/95/ Ayuda extra

Holis, ¿Cómo están? Espero que mejor que yo con mis hachaques de edad (dramatiza en sus 23's) a falta de que en los capítulos anteriores no puse mucha nota de autor aquí (porque fueron publicaciones express, literal se trató de: revisa el borrador, copia de Word, pega en Wattpad, agradece brevemente y adiós!!!).

Pero ahora si les voy a marear con las notas, soporten.

NUEVO CAPÍTULO ASÍ ES y aparecerán nuevos personajes por ahí, serán de pasada, no aparecerán tanto (¿o sí?) como Xie Lian y Hua Cheng, pero PERO tienen importancia :)

Hasta el final del final del apartado dejaré las aclaraciones de sus personajes conforme a su historia, por aquí aquí les dejaré unos datos de ellos para este capítulo.

Estos personajes pertenecen a la novela china Mo Dao Zu Shi (cuya autora es la misma que Tian Guan Ci Fu) y son los protagonistas de ahí.

Wei Ying / Wei Wuxian / Yiling Lauzo (Patricarca de Yiling)

Lan Zhan / Lan Wangji / Hanguang-Jun

Aquí les dejo una pequeña referencia de como hablan, como son etcétera, etcétera.

Ahora, ahora por qué rayos tienen 3 nombres distintos? Aquí la explicación. El primero es su nombre de nacimiento, y lo utilizan padres, hermanos o familiares o personas que tienen una relación estrecha. El segundo es el nombre de cortesía, que se otorga cuando se cumple 15 años y la mayoría empieza a dirigirse así a la persona. Y el tercero es un título otorgado colectivamente tras algún acto vistoso o un asunto en particular. Conforme a Wei Ying, le dieron ese título por qué fue el primer humano en manejar la energía resentida, a Lan Zhan, porque se decía que estaba donde sea que estaba el caos ayudando a las personas.

Tan tan :)

Ah, y si alguien se pregunta como es Drako SOLO PIENSEN EN CHIMUELO Y LISTOOOO

Y sí no sabes quien es, bueno *saca el bate* vení vení que no les voy a hacer nada.


Y ahora después de tremenda introducción, prosigamos.

Las constantes batallas dejan desgastes, heridas físicas y emocionales a su paso. En esta semana, en apenas intervalos cortos han librado varias luchas intensas. Mantienen a los combatientes alerta a todo momento, sin saber cuándo el enemigo atacará. No hay espacio para relajarse en el frente. Muchos han muerto por bajar la guardia cinco segundos, y fue suficiente para ser atravesados por armas.

En sí la estrategia principal es proteger el acceso a la Villa de Fuego, por lo tanto, se concentran la mayoría de los Cazadores. Otros luchan en territorios sin peligro inmediato; pero aquí, en la primera línea, se apostan y vigilan con ojos de halcón las apariciones de los Hyūga o semidemonios. Apenas un el día anterior resultó sospechosamente sereno a comparación de los anteriores.

Muchos estaban nerviosos. Parecía la calma antes de la tormenta.

El estado de alerta era el máximo, y, a pesar de ello jamás imaginaron que el caos se desataría de la siguiente manera: un Cazador miró la profundidad del bosque, un par de ojos rojos le devolvieron la mirada y se desató una lucha sanguinaria.

¡Un puñado de decenas de enemigos arremetieron contra el primer campamento!

Anteriormente algunos discípulos del Clan Uchiha fueron movilizados. No todos estaban del todo ilesos, pero la situación era peor que su salud. Mientras pudieran empuñar una espada, lo demás se resolvería durante la marcha (o sino morirían honradamente defendiendo la amenaza contra su hogar).

Principalmente Shisui, Konohamaru, Moegi, Izuna, Iruka, Temari, ANBU entre otros discípulos jóvenes se desplazaron al frente obedeciendo las órdenes dictadas por Sasuke mediante la flor que Sakura le entregó a Konohamaru.

(Dichosa flor tan beneficiosa).

Konohamaru se percató de los ataques entre los relevos de vigilia. La tensión cayó sobre su cuerpo como un aviso de anticipación al visualizar la cantidad de enemigos. Entre ellos Cazadores Hyūga, semidemonios y algunas criaturas distintas. El campamento contrarrestó bajó el comando de Minato conteniendo la primera ola de enemigos.

La sangre fue la protagonista de la noche, especialmente del lado de la Alianza. Muchos cayeron en el campo de batalla, el enemigo fue brutal y poderoso. Son Cazadores de demonios capaces de lidiar con el enemigo, sí, con núcleos espirituales (algunos más poderosos que otros), por supuesto. Sin embargo, el evidente número a comparación dónde la balanza se inclina al enemigo por tener más del tripe de activos de su lado.

Resistieron todo lo que pudieron a sabiendas que, si permitían cruzar esta línea, tomarán ventaja hasta la victoria.

—¡Son demasiados! —gritó Temari en medio de la afrenta, agitando el abanico en dirección a un grupo disperso de Cazadores Hyūga. Ráfagas de viento y cuchillas atravesaban cuerpos tras cuerpos. Y por cada uno que mataban emergían tres más.

Konohamaru jadeó tras decapitar a una persona. El panorama a su alrededor se asimila al mismo infierno si acaso así se ve. Sus aliados caen uno tras otro, los cuerpos esparcidos y desmembrados, la sangre se acumula en charcos. La energía pululando y los enemigos arrasando.

Fue demasiado. Era una derrota aplastante.

Sin embargo, no se rendirán fácilmente.

—¡Retrocedan sin romper la formación! —ordenó Minato—. ¡Debemos retrasarlos a como dé lugar!

Konohamaru retrocedió para tomar bocanadas de aire. Junto a él, Shisui, Moegi e Izuna lo imitaron, más allá logró ver a Temari y el escuadrón ANBU liderado por Juugo correr a lo profundo del bosque tras algunos enemigos que se escabulleron de la formación inicial.

El punto en que se encuentran es la última base de la frontera Hyūga-Uchiha cual mantuvieron intacta con mucho esfuerzo, sacrificio y tanto esmero. La otra mitad de los miembros de la Alianza llegaron un par de horas antes liderados por Minato. Este indicó que debían proteger la frontera a como diese lugar, ya que otro grupo llegaría con un “arma” que le daría vuelta a la guerra.

Y para ocurriera primero que nada debían frenar los avances. Si acaso el enemigo acaba con ellos, no habrá nada que se interponga entre su hogar y el ejército que avanza sin cesar. Los semidemonios con sus dotes arremetiendo contra los Cazadores cobrando la vida de varias personas. Caras conocidas, rostros desconocidos, algunos que ni siquiera había visto. Todos ellos sacrificándose por una causa. Después de la Villa de Fuego, los Uzumaki serían los siguientes, posteriormente, los Nara y los Clanes Menores ni se diga. Cada uno luchaba por su hogar.

Cabe destacar que los Yamanaka estarían a salvo. Es más ¡había Cazadores Yamanaka en líneas enemigas! Una prueba de su traición.

Konohamaru arde en cólera cada vez que ve la insignia de los Yamanaka. No tiene remordimiento al arrebatarles la vida, sean afectados por la flor maldita o no, ya no importa.

—¡AHHH! ¡RETROCEDAN MÁS!

Los gritos de la parte delantera de la formación irrumpieron en la mente de la retaguardia. Cada cabeza viró hasta toparse con Minato siendo lanzado por los aires hasta estrellarse contra una enorme roca y destruyéndola por el impacto. Algunos Cazadores Uzumaki, a pesar de sus heridas, se apresuraron a socorrerlo. Otros se pusieron en guardia contra lo que sea que haya dejado a Minato en aquel estado.

—¡Por los Cielos! —gritaron varios.

—¿¡Qué sucede allá adelante!?

—¡UN DEMONIO, HAY UN DEMONIO!

En nada ayudó las afirmaciones de quienes venían de la vanguardia, arrastrándose y apoyándose entre sí. Un rugido agudo provino desde las profundidades del bosque, llegando hasta el claro y tal fue el poder surgió un pulso de energía espiritual que mandó a la mayoría al suelo, ya de por sí debilitados.

Minato fue sujetado y ayudado por sus discípulos a sentarse, la sangre escurría por sus labios y sus ojos amenazan con cerrarse. Esforzó su vista y dirigió una mirada significativa a los Uchiha.

Trató de hablar y tosió escupiendo sangre.

—El demonio… es-

Konohamaru lo escuchó antes de verlo. La horrible voz tan distorsionada y familiar se escabulló a través de los troncos inyectando incertidumbre en los corazones de todos: —¡Arrodíllense ante mí y pensaré si les perdono la vida!

Más de uno reconoció esa voz.

¡Yamanaka Inoichi!

—¡El maldito asno se volvió demonio! —gruñó Shisui junto a Konohamaru. Hay múltiples heridas visibles, y sus acompañantes no estaban en las mejores condiciones.

Konohamaru rechinó los dientes al apretar el mango de la espada.

La batalla es salvaje, por donde virara encontraba muerte. Se negó a definir un ganador. En las batallas había una sola oportunidad, alguien es capaz de marcar la diferencia y voltear la situación a su favor.

Aun así, se le heló la sangre al percatarse de la bruma morada extendiéndose por el bosque, precipitándose a su dirección y cobrando las primeras víctimas entre los rezagados.

Los Cazadores que luchaban en la vanguardia gritaron de pronto, doblegándose y retorciéndose sin control. Horrorizados, la Alianza contempló a las personas convertirse en una masa carnosa e indescriptible. Es como si alguien hubiese agarrado un pedazo de papel y arrugado hasta hacerlo bola con las extremidades zafadas y los ojos saltones ¡Tal cual se transformaron estas personas con solamente exponerse a la bruma!

—¡Monten sus espadas, de prisa! —gritó alguien al azar.

Los primeros en reaccionar fueron los Cazadores que sostenían a un medio consciente Minato, haciendo malabarismos hasta alzarse en el aire. Así sucesivamente comenzaron a montar sus espadas y elevarse sobre la espesa bruma. El enemigo continuó avanzando, tomando victimas con sus propias manos. Otros no fueron lo suficientemente rápidos e inhalaron el humo.

Peligrosamente se acercaba a la retaguardia. Konohamaru ayudó a uno de sus compañeros heridos a subirse a la espada, instándolo a que se apresurara. Con las mismas estuvo a punto de saltar sobre su espalda, sin embargo, un par de manos emergieron de la tierra aprisionándolo repentinamente por los tobillos.

Un acto tan inesperado tomó por sorpresa al joven. Masculló una maldición y tras dar un vistazo, cortó ambas manos huesudas. Esa milésima de segundos fue una distracción; pronto otra mano emergió frente a Konohamaru y se aproximó con la intensión de arrastrarlo. Al mismo tiempo, una cuarta mano se enrolló por sus rodillas impidiéndole movilizarse.

Se llenó de pánico.

¡No puedo esquivarlo!, pensó histérico.

Apenas formuló ese pensamiento, alguien lo empujó. La acción en sí no era suficiente para escapar de las manos pero sí lo necesario para desviarse de la mano que intentaba atraparlo. Esa persona jadeó cuando la mano cayó en su propio cuello y fue arrastrada a la nube de bruma, desapareciendo de la vista.

Konohamaru estaba en shock, pero no estático. Le falló la voz mientras destazaba las dos manos que le impedían moverse.

—¡MOEGI!

La desesperación lo llenó. ¡¿Por qué Moegi se interpuso!? ¡Debió alzarse vuelo antes! ¡¿Por qué regresó!?

Todas estas preguntas quedaron en segundo plano ante la helades que lo embarga. Esa bruma la convertiría en una masa de carne deforme.

Sin rendirse, saltó trazando un arco pulverizando las tres manos con el impulso de energía espiritual. De un tajó desprendió la última extremidad, y mientras retrocedía conforme la bruma avanzaba, fue tirando del largo brazo cuyo extremo se sentía pesado, como si todavía se aferrase a un cuerpo.

—Dioses, por favor no. No, no —murmuró tembloroso, sus pupilas contraídas y la voz intensa—. Moegi ¡Moegi!

Al dar el último tirón una masa deforme se precipitó a él saliendo de la bruma como un proyectil. Konohamaru apenas lo registró. Lo atrapó en brazos tras reconocer los indicios del uniforme del Clan Uchiha y el singular cabello anaranjado, y saltó sobre su espada, elevándose por los aires evitando el humo.

Sus ojos se llenaron de lágrimas negándose a derramarlas tras aferrarse con fuerza a la masa entre sus manos. Dioses, Moegi sigue viva, de una u otra forma sigue viva y no la abandonará.

Al dar un vistazo de reojo a su alrededor se topó con la multitud de Cazadores sobrevolando sobre las espadas. Algunos tuvieron su misma idea y se llevaron consigo masas desagradables. Algún camarada, amigo o familia, no importaba, los rescataron y se negaron a dejarlos ir. Las lágrimas brotando en los rostros impedía del todo que fluyera la esperanza.

Se distrajo rápido ante un destello de luz proveniente del cielo. Elevó la vista hasta toparse con una enorme matriz familiar. Los Kanjis emitían destellos intensos hasta que apareció una barrera de energía azul a lo largo de varios kilómetros. Con asombro, Konohamaru notó al escuadrón ANBU, cada miembro cubierto por misteriosas capas negras volando sobre sus espadas dando cara a la avalancha de enemigos y colocando la barrera que impedía el paso.

En su corazón se alegró de que estuvieran aquí. ANBU es la fracción especial entrenada desde décadas con técnicas secretas del Pabellón Prohibido de la biblioteca. Centrados en ataques poderosos que gasta su energía espiritual como su vida, ahora mismo, en cada segundo que pasa, es vitalidad que se extingue llegando hasta el punto de la muerte.

A pesar de saberlo ANBU no retrocedió.

Juugo encabeza este escuadrón, y al frente, nunca se doblegó o titubeó en sus acciones. La barrera brillaba intensamente a cada golpe, la bruma pronto los alcanzó y se impactó contra pared, desde la periferia fue similar a las olas del mar chocando con los acantilados. Nada traspasó.

La Alianza seguía levitando, indecisos de cómo proseguir a continuación.

Afortunadamente Minato recobró los sentidos y se apresuró a analizar la situación.

Desde allí se veían a lo lejos los árboles caer por dónde pasaba Inoichi. Antes de ser atacado logró recabar detalles: el tamaño del demonio supera los tres metros, a su paso destroza los árboles que le impedían movilidad; por otro lado, la racha de personificaciones de enemigos intentaba derribar la barrera de los ANBU. Ya veía algunos semidemonios utilizando técnicas de largo alcance para derribar a los ANBU, pero los Cazadores contrarrestaban los ataques con talismanes y conjuros tras ser privados de sus espadas para volar. Otros convocaban algunos Elementales de tierra, las enormes rocas que caían desde las matrices impactaban desastrosamente en el enemigo.

Tampoco podían descender. Apenas inhalaran la bruma demoníaca se transformarían en masas de carne, incapaces de luchar. Esta bruma era un verdadero problema. ¿Quién imaginaría que sería el dote especial de Inoichi tras convertirse en demonio?

A decir verdad, Minato nunca consideró una situación así. Si Inoichi se volvió un demonio cabía la posibilidad de que otros Cazadores del bando contrario hayan sucumbido. Hasta ahora había luchado contra semidemonios, Cazadores y algunos monstruos y fantasmas erráticos que por separado no son tan inteligentes para trazar una estrategia, pero en grupo son una amenaza. Si a esto se le suma demonios en su totalidad con capacidad de pensar y deducir, difícilmente podrían superarlo a tiempo.

Sabiendo las posibilidades no dejó que la desesperación lo dominara. Se dirigió a los que estaban cercanos e impartió órdenes.

—¡Monten sus espadas de dos en dos, uno controlará la espada y el otro atacará con la propia! ¡Seremos menos en defensiva, pero el ataque se potencializará! ¡Eliminemos al mayor número de piezas antes de que Inoichi se acerque más, de lo contrario, no podremos eliminarlo si nos atacan en conjunto!

Tras dar esta indicación, el unísono se escuchó un: “¡Sí!” y se dispersaron.

Konohamaru no tardó en unirse con Izuna, metiendo a Moegi en una bolsita de atrapa espíritu prometiéndole en susurros que cuando todo esto termine averiguará la manera de regresarla a la normalidad. Tenía esperanza de que una vez muriera Inoichi, se revirtiera el efecto. Un motivo más para mantenerse de pie.

Rápidamente sacó los hilos resistentes de la solapa de su kimono ensangrentado y los extendió por el perímetro que Izuna sobrevolaba. Con una respiración profunda se apresuró a lanzarlos con kunais amarrados, uno tras otro. Se movían de forma circular. Apresuradamente Konohamaru retrajo hacia su pecho los hilos resplandecientes e Izuna se precipitó al costado, arrastrando a todo aquel dentro de la técnica de Asesinato de Acordes.

La sangre brotó por los aires junto a extremidades estrujadas. Chillidos y gritos se deslizaron por el campo de batalla sangriento. Pronto los talismanes fueron lanzados y el fuego se avivó, las explosiones consecutivas sacudieron la tierra entre la bruma que impedía cierto alcance de visión.

Si bien este Asesinato de Acordes no es perfecto ni de mayor alcance como lo domina el líder Uchiha, sí es letal a su manera.

No solamente Konohamaru empleó esta técnica, algunos miembros del Clan Uchiha tuvieron la misma idea en diferentes puntos. Gracias a ellos comenzaron a reducir el número de enemigos; sin embargo, algunos semidemonios lograron asesinar a una docena de Cazadores de demonios alcanzándolos desde la espesa bruma.

Hasta ese momento se dieron cuenta que la bruma solamente afectaba humanos. Incluso los Cazadores Yamanaka y Hyūga fueron reducidos a masa, en cambio, las otras criaturas prevalecieron.

A lo lejos Inoichi estaba expulsando bruma sin parar, tanto, que el límite antes establecido de altura comenzó a elevarse. Los Cazadores tuvieron que maniobrar y estar al pendiente de ascender cada vez más.

Estaban nerviosos, una vez Inoichi llegara ¡nada bastaría con destrozarlos! Era sumamente difícil enfrentarlo y hasta ahora Minato estaba pensando en diversas maneras. Si se acercan descuidadamente, Inoichi los apuntaría directamente. Tampoco podía atacarlo esperando que tuviese la guardia baja, para hacerlo necesitaban acercarse como mínimo para cortarle la cabeza.

Minato sudaba profusamente.

Llegarían al límite.

—¡Konohamaru! —gritó desde la distancia. El joven rápidamente atendió al llamado con Izuna maniobrando la espada—. ¡Sé que tienes una flor mensajera para contactarse con Sasuke, necesito hablar con él!

El grupo en cuestión sobrevolaba los cielos oscuros de forma peculiar: montados en el lomo de dos dragones. Uno más grande que el otro, pero no hacía de menos extraordinario el hecho.

Cuando aparecieron estas dos criaturas los Cazadores recordaron el incidente del Bosque de los Lamentos hace años atrás, y el dragón negro con el que se toparon, y luego, con Sakura. Esta les informó con una cara arrogante que aquel pequeño dragón era el dragón de tamaño mediado (a comparación del otro) que se erguía sacando el pecho con mucha altivez.

—Estos son Drako y Sei. Los envió mi maestro para transportarnos.

Ninguno tuvo quejas, agradeciendo en silencio al Inmortal Yugure por la ayuda. Volar agotaba energía espiritual si se recorre grandes cantidades en poco tiempo, llegarían al campo de batalla demasiado exhaustos para luchar y morirían fácilmente. Y al parecer los conjuntos de teletransportación extraños que Sakura conocía no se podía emplear a la redonda de los Acantilados Flotantes, menos así conservarán fuerza.

No hay opción.

Sakura se montó sobre Drako. En estos años creció de un tamaño proporcional que le era fácil llevar a dos o tres personas, pero Sasuke se sentó detrás de ella y los demás se precipitaron al lomo del enorme Sei que era lo suficientemente grande para llevar a veinte personas o más en su lomo. Justo así los dos dragones se apresuraban por los cielos en dirección al frente de la guerra.

—Contacté a Shikamaru, llegará con Hinata, el Orbe y el Espejo —indicó Sakura bajando la mano después de cerrar la matriz de comunicación espiritual—. Indra no dudará en ir tras las últimas dos reliquias. Lo cisque demasiado, estará ansioso por tenerlos.

Sasuke tenía el ceño arrugando.

—Ya repasamos el plan del sellado conforme a las instrucciones de Kana y Kusanagi —rememoró él. Después de todo mientras esperaban a Sakura antes abordaron de inmediato esta cuestión. En sí el proceso es de lo más sencillo—. El verdadero reto será someter a alguien como Indra.

—Entre Neji, Gaara y tú serán capaces de someterlo y tampoco dudes que te ayudaré —dijo Sakura con bastante seguridad—. Evita las preocupaciones excesivas antes de la batalla.

—Pero si ayudas estarás interfiriendo en la guerra.

—Sólo un poquito.

—Sakura…

—¿Acaso piensas que miraré desde el costado mientras luchas contra ese malnacido? —replicó ella un poco incrédula, negando firmemente con la cabeza.

—Esperaba que sí.

—Pues te equivocas, tu vida no está a discusión. Fin.

—…

—Dije “fin”.

Tal parece que Sasuke percibió su entera terquedad y no discutió más, aferrándose a su cintura con fuerza, intentando mantener cierta serenidad aún a sabiendas que se dirigen a la batalla. Sakura no quiere admitir su nerviosismo al encontrarse cara a cara con Indra; persiste el dolor fantasmal de las heridas provocadas en la última vez que luchó contra él, y no precisamente por razones obvias.

En aquel entonces defendió a su madre y murió en el proceso. Ahora está muerta, es un fantasma y defenderá a Sasuke ya sea que muera por tercera ocasión. Sin embargo, hay un conflicto interno en su interior. Odia causarle dolor a su prometido, válgame, aún le carcome el remordimiento de la vez que casi lo estrangula cuando se toparon en el bosque; y saber que otra muerte lo destrozaría la tiene pendiendo de un hilo sobre la decisión final a tomar.

Al final llegó a una conclusión: debe ser más poderosa que Indra. Así Sasuke no morirá y ella no se sacrificará.

Por eso trató de no persistir en la instancia de su prometido. Se dijo a sí misma que el miedo de Sasuke es válido. Él piensa terribles castigos que caerán sobre ella, deberá aclarar que no, nadie la apartara de su lado, ni la matarán ni la torturarán. De eso está muy segura. Por primera vez en décadas, por no decir siglos, tiene mucha confianza en este asunto.

Nadie la apartará de Sasuke.

Nadie.

Ni siquiera la muerte pudo retenerla ni lo hará después.

¿Qué será un mínimo castigo? Lo peor es ser perro faldero de la Corte Celestial, aunque, conociendo a Xie Lian, seguramente tratará de disuadir pasiblemente al Emperador Celestial en busca de otro castigo. Es una ventaja de ser el más poderoso de los cielos: ahora mayormente toman en cuenta sus opiniones (aunque Xie Lian siempre dice que evita involucrarse activa demente en decisiones transcendentales).

Atrapó una de las manos ceñidas fuertemente a su cintura. Si fuese una persona normal el agarre le dejaría marcas por la fuerza ejercida, pero ella puede ser todo menos una persona normal. Entrelazó los dedos con los cálidos de Sasuke y se lo llevó a los labios, dándole un vistazo sobre el hombro.

—Estaré bien.

Sasuke no contestó verbalmente pareciendo amargarse un poco más. Al final hundió el rostro hendidura de su cuello dejando descansar los labios en su cuello, presionando ligeramente. Sakura se estremeció un poco por el inesperado beso, apretándole más la mano a cambio.

Hubiese seguido el viaje pensando en lo genial y acogedor que es tenerlo detrás suyo, tan cerca y embriagante, si no fuera por la repentina voz que irrumpió a través de la matriz de comunicación espiritual.

“¿Holaaaa? ¿Estoy contactando a Haruno Sakura?”.

La cabeza de la aludida se elevó de sopetón y frunció el ceño ante la voz de un joven desconocido. Detrás de ella, Sasuke solamente movió la cabeza descubriendo sus ojos, poco sabría él que la contactaron.

Le irritó. Solamente ha dado su contraseña a pocas personas (sin contar a su padre que lo obtuvo de una forma tan poco honorable) ¿ahora quién demonios es?

Consideró el ignorarlo, pero el joven siguió hablando.

“Estoy seguro que recité muy bien la contraseña. Estimada joven maestra ¿sería tan amable de honrarme en contestar?” inquirió la voz del joven con un matiz juguetón “¿Hola? ¡Ey! ¡Ey! ¡No te estuviera hablando si no fuera importante!”

Ante el repentino cambio de tono, Sakura gruñó para sí y se llevó los dedos a la sien y espetó: “¿Cómo demonios conseguiste mi contraseña?”

“¡Por fin contestaste! Joven maestra, necesito tu confirmación. ¿Eres Haruno Sakura?”

“¿Quién más sería si no soy yo? Y no respondiste ¿quién te dio mi contraseña?”.

“¿Quién más? Tu padre” el hombre se escuchaba genuinamente desconcertado.

¡Maldito maestro! Sakura se erizó y apretó los dientes imaginándose la cara de alegría y diversión de su padre. ¿Acaso le pareció gracioso andar compartiendo la contraseña a extraños? ¡Cuando lo vea tendrá unas cuantas palabras que decir!

Instintivamente su furia disminuyó al sentir otro beso en la curva de su cuello, de reojo notó que Sasuke le dedica una mirada expectante. Probablemente se percató de su ceño muy fruncido y quiso ayudarla a relajarse.

Funcionó.

“Lo que sea. Estoy en una situación ahora y no me interesa seguirte el juego. Seré amable y diré que voy a cortar. Adiós”.

“¡Espera, espera! ¡Se trata del Monte de las Ánimas!”

Con esto logró que Sakura no alejara los dedos de su sien.

Al percibir que atrajo su atención, el hombre respiró dramáticamente: “Aiyo ¿por qué los jóvenes de ahora son tan petulantes? ¿Acaso los valores se perdieron con el tiempo? Que desgracia, que desgracia”.

“Mira, lo que tengas que decir primero preséntate. Me parece injusto que no sepa tu identidad”.

“Soy Wei Ying” se presentó el hombre sonando expectante, pero Sakura no reaccionó en absoluto al nombre, el hombre prosiguió con un tono más formal: Nombre de cortesía Wei Wuxian” todavía no había reacción de Sakura. Se escuchó un suspiro resignado y continuó a regañadientes: “¿Te suena el Patriarca de Yiling?”.

Sakura enarcó las cejas.

Reconoció el título peculiar por diversas razones. En primer lugar, este hombre es un Inmortal. Le parecía curioso y un tanto desconcertante que la contactara. Una pizca de desconfianza creció en su interior a pesar de saber algunos datos. Como, por ejemplo, la flauta de su padre, Chenqing, perteneció originalmente a este Inmortal.

“Sé quién eres”.

“Debí suponerlo ¿Por qué nadie reconoce mi nombre, pero sí mi título? Que crueldad, que crueldad”.

Y mientras el hombre lloriqueaba en la matriz de comunicación espiritual, Sakura rememoró que el Patriarca alguna vez perteneció al Clan Lan antes de volverse el Clan Uchiha.  En pocas palabras es uno de los antepasados de Sasuke.

Entornó los ojos y se dirigió a Sasuke diciendo: —Por increíble que suene, el Patriarca Yiling está hablando conmigo a través de la matriz de comunicación espiritual. —Los ojos de Sasuke se ensancharon de poco a poco en una acción cómica a vista de Sakura—. Junta tu frente con la mía y escucha.

—¿Puedo? —La curiosidad brillaba en sus orbes negros. Desde que le explicó a Sasuke sobre este mecanismo siempre se mostraba expectante cada vez que la veía llevarse los dedos a la sien.

—Sí. Quizás no puedas intervenir… ¿O sí? Mm, nunca lo he intentado con alguien más —murmuró para sí.

Se apresuró a juntar sus frentes, y una vez sintió a Sasuke en la misma sintonía, se concentró en la voz de Wei Wuxian.

“… Fui conocido como el fundador del camino demoniaco al dominar la energía resentida siendo un simple humano, debieron de haber grabado mi nombre verdadero en sus libros. Dime ¿hay algún retrato de mi rostro? Soy alguien guapo y esa pintura debe reflejar mi atractivo, no es por nada, pero fui uno de los mejores jóvenes consumados en mi época”.

“No lo sé ni mi interesa. Wei Wuxian, dijiste que tenías información del Monte de las Ánimas” le interrumpió secamente Sakura para traerlo de regreso de sus divagaciones y sacar a colación contexto para Sasuke, sabiendo que escucha atentamente con ese pliegue arrugado entre las cejas.

“Oh sí. Están intentando romper la barrera” dijo Wei Wuxian de pronto, como si no fuese tan importante.

“¿Qué barrera?” cuestionó Sakura sin entender.

Al parecer Sasuke sí conectó ideas.

“No siendo fracturaciones en la barrera” se escuchó la voz mental de Sasuke, y Sakura se impresionó de qué pudiese intervenir.

“Eh, estoy seguro que es una matriz privada. ¿Quién eres tú?” alegó Wei Wuxian con evidente curiosidad más que enojo.

“Soy Uchiha Sasuke. Inmortal, me encargo de mantener la barrera” el saludo de Sasuke fue cortés y sereno a pesar de las noticias alarmantes revelando parte de su personalidad calma ante las adversidades… o la mayoría de las ocasiones que no involucran a Sakura.

“¡Vaya, eres el actual líder del Clan Uchiha! Escuché sobre algunas de tus hazañas. Aiyo, imaginar que eres descendiente de mi pequeño rabanito” alegó Wei Wuxian con bastante nostalgia en su voz “No es de extrañar que hayas amasado y hecho propio un poder divino. Admito que es impresionante, tienes una barrera protectora sobre todo Recesos de las Nubles y otra en el Monte de las Ánimas”.

Por primera vez Sakura estaba perdiendo un poco el hilo. ¿El Monte de las Ánimas era protegida por una barrera? ¿Sasuke lo volvió a colocar después del fallecimiento de Mikoto?

No es que Sakura haya ido directamente allí a verificar cuando regresó como fantasma, únicamente vagó por lo que antes fue el asentamiento y no se molestó en revisar el Monte de las Ánimas. De allí emergieron las almas errantes que terminaron por ponerle fin a su vida por segunda vez, no quería traer malos recuerdos.

En su lugar ahora trató de asimilar la magnitud de lo revelado: es impensable mantener una barrera durante día y noche por cinco años seguidos sobre la Villa de Fuego tan impenetrable cual es capaz de retener a seres como las Calamidades o Dioses; y, además, erigir otra sobre un lugar tan enorme como lo es el Monte de las Ánimas. No bastando con ello, la barrera externa sobre las cenizas de Sakura.

Apenas hace dos días había indagado con él precisamente sobre las barreras, como funcionan y si necesitaba una verdadera concentración. Le impresionó enterarse que su poder actual representaba la mitad de su fuerza debido al consumo excesivo de energía espiritual sobre sus barreras.

Cuando el habló en plural no imaginó qué protegían exactamente.

Mareada, boqueó impresionada por el alcance abismal de energía espiritual, habilidad y perseverancia de Sasuke conforme a las barreras ¡y no bastando con ello luchaba en el frente de la guerra con una fuerza devastadora!

Le dio un vistazo asombrado al rostro de su prometido casi pegado al suyo, estaban tan cerca, sus narices rozándose, si se inclinara un poco le besaría. No lo hizo. Él se dio cuenta de su mirada y sonrió de lado.

Su corazón se aceleró.

Engreído, pensó dividida entre el asombro y la diversión.

Externamente Sasuke le dijo: —Su Alteza me pidió que mantuviera la barrera sobre el Monte de las Ánimas por si más almas errantes emergían.

Oh, si lo pidió Lian-ge entonces es probable que hubiese almas resentidas.

“Me suena el nombre de Receso de las Nubes” dijo en cambio Sakura dentro de la matriz de comunicación.

“Así se llamaba antes la Villa de Fuego antes del ataque hace siglos” suministró Sasuke amablemente a su prometida y luego se concentró “Agradezco los cumplidos del Inmortal, pero temo que es apremiante aclarar que no siento ninguna perturbación en la barrera”.

“Probablemente no lo sientas porqué están buscando la manera de deshacerla a distancia” dijo distraídamente el Inmortal “y todavía no han tocado la barrera”.

“¿Cómo estás seguro?” a diferencia de Sasuke, Sakura es más brusca al preguntar y algo desconfiada. El hecho de que el Inmortal sea una figura relevante no asegura una alianza.

“Lo estoy viendo ahora mismo desde adentro”.

¿¡Qué!?

Sasuke y Sakura se miraron impresionados.

“Inmortal ¿quiere decir que está dentro de la montaña?”.

“Sí, hemos estado dentro unos quince años quizás. No me pregunten con exactitud, soy muy malo con mi memoria” se quejó audiblemente “pero nos podemos basar desde el día que murió Ryuichi, si eso sirve”.

Sakura hizo cálculos mentales. Su padre murió cuando ella tenía ocho años, de demonio se convirtió a fantasma.

“Dieciséis años dentro de la barrera… Espera, espera dijiste ‘hemos’ ¿hay alguien más contigo? ¿Cómo rayos pudieron atravesarlo sin que Mikoto se diera cuenta? Y lo más importante ¿por qué están dentro?” cuestionó Sakura con bastante gravedad teniendo un mal presentimiento, lanzando preguntas sin respirar siquiera.

Wei Wuxian se quedó repentinamente en silencio.

“Sakura ¿no te lo dijeron?” inquirió él con un tono bastante serio.

“¿Decirme qué?” mordió ella.

Wei Wuxian reveló: “El cuerpo de Indra está oculto dentro del Monte de las Ánimas”.

“…”

“…”

“…”

“¿¡Qué mierda!?” soltó Sakura consternada, olvidando por un segundo la presencia de Sasuke dentro de la matriz de comunicación. Se avergonzó un poco y lanzó una mirada de disculpa por su boca mal hablada, él simplemente le sonrió, pero esa emoción no llegó a sus ojos.

Ahora mismo ambos están conmocionados por la información proporcionada de Wei Wuxian. Al mismo tiempo, otra voz emergió telepáticamente, Sakura reconoció a Konohamaru hablando urgente a través de la flor.

“¡Señorita Sakura, tenemos problemas aquí en el frente! Inoichi se convirtió en demonio y está masacrando la Alianza ¡¿En cuánto tiempo llegarán!?”

Esto también lo escuchó Sasuke. Sakura materializó rápidamente una flor y se lo entregó para que se ocupara de informar y trazar nuevos planes con Minato, mientras tanto Sakura se inclinó a Drako y ordenó urgente: —¡Dirígete al Monte de las Ánimas!

Drako graznó y redireccionó su vuelo, detrás de él, Sei lo siguió de cerca tras cambiar bruscamente de dirección. El grupo se conmocionó por el repentino desvió y cuestionaron a exclamaciones los repentinos cambios de planes, pero tanto como Sasuke y Sasuke no pudieron responder con claridad ahora. Hay una realización sorda y precipitada que los empuja a conclusiones basadas en la información recabada.

Es más que obvio. La distracción principal en el frente es suficiente vistosa conforme a lo que Minato informaba sobre Inoichi convertido en demonio y masacrando a las fuerzas de la Alianza. Indra ideó este plan con tal de tener posibilidades de éxito en recuperar su cuerpo, una vez lo obtenga, nada le impedirá en reducir a los Clanes restantes en cenizas si él quisiera. Mientras tanto, colocó a Inoichi en el medio para masacrar las fuerzas principales de los Cazadores de demonios y así conseguir fácilmente las otras reliquias.

Sakura rechinó los dientes ante la repentina variable y continúo la comunicación con Wei Wuxian una vez Sasuke terminó de hablar apresuradamente a Minato a través de la flor y regresó con ella.

“Nadie nos lo dijo” aseguró Sakura con tono seco a Wei Wuxian después de apenas un par de minutos que él permaneció contemplativo, como si les diese tiempo de procesarlo.

“Posiblemente para evitar el filtro de información” sugirió Wei Wuxian pensativo y procedió a explicar: “Honestamente no sé demasiado sobre ello, ya que Hanguang-Jun y yo vagamos mucho de aquí para allá, no prestamos mucha atención a los asuntos del Reino Celestial o Fantasmal.  Pero en aquel entonces ya conocíamos a tu padre y hermanos mayores, llegamos justo a tiempo cuando Ryuichi murió. Vimos el potencial de este sujeto a convertirse en una catástrofe y mi querido Hanguang-Jun dijo ‘purificaré su cuerpo’. Y no es a la ligera. Posiblemente él sea el único que pueda lograrlo”.

“Bien, pero no explica cómo entraron a la barrera y quien es Hanguang-Jun”.

“¡Oye! ¿Te atreves a decir que no sabes quién es el increíble, hermoso, poderoso-?”

“Hanguang-Jun es un título” interrumpió sutilmente Sasuke, había un hilo de tensión en su voz por la situación en general “que se le confirió a Lan Wangji, el segundo Inmortal que emergió del Recesos de las Nubles junto al Inmortal Wei Wuxian. Ambos son cónyuges”.

“¡Exacto! Tú sí sabes, joven maestro” se alegró inmediatamente dicho Inmortal “Y conforme a la primera pregunta, entrar aquí fue lo más complicado. ¿Sabes? Como dije, entre menos personas supieran mejor. Xie Lian nos ayudó a ingresar, después de todo, esa barrera tiene una pizca de su poder” expresó Wei Wuxian con cierto entusiasmo “Literalmente fue truco de una sola vez. Así nos ocultamos en el lugar que menos se esperaban. Ganamos cierta ventaja, y cuando lo descubrieron, fue demasiado tarde”.

Mientras él hablaba, la mente de Sakura se aceleraba. Su padre supo todo el tiempo que el cuerpo de Indra yacía en el Monte de las Ánimas. Ella pensó que el escondite se hallaba en Ciudad Demoniaca y por ello su padre se retiró bajo las barreras a impedir que Indra los obtuviera, al parecer no fue así. Entonces, si no protegía el cuerpo de Indra ¿qué resguarda recelosamente bajo su dominio?

Las revelaciones no hacen más que dejarla con dudas.

Establecí una barrera rebote, si alguien intentará entrar en la cueva donde estamos ocultos morirá instantáneamente” continuó explicando fácilmente Wei Wuxian “La problemática actual es que necesito retirar la barrera para concentrarme en canalizar toda mi energía espiritual a Hanguang-Jun y terminar el último proceso de purificación. Tks, tks, probablemente Indra no lo sabe, pero dudo que no haya venido hasta aquí sin un plan para romper la barrera”.

“Nos dirigimos allá desde el territorio de los Nara” alegó sombría Sakura. Sobrevuelan las montañas firmes e imponentes trazaban el límite de los Nara y las tierras peligrosas de los Acantilados Flotantes. El cielo ya oscurecido es adornado por la imponente luna y las estrellas resplandecientes que tienen la vista puesta en la devastación del mundo.

Ella no exigió saber por qué la contactó en lugar de sus hermanos mayores, lo sabe mejor que nadie. Lidiar con Indra y su séquito es, lastimosamente, involucrarse en la guerra en el Reino Mortal. Que los otros dos Inmortales estén purificando el cuerpo de Indra no es precisamente intervenir en la guerra.

“Suerte tratando con Indra. Tengan la certeza que nosotros haremos nuestra parte” concluyó Wei Wuxian como despedida y cortó la comunicación.

Sasuke se alejó teniendo la mandíbula apretada, Sakura no bajó los dedos de su sien, en cambio recitó la contraseña de Shikamaru y apenas entró a la matriz, repartió indicaciones a diestra y siniestra.

“Hay un demonio dando problemas en el frente, lidia con ello cuanto antes”.

Al ser Inoichi un demonio a toda regla, si Shikamaru se encarga no habrá demasiado conflicto interno. Hasta el momento el fantasma mantuvo ciertas distancias con respecto a algunos conflictos, pero este sin duda lo debe resolver él. Un demonio recién convertido causa estragos severos e irreparables en el Reino Mortal, se vuelve un problema para la gente común tarde o temprano. Al ser uno de los vasallos de su padre, el actual señor de Ciudad Demoniaca, le corresponde hacerse cargo o mínimo cooperar con los humanos.

“Como ordene, joven maestra. Ya me encuentro cerca” accedió Shikamaru sin protestas. “¿Qué hago con la sacerdotisa Saito?”

“Enviaré a Naruto por ella. Tú enfócate en matar a Inoichi”.

“Entendido” finalizó servicial Shikamaru sin preguntar nada más.

Al final dejó caer la mano, sus ojos eran duros y llenos de mortalidad. Repentinamente Sei se acercó a su lado y las voces de los demás se hicieron escuchar.

—¡Sakura! ¿Por qué nos desviamos del camino? ¡El frente es por el otro lado! —exclamó Neji bastante irritado, por no decir enojado por el repentino silencio que estuvieron sumergidos por largos y tensos segundos.

Sasuke se encargó de explicar la situación al grupo, Sakura lo agradeció, ella no tendría el control para no despotricar en contra de Indra una vez abriera la boca. Las expresiones de cada quién fue diferente grado de lividez, por no decir la consternación y urgencia. Tanto por las noticias del frente como la advertencia de Indra tratando de recuperar su cuerpo original.

—Antes que nada, Naruto, toma. —Sakura sacó un talismán de teletransportación de una sola línea y se lo lanzó al fantasma quién lo atrapó por inercia, mirándola con ese eterno ceño fruncido que aparecía cada vez que la veía—. Activa este talismán, te llevará dónde Shikamaru y Hinata. E ella llévala directo al Monte de las Ánimas con el Orbe del Sol y la otra mitad del Espejo.

Si de por sí los fantasmas tenían la piel pálida, al escuchar el nombre de Hinata y la orden de llevarla al frente trajo a Naruto otra palidez anormal y labios apretados. Vio la intención de renegar con insultos creativos y Sakura le desafió con un gesto a que lo intentara, pero incluso en tal situación únicamente refunfuñó.

—¿Por qué me envías a mí en lugar de ir tú? —renegó.

—Eres el único, aparte de mí, que conoce las matrices de acotamiento de distancia —dijo con rudeza. Ambos saben que los talismanes de teletransporte son inservibles en la redonde del monte, entre otros hechizos, afortunadamente el de acotamiento servirá—. El asentamiento tiene algunas viejas estructuras con puertas servibles. Utilízalas.

Naruto apretó los labios y se levantó de sopetón con los ojos endurecidos. Obviamente nada contento en recibir órdenes a pesar de la situación crítica. Todas las líneas de expresión marcadas con anticipación dispuesto de despotricar.

—Es indispensable contar con las tres reliquias para sellar el alma de Indra — intervino Sasuke, aunque también se dirigió a todos los presentes cuyos rostros se filtra la urgencia—. Sin ellas no venceremos.

No es una posibilidad, es un hecho firme.

Tras la desaparición de Naruto en el halo de luz emitido por el talismán, la actitud defensiva de Sakura se disolvió, pero la severidad no.

—Vamos allá con la creencia de que Indra está en el Monte de las Ánimas —decretó sombría—. Esta variable sacudió los planes. El frente tendrá ayuda de Shikamaru, pero tenemos que hacerles creer que las reliquias siguen en la Villa de Fuego y ganar cierta ventaja. De lo contrario, el ejército dará la vuelta y protegerá a Indra.

—¿Quiénes más están junto a Indra? —inquirió Gaara.

—No sabemos con exactitud, pero debemos estar preparados para enfrentar algunos demonios. Si Inoichi se convirtió en uno, no es descabellado pensar que Indra convirtió a otros —expresó Sasuke trémula.

—Que ironía —masculló Shikadai con los ojos desenfocados—. El cuerpo de Indra siempre estuvo a la vista de todos, si no fuese por la barrera que Sasuke mantiene allí ya habríamos perdido la guerra desde el inicio.

Se miraron en acuerdo. Nadie hubiese imaginado que estaría resguardado el cuerpo de Indra en proceso de purificación a manos de dos Inmortales. Sakura divagó en voz alta, tratando de llegar al punto exacto en que Indra se percató de la ubicación de su cuerpo.

Wei Wuxian dijo que el enemigo se enteró muy tarde del paradero, sin embargo, no creía que Indra permaneció de brazos cruzados sin intentar hacerse antes de su cuerpo sobre todo teniendo a Mikoto bajo el efecto de la Flor de Medianoche. Resultaría sencillo obtenerlo. Pero que recordase, nunca lo vio en la redonda o hubo percances graves con algunas personas.

Repentinamente Sasuke se giró a ella con los ojos entrecerrados.

—Sí qué lo intentó ¿recuerdas a los Reska? —expresó un poco ansioso, y de alguna u otra manera iluminación llegó en la mente de Sakura.

¡Claro, por supuesto que Indra lo intentó con otros medios!

Los Reska son conocidos por su alto poder espiritual si son bien alimentados, máquinas de matar eficientes a pesar de que son escasos y difíciles de domar. Indra logró hacerse con algunos. No es descabellado pensar sobre el primer Reska que apareció en el Monte de las Ánimas hace casi seis años iba directo a intentar penetrar la barrera de Wei Wuxian. Sin embargo, se topó con el grupo de semidemonios en el asentamiento y se desvió tentado por la energía espiritual acumulada

El segundo Reska qué diezmo la aldea Flores Danzantes junto a Suigetsu (y un desafortunado Naruto) compartía el mismo objetivo; y al intento de acercarse al Monte de las Ánimas aun teniendo la ayuda de Mikoto, se desvió a Sasuke, Sakura, Itachi y Konohamaru que recogían las plantas senjusou en las cuevas laterales.

Se preguntó, no por primera vez, quién atrajo exactamente al Reska. ¿Habrá sentido el poder dormido en Sakura o el poder divino de Sasuke escondido en su interior? ¿O por el contrario, se deleito el imaginar los cuatro núcleos espirituales que obtendría de la cacería?

Sea como sea, ya no importa.

—Suena lógico —coincidió Sasuke tras escuchar sus teorías conforme a los Reska. La frente arrugada en concentración mientras se ajustaba el guante de nudillos, preparándose para la inevitable batalla—. Fracasó dos veces seguidas y desistió de aquel plan, aunque no tenía muchas opciones elegibles.

—Además ya no tenía acceso al control de la barrera después de… —se acalló Karin intentando no sonar demasiado insensible.

Sakura supuso que iba decir “después de la muerte de Mikoto”. A estas alturas, algunos conocían sobre el fallecimiento de la sacerdotisa y el supuesto control de la Flor de Medianoche debido a los informes presentado de Sasuke para credibilidad en el comienzo de la Alianza. El cómo falleció Mikoto sigue siendo un misterio del que incluso los mismos miembros del Clan Uchiha se niegan codillear por respeto a su líder. Lo mismo sucede con la muerte de Fugaku.

Hasta la misma Sakura lo desconoce.

—Y si Indra pensó en controlar a Sasuke le resultó muy difícil. Después de todo estuviste recluido la mayor parte del tiempo detrás de la barrera doble de tu hogar —alegó Gaara pensativo y direccionando la atención a otros terrenos.

—Supongo que, al no tener control sobre mi decidió incursionar en otro plan de acción. —Sasuke aceptó el desvió el tema con magistral serenidad, sin verse afectado en absoluto ante la insinuación de la muerte de su madre. Sakura lo miró a hurtadillas, tratando de adivinar sus sentimientos al respecto. Quizás al estar rodeados de más personas él no permitió sentirse más, permaneció imperturbable—. Después de todo incluso fallaron al intentar introducirme una flor maldita.

—¿Trataron de colocarte una flor maldita? —inquirió consternado Shikadai—. ¿Cómo pudiste contrarrestar los efectos?

—… Una protección poderosa resguardaba mi alma —dijo Sasuke impasible, y miró directamente los ojos de Sakura al decirlo—. Gracias a ello tampoco me afectan la mayoría de las maldiciones.

Haruno parpadeó bastante sorprendida, y tras atrapar esa mirada que escondía una y mil palabras, entendió perfectamente a qué protección se refería. Sakura se sintió aliviada en lo profundo de su corazón ya muerto. Al final, sí consiguió proteger a su amado en esta vida.

Normalmente le sostendría esa mirada con tanto ahínco, pero se intimidó y apartó la vista. El contexto de esa protección es desconocido para él, un tema del que aún no está lista en abordar, y menos frente a los demás. Permaneció en silencio dejando que la situación se asimilara a su alrededor.

Gaara había estado pensativo con los ojos entrecerrados, Karin se mantuvo serena, apretando el mango de su espada con determinación. Atrás de ellos, Tenten contaba rápidamente los pergaminos que tenía disponibles y Shikadai se aferraba su espada con un gesto duro.

Para el mundo de los Cazadores de demonios el enemigo principal es Jiraya que resultó ser recipiente de un demonio bastante poderoso con ansías de poder para cumplir sus objetivos. Asimilar a Madara con Indra, un hombre del cual nadie sabe rostro verdadero, es escalofriante. Incluso para Neji que es su hijo.

Para Sakura no es problema alguno. Sea el cuerpo que sea (Jiraya o Madara), Indra desaparecerá de este mundo antes que traiga total destrucción sobre el Reino Mortal.

—Nos apresuraremos. Sasuke, agárrate fuerte de mí —instigó Sakura con voz más suave, luego informó a los demás—. Ustedes, agárrense de lo que puedan o caerán.

—¿Eh? ¿Qué quieres decir…?

—¡Drako, Sei! ¡Vuelo veloz!

Apenas Sakura habló Sasuke se agarró de su cintura como si su vida dependiera de ello. Los dragones emitieron brillos intensos antes de forzar un vuelo a proyectil. ¡El cielo se iluminó como si dos rayos veloces atravesaran la zona montañosa! Pronto el lugar dónde ambas criaturas sobrevolaban teniendo sobre sus lomos un grupo de personas, desaparecieron en un punto inexacto en el horizonte.

Wei Ying observó a través desde una ranura, a lo lejos, la enorme barrera lateral energía resentida emergiendo desde el suelo. Silbó de fingida impresión no viéndose nada preocupado. Por costumbre palpó su cintura en busca de su dizi, Chenqing y recordar que no la traía consigo le provocó cierta infelicidad.

Esta vez suspiró audiblemente. Pronto, pronto lo tendrá de regreso a sus manos. Mientras tanto que Ryuichi la siga resguardando.

—Cada quien haga su parte —se dijo a sí mismo jovialmente y regresó sobre sus pasos hasta adentrarse a la cueva.

Lo que dijo por medio de la matriz de comunicación no era mentira, y, sin embargo, los años han sido un borrón en su memoria. Sí son importantes ya que ya estado junto a Lan Zhan sin separarse más que unos segundos, pero el tiempo parece relativo a comparación.

Extraña el bullicio y la buena comida. No se quejara (mucho) de ello, pero llega a fastidiar, ¡aunque Lan Zhan diga lo contrario! No es lo escuché ser quejumbroso todo el tiempo. Para destruir el cuerpo de Indra, Lan Zhan permanece en meditación la mayor parte del día, saliendo de su estupor durante dos horas y luego regresa a meditación en la que se lanza a sí mismo un hechizo en el que no escucha nada a su alrededor. Esto para comodidad de Wei Ying, sabe que no puede estar en silencio por completo.

A decir verdad Wei Ying hace su mejor esfuerzo. Tiene equipado su propio mini taller al costado de la matriz dibujada con tinta en el suelo, y se encarga de ocuparse en sus invenciones. En el centro de esa matriz el cuerpo de Indra se desintegra a medida que Lan Zhan ejerce su poder.

Habría sido más factible dejar que Indra haga de las suyas, que su alma lo poseyera y decapitarlo, sin embargo, es una amenaza absoluta. Y nadie, hasta el momento, había encontrado la manera de contrarrestar esa flor demoníaca… oh, mentira, recuerda haber escuchado que ese líder Uchiha se hizo de un arma legendaria capaz de canalizar esa amenaza.

Le recorre un escalofrío el pensar en la posibilidad de caer bajo control y dañar a su amado Lan Zhan. Se mata a sí mismo nuevamente antes de tocarle un sólo mechón del hermoso y largo cabello de Lan Zhan.

Pronto se dio cuenta que Lan Zhan volvía a la conciencia y se apresuró a estar junto a él. El cabello negro sedoso y largo caía en cascada en su espalda, sus vestimentas inmaculadas y limpias contrastan el paisaje lúgubre de la cueva, parece todo un ser Inmortal.

Ah, la cuestión es que ambos lo son.

—Lan Zhan, tengo buenas noticias. Te ayudaré a acelerar el proceso de destrucción.

El otro hombre con porte elegante y firme le devolvió la mirada. Ojos dorados brillaron a través de pestañas inmaculadas con una pregunta muda en ellos.

—Hay un caos afuera, Indra viene a recuperar su cuerpo —señaló vagamente el cadáver— utilizando algunos trucos. Pero no te preocupes, contacté refuerzos y lo frenarán.

—¿A quienes contactaste?

—La hija de Ryuichi —suministró gesticulando con las manos y las mangas oscuras se arrugaron—. ¿Y adivina? ¡Hablé con un descendiente de nuestro rabanito!

Las cejas de Lan Zhan se contrajeron minuciosamente.

—¿De Lan Sizhui?

—Aiyo ¿hasta cuando dejaras de llamar a nuestro preciado hijo por su nombre de cortesía? —se quejó sin verdadera molestia el otro rodeando la matriz hasta colocarse al otro lado—. Sí, y aunque sólo lo escuché, se nota que es alguien capaz de mantener el control de sus emociones. Además de lo que hemos escuchado, no dudo que ahora Recesos de las Nubes sea un lugar pacífico.

No hablan mucho de ello, en realidad, de la batalla qué destruyó su hogar hace siglos. De la muerte de algunas personas importantes, de su transición a Inmorales y la muerte de su hijo adoptivo. Pero sí hablan de los sacrificios que ambos hacen ahora.

La razón principal por la cual Lan Zhan buscó la manera de purificar el cuerpo de Indra fue porque ese idiota iba a destruir de nuevo la ahora Villa de Fuego para hacerse del Espejo de la Verdad y Kusanagi. Separar a Indra de su cuerpo era frenar sus fuerzas y obligarlo a años en recuperar su poder.

Al final resultó a medias, pero lo indispensable es que el lugar no fue destruido hasta lo cimientos como la última vez. Wei Ying no creía capaz soportar escuchar una noticias así, y sabe que Lan Zhan tampoco.

Al final cada quien hizo lo que le correspondía.

—Cuando salgamos de aquí visitemos allá ¿te parece? —persuadió Wei Ying sentándose con las piernas cruzadas e inclinándose al frente—. ¡Necesito comida de verdad, bañarme con los rayos del sol y embriagarme!

Lan Zhan alisó una de sus mangas mientras decía solemne: —No serás capaz de embriagarte.

—Ah, tienes razón. Pero en su lugar ¿qué tal si bebes conmigo y jugamos? —insinuó lanzando un giño coqueto.

Las orejas de Lan Zhan se pusieron rojas mientras le daba una mirada nivelada y completamente seria como si no estuviese abochornado en absoluto.

—Desvergonzado.

—Jajaja ¡ese soy yo!

—Wei Ying, concéntrate.

—Cómo lo ordene mi estimado Hanguang-Jun —cantó el joven, su cabello amarrado en una coleta se balanceó cuando se enderezó de su postura encorvada y estiraba las manos—. Muy bien, estoy listo. Empecemos la última fase.

Tadaaaaa ¿Quién se esperaba lo del cuerpo de Indra? ¿Acaso nadie se vio Inuyasha? *c indigna* broma, broma. Por eso existió el Monte de las Ánimas por aquí. Y por fin (POR FIN) sabemos porqué andaban los Reska atravesando por esos rumbos en los primeros capítulos. Ahí tienen su respuesta de porqué hubo intervalos de tiempo, Indra to be.

Sólo digo que los siguientes capítulos serán publicados uno tras otro para no perder tanto la continuidad. Por lo pronto, digieran este *risas*

En fin, gracias por leer! Agradezco todo su apoyo, ya saben, sin ustedes Eterno Equinoccio sólo sería una historia (fumada) más 🤣

Nos leemos en el siguiente capítulo.

Alela-chan fuera!

Aclaraciones de los personajes Wei Ying y Lan WangJi.

A grandes rasgos les comparto las sinopsis de la novela de Mo Dao Zu Shi

Y en conclusión, es más complicado que “atacar monstruos”. Cuando Wei Wuxian era joven logró dominar la energía resentida siendo un humano y medio mundo le tenía miedo, y cuando concluyó la guerra él resguardo a inocentes del Clan Wen tiránico y nadie estaba conforme. Entre intrigas y otras cuestiones lo llevaron a un asedio, en medio de toda la batalla él mismo se suicido (pero los demás decían que su hermano menor lo mató). Transcurrieron 13 años y alguien ofreció su cuerpo en sacrificio para invocarlo de regreso al mundo de los vivos, hay una razón en particular por el cual Wei Wuxian fue invocado por terceros, todo para que fuera parte de una venganza. En el camino se da cuenta que Lan Wangji (un compañero/amigo/rival) había estado enamorado de él desde antes de morir y tal parece que era viceversa pero Wei Wuxian en ese entonces ni en cuenta de sí mismo. Lan Wangji estuvo con él apoyándolo en silencio y creyéndole, también regañándole antes porqué se preocupaba por él en lugar de tenerle miedo o vanagloriarlo como lo hacían los demás. El final de la novela concluye con las problemáticas solucionada (o la mayoría), Wei Wuxian ya no es tan odiado, se casa con Lan Wangji y viven en Recesos de las Nubes. Fin :)

Sí porqué podría ponerme a escribir las razones por el cual Wei Wuxian no merecía morir como murió o porque Lan Wangji es el segundo estándar de los estándares. Pero no haremos eso jsjaja

Aah! Y como dato extra, la Canción sin Nombre que puse en este fic (y tanto para la historia de este fic) se llama WangXian o Xian Yu (eso lo había mencionado Sakura también antes), y lo escribió Lan Wangji para Wei Wuxian antes de que este muriera, sin embargo, no fue descubierta hasta después que Wei Wuxian resucitó.

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