Había pasado una semana desde el examen de admisión, Evan esperaba con ansias el resultado, su vida dependía de ello... Tal vez no literalmente, pero lo que sea por salir de aquella casa, de verdad ya no podría soportar otro año para volver a tener esa oportunidad.

Su "madre" tenía cierta preocupación en su comportamiento, se mordía las uñas a tal punto que una vez le empezaron a sangrar, nunca se imaginaria la desesperación que el chico sentía por irse de ese lugar, al menos ese viejo había aceptado el que hiciera el examen, sin embargo por sus problemas de memoria le costaría mantenerse al ritmo de los demás, no era cualquier escuela, pero no le importaba, solo quería huir.

Faltaba alrededor de una hora para que llegara el dichoso correo donde venían los resultados, esperaba que todo lo que aprendió haya valido la pena, de no ser por ese estúpido accidente no tendría amnesias temporales, al menos tenía sus anotaciones que le hacían un gran favor.
Dejó la computadora de escritorio encendida para cuando escuche el sonido de notificación, sólo se limitaría a esperar, no tenía intención de distraerse, su vista estaba fija en la hoja pegada en la pared donde podía leerse:

"Resultados"
Sábado 25 a las 7:30 pm

El tiempo pasaba demasiado lento para él, aunque lo negara necesitaba una distracción, y dicha llegó cuando la mujer le llamó para cenar, Evan no tenía intención alguna de bajar hasta que escucho al viejo gritar su nombre, soltó un suspiro y bajó mirando al suelo.

- Evan, tienes que comer, sé que hoy salen los resultados, pero te hará mal estar así.

Dijo la mujer mirándolo, el albino sólo se dispuso a sentarse, algo que le desagradaba al viejo era su falta de expresión, su rostro cambiaba ligeramente ante las diversas situaciones, pero nada más.

- Al menos haz una seña o algo, un sí entendí o no me importa lo que digas.

Evan solo asintió la cabeza y empezó a comer, en serio odiaba al viejo, antes le estaba prohibido hacer presencia de cualquier gesto.

Al terminar se levantó a lavar su plato lo más lento posible para no despertar sospechas y subió de nuevo a su habitación, dos minutos, suspiró frustrado, el dolor de cabeza empezaba a hacerse presente, ¿realmente es algo por lo que un chico de 12 años debe pasar?

Los tic toc del reloj empezaban a molestar, se recostó en la cama mirando al techo, la pintura empezaba a despegarse del mismo. Mira sus dedos con varias banditas al haberse mordido las uñas, igualmente estaban algo rojos todavía por estar sanando, cualquier golpe o herida era demasiado notorio en su piel, lo cuál odiaba.

Allí está, el sonido que tanto ansiaba, se levantó casi de un brinco mareandose en el camino, se apoyó en el mueble mirando la pantalla, el correo estaba allí, soltó un suspiro calmandose un poco y lo abrió...

"Felicidades, ha sido admitido"

El día 28 del presente mes a las 16:00 deberá asistir al curso de inducción al internado, allí se le informará de los detalles para su traslación a las instalaciones, además de los requerimientos necesarios para esto.
Le estaremos esperando, en caso de algún inconveniente puedo hacernozlo saber a través de este correo.

Allí estaba... Lo que tanto quería... Sin embargo... No sentía esa felicidad que se imaginaba... Solo cambiaría de lugar para seguir estudiando, nada más.
Sentía un gran vacío en su interior, no podría llegar muy lejos por su condición, y ni hablar de su apariencia, en su actual escuela le decían camarón albino... Y no es como que entrar a esta nueva escuela cambiara algo, solo tendría paz de ya no estar en casa.

De verdad estaba frustrado, estaba muy emocionado, pero ahora al tener lo que quería estaba deprimido, en fin, tal vez la falta de sueño por no dormir bien en la semana le estaba afectando, apagó la computadora, fue a su habitación cerrando la puerta y se recostó en la cama, no sé molestaría en quitarse la ropa, así que solo se colocó la cobija encima y cerró los ojos.

- Mamá, Joel me eta moledtando

- Joel, por favor, déjalo en paz

- No es mi culpa que esté lleno de lodo

- Vaya, al parecer mis dos niños se fueron a jugar mientras no me di cuenta, ¿qué castigo les daremos?

- El me epujó

- No es cierto, él se resbaló

- Está bien, no importa lo que haya pasado, lo que importa es que no me dijeron que saldrían a jugar, y eso no está bien, confío en que se quedan en casa, ¿qué hago su alguno de ustedes sale lastimado?

- ...
- ...

- Por eso es importante que me digan antes de salir, ahora a bañarse, no me gustan los niños con lodo

Ambos menores rieron levemente y el mayor tomó la mano del más pequeño para después subir las escaleras...

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Necesito opiniones, en serio perdí práctica ;-; hay algo que me inquieta, no me convence del todo, pero no sé qué es.