13 de Abril del 2017

El vocalista, modelo, bailarín y visual del grupo Bangtan Sonyeondan, Kim Seok Jin cae en depresión; causas supuestamente desconocidas.

28 de Mayo del 2017

Kim Seok Jin inicia tratamiento psicológico.

25 de Junio del 2017

Los tratamientos parecen tener resultados favorables.

02 de Septiembre del 2017

Los medicamentos comienzan a fallar. Kim Seok Jin tiene una recaída de la que no se recupera.

06 de Febrero del  2018, 11:46 p.m.

Kim Seok Jin es encontrado inconsciente por dos de los miembros del grupo BTS en su habitación tras haber ingerido un frasco completo de pastillas antidepresivas.

07 de Febrero del 2018, 03:03 a.m.

El vocalista, modelo, bailarín y visual del grupo Bangtan Sonyeondan, Kim Seok Jin, es declarado fallecido. Causa: sobredosis.

La tristeza aún es palpable en la casa Bangtan. Tras un mes del fallecimiento de su hyung, los chicos comienzan a reponerse de su pérdida.

No volver a escuchar la escandalosa risa de Jin, no volver a escuchar sus malos chistes de papá, no volver a escuchar su voz por el departamento, no poder tenerlo para levantarles el ánimo y decirles que todo estaría bien como tantas veces había hecho antes, ignorando su propio estado de ánimo... Aquello había sido difícil de asimilar, pero después de tanto tiempo la resignación llegaba para todos. O al menos eso era lo que parecía en el exterior.

La realidad era distinta. Si, para todos había sido difícil la noticia del fallecimiento de Seok Jin, sin embargo, uno de ellos se había notado especialmente afectado por su partida: Min Yoon Gi.

Si bien a los seis chicos el asunto les había resultado doloroso, para Min Yoon Gi había sido especialmente difícil dado que, a pesar de lo que aparentaba, se tenían un gran cariño, respeto y confianza. Al momento donde les habían dado la noticia su primera reacción fue la negación y una furia incontenible se desató en la sala, había terminado gritandole a los médicos que el diagnóstico estaba mal, que se habían equivocado de paciente, inclusive llegó a reclamar que ellos no habían hecho bien su trabajo. Sin embargo, tras aquél arrebato, se había tirado a llorar durante tres horas hasta caer dormido; para todos en aquella sala de hospital había resultado sorpresivo tal descontrol emocional en el rapero pues siempre había demostrado un temple ejemplar.

Las cosas no mejoraron mucho durante las siguientes 24 horas. Al despertar, Yoon Gi se había mantenido relativamente tranquilo, como si el día anterior no hubiese sucedido, así se mantuvo durante a lo mucho una hora, hasta que su estupor mañanero se disipó mientras se duchaba y la triste realidad lo golpeó.
Toda esa tarde fue una lagrimosa odisea para todo el personal de BigHit Entertainment, el velorio se llevó a cabo esa misma noche, estuvieron recibiendo familiares y amigos de Jin desde temprana la tarde y se vieron en la obligación de medicar a YoonGi para evitar otra escena que supondría una situación incómoda.

Sin embargo tener a un Min Yoon Gi bajo calmantes tampoco fue precisamente la mejor idea, pues había entrado en un episodio depresivo dando respuestas mordaces y carentes de compasión a cualquier ser vivo que se le acercara a siquiera pedirle la hora.

Los días posteriores al velorio se sumió en un estado letárgico encerrado en su estudio, se negó a ingerir otra cosa que no fuera agua o café por lo que, tras cuatro días en los que no salió de Genius Lab, un preocupado NamJoon se animó a acercarse llevando algo de comida en una bandeja para su hyung.
Al estar fuera no pudo hacer más que sentirse aún peor por YoonGi pues, aún estando al exterior del estudio, podía reconocer el sonido de la voz de su difunto hyung, probablemente de alguno de los tantos Eat Jin que había realizado, se animó a entrar tras respirar profundamente un par de veces, tal vez preparándose mentalmente para cualquier cosa que pudiese encontrarse ahí dentro.
Sin embargo nada pudo haberlo preparado para encontrar Genius Lab hecho un desastre de fotografías tiradas por todas partes, hojas con letras de canciones esparcidas sobre el sofá que YoonGi usaba para dormir cuando tenía ataques de inspiración y se negaba a salir, mismas ocasiones en las que el mayor de ellos venía en la misma situación que se encontraba ahora el líder, cargado de comida y armado de paciencia, para convencerlo de salir y volver a su a habitación, o por lo menos comer algo; y en cuanto al más pálido, se encontraba sentado frente a la pantalla de su ordenador absorto en el video reproduciendose ahí, efectivamente, uno de los EatJin, el último que había sido transmitido.

-No lo entiendo NamJoon...- el menor no pudo evitar notarse sorprendido de haber sido reconocido por su mayor, al menos en este estado- ¿En qué momento sucedió? ¿Cuándo fue que sus ojos dejaron de brillar? ¿Cómo no me di cuenta de que hyung estaba tan mal?- el anteriormente mencionado se abstuvo de decir nada. Parecía que YoonGi estaba a punto de tener una catarsis que, esperaba, y deseaba realmenye que le sirviese para finalmente sacar todo el dolor que sabía que aún guardaba.- ¿Por qué no me lo dijo?  Te juro que estaba intentándolo... Estaba tratando de cuidar de él, pensé que estaba mejorando, pero no... Nam, yo iba a decírselo... Iba a decírselo en unos días... Ya nunca podré decirle.

Entonces YoonGi se giró hacia él, y los ojos de NamJoon se cristalizaron y un nudo se formó en su garganta ante el estado en el que el contrario se encontraba, notablemente más pálido; debajo de sus ojos, rojos e hinchados por las lágrimas que aún derramaba, se podían notar marcas violáceas que dejaban en evidencia lo poco que había dormido, si es que siquiera había podido conciliar el sueño.
En todos los años que tenía de conocerlo, nunca lo había visto así de mal, así de destrozado, y es que NamJoon conocía el mayor secreto del hombre al frente suyo. Es por esta razón que asumió la posición que su difunto hyung había tomado voluntariamente durante tantos años y se acercó a ofrecerle un abrazo que bien sabía su mayor necesitaba y, de paso, así cumplir con la promesa que había hecho a Jin un par de semanas antes de que decidiese quitarse la vida.

Tras compartir un par de palabras de aliento con el mayor logró convencerlo de regresar a su habitación, aún así, con suerte tocaba su comida llenando a los más jóvenes de preocupación por su salud y estabilidad mental.

No fue hasta el 14 de Febrero que un cambio fue visible, aunque realmente no sabían si fue para bien.

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Hi :3

Bueno, esto ha sido escrito como un reto de mi para mi misma, espero puedan disfrutar la historia, será bastante corta.

Sin más me despido.

Au Revoir

~A.M