mientras miraba fijamente al hombre.
-Si, pero todos en nuestra comunidad somos odiados socialmente, no se respetan nuestros ideales cuando nosotros solo queremos salvar a este lugar que el ser humano se adueñó y llamo planeta tierra.
-Son naturalistas, ya veo, entonces por lo que tengo entendido ustedes iban a hacer una marcha hoy - Concluyó Ari - ¿Que iban a protestar?
-Ibamos a ir a una protesta en contra de el uso de animales en experimentos médicos - El rostro de Iann reflejaba verdadero orgullo.
-¿Que están investigando con los animales? - Volvió a preguntar por simple curiosidad la chica.
-La cura para la esclerosis múltiple.
-Oh, egoístas los malditos - El tono de ironia era sutil pero ahí estaba, Iann le sonrió por creer que lo apoyaba pero Sherlock no pudo evitar reír levemente al comentario de su compañera.
-¿Cuando fue la última vez que lo viste? - Sherlock volvió a centrar la conversación y trato de ocultar su sonrisa antes de que alguien lo viera.
-Ayer en la noche, fuimos a comprar hongos traídos de "Oaxaca" para expandir más nuestra mente, lo deje aquí como a las 9:30 y me fui a mi comuna, cuando regrese en la mañana.. encontré las ollas - El chico hablaba con una gran fluidez, ni siquiera parecía querer llorar, esto llamo la atención de Ari y como si de un flashback fuera recordó las palabras de su padre "Todos mienten".
-Interesante, creo que tenemos todo lo que necesitamos, gracias Iann, cualquier cosa que necesitemos te contactaremos.
-Por supuesto, no pasa nada, pueden ir a mi comuna que está en el río Támesis, siempre estoy ahí.
Sin más ambos se retiraron, parecían estar sincronizados en cada paso que daban hasta salir de la escena del crimen sin decir nada, Sherlock detuvo un taxi y se dirigieron a Bart's.
-¿Te diste cuenta? - Pregunto Ari mientras miraba por la ventana, ambos tenían una expresión seria, perdidos en sus pensamientos, tanto así que Sherlock solo tarareo una expresión afirmativa - En algo nos está mintiendo..
Sherlock asintió mientras esperaba a llegar, otra vez se hizo el silencio, cosa ya muy común entre ellos. Una vez llegaron a Bart's se dirigieron donde Molly antes de que el cuerpo llegará, por lo que tuvieron que quedarse ahí a esperar.
-Molly, qué gusto volverte a ver - Y ahí estaba otra vez, Ari noto los pechos de Molly más grandes, aquel parche para las náuseas detrás de su nuca, las manos se le movían un poco para aminorar el dolor de las articulaciones.
-Muchas gracias, lo mismo para ustedes.. Emm ¿Están.. trabajando juntos? - Pregunto con temor en su voz.
-Si, pero no te preocupes, yo no comparto los fetiches de este hombre.. ya sabes tengo cierto miedo a usar un cinturón de cuero - Las palabras de Ari escandalizaron a Sherlock quien miro molesto a la castaña.
-¿Quieres de una vez dejar de hacer comentarios tan estúpidos? - Ambas chicas quedaron impactadas, ahí, frente a ellas, un Sherlock Holmes rojo que regañaba a una chica por comentarios incorrectos.
-Ay mira quién lo dice, "Don prudencia".
-Amm creo que no hay necesidad de pelear así - Molly se puso en medio tratando de evitar una riña.
-Oww no te preocupes Molly, mami y papi tienen una discusión eso no significa que no te amemos, cómprale cigarrillos a papi y una botella de whisky a mami, ya que estás de paso ve a revisar sí ya llegó la cabeza y haz tu trabajo - Molly obedeció a la chica dejándolos solos en el laboratorio, Sherlock sin más fue a sentarse frente al microscopio y puso la placa de metal bajo este - Entonces.. - Comento juguetona Ari - Mi turno, ¿Que sientes por Molly?
Sherlock la ignoro por completo, aún seguía molesto con ella por sus vulgares e inapropiados comentarios que no hacía más que fastidiarlo.
-Oye, dije Mi turno, si no respondes yo no te responderé cuando digas que es tu turno - Hizo un puchero y se subió sobre la mesa donde Sherlock trabajaba - ¿Que sientes por Molly? Te molesta mucho cuando hago bromas "sexuales" tuyas frente a ella.
-Es solo una gran amiga mía, y es vulgar que uses el sexo para fastidiarme - Contesto volteando a verla antes de regresar su mirada al microscopio.
-Esta bien, perdona, no lo volveré a hacer.
Era obvio que los dos juntos eran todo un caso, sin embargo, ambos se divertían como niños cada vez que hablaban, en el fondo, muy, muy en el fondo, en el centro, ellos disfrutaban de la compañía del otro, Ari tenía el amigo que nunca tuvo y Sherlock sentía que un calorcito crecía dentro de él.
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