Yuta, el esclavo de la familia estaba embarazado, todos creían que había sido de su padre; el lo iba a confirmar.

Cuando llegó con su padre no vampiro, el estaba dudando de su esposo, se miraba inseguro, estaba interrogando a su padre, y el detestaba que su padre actuara así.

En un desespero llegó a la habitación del único humano, entrando un pensamiento cruzó su cabeza; lo mataría y acabaría con la discordia contra su padre.

Cuando estuvo frente a el, estaba dormido, era el momento y la hora perfecta en la que acabaría con su vida.

Acercándose, pudo notar la marca de unos colmillos, dando a entender que alguien como su padre lo había marcado.

Enterró sus colmillos y le arrancó una vena del cuello dando fin a su vida.

La sangre se desparramaba por toda la cama tenía que buscar que hacer con el cadáver antes de que sus padres lo vieran.

Sacó el cadáver luego de que drenará toda la sangre, pasando por uno de los pasillos, mientras todos estaban dormidos; vió a su papá.

El se dió cuenta de su presencia y lo llamó para que fuera dónde estaba el.

—¿Esta muerto verdad?

—Sí

—muy bien, llévalo a las orillas del río que está en bosque, el agua lo arrastrará hasta la otra ciudad si es posible. Pero ten cuidado.

—¿usted donde estará?

—Distraeré a tu padre y cuida de que no te vean los lobos.

Llegando a río escuchó un aullido, provenía de los hombres lobo, se apuró a tirar el cuerpo; para luego empezar a correr.

Pudo ver qué lobos lo seguian, pero salió un tigre realmente enojado, devorándose a cada uno; corrió tan rápido como pudo hasta llegar a su casa, un niño está tan cerca y tan lejos de él.

Se burlaba...