He estado observando el libro que tengo frente a mí una hora completa; la voz de mi maestro suena como ruidos incoherentes a la distancia pero es porque simplemente no le estoy prestando atención. Estoy distraído debido a esta cadena de pensamientos que inundan mi mente en estos momentos.

Nunca he necesitado tanto a alguien en mi vida así como necesito de Chaeyoung; creo que me estoy convirtiendo en una persona apegada, pero ella es la única que me hace sentir cómodo con lo que pasa por mi mente.   

Esto es mi culpa; esto es algo que debo reparar yo mismo incluso si es muy difícil  es algo que ya no soporto más. Incluso si hay personas allá afuera dispuestas a ayudarme, esta es mi responsabilidad y tengo que tomarla como hombre. Pero al mismo tiempo, lo siento demasiado difícil cuando yo mismo soy el que me bloqueo de seguir adelante y recuperarme. Yo me estoy saboteando. No sé si esto es algo que normalmente se sufre en mi condición pero lo odio, estoy cansado de ello.

Esa es la razón principal por la cual quería terminar todo esto, porque no soy lo suficientemente fuerte, no soy lo suficientemente seguro, simplemente no puedo, es imposible para mí seguir adelante y recuperarme cuando sé perfectamente que esto no vale la pena. Al final del día, no valgo la pena. Pero luego ella llegó a mi vida, ella vino a rescatarme, ella vino a demostrarme que existe una posible solución de la cual yo no me estoy percatando.

De verdad que quiero tomar esa ayuda que ella me está ofreciendo pero ¿como? ¿Como?! Si ni siquiera le he dicho que está mal en mi.

Aquel día, en nuestra rápida reunión, ella otra vez me escuchó, hablando sobre todo y nada e incluso algunas de esas declaraciones ni siquiera tenían sentido, sólo quería estar con ella, sentir su presencia cerca mío pero sé perfectamente que ella está dispuesta a escuchar mucho más que solo esas tonterías, simplemente no quiero decirle, no quiero, ¿que pasa si decide irse?¿Si ella se cansa de mí?¿Si me abandona? ¿Que pasa si ella me deja solo porque le parezco molesto? ¿Que pasa si esta rara pero cálida amistad que me hace sentir cosas que jamás he sentido se arruine, otra vez, por mi culpa? Porque todo es mi culpa, yo soy el responsable por cada desastre que existe en mi vida y al que debo echar la culpa si alguien se cansa de mí.

—Jungkook?—escuché una voz llamarme.

Pero lo último que quiero hacer es prestarle atención. Siento que en cualquier momento,  sino me abro acerca de lo que siento ella se cansará de estar ahí y me quedaré solo con esta oscuridad dentro de mí, otra vez. Estoy completamente solo, no le diré a mis amigos, no le diré a nadie lo que llevo dentro de mi mente. Sino es porque ella me encontró en mi momento más vulnerable y cansado de esta mierda, ella tampoco supiera que está mal en mí.

—Jungkook!—un fuerte golpe sonó en mi mesa.

Me asusté ante el repentino golpe y mi vista se fue hacia el lado derecho, era mi maestro.

—Uh?—dije, no entendía nada.

Él frunció el ceño—Responde la pregunta.

Me sorprendí. Claro está que no he escuchado nada relacionado con la clase y por supuesto, él ahora llama mi nombre para que conteste la pregunta que acaba de hacer.

Lo miré confundido, pero aún así deje salir cualquier cosa que se me vino a la mente—No...—respondí, sonó más como una pregunta.

—Exacto—dijo el maestro—Lo estabas pensando o qué?

—Si...um...mi..mi..cerebro...estaba buscando...la respuesta correcta.

—Muy bien—dijo caminando de regreso a su escritorio—Como Jungkook dijo, No, para ese tiempo Rusia o la Unión Soviética compraba armas de Estados Unidos, no de China. Quien respondería China? Por Dios...

Así que él estaba hablando acerca de la Segunda Guerra Mundial...ahora lo entiendo pero aún así no me interesa.

—Eres un maldito bastardo con suerte—Taehyung me dijo.Ya nos encontrábamos saliendo de la clase, la cual era la ultima del dia.—Como haces ese tipo de cosas?—me preguntó mientras me abrazaba por los hombros—Estás bendecido, no sé de dónde o cómo, pero lo estás.

Le sonreí—Te imaginas lo estúpido que me hubiese visto si hubiese dicho que si.

—Estabas escuchando la clase, cierto?

—Algo así.

—Cuando nos reunimos para el proyecto?—preguntó Jimin al alcanzarnos en el pasillo.

—Por qué?—respondió Taehyung—Planeas abandonarnos de nuevo?

—Por última vez, no!

—Nos dejaste abandonados la última vez—dije.

—Era importante

—Qué es más importante que nosotros?

—Mi grupo de teatro.

—Estoy muy cerca de sacarte del grupo.

—Oh vamos Jungkook!

—Como sea, mañana o qué?—Taehyung preguntó—Tenemos cuánto tiempo? Como un mes para hacer ese proyecto?

—Sí, pero sería bueno que comenzaramos para enseñar los progresos a la señora Park.

—Oh, ella dijo que si?—preguntó Jimin—Es decir, estoy aquí sintiéndome culpable y ustedes ni siquiera me han dicho si la señora Park aceptó nuestro grupo de tres.

Taehyung rió—Eres tan tonto. Por supuesto que dijo que si!

—Por qué crees que te estamos molestando?—pregunté mirándolo.

—Son unos hijos de perra!

Luego de tomar el autobús hacia mi casa, el silencio que se ambienta a mi alrededor hace que comprenda que a veces soy muy injusto. Taehyung y Jimin me quieren de verdad, ellos literalmente me aman, son como hermanos para mí, ellos nunca me han dejado solo en las situaciones más horribles a pesar que yo me vea tranquilo con ello, ni siquiera piensan en abandonarme si sienten que algo anda mal conmigo, ellos me ayudan con toda la mierda que paso en las clases sin embargo yo no tengo la confianza suficiente para decirles como me siento en realidad. La mayoría de problemas que hablo con ellos son pequeños y sin importancia, aún así buscan ayudarme con ellos, sin decir no, sin cuestionar, y si es así....por qué soy tan injusto con ellos y no les expreso mi verdadero sentir?

Debería sentarlos y decirles 'Esto me está ocurriendo, me ayudarán?' pero al mismo tiempo me siento tan avergonzado y es así como me siento mal por tener este problema. Prefiero quedarme con esta imagen de chico perfecto frente al mundo que decir que me estoy quebrando en pedazos.

Llegué a casa, la cual se encontraba completamente sola; mamá está trabajando y mi hermano probablemente sigue en la escuela. Subí las escaleras en dirección a mi habitación; creo que ese muffin de la facultad me llenó más de lo que esperaba. Tiré mi mochila en la silla y dejé caer mi cuerpo sobre la cama. Se siente tan bien estar fuera de la escuela, se siente demasiado bien quedarse en silencio por un momento; la soledad me hacer sentir a salvo pero al mismo tiempo me siento miserable.

Mi teléfono sonó.

.

Dirigí mi vista hacia él y mis ojos se agrandaron.

Era Chaeyoung.

Anoche, que ella me preguntó si aceptaba su numero por si necesitaba hablar con ella; era como un empujón para hacerme más cercano a ella. Desde que la conocí, no se porque pero con ella siento una paz, siento como si de verdad existiera una manera de salir de esto a pesar que al mismo tiempo pienso que estoy condenado. Y el hecho de no tenerla cerca hace que tenga ataques de panico, siento que la pierdo, que no soy lo suficiente para ella y que está me está alejando, que me está dejando solo. Me estoy aferrando a ella y no siento que tengo problema con ello.

Chaeyoung
¿Que haces?

Jungkook
Solo estoy en mi cama, ¿qué haces tú?

Chaeyoung
Solo estoy en el parque.

Tomando aire fresco.
¿Quieres venir o prefieres quedarte solo? No lo tomes a mal, respeto si quieres estar solo.

Sé como lo tomaras si no lo clarifico.

Sonreí.

Jungkook
No tengo ganas de salir.
Pero no dejes de escribirme.

Chaeyoung
Ok!
¿Mucho trabajo para hoy?

Jungkook
Un poco.

Pero tampoco tengo ganas de hacerlo.

Chaeyoung
¿Has comido?

Jungkook
¿Haces muchas preguntas así siempre?

Chaeyoung
Lo siento.

Solo quiero saber.

Jungkook
No, no he comido.

Comí un muffin.

Chaeyoung
Un muffin no es comida.

Jungkook
Para mí lo es.

Chaeyoung
Oh, ok.

Y dejó de escribirme. ¿Acaso fui yo quién la alejo de mi? Estaba a punto de escribirle algo sin sentido, pero lo que termine escribiendo fue más que eso.

Jungkook
Estoy solo en casa.
¿Quieres venir?

Lo acababa de enviar pero quería eliminarlo, ¿cómo es posible que haya sido así de valiente? Fue irrespetuoso de mi parte, me golpee mentalmente. Sonó demasiado mal; solo espero ella no se ofenda. Comencé a desesperarme. ¿Pensará acaso que soy un pervertido? ¿Pensara que quiero llegar así de lejos con ella? Soy un tonto, ¿ven porque no debo estar vivo?

Ella respondió.

Y yo me encontraba listo para un insulto de su parte, lo entendería a la perfección.

Chaeyoung
Claro.
¿Cuál es tu dirección?

Me quedé mirando el mensaje por un largo minuto. Dudé en enviarlo pero otra vez la valentía tomó las riendas de mis manos y le envié mi dirección. Les juro que no quiero hacerle eso a ella, de hecho no deseo hacerle nada malo solo quiero tenerla a mi alrededor.

Le tomó veinte minutos para llegar a mi puerta. Mi corazón latía como loco dentro de mi pecho pero también estaba feliz que ella estuviese aquí. Nos hemos visto dos veces, hablando sobre cosas de nosotros y cosas que nos gustan pero aparte de eso no dejo de verla como mi heroína y que esa conexión que hemos creado no se irá fácilmente, ella se impregnó en mi vida, no puedo decirle que no aunque este negativo a todo.

Abrí la puerta para recibirla y ahí estaba ella con una sonrisa.

—Hola.

—Hey—respondí, sigo un poco avergonzado por la manera en la que le pregunté si podía venir—Pasa.

—Acaso tu madre está de acuerdo con que traigas a chicas cuando estás solo?—preguntó mientras miraba alrededor.

—Uhm—aclaré mi garganta mientras cerraba la puerta a mis espaldas—De hecho, eres la primera en venir.

—Oh—dijo y encogió sus hombros—Bueno, no es como si fuésemos a hacer algo incorrecto e irrespetuoso en su casa, así que espero este bien con ello.

Asentí—Si...si...uhm...disculpa por la manera en la que te invité....sonó...um..

—Sugestivo?

Asentí de nuevo.

Ella me sonrió—Hey....lo entiendo...aparte siento que no eres esa clase de chico.

—Gracias.

—Ahora es mi turno de hacer la rara pregunta.

La miré.

—Puedo cocinar?

—Cocinar?—pregunté.

Ella asintió—Me dijiste que no has comido el almuerzo....yo tampoco lo he hecho...asi que....puedo?

Caminé hacia la cocina y le mostré alrededor. Para ser sincero, indirectamente me siento hambriento pero no quiero mover un dedo, aparte no siento la necesidad de hacerlo. A veces solo tengo ganas de pasar hambre eso es todo.

—No te preocupes, no haré un desastre.

—No creo que lo hagas, solo...acaso esto está bien? Digo yo fui quien te invite.

—No te preocupes por eso—dijo—Estoy feliz de poder cocinar, aparte que no seré la única que comerá.

Me senté en el desayunador mientras miraba cómo ella hacía no se que rayos en la cocina, pero efectivamente olía delicioso y me daba curiosidad su sabor. Pero lo que quería saber era ¿que estaba pensando? ¿Que cruzaba por su mente? ¿Acaso de verdad se sentía cómoda estando aquí o solo lo hacía para hacerme sentir mejor?  Ella ha hecho tantas cosas buenas por mi, de hecho cosas increíbles en un corto periodo de tiempo pero ¿acaso lo hacía con su corazón o lo hacía por lastima? Sacudí mi cabeza, en este momento mi monstruo ha vuelto y no puedo evitar decir cosas innecesarias para hacerme sentir mal.

Otra vez me encontré atrapado en mis pensamientos oscuros que ni siquiera noté cuando ella se acercó y se recosto en el desayundor poniendo ambos codos sobre él quedando cerca de mi y de repente aquel monstruo en mi cabeza se calló y dejo de decir tantas tonterías. Él se calló como si ella tuviese ese poder.

—Quieres saber en qué estoy pensando?—ella me preguntó tiernamente.

Asentí en silencio.

—Tal vez no me creas pero superaras esto—respondió de repente—Sé perfectamente que no nos conocemos tanto....pero cuentas conmigo, no estás sólo.

Mierda. Quería llorar con sus palabras. Son como balas a mi corazón pero no me duelen son como....una sanidad para él. ¿Será posible que si pueda superar todo esto?

Trague duro mientras sentía las lágrimas correr por mi mejillas. Esta vista no me gusta para nada pero no puedo evitar llorar frente a ella.—Ne..necesito un abrazo—mi voz se quebró y ella corrió a darme uno. Su cuerpo chocó contra el mío, sus brazos rodearon mi cuello y cara mientras me acariciaba suave y lentamente. Mis manos fueron a su cintura y mi cara a su pecho como si el sonido del latir de su corazón me fuesen a calmar.

Tengo un problema. ¿Pero por qué no aceptar que lo tengo? ¿Por qué me avergüenza decirle a otras personas? ¿Por qué estoy tan herido....de nada? Probablemente esta condición me está volviendo loco.

—Sé que es probable que odies llorar frente a alguien—le escuché decir—Pero Jungkook....mirame.

—No.

—Jungkook, por favor—sentí como tomaba mis mejillas para hacer que nuestras miradas se encontraran—La aceptación es el primer y más importante paso.

—No quiero—sollocé—Me hace sentir débil y estúpido.

—Pero no lo eres—dijo—Eres valiente, si que lo eres. Ahora sé más valiente y acepta que sufres de esto.

—Dije que no!—grité mientras la empujaba lejos de mi y me levantaba para alejarme de ella.

—Jungkook, conozco el mejor lugar para que te abras, solamente escuchame.

—No! No iré  a ningún lado!—volví a gritar mientras la miraba—Mis problemas son mis problemas! No necesito a nadie diciendome algo que ya sé!

—No es eso—respondió ella—Ellos no te dirán lo que ya sabes, ellos sólo....

—Si lo harán! Dirán que tengo problemas, que estoy enfermo! Sé perfectamente lo que dirán! No me ayudarán! Ellos sólo me verán como un paciente molesto!

—No! No lo harán!

—Si lo harán, maldita sea!—grité de nuevo—Si viniste a decirme toda esa mierda, entonces vete!

—Quieres que me vaya?

—Si, déjame sólo!

Silencio.

—Vete!—grité por última vez.

Ella se dirigió a la cocina y apago todo lo que tenia encendido, se quitó el delantal de mamá y salió de la casa sin decir nada.

¿Vieron lo que acabo de hacer? Yo no merezco estar vivo.