¿Es en serio?

-Te dije, serían unos idiotas si no te aceptan - Reafirmo mientras sonreía, como se habia propuesto y casi de forma inconsciente, se sintio orgulloso de ella, incluso algo feliz si podia decirlo.

-Pero... ¿Que pasará con el caso? Es mas importante detener esta fuga que un comercial, mejor lo cancelo - Un tanto desanimada pero segura de lo que decia empezo a teclear en su pantalla, dispuesta a redactar un e-mail para cancelar su participacion en el comercial.

-No, no vas a cancelar algo que te emociona tanto, escucha, hagamos calculos ¿Si? - La animo mientras le arrebataba el aparato - Digamos que esas grabaciones tomarian un dia entero, si te esfuerzas y lo haces bien, cada toma te tomaria almenos... 30 minutos, facil, eso nos daria 2, maximo 3 dias de tu tiempo, así que no tienes que preocuparte, tu comercial no interferira con el caso

Era sorprendente la naturalidad con la que Krøller reaccionaba a qué algo más estaría ocupando el tiempo de Ari y no solo el caso.

-¿Estás bromeando? ¿Te sientes bien? - Se burlo la castaña antes de acercarse al detective y posó su mano en su frente para revisar su temperatura.

-Mejor que nunca - Le sonrió sin molestarse por su tacto y bajo la mano que tenía en su frente, sujetando su muñeca con suavidad y cariño.

Ambos estaban muy cómodos con el tacto del otro, como si sus pieles compartieran un calor similar, era una complicidad única y emocionante, al menos para Sherlock, que ni con John, en los mejores momentos, pudo sentir.

Llegaron al departamento y se pusieron manos a la obra. Sherlock, como siempre, colocó notas, fotos y documentos, pegados en la pared de la chimenea, haciéndose una especie de mapa, dónde observaba absolutamente todo.

Tomó la computadora y se puso a investigar sobre "El egipcio" tenía que descubrir que tanto alcance tenía a nivel "Comercial".

-Hanbal Hamabi se convirtió rápidamente en un asesino después de que Olivia Roswell entrara a prisión, buscado por la Interpol con varios delitos en diferentes países y 11 de ellos de sangre. Durante 4 años consiguió dar esquinazo a todos los cuerpos de seguridad internacionales - Leyó el rizado en voz alta mientras su compañera organizaba todos los documentos psicológicos.

-Hasta ahora que su novia quiere salir - Concluyó Ari antes de tomar entre sus manos la foto del billete que le habían tomado antes de entregarlo - Lo más importante en este momento es detener la fuga y si por el camino atrapamos al egipcio mejor.

-¿Tienes documentos de los últimos movimientos de Olivia? - Le pregunto sin siquiera levantar la mirada de la pantalla y tecleando como loco.

-Si, pero no hay nada que destaque, es como si nunca estuviera en prisión, sin reportes de peleas, conflictos... No se registra que le hayan metido aislamiento y no tiene ningún parte, necesitaría 3 para poder ser registrada como presa peligrosa... Pero nada - Ella pasaba los documentos entre sus manos leyendo la información que en ellos se mostraba, como si estuviera barajando un mazo de cartas - Es muy obvio que con su reputación ya tiene suficiente para saber que tienen un ojo encima de ella, no sólo por su novio, también por su tío turco, otra joyita de la mafia, Kerim, no se tiene mucha información sobre él pero se sabe que trabaja con inmigrantes, se sospecha que tiene negocios de tráfico de blancas, y también, contactos en el mercado negro.

-A su expediente no le falta de nada - Casi como un reflejo sarcástico, sus cejas se levantaron en un claro indicio de que no le sorprendía en lo absoluto.

-Aun que... - Esas dos últimas palabras llamaron la atención de Sherlock - Hace una semana solicitó cambiar su testimonio ante el juez.

-¿Testimonio? ¿Qué testimonio? - Se giro a verla teniendo la sensación de que por ahí en el camino correcto - ¿El testimonio de su juicio cuando la encarcelaron?

-Sep - Respondió ella, acentuando la "P" para afirmar su correcta deducción - Lo cual supone que habrá visita a la audiencia... Pero ¿Ahora? ¿Después de casi tres años cumplidos?

-Lo más seguro es que utilicen el traslado al juzgado para la fuga - Aseguró el rizado, poniéndose de pie y acercándose a la caja para sacar la foto del billete - En la nota que escribió en el billete, hace referencia a una cita del Corán, "El día que llegue la hora..."

-Si, "...Los pecadores se desesperan" ¿Pero que significa? - Al notar que Sherlock tenía un hilo del que tirar, prestó atención ante las deducciones que seguramente iba a hacer.

-Habla del juicio final, y sería la forma para avisar a Roswell de que su fuga se organizará durante su traslado a la audiencia.

-Si "El egipcio" tiene dinero se habrá armado - Aseguró ella mientras se cruzaba de brazos y piernas - Habrá contactado a hombres para interceptar el convoy de traslado, y por supuesto con violencia - Releyó el informe para asegurarse de cuándo sería la cita al juzgado - La revisión de su caso será la próxima semana, el juez está informado de todo, hay que vigilar de forma exhaustiva y extraordinaria a Olivia, sus llamadas, su entorno, sus visitas.

-Tambien necesitaremos comunicación directa con los funcionarios de la carcel - Sherlock sacó su celular y comenzó a teclear el número de la directora, no había sido difícil conseguirlo, pues aparte le había robado el teléfono a Lestrade - Señora Directora, buenas tardes, habla Sherlock Holmes supongo que no esperaba esta llamada, necesito contacto directo con usted, con el doctor Sandoval y tener acceso directo a las cámaras de seguridad, el inspector irá en un par de horas para conectar algunos dispositivos qué interferiran en las cámaras y los teléfonos de las internas para poder vigilar a Olivia Roswell - Le informó sin pedirle opinión y colgando antes de recibir cualquier tipo de respuesta antes de empezar a escribir un mensaje dirigido a Greg ordenandole lo necesario.

-Tambien pídele los expedientes de todas las amigas que tenga en prisión, si piensa fugarse debe tener no solo contactos fuera, también dentro - Ari tomo la foto del billete y la pego en la pared con una tachuela - En cualquier caso no creo que vayan a haber incidencias, si lo que pretende es fugarse no le conviene ahora mismo armar jaleo.

-Listo, Lestrade llegará en 4 horas con todo... - Termino de escribir el mensaje y guardo su teléfono - Por el momento no tenemos más información ni nada más que hacer, más que esperar.

-Perfecto, ¿Que tienes ganas de hacer? - Preguntó con una sonrisa mientras se dejaba caer en el sofá de Sherlock.

"Tengo ganas de abrazarte, y que me abraces del mismo modo, me muero por verte sonreir, y que me beses una vez que despierte, acomodado en tu pecho, hasta que el sol aparezca, irme perdiendo en tu aroma, irme perdiendo en tus labios mientras se acercan musitando palabras que me marean como siempre lo haces". Al menos eso era lo que Sherlock gritaba en su mente, sin embargo, no se atrevía a decírselo en voz alta, no por ahora, ya que incluso para lo que se había propuesto, eso era demasiado cursi y empalagoso.

En ese preciso momento, en la prisión para mujeres Holloway, dos presas se miraban al espejo, una cepillaba sus dientes, sintiendo como las fibras de este se soltaban dentro de su boca por la mala calidad de los productos de higiene que los funcionarios les proporcionaban. la otra, estaba terminando de hacerse un delineado por toda la marca de agua que tenía su párpado inferior, ¿Como consiguió un lápiz delineador en la carcel? basta con decir que eso es de lo mas mínimo que se puede llegar a contrabandear ahi. 

Mientras ellas "jugaban" al salon de belleza, o por lo menos eso decían, una tercera chica, cumplía sus deberes para con ellas, ya que, como era costumbre, aun tenía una deuda pendiente, asi que, mientras la pagaba, les servia cual esclava a ellas, consideradas las mas peligrosas del penal.

-¿Como me ves? - La voz de Olivia se hizo presente, llamando la atención de su "amiga" quien escupió la espuma de su boca y luego le sonrio con diversión

-Como la puta reina de la carcel - La halago antes de seguir cepillando sus muelas pero sin dejar de prestarle atención.

-¿En serio? - Rio mientras clavaba su vista en el espejo antes de respirar profundo, soltandolo en un suspiro de cansancio.

-¿Que te pasa? - Al notar la nostalgia en los ojos de su amiga, se saco el cepillo de la boca y se giro completamente a verla.

-Que hace cuatro años que no veo a Hambal - Se explico sin quitar la mirada ni un segundo del espejo, como si en algún punto de sus 40 se hubiera dejado de ver y ahora a sus 30 ya no fuera la misma - Teníamos una historia mítica, el tenía 19 años... y yo 30 - Se sonrio a si misma como diciéndose a si misma que no le importo el hecho de que fuera tanta la diferencia de edad - Y aun siendo tan pequeño era una bestia en la cama - Chasqueo la lengua borrando su sonrisa antes de tronarse el cuello y tomar su cepillo para imitar a su amiga - Y ahora yo tengo 40 y la historia ya no es tan mitica - Frustrada, comenzó a cepillar sus dientes fuertemente, notandose lo molesta que estaba.

-¿Aun no te ha llamado? - Pregunto su amiga un tanto mas preocupada, por que al final del dia, sabia que Olivia era impredecible, y cuando hablaba tan bajo de volumen, era para tener miedo.

-Todavia no - Respondio escupiendo la pasta y continuando con las muelas.

-Bueno Oli, a ver, con lo de el cadáver en el auto se la ha jugado mucho, tiene que estar escondido, es hijo de un gran sicario, sabe como cuidarse ¿No? - Olivia no respondio, señal de que había dicho las palabras correctas, y eso la tranquilizo - Vamos, no te deprimas, si esta vuelto loco por ti, ese hombre esta enamorado de quien eres, si no ¿Por que estaría como loco buscando formas de sacarte de aqui? - Olivia sonrio, casi como una tonta estudiante de preparatoria que recordaba el beso que le dio a su primer novio.

-Lo que pasa es que ahora él tiene 9 millones de euros y 28 añitos Amber - A pesar de que las palabras de su amiga le robaron una sonrisa, el verdadero motivo de su preocupación no era precisamente que la amara o no, si no, que podría hacer un chico de 28 años con 9 millones, al no saber que mas decir, amber volvio a su higiene y evitando la mirada de Olivia, quien rodó los ojos y se percato de lo sucio que estaba el lavabo.

La prision Hollway se caracterizaba por sus programas de reincercion y de su ignorancia respecto a lo que de verdad sucedía en los pasillos de los módulos, pero lo que era muy deficiente, era el como el aseo de los baños se llevaba. había vellos pequeños, óxido, escupitajos y hasta un tampón usado y escondido en la esquina del espejo.

-Joder... Esta lleno de mierda aqui - Su cara reflejaba completo asco, y al recordar quien debía mantenerlas cómodas solo se giro a ver a su "mucama" personal - Cerda, no haz limpiado nada aqui.

-Perdoname Olivia, ya voy - Temblando de miedo se acerco con una toalla para poder limpiar el lugar, sin embargo, una mano, mas concretamente la de Oli, la tomo de la nuca y la estampo de cara contra el sucio lavabo, su mejilla había caído justo al lado de el recién escupitajo de que Amber había hechado al terminar de lavarse los dientes y podía notar lo sucio que estaba la superficie - ¡Ay!

-Limpialo con la lengua - Le ordeno mientras la apretaba contra el frio y húmedo metal - Venga, chupa - Asi como ella le ordeno, la pobre chica saco la lengua y entre lágrimas empezo a lamer los vellos y los escupitajos, cuando se aseguro que trago todo solo la levanto tambien por el pelo y la acerco a su rostro - ¿Crees que me sirves de algo? ¿Crees que me sirve de algo el dinero que me dan las viejas del modulo 3 por que les des cunnilingus? No me sirve de nada... - Le dijo con toda la rabia que su situacion personal le causaba, siendo este abuso hacia la chica como una mera catarsis - Solo lo hago para que reacciones - Justifico, poniendo en la mente de la pobre, un chip, haciendole creer que lo hacia por su bien, tratando de que ella se revelara - Reacciona... Vamos, reacciona... - Le sonrio con malicia acercandola mas a su rostro - ¿No vas a reaccionar? - Ver sus ojos muertos de miedo solo la fastidio mas, la soltó con brusquedad y la hizo sentarse en una de las bancas frente a los casilleros - Que decepción, eres débil, estúpida y patética, como una niña ignorante, esta noche te toca el mastodonte de Daphne, asi que ve a su celda, ya sabes que hacer, rapidito.

Sin dudarlo ni un segundo, la chica salio corriendo del baño, esa noche, en castigo por su incompetencia al no reaccionar, esa pobre rubia fue de celda en celda como una prostituta, sin embargo, a pesar de ello, ser la sirviente de Olivia Wilde tenía sus ventajas, ya que era mejor pertenecerle a una, que ser asesinada por todas. 

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