CHAPTER EIGHT
— CHAPTER EIGHT —
( open the fucking door! )
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ELEVEN INTENTÓ ENCONTRAR A WILL Y BARBARA A través del walkie-talkie, sin embargo, no pudo encontrarlos, disminuyendo la esperanza en todo el grupo. La niña se fue al baño, dejando a los demás solos, esperando respuestas de los demás niños sobre lo que estaba ocurriendo.
La Hopper no podía parar de morder sus uñas, escuchando todo lo que habían pasado estos niños. Sobre todo, el imaginárselos siendo perseguidos por aquellos agentes que querían recuperar a la niña. Ahora la desesperación que estos sentían aquel día que se encontraron con ella y Oliver, tenía sentido. Y tan solo deseaba que le hubieran dicho lo que realmente ocurría en aquel momento, ella los hubiera ayudado sin dudarlo.
— Cada vez que usa sus poderes se debilita— explicó Mike.
— Cuanta más energía usa, más se cansa— siguió Dustin.
— Hace poco volteó una camioneta— habló Lucas, provocando que Amelie abriera los ojos sorprendida. Los poderes de aquella niña sí que eran exorbitantes.
— Fue increíble.
— Pero está agotada— terminó Mike.
— Como una bataería muerta.
— ¿Cómo hacemos que se recupere?— preguntó Joyce.
— Nada, solo hay que esperar y volver a intentarlo— explicó el menor de los Wheeler.
— ¿Cuánto tiempo?— cuestionó Ame, jugando con el borde de su chaqueta de jean.
— No lo sé.
— La bañera— dijo El, provocando que todos voltearan a mirarla, sin saber que había vuelto a la cocina—. Puedo encontrarlos, en la bañera.
El gran problema, era que una bañera de un baño común, no tiene la cantidad de litros necesarios para privar sensorialmente a la niña. Por lo que, Dustin llamó al profesor Clarke para tener las medidas necesarias para crear su propio tanque de privación sensorial.
Amelie debía admitir que el niño de rulos era bastante persuasivo, ya que logró sacarle la información al profesor en pocos minutos. Se sentía orgullosa.
— ¿Aún tienen la piscina inflable dónde poníamos las manzanas?— preguntó apenas cortó la comunicación, dirigiéndose a los Byers.
— Creo que sí— respondió Joyce, mirando a su hijo mayor quién asintió confirmándolo.
— Bien, entonces solo falta la sal— comunicó, antes de mirarlos a todos—. Mucha.
— ¿Cuánto es "mucha"?— preguntó Jim, a un lado de su hija.
Dustin miró sus anotaciones antes de contestar.
— Seiscientos ochenta kilos.
— Mierda— maldijo Ame por lo bajo— ¿Dónde vamos a sacar tanta sal?
Jim Hopper no necesitó decir nada, para que Amelie notara que él sabía perfectamente dónde encontrarla. La escuela de Hawkins tenía sal de sobra para derretir la nieve en invierno, de esa manera, los niños podrían seguir yendo a clase. La Hopper odiaba aquella maldita sal, pero en aquel momento la estaba alabando cont oda su alma.
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Ubicaron la piscina en el medio de la cancha de básquet de la escuela Hawkins, la llenaron con la temperatura justa que el agua debía tener, y la cantidad necesaria de sal para que El pudiera flotar en ella. Amelie consiguió uno de los protectores de ojos para la clase de química, tapando la visión con cinta de embalaje, para que la niña se abstuviera del sentido de la vista. Antes de que ésta entrara al agua, la abrazó fuertemente tratando de transmitirle fuerza, antes de dejarla entrar.
Eleven comenzó a flotar sobre el agua ante la vista de todos los presentes, antes de que las luces comenzaran a fallar dejándolos a oscuras. La respiración de la niña comenzó a volver inconstante, preocupando a la castaña, quién ya había generado un lugar en su corazón para la pequeña.
— ¿Qué sucede?— preguntó Amelie, buscando respuestas en los niños.
— No sé— respondió Mike igual de preocupado.
— ¿Barb está bien?— cuestionó Nancy de igual forma.
La niña no respondió por unos segundos.
— Muerta— respondió El con la voz quebrada, mientras seguía en aquel mundo— ¡Muerta! ¡Muerta!
Amelie jadeó antes de tapar su boca con su mano, a la vez que sus ojos se llenaban de lágrimas. Pasó un brazo sobre el hombro de Nancy, tratando de apoyarla, mientras ésta escondía su rostro en la chaqueta de ésta.
La Hopper no podría decir que tuvo una amistad con Barbara Holland, sin embargo, ella había sido su compañera de curso. Prácticamente la había visto todos los días de su vida desde jardín de infantes, y el hecho de que alguien tan joven estuviera muerta, provocaba en ella un escalofrió por toda su espalda.
— Tranquila, tranquila— Joyce intentó calmar a la niña, la cual comenzó a desesperarse ante lo que estaba viendo—. Estamos aquí, cariño.
Eleven comenzó a calmarse, antes de volver a hablar.
— El Castillo Byers.
Ame recordaba la cantidad de veces que junto a Jonathan debieron buscar a Will en aquel fuerte que habían construido, para cenar junto a Joyce.
»¿Will?«, la voz de la niña volvió a sonar, captando nuevamente la atención de todos.
— Dile que iré por él— dijo la Sra. Byers, con desesperación por recuperar a su hijo.
"Rápido", la voz de Will se escuchó por el walkie-talkie, provocando que las lágrimas que Ame contenía, salieran finalmente. Estaba vivo, Will estaba vivo.
— Bien, dile que se quede dónde está— continuó Joyce con desesperación—. Iremos por ti, cariño.
Eleven despertó de golpe, para abrazarse a Joyce quién la recibió con gusto, tratando de tranquilizarla. Amelie la ayudó a salir del agua, arropándola con una gran toalla, antes de dejarla ir con los niños, dejando a los adultos y adolescentes hablar en privado.
— ¿Dónde está ese fuerte?— preguntó Jim, mientras se colocaba su chaqueta.
— En el bosque, detrás de nuestra casa— explicó Joyce.
— Sí, él solía esconderse allí— siguió Jonathan, antes de mirar a Amelie, quién afirmó.
Jim asintió antes de comenzar a salir del establecimiento hacia su auto, los tres se miraron, antes de seguirlo con rapidez.
— Vuelvan adentro— les ordenó Hopper, al verlos salir detrás de él de las instalaciones.
— ¿Te volviste loco?— le preguntó su hija, cruzando sus brazos totalmente molesta— ¡No puedes ir solo, papá! ¡Voy contigo!
— ¡No! Si me pasa algo, si no regreso...
— "Entonces yo voy, quédate tú", ¿bromeas?— lo interrumpió Joyce enojada—. Es mi hijo, Hop. Mi hijo, ¡yo voy!
Jim Hopper se quedó sin palabras, aceptando la compañía de Joyce. Amelie estaba a punto de protestar, cuando la Sra. Byers sujetó su brazo junto al de Jonathan.
»Necesito que se queden aquí«, comenzó a hablarles. »Cuiden a los niños«
— No, mamá— se quejó Jonathan—. Podemos ayudar.
Amelie se libró de agarre de Joyce al ver que su padre entraba a la camioneta, corrió hacia él, pero éste bloqueó las puertas impidiendo que entrara.
— Abre la puerta, papá— pidió la castaña con lentitud, más el adulto no dejó de mirar al frente, tratando de ignorarla—. ¡Abre la puerta, papá! ¡Abre la puta puerta!— comenzó a gritar con más desesperación, mientras golpeaba el vidrio con más fuerza.
Jim arrancó el auto, antes de que Joyce esquivara a Amelie para poder entrar al vehículo.
»¡No escapes de mí, Jim Hopper!«, continuó gritando la chica tratando de perseguir la camioneta. »¡Papá!«
Sin embargo, el adulto no se detuvo, dejando a ambos adolescentes viendo como desaparecían en la noche. Amelie dio un último grito a la nada, antes de volver a entrar a la escuela con Jonathan siguiéndola de cerca.
Odiaba como su padre quería alejarla de todo, alejarla de todo lo que realmente la concernía. Ya había hecho esto antes, con Sarah. Prácticamente la había dejado afuera de todo el tratamiento de su hermanita, le había mentido por tanto tiempo, que para ella su muerte había sido repentina. Ame lo odiaba por ello, su padre no la dejaba entrar, la mantenía al margen, y luego todo ese dolor llegaba como una bomba hacia ella, a penas permitiéndole quedar de pie.
Jonathan agarró su brazo, a penas cruzaron las puertas, deteniendo su firma andar. Solo necesitaron compartir una mirada, para que la castaña supiera que debía tranquilizarse, antes de encontrarse con los niños. Ellos no debían verla así.
Amelie asintió, entendiendo. Antes de que ambos caminaran por los pasillos de la escuela.
Encontraron a Nancy sentada en el suelo con la mirada perdida, la Hopper bufó antes de sentarse a su lado, ubicando su cabeza entre sus manos.
— Tenemos que volver a la comisaría— dijo Nancy, llamando su atención.
— ¿Qué?— preguntó Jonathan, ya había convencido a Ame para que se tranquilizara, como para que ahora Nancy avivara aquel fuego que recientemente había extinguido.
— Tu mamá y tu papá andan por ahí como carnada— explicó, señalándolos respectivamente—. Esa cosa sigue ahí. No podemos quedarnos aquí y dejar que los mate a ellos también. No podemos.
— ¿Aún quieren intentarlo?— les preguntó Jonathan, viendo las miradas de determinación de ambas.
— Tenemos que terminar lo que empezamos— dijo Amelie elevándose del suelo—. Hay que matarlo.
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Jonathan, Amelie y Nancy, no dudaron en ir hacia la comisaría para recuperar todas las armas que les fueron confiscadas anteriormente. Gracias a una fuerza superior, el policía que estaba de turno no notó su presencia, beneficiándolos en aquel robo necesario.
Rápidamente, hicieron su camino hacia la casa de los Byers para comenzar a preparar las trampas para aquel monstruo. Volvieron a colocar las luces de colores, ubicaron la trampa para osos en el pasillo, llenaron de gasolina el suelo, Jonathan llenó su bate de béisbol con grandes clavos y Amelie junto a Nancy, colocaron las balas necesarias en sus armas.
Los tres se juntaron en la sala de estar, con sus cuchillos en sus manos, listos para comenzar el plan.
— Recuerden— habló Jonathan—. Directo al cuarto de Will.
— Y no pisamos la trampa, esperamos que se mueva el yoyo— continuó Amelie.
— Y entonces...— dijo Nancy, mostrando el encendedor en sus manos— ¿Listos?
Ambos asintieron, antes de ubicar los cuchillos en sus palmas.
Uno.
Dos.
Tres.
Pido disculpas por la tardía actualización, como algunos sabrán, conseguí trabajo. Lo cual, me consume la mayoría de mi tiempo en la semana, por lo que los fines de semana se lo dedico a descansar y a mis amigos, ya que quiero seguir teniendo vida social ajajaj. Por eso, prácticamente no tengo tiempo de escribir.
El fin de semana que viene, acá en argentina hay dos feriados, por lo que espero poder tener mucho más tiempo para actualizar otras historias como benefactor, agnys, entre otras. Aunque no prometo nada, pero es el objetivo♥
Espero que les haya gustado este capítulo♥
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