/91/ Nuevo objetivo

Holis, holis ¡aquí apareciendo después de un mes! 

Lo prometido es deuda, el capítulo.

Está vez probablemente no haya tres capítulos seguidos como acostumbro a subir, ya que estamos en la parte final del fic, necesito afinar detalles antes de soltar lo capítulos. Entonces para no perder la coherencia, por ahora será un capítulo.

(Posiblemente actualice el siguiente, dependerá de que tanto avance escribiendo, pero les avisaré!).

En fin, gracias por venir :D

¡Disfruten la lectura!

La noticia de la muerte de Jiraya fracturó el ambiente dentro de la gran carpa de campaña.

Momentos antes Sakura estuvo todo el rato escuchándolos parlotear sobre estrategias, y por más que deseó intervenir, se mantuvo al margen por respeto a Sasuke.

En lugar de sentirse excluida lo agradeció. Desde esa posición su prometido le daba la espalda. Contempló en silencio los hombros y brazos que se tensan contra el movimiento de su cuerpo, la inclinación de su rostro dejando en el perfil derecho con esa quijada marcada y esos labios esculpidos que son capaces de llevarla al éxtasis.

Rememoró las escenas de la habitación y se mordió el labio inferior, mientras delineaba el contorno y enviaba una mirada contemplativa a su prometido.

—Que asco, quita esa expresión lamentable. Me da escalofríos tan solo verte suspirar por él —espetó Naruto fingiendo un estremecerse.

Sakura ni siquiera se dignó a mirarlo y espetó con voz dulce: —No soy lamentable, he tenido una de las mejores noches de mi vida.

Naruto casi se atraganta con el aire que no necesita.

—¿Qué demonios? ¿Fuiste capaz de mancillar su honor? —preguntó con horror.

—¿Honor? ¿Qué es eso? ¿Se come?

—Maldita mujer ¡estás hablando de mi mejor amigo! —susurró con fuerza—. ¡No quiero saber sus asuntos privados! Que quede claro que no me agradas ni un ápice.

—El sentimiento es mutuo. Y déjame decirte que mi prometido es tan ardiente.

—Hija de-

Por fin se dignó a mirarlo con una mueca de superioridad demostrando que es capaz de fastidiarlo por las cosas tan pequeñas con tal de no aburrirse en medio de una reunión del cual no participa activamente. Todavía escucha en segundo plano por sí Sasuke proyecta alguna duda más tarde y ella sepa la respuesta.

Antes de poder responderle a Naruto con más insultos creativos, una voz retumbó dentro de su mente, sintiéndose como si estuviese a su lado.

"Sakura ¿estás ocupada?".

Detuvo su lengua y frunció el ceño. Alguien le habló a través por el conjunto de comunicación espiritual. Y sospechosamente era la voz de su padre.

Le hizo una seña desinteresada a Naruto (el cual el fantasma casi se sale de sus cascabeles) y llevó dos dedos a su sien.

"¿Cómo conseguirte mi contraseña?" gruñó de vuelta. Que recordase, jamás se lo dio.

"No hay nada que este ancestro no pueda saber" dijo lleno de sí Ryuichi que hasta aquí se percibió un aura radiante.

Bien. Ya recuperó su buen humor.

"Ryuichi" advirtió sombría.

"De acuerdo, me lo dijo Su Alteza. Se lo pedí amablemente" confesó Ryuichi. Y al cabo de unos segundos Sakura suspiró, nunca se enojaría con Xie Lian "Es lo de menos. Lo pedí por una razón en particular, tienes un ligero problema".

"¿Tengo?"

"Mejor dicho, el chico Uchiha tiene un problema, y se convierte en tu problema".

"Déjate de rodeos y habla claramente".

"Hija, se nota que no tienes sentido del humor ¡estoy creando el ambiente de misterio" se quejó su padre, pero no insistió "Como me pediste por medio de tu clon, envíe a Shikamaru para enterrar los cuerpos de la fosa común y se encontró con el cadáver de Jiraya".

Las cejas de Sakura se juntaron en un ceño fruncido. Es un giro de lo más inesperado a los acontecimientos venideros. Para nada se sorprendió. En una alianza ya se demostró que, sea cual sea, si no hay confianza plena se corre el riesgo de ser traicionado.

Es una posibilidad que Madara haya deducido que Jiraya era más inteligente para su propio bien y lo eliminó. Es fácil desaparecer un individuo entre los cadáveres de semidemonios que nadie reclama.

... Tal escenario es el cuadro perfecto si Jiraya fuese un humano relativamente normal. Pero no lo es. Jiraya contiene el alma de Indra, cuya esencia es la de un demonio con más de doscientos años existiendo, posee más experiencia y fuerza como habilidad.

(Aunque ha comprobado que la edad no es proporcional a la inteligencia).

Lamentablemente, este no es el caso. Indra es inteligente.

"¿E Indra?".

"No se hallaron restos de su alma o el del Jiraya. Seguramente Indra lo absorbió para impedir alguien lo interrogase".

"Lo que es un problema".

"Exacto".

Entornó los ojos, enfocándose en sus pensamientos girando en infinidad de posibilidades. Si Jiraya está muerto ¿cómo es posible que la siga controlando almas mediante la Flor de Medianoche?

La respuesta es simple: Indra, el alma que albergaba ese cuerpo, cambió de anfitrión.

¿Las posibilidades de una en un millón? Se reducen a finas y verídicas.

"Hay una alta probabilidad de que haya tomado otro cuerpo" concluyó Ryuichi el pensamiento de Sakura.

"Tengo una idea a quién se aferró" alegó dando un suspiro profundo "Madara o Danzo".

"¿Esos dos? Mmn, tendría sentido" sospesó Ryuichi en tono vago "Por cierto, Shikamaru ya terminó de canalizar el cadáver para que dispongas de él cuando gustes. Utiliza la matriz de invocación".

Perfecto.

"Gracias por informarme".

Ryuichi no habló por unos segundos, y Sakura creyó que había abandonado la matriz de comunicación, pero sintió su presencia ahí, segura y reconfortante y una mecha de incomodidad creció derivado a la interacción sin reclamos hirientes. Una que experimentó en su vida como semidemonios, a partir del instante que Ryuichi la sacó de su vida en las calles y le pidió que le llamase «Maestro».

Se estremeció internamente.

"Es lo mínimo que puedo hacer por ti" retomó el habla Ryuichi antes de que Sakura pudiese hablar "Debido a que posiblemente Indra se traspasó a otro recipiente, debo cerrar las fronteras de la Ciudad Demoníaca".

La ceja de Sakura se contrajo. Olvidó por completo que su padre tiene dominios que cuidar.

Así como Hua Cheng es dueño de Ciudad Fantasma, Ryuichi derrocó al antiguo señor demoniaco de Ciudad Demoníaca en despegue a establecerse y tomó el puesto hasta moldear su propio dominio. Contrario a la creencia popular, Ciudad Fantasma es... decente a comparación de Ciudad Demoníaca (y cabe resaltar que los dominios de Hua Cheng también son algo frenético, salvaje y feroz, pero llamado un hogar para Sakura).

Naturalmente, muchos demonios viven en dicha ciudad y de cierta manera los que son rango Ira debe someterse al señor gobernante, por eso son pocos los que habitan ahí. Así como Indra que no aceptará el régimen y buscará derrocar a Ryuichi. Es una teoría basada en los sucesos, la guerra, y las acciones del individuo, pero Sakura confía en su instinto, nunca le ha fallado.

Y sus deducciones apunan a que Indra está creando semidemonios poderosos para derrocar a su padre. Con ese fin utilizará parte del Reino Mortal para desfilar una masacre hasta Ciudad Demoníaca.

Sea que Ryuichi lo sospeche o no, su mejor plan de acción es sellar sus dominios por completo, por lo menos hasta que sea seguro. El resentimiento de Indra es tan grande, siguiéndolo desde que él y Ryuichi eran soldados del soberano reino al que Aria era princesa. No sabe la historia completa, pero tiene la certeza que Indra contribuyó a que Su Alteza Aria muriera.

Ryuichi más que nadie en el mundo desea la muerte definitiva de Indra, pero, en cambio de perseguirlo ahora que el enemigo es débil, usó su tiempo y esfuerzos para ayudar a Sakura.

Estas acciones le traen conflicto en las emociones a Haruno.

"Despreocúpate de tus cenizas" Ryuichi la sacó de sus pensamientos abruptamente "Sasuke pasó todo el día estableciendo un montón de salas y conjuntos de protecciones sobre la habitación. Doy fe que este lugar es el más seguro del Reino Mortal. De algo sirvió su obsesión de años en investigar protecciones y derivados".

Oh. Ahí está su respuesta sobre qué estuvo haciendo Sasuke mientras ella convivía con su familia.

"Tuve que enviarlo a dormir un par de horas antes de que se arrastrara, se veía que necesitaba un buen descanso".

"Fue lo mejor" concedió ella "Sufre de insomnio y necesito que descanse cuando pueda".

"Sé que lo hace" confesó Ryuichi soltando un suspiro resignado "Como sea, intentaré no ausentarme más de una semana para atender los asuntos urgentes en mi territorio. Asegúrate de no hacer nada imprudente".

"..."

"... Ah, maldición. Mínimo espera a que termine de armar mi plan".

"No hay tiempo. Ahora que Indra movió una de sus últimas fichas, es momento de mover la nuestra".

"Carajo, rectifico mi petición: asegúrate de no disiparte".

"Eso sí lo puedo cumplir~~~".

"Eres imposible" se rio Ryuichi, un tono divertido, incluso gentil "Nos veremos pronto".

Y con eso cortó la comunicación primero, sin esperar a que Sakura soltara alguna frase sarcástica típica de ella que sonaría "quién quisiera verte". Pero Ryuichi fue más rápido, y eso le causó gracia a Haruno.

Separó los dedos y regresó a tener conciencia de su entorno, algunas miradas fueron lanzadas a su dirección, pero no les prestó realmente atención. Junto a ella, Naruto permaneció callado con los brazos cruzados y una mirada evaluativa al centro. Tampoco hubo comentarios adicionales, simplemente se quedó ahí, en silencio.

Inclinó ligeramente el cuerpo a él y susurró medio alto: —Me acaban de informar que Jiraya está muerto.

Naruto se sacudió y la miró con ojos muy abiertos.

—¿Qué cojones?

Sakura no se dignó a explicarse, se acercó a Sasuke por detrás y lo interrumpió con sutileza para informarle delante de los demás. Por supuesto se armó de inmediato un revuelto en que exigían saber de dónde obtuvo esa información, pero Sasuke no indagó mucho. Contrario a los demás, la miró con dudas con respecto a la muerte de Jiraya.

El como lo supo está demás, pero si quería que la Alianza tomara en serio esta declaración, tuvo que soltar un poco la mano.

—Tengo una forma de mantener comunicación lejana. Y Shikamaru ayudó a limpiar el campamento de concentración que rescataron Neji, Tenten y Hanabi —expresó con ese tono que no dejaba paso a las renegaciones.

Sintió la mirada persistente de Sasuke sobre ella, esto es lo que acordaron desde un inicio: dar la impresión que aquel trío rescató a los semidemonios. Esto les daría cierta validación de su voluntad ante la Alianza.

—Y en la fosa común encontraron el cuerpo de Jiraya.

—¿Cómo sabes qué es él?

—Les invito a comprobarlo por ustedes mismos.

Con agitar la mano apareció una matriz sobre ella. Se hizo un lado al mismo tiempo que los kanjis caía un cadáver levitando antes de tocar el suelo. Algunos dieron gritos sorprendidos y jadeos silenciosos. Los presentes mantuvieron los ojos sobre Jiraya con persistencia. Nunca esperaron ver a su mayor enemigo ante ellos, y muerto. Les daría alivio si no supieran que el alma es la que cambia de cuerpo.

Sasuke y Minato dieron veracidad sobre su identidad, nadie se atrevió a objetar contra Sakura.

—¿Cuántos días lleva muerto? —inquirió su prometido.

Sakura dio un vistazo al rostro del cadáver y extendió la mano para un análisis a profundidad. Un pulso de energía espiritual sacudió a Jiraya. Chasqueó la lengua tras discernir que lleva dos días muerto, y aunque se hubiese percatado mediante su clon antes, no habría conseguido acceder a sus memorias ya que su memoria no es fresca y tampoco hay algún alma para utilizar Empatía.

Retiró la mano a regañadientes: —Dos días. Murió de una apuñalada en el corazón. El ángulo de la herida indica que se hizo esto a sí mismo.

—¿Se apuñaló?

—¿Qué motivo tendría para suicidarse?

Las dudas rebotan de una persona a otra, ansiosos por respuestas.

Sasuke no estaba alterado, seguramente anticipó este resultado. Lo comprobó cuando él dijo: —En su última pelea con mi padre recibió heridas mortales. El que haya sobrevivido no garantiza que no tuviese secuelas.

Haruno tarareó, comprensiva. Recordó tardíamente que desconoce detalles y situaciones del ataque hace cinco años a la Villa de Fuego en paralelo a su propia lucha. No han tenido el respectivo espacio para intercambiar información detallada, pero sí precisa.

—En ese caso era cuestión de tiempo su fallecimiento —concedió Shikaku a la explicación de Sasuke—. Pero si todavía hay un control sobre los afectado por la flor, quiere decir que el alma de Indra se aferró a otra persona. ¿Qué dice el frente sobre los ataques?

—La última misiva llegó hoy en la tarde, siguen combatiendo en intervalos —informó Gaara—. No hay ningún comentario que sugiera el declive de los controlados.

Cayeron en un silencio especulativo sobre los movimientos de Jiraya, o más bien, ahora Indra. Las posibilidades se reducen conforme pasa el tiempo.

—Hay dos opciones factibles: Madara o Danzo —expresó Sasuke la posibilidad de la que nadie quería imaginar, es uno de los peores escenarios que temían qué ocurriera—. Teniendo en cuenta que su habilidad es poseer los cuerpos y absorber el alma, no descabellado pensar que poseyó a cualquiera de ellos.

Sakura asintió reforzando sus palabras.

Indra cuenta con dos opciones realmente factibles. Madara es un Cazador poderoso que puede controlar algunas variables de energía resentida, y esta última información vino derivada desde que Jiraya unió fuerzas con él. Ahora bien, no es difícil especular qué Danzo tiene algunas cualidades. A pesar de ser un hombre más mayor que Madara, tiene experiencia y conocimientos marciales.

La incógnita aquí es saber quien de los dos es.

La otra, es qué hacer una vez que se descubra.

—Sí matan a los dos no servirá de mucho. Indra es un demonio con una habilidad peculiar, por eso se ha escabullido con éxito tantos siglos —expresó Sakura pensativa. La información que le proporcionó su padre le ayudó a comprender algunas intenciones del enemigo—. Seguirá aferrándose a este mundo. Lo ideal es buscar la forma de acabar con su alma.

Varias expresiones se contrajeron. El pensamiento colectivo era parecido a: ¡es fácil decirlo qué hacerlo!

—Los demonios son fáciles de matar a comparación de los fantasmas. Pero si Indra no está en su propio cuerpo es imposible asesinarlo definitivamente —sospesó Minato con los ojos entrecerrados.

—¿Por qué no simplemente lo sellan?

La repentina aportación de Naruto atrajo varias miradas. Al ser el centro de atención, se encogió de hombros y desvío la vista mientras gesticula con las manos.

—Si mal no recuerdo hay matrices y hechizos capaces de encerrar las almas. Hagan una y metan el alma de Indra ahí mientras se busca su verdadero cuerpo.

—¿Verdadero cuerpo?

—Debe estar escondido, es similar a las cenizas de un fantasma —expresó Sakura ante las dudas colectivas—. Con la diferencia que para matar un demonio rango Ira es necesario que su alma esté en su cuerpo y apuñalarlo en el corazón.

—¡Entonces busquemos su cuerpo y matemos a la par el alma! —expresó un líder azotando el puño en la mesa—. Solo así nos desharemos de esa inmundicia.

—No recomiendo ese curso de acción —alegó Sakura de inmediato—. Si Indra no ha poseído su cuerpo mortal debe ser por qué desconoce su ubicación, de lo contrario, ya lo habría poseído evitándose ensañarse de otros. Es mejor sellarlo qué matarlo, si regresa a su cuerpo será más poderoso que ahora.

Un líder de Clan menor refunfuñó: —¿Insinúas qué no podremos lidiar con él?

—Algunos son capaces —alegó bastante indiferente. En su mente enlistó a los posibles candidatos en mantener una batalla contra Indra, si mínimo tres de ellos unen fuerzas prevalecerán—. Pero antes que lo sometas, Indra traerá muerte y desgracia sobre el Reino Mortal y asesinará a personas inocentes antes que el Reino Celestial o el Reino Fantasmal intervenga. El daño colateral será devastador.

Los rostros lívidos de la mayoría fueron un indicador a que no apoyarán este curso de acción. Muchas vidas se han cobrado en esta guerra, tanto de los Cazadores como los civiles qué están en el fuego cruzado. Nadie más quiere derramamiento de sangre.

Por un momento el silencio perduro antes de que Minato tomase la palabra.

—Primero que nada, dictaminemos que matriz utilizaremos para sellar el alma de Indra. Si bien el Clan Uchiha se especializa en este tipo de conjuros, agradecería si alguien más tuviese una idea.

Los Clanes Menores tenían sus propias técnicas secretas qué guardan recelosamente. Lo mismo con los Grandes Clanes, sin embargo, ahora en la víspera del final era necesario unir fuerzas.

Sasuke detalló la matriz de contención más poderosa que conoce, con algunas modificaciones empleadas a base su propio poder heredado. Sakura escuchó atenta y dio unos comentarios, dándose cuenta que esta barrera si bien es demasiado poderosa y será capaz de contenerlo, nada asegura que se mantendrá por siglos, esto debido a que se alimenta del poder de Sasuke.

Los Clanes Menores no conocen una variación diferente o una matriz qué pudiera sostenerse por sí misma. Así que su aportación no sirvió demasiado.

Y justamente así, con el sabor amargo en sus bocas, concluyó la reunión.

—¿Para cuantas personas es la habitación?

—Dos.

—...

—Me quedaré con mi prometido ¿hay algún problema?

—En absoluto, estimada señorita. Aquí tiene sus llaves.

Sakura las recibió con una sonrisa lánguida y deslizó a cambio el pago de la habitación. Después se encaminó al comedor parcialmente vacío. Sería un panorama que no se ve a menudo en los pueblos ajetreados, sin embargo, esta pequeña aldea abastecida es suficientemente grande para tener una posada, pero lo bastante pequeña para que sus residentes estuvieran en casa temprano y los únicos sean viajeros ocasionales. Ocupaban algunas mesas, disfrutando de un aperitivo nocturno.

No diferente a ellos, Sasuke conversaba en voz baja con Neji, Tenten y Hanabi sobre las nuevas noticias. Este pueblito de paso fue perfecto para esconder la presencia de los tres para que descansaran o serán una carga (palabras textuales de Haruno).

Se deslizó en el asiento junto a Sasuke. La conversación entre los presentes nunca se detuvo.

—... En esta última semana apenas vi a mi padre, ni se diga que intercambiamos palabras. Me evitaba activamente —expresó Neji negando con la cabeza—. Lamento no ser de mucha ayuda para dictaminar si fue en mi padre que Jiraya..., no, Indra se aferró.

—Pff, a mí ni me mires. —Hanabi alzó las manos negando con la cabeza—. Apenas y me hablaba.

Sasuke asintió aceptando sus contribuciones, no tan esclarecedoras, pero se notaba la voluntad de ayudar. En esta situación los hermanos Hyūga están a merced de las decisiones de alguien más, debe ser sumamente incómodo. Sin embargo, no hay otra manera de asegurar su libertad parcial.

—¿Qué haremos a continuación?

Sasuke se frotó el costado del rostro, con los ojos entrecerrados.

—Es una gran pregunta.

Tarareando, Sakura robó un pastel de luna del cuenco de Sasuke. Recordó escuchar un comentario sobre el favoritismo de su prometido por este postre, y... debía admitir que estaba delicioso. Guardó la información y así asegurarse en el futuro consentirlo con muchos de estos aperitivos.

Ociosamente Sasuke deslizó el cuenco a su dirección, un gesto natural sin dejar de lado la ligera conversación que mantenía con los demás. Sakura sonrió ligeramente y agradeció con un guiño. Sasuke parpadeó a su dirección, devolviéndole una fina sonrisa para después enfocarse en lleno a la conversación.

—Acordé una reunión pronta con los Uzumaki, Nara y Subaku. —Se encontró con la mirada de Neji—. Por ahora todos saben que salvaron a los semidemonios, pero a ellos les informaré sobre tu participación activa, podemos confiárselos.

Mientras Haruno compartía unos pedacitos de pastel con Momo acurrucado en el pliegue del kimono, sintió un par de ojos taladrándole la espalda. Inmediatamente se topó con un par de orbes aguamarina y enarcó su propia ceja.

Luego tiró ligeramente de la ropa de su prometido, mirándolo con ojos muy abiertos: —¿Cuándo dijiste que es esa reunión?

—Mañana por la noche.

—Creo que estropearon tus planes.

Señaló por la puerta y las cabezas se giraron simultáneamente. Del umbral del restaurante aparecieron una persona tras otra: primero Shikadai, que los observaba con ojos muy abiertos, seguido de Shikaku que enarcó ambas cejas. Detrás, apareció Minato y Karin con reacciones similares, y por último Naruto y Gaara, que en realidad dieron apenas un vistazo y los reconocieron.

—... —Sasuke dio un suspiro muy cansino.

Sakura quiso desaparecer a todos y darle un momento de paz.

(No se lo permitieron).

El grupo reclamó las dos mesas más apartadas de los curiosos que beben licor y brindan en el acto. Pasaban desapercibido si nadie mira más de dos veces, el estado de embriaguez de los comensales ayudó a no llamar tanto la atención. Sobre todo, por el tipo de conversación que llevaban a cabo.

Haruno pensó que los lideres se tomarían con renuencia la repentina colaboración de Neji. Si bien tuvieron sus dudas al principio, tras el informe del trío y la verdad detrás del ataque y que se encuentran en deuda con Sasuke y Sakura; se aplacaron.

Después de todo, dijeron, Neji tomó un papel crucial en esta guerra. Gracias a él obtuvieron información de primera mano. Sea como sea, Neji traicionó su padre y siguió sus propios ideales, los mismos que le decía que apoyar la tiranía de su padre traería desgracia conjunta.

Los hombros de Neji poco a poco estuvieron menos tensos, pero se mostró parcialmente precavido. A comparación de Tenten, que su sonrisa retomó brillo cuando Karin la abrazó con mucho alivio asegurándole que harían lo necesario para rescatar al Clan Oka de las garras de Madara.

El Clan Oka es uno de los muchos Clanes sometidos contra su voluntad. Era racional el nerviosismo de Tenten sobre el destino de su gente a manos de Madara una vez se den cuenta de su traición.

A Sakura, por supuesto, no le interesa...

... Por lo menos hasta que el pliegue de la frente de Sasuke se arruga admitiendo preocupación.

Ah, es una mujer débil. Sasuke no debe preocuparse por un asunto insignificante. Sakura se apresuró a decirle a Tenten: —Hay que pensar una manera de recatarlos, pero, por ahora estarán a salvo. Tu Clan posee una técnica muy valiosa de la que Madara no prescindirá por un arrebato.

Tenten la miró con sospecha: —¿Habilidad?

—Ocultar armas en pergaminos. Apuesto a que los Hyūga no han descubierto el método, por eso los tienen amenazados.

—Es así. Mi padre no ha revelado el método.

Sakura agarró otro pastelillo metiéndolo a la boca y dijo después de tragar: —Preferiblemente siga así. Los secretos son secretos por algo.

En efecto, hay muchas que es mejor mantener guardadas, otras no. Algunas saldrán a la luz si no eran precisamente secretos, ya sea naturalmente o que alguien dé el primer paso.

Ocurrió poco después. Sasuke arrugó más de lo normal el ceño y sus ojos parecieron lejanos, le recordó vagamente al aspecto de alguien que conversa a través de la matriz de comunicación espiritual. Sin embargo, Sasuke es un humano, no debería ser capaz de acceder.

Inclinó la cabeza a él. Las conversaciones ajenas seguían, pero no le importó.

—¿Qué ocurre? —susurró.

Él inmediatamente dirigió los ojos a ella.

—Es Kusanagi. Dice que desea aportar su ayuda —dicho en el mismo tono, casi arriba de lo audible que es gracias a su oído fino es que Sakura logra escucharlo

Por la manera en que Sasuke lo dice, pensativo y contemplativo, es que continúan en una conversación silenciosa. Sakura espera con cierto recelo. Sabe que Kusanagi y Sasuke se comunican sin necesidad de palabras, es el lazo de maestro-arma existente y ni ella puede entrometerse.

Las voces alrededor de las mesas ante la repentina aparición de Kusanagi frente a todos. Varios pares de ojos mostraron cierta impresión.

—Es Kusanagi ¿no? —inquirió Shikadai en un asiento cercano, con los ojos entornados. En la reunión en la carpa Kusanagi apareció en su forma humana por unos breves segundos antes de retroceder y no tuvieron oportunidad para analizarlo.

Kusanagi hizo una reverencia apenas cortés. El efecto del movimiento de sus ropajes ya era inherente al aire. Se balancean ligeramente creando cierto efecto dramático.

—Con el permiso de mi Maestro, les compartiré una alternativa para encerrar el alma de su enemigo —expresó Kusanagi en tono serio—. El Espejo de la Verdad, es opción más viable.

Una sonrisa se curvó en los labios de Haruno.

Por fin se reveló esa información por sí sola.

—Pero el espejo está dividido en dos. Los Uchiha resguardan una parte, y se desconoce la ubicación de la otra mitad —opinó Minato con dudas.

—Al ser mi reliquia hermana, naturalmente sé dónde se encuentra —dijo Kusanagi de vuelta. El grupo no ocultó su estupefacción—. Los guiaré si están dispuestos a intentar obtenerlo.

—¿Cómo exactamente utilizaríamos ese espejo? Sé que se puede encerrar almas, pero hay pocos registros sobre el método —inquirió Karin.

—Por si solo el Espejo es capaz de encerrar mortales, pero tratándose de una criatura poderosa es necesario utilizar las tres reliquias. Yo corto el lazo del cuerpo-alma, el Orbe contiene el alma y la empuja a la dimensión del Espejo, y este se encarga de absorberlo y jamás soltarlo. Supongo que han escuchado que lo que entra en el Espejo, nunca sale.

—No pensé que fuese real ese dato. Los pergaminos que guardamos no son tan explícitos.

—La dimensión del espejo está más allá de la comprensión humana. Es un espacio dónde no existe el tiempo ni la materia como la conocemos. "Existe" porqué las almas dentro tienen conciencia y luchan entre sí por una eternidad. Nosotros seguiremos viviendo acosta de la existencia de Amaterasu, nos volvimos entidades independientes de su esencia.

—En pocas palabras, aunque Amaterasu muera, ustedes seguirán existiendo —especuló Hanabi.

Ante esto, Kusanagi asintió pesadamente y Sakura bostezó nada discreta, estirándose como un gato en su asiento.

—Si su existencia es continua, una vez encerrado el alma, Indra quedará atrapado por siempre —concluyó Gaara con bastante firmeza.

—Es correcto.

La mesa se sumergió en otro silencio denso, uno en que cada quién se aferraba a sus pensamientos y esperanzas. Sakura casi veía tangibles el hilo de dichas ideas, pero le interesa saber la opinión de la persona a su lado, por lo que simplemente se recargó en el respaldo de la silla y esperó paciente a sabiendas de sus próximas acciones.

—¿Dónde se encuentra la otra mitad? —indagó Sasuke mirando a Kusanagi.

—En dirección al sur, más allá del territorio de los Nara hay bosque flotante desconocido y peligroso. —Apuntó Kusanagi con su largo dedo en esa dirección, ladeando el rostro con los ojos cubiertos por esa tela negra—. Es custodiado por una identidad divina.

—Un momento. Por lo que entiendo de esto, en pocas palabras todo depende del espíritu del Espejo si decide ayudarnos —inquirió Hanabi tras haberlo escuchado.

—En efecto.

—¿Cómo podemos convencer al Espíritu?

—Su personalidad es un poco compleja, no aceptará que cualquier persona utilice sus habilidades —confesó con un ligero encogimiento de hombros—. Dependiendo de quién lo invoque concederá la oportunidad.

—Es una posibilidad de 50/50 —susurró Neji para sí.

—Aquellas tierras que mencionas... ¿te refieres a los Acantilados Flotantes? —La inquirió el líder Nara.

—No puedo asegurarle con exactitud a menos que me acerque más, mi percepción se basa en el sentir de Kana.

—¿Kana?

—El espíritu del Espejo de la Verdad.

—Los Acantilados Flotantes es nuestra pista concreta, es el único lugar que contiene paisajes de ese tipo —intervino Sasuke con seriedad—. Vale la pena internarlo cuanto antes.

—Sasuke, es un lugar peligroso —indicó Tenten mirándolo con las cejas contraídas—. Deberíamos planificarlo mejor.

El aludido sacudió la cabeza con firmeza.

—Desconocemos qué cuerpo poseyó Indra, y a pesar de tener el factor sorpresa de cortar lazos, no es una solución a largo plazo a la amenaza inminente. Debemos tomar esta oportunidad antes que deje de serlo.

A pesar de estar en lo cierto, a Sakura le gustaría renegar que él no necesita dar el primer paso y tomar la iniciativa. ¿Cuántas veces no lo ha hecho ya? En estos años no adquirió precisamente sentidos de autoconservación, podría decirse que es incluso peor que antes.

Por fortuna ella ahora está con él y tiene los medios para protegerlo si algo se sale de control.

Kusanagi explicó: —Para contactar con Kana es necesario emplear una matriz que representen los puntos cardinales y el centro. Debe ser un grupo conformado con mínimo de cinco personas.

—Iré contigo. —Neji alegó apenas Kusanagi se acalló. Los ojos de Hanabi y Tenten estaban muy abiertos ante su declaración—. Acantilados Flotantes es un lugar peligroso, por ti solo no podrás cruzarlo sin heridas fatales.

Sin querer Sakura bufó con sorna. Como si fuera a permitir que su prometido saliera herido. Se abstuvo de lanzar comentarios mordaces a favor que se sumaran más a la causa.

—En ese caso, será ventajoso si voy con ustedes. Mi técnica resultará de gran ayuda —aseguró Tenten con mucha firmeza. Todos sabían a que se refería.

—Siendo así, también me uniré —dijo repentinamente Gaara recargando la mano sobre la mesa ante las miradas que le lanzaron—. No te dejaré toda la responsabilidad. Esta también es nuestra guerra.

—Si formamos un grupo pequeño, pero poderoso nuestras posibilidades de éxito serán óptimas —estimó Karin frotándose la quijada con un brillo peculiar en sus ojos—. Me anotó.

Naruto no dijo nada, simplemente se recargó dando por sentado que seguirá a Sasuke en esta excursión. Sakura encontró su mirada azul y se mandaron un insulto silencioso porqué sí. El fantasma sabía que Haruno iría a dónde Sasuke fuera sin importar que su destino sea el mismísimo infierno.

Shikadai se sumó a la cruzada, contrario a Hanabi, Neji la dejaría en manos de los Uchiha como apoyó en los campamentos. Minato y Shikaku tuvieron que aprobar este grupo, no es cuestión de querer impedir que sus herederos caminen directo a un lugar potencialmente peligroso.

Si Madara logra someterlos no habrá Clanes a los cuales conservar el honor.

Siendo honesto, Ryuichi se da una idea del peor desenlace a suceder si Indra llegara a pisar su territorio.

Caos, y posiblemente, destrucción.

(No es que él permitiese tal desenlace. Trabajó años, décadas, siglos para hacer de Ciudad Demoniaca digna y segura).

No es tan fácil como parece derrotar a Indra. Lo peor del asunto es que si lo asesina, Indra huirá a otro cuerpo, trazará otro plan y regresará otro par de años después. Ryu volverá a derrotarlo, Indra escapará nuevamente y así en suceso. Un ciclo que no se acaba hasta que su alma desaparezca. Una maldición que roe hasta la mínima vitalidad.

Está al tope lidiando con Indra. No es específicamente poderoso en términos de fuerza y habilidad, pero se volvió un experto escurridizo. Al igual que un animal que huye de su cazador cuando se ve acorralado, Indra no teme en retroceder para atacar de nuevo. Una y otra vez.

Con los años Ryuichi aprendió patrones, ciertas tendencias y se anticipa a algunos de sus movimientos. No todos, pero es cansino. Indra planeó una estrategia a tal magnitud que le pareció fantástico apoderarse del Clan de Cazadores más fuerte del Reino Mortal, obtener las reliquias y marchar de regreso a Ciudad Demoníaca a derrotar a Ryuichi.

A todas luces, incluso para él es un plan demasiado arriesgado, si no fuera por el hecho que Indra poseyó un cuerpo humano, y ante los ojos de todos, es humano, Ryu habría pensado que no lo ejecutaría.

Los Cielos no deben intervenir en asuntos mortales y Reino Fantasma está atado de manos. Ryuichi tuvo que regresar a sus dominios a cerrar las fronteras con tal de evitar que Indra concluya su plan. Técnicamente el Reino Mortal deberá lidiar con él.

Sabe lo que el maldito busca hacer con las tres reliquias de Amaterasu. Es fácil deducirlo cuando conoces bien al hombre, y, lamentablemente, Ryuichi cree conocerlo mejor que nadie.

Hay un dolor sordo en lo profundo de su corazón. Es lejano, tanto que ya no recuerda claramente el sentimiento opuesto de la traición. Cuando Indra cometió el vil acto de dañar a la única persona que juró nunca lastimar, los sueños e ideales de Ryuichi se desmoronaron uno tras otro.

Un abismo profundo de olvido se creó, justo ahí Ryuichi se encargó de desterrar y olvidar el aprecio que alguna vez sintió hacia el joven soldado escuálido que, con ojos brillantes y una lealtad inquebrantable juró ante la familia real proteger junto a Ryuichi a la princesa del reino. Esa misma princesa que lo salvó en el pasado, la misma princesa que se preocupó por Indra, la misma princesa que lo elogiaba.

Aria cometió el error de confiar en Indra; y Ryuichi también.

La estupidez humana es así de grande, lo peor es que no te das cuenta al momento. Sucede de pronto, y al estar en medio de la espiral de la realización piensas "con qué así se siente la traición, la decepción y el dolor".

No es nada agradable de experimentar.

Ocurrió aquella fatídica noche en la que Indra arrebató vida de Aria con sus propias manos, apuñalándola por la espalda, y desde instante Ryuichi dejó de verlo como un aliado, en cambio, se convirtió en su enemigo. El afecto que llegó a sentir por su compañero de armas se volvió polvo en menos de un instante.

Un segundo bastó, la angustia y desesperación ante tal agravió evolucionó a la transformación a un demonio sin control en la que su cuerpo expulsaba llamas infernales, desapareciendo todo su reino en un abrir y cerrar de ojos. Aquel reino que él también prometió proteger, pero tuvo que sacrificarlo a cuesta del alma de Aria.

Indra dañó a la única persona que jamás debió lastimar. Y, lo peor del asunto, es que Indra nunca aceptó su culpa. Se excusó tras fantasías locas y mentiras cínicas, enfureciendo y trayendo locura a Ryuichi.

Hoy por hoy es un recuerdo lejano, pero le retuerce las entrañas. Indra ha sido el mal de males en su vida, y está más ansioso que nadie en matarlo con sus propias manos. Destazarlo miembro por miembro y calcinarlo bajo sus llamas.

Sin embargo...

Priorizó a otra persona por encima de su amada esposa. De su venganza. De su realización. Sobre todo.

—¡Señor Ryuichi!

Apenas abrió la puerta, Ryuichi es recibido por la imagen de su oficina repleta de documentos, pilas y pilas una tras otra. En el suelo, en los muebles, en el escritorio, y sentado detrás de este, a quien considera su mano izquierda enderezado con un rostro de lo más radiante.

Sospechosa el motivo de su sonrisa.

—Mi señor, por fin regresó. —Se alegró aquel hombre de cabellos naranjas y ojos afilados como los de un zorro, lo más evidente en él son las ojeras adornando su rostro—. Pensé que arribaría la semana entrante.

Antes de que apareciera Jiraya muerto, Ryuichi avisó a este sujeto, Kurama, sobre la inminente llegada a sus dominios. Pero con el último rumbo de acontecimientos tuvo que actuar antes de tiempo.

—Adelanté los planes. Acabo de cerrar la ciudad, no hay acceso ni salidas hasta nuevo aviso.

—Cómo ordene, mi señor. Coordinaré los asuntos urgentes.

—Hazlo como siempre.

—¡Por otro lado...! —Kurama se levantó de sopetón, algunas pilas de documentos se tambalearon hasta caer penosamente al suelo—. Regresó en el mejor momento. Hay tratados que firmar, tiene que aprobar las cuotas. Oh, y algunas alianzas solicitan...

Su asistente-mano-izquierda-zorro-demoníaco habló y habló con evidente entusiasmo por su regreso, si algo dice las ojeras asomándose debajo de sus ojos.

Ryuichi apenas lo escuchó y miró con recelo la infinidad de documentos. Kurama es capaz de imponer orden en la ciudad cuando lo amerite. Naturalmente se hizo cargo de los asuntos mientras él no estuvo, pero hay asuntos que Ryuichi debe ver personalmente. Y por las pilas de documentos que lo rodea, no saldrá de ahí en días.

Gobernar una ciudad no es fácil. Ahora entiende a Hua Cheng cuando se burló descaradamente de él tras decirle que obtuvo el dominio de Ciudad Demoníaca.

Apartó el rostro sombríamente y soltó la puerta. Inmediatamente Kurama se sobresaltó al verlo partir.

—Mi señor ¿a dónde va? ¡Hay documentación por atender! ¡No está permitido holgazanear!

—Regreso en un rato, no es como si me pudiese ir ahora —replicó.

Lo último que escuchó antes que se cerrara la puerta fue a Kurama refunfuñar.

Ryuichi no lo resiente. Kurama se encargó de Ciudad Demoniaca por años ¿Qué son un par de horas más?

Sumido en sus pensamientos deambuló por los pasillos en una dirección en específico tratando que el peso de los recuerdos, de los errores y arrepentimiento no lo agobien. Hay días bastante terrible conforme a las emociones, y quizás hoy es uno de esos días.

En automático se escabulle en sus aposentos sin mirar mucho en su entorno, yendo directamente al baúl enorme cuya superficie es adornada con intricados dorados. El aspecto lujoso es una pantalla, en realidad es protegido por talismanes y hechizos espejos a la espera de la persona infortuna ansiosa con ganas de morir. Si alguien se atreve a querer robarle, bien, no le espera nada agradable.

Al abrir el baúl se topa con infinidad de cartas y pergaminos cuidadosamente acomodados. Los bordes de varias cartas están arrugados por tantas veces que se han agarrado. Sin embargo, no impide que extraiga una y lea el remitente. Se sabe de memoria cada palabra escrita en cada hoja, cada frase e intención. No es descabellado pensar por un poco el intentar atrapar las emociones transmitidas en las cartas.

Cerro los ojos con resignación, insultándose a sí mismo (no por primera vez), sobre su actitud pasada.

Fue un error despreciar al remitente, su hija. Ahora paga las consecuencias de sus acciones. Su esposa lo regañó en su momento, le advirtió que todo acto trae consecuencias, y si bien Sakura recuperó sus recuerdos y tiene el antecedente de su vida como semidemonio, la sombra de su rechazo persiste más.

Se estremeció de pies a cabeza.

Por esa misma razón no forzó a Sakura a reconocerlo como su padre cuando fue semidemonio. Lo único que se permitió fue el pequeño deseo de ser parte de su vida como un maestro, lo más cercano a una figura paterna qué pudiera tener. Igual no ayudó mucho la maldición sobre él. Indra se las ingenió para joderlo más y le lanzó la restricción de no poder pronunciar su propio nombre o dar indicios de su identidad.

Resistió a la necesidad para que llegados el momento (ahora) cuando Sakura recuperarse sus recuerdos no le reclamada el haberse aprovechado de la situación y condicionarla a tratarlo así.

Más que nadie se arrepiente de sus actitudes pasadas. Es un trabajo muy arduo tratar de recuperar su confianza. Quizás no lo consiga, quizás lo logre algún día. No lo sabe, pero no perderá la fe. Seguirá trabajando duro, aunque se acabe su existencia en ello. Hay tanto que compensar y recrear.

Algo se removió en el pliegue de su kimono. A sabiendas extrajo con delicadeza la bolsita dimensional, acunándola con una mano y la otra dando ligeros toquecitos. La bolsita se retuerce y vibra con energía apenas sostenible. Él se encarga de mantenerla.

—Lo sé —susurró cariñoso.

La bolsita vibró.

—Sí, también lo noté.

La bolsita se retorció.

—No debes preocuparte, Sakura estará bien y no buscará su propia dispersión. Me lo prometió ¿puedes creerlo? —El entusiasmo en su voz era vivo y radiante, contrario a su estado de fantasma en que la vida se extinguió desde el momento que su amada murió—. Incluso me agradeció por mi ayuda.

La bolsita casi brincó por sí sola. Ryuichi la acunó a su pecho y bajó la quijada, aspirando con fuerza. Ah. Cómo extraña sentir el verdadero calor de un cuerpo cálido junto al suyo. No es menos diferente, pero todavía no se acostumbra.

—Ella estará feliz de verte. Si todo sale como lo planeado, en un par de años se reencontrarán. —Su voz era contenida y mezclada de muchas emociones, entre ellas un sentimiento agridulce. Es como tenerlo todo y a la vez nada. Así se siente ahora—. Sé que decidí priorizar a Sakura sobre ti, pero...

La bolsita se quedó sumamente quieta, y Ryuichi la estrujó como si pudiese fundirse con ella. Le temblaron las pupilas y apretó los labios, conmocionado y a la vez conmovido por las palabras que se expresaban sin verdadero sonido, si no con el sentimiento.

"Decidiste protegerla a ella antes que a mí. Eso te hace un verdadero padre".

Quiere creerlo, oh, cuánto necesita creerlo para seguir existiendo.

Dando un suspiro tembloroso se recostó en el suelo sin importarle la dureza, extrayendo uno de los pergaminos, retratos de su amada esposa, la viva imagen de su humanidad y belleza. De lo real que expresa cada trazo y los colores vibrantes. Esa sonrisa que siempre le regaló en los mejores días, y el consuelo en los peores.

Cuidó no arrugar el pergamino y colocó la bolsita dimensional sobre el retrato. Luego flexionó el brazo y apoyó la cabeza, mirando a esa dirección con una mirada blanda y tierna.

—De acuerdo, trabajaré duro esta semana y dejaré todo listo en mi ausencia. Sólo espera un poco más, Aria —murmuró dando un toquecito a la bolsita retorcida—. Te prometo que volverás a abrazar a nuestra hija.

Sisisi el nombre de Kana es inspirado en la niña del anime de Inuyasha :v *llora por Kana* jajaja ya veremos pronto a nuevos personajes, ¡así que esperenlo con ansías!

Por otro lado, ya tenemos la solución para nuestro villansico Indra.

¿Alguna teoría con respecto a la escena de Ryuichi? ¿Se lo esperaban? *rueda, rueda*  Sé que muchos ya odian a Ryu, lo respeto jajaja pero PERO NO OLVIDEN LO QUE HIZO EN ESTOS ÚLTIMOS AÑOS, sólo digo. No es excusable, pero el men lo está intentando, pobrecito :( ¡le daré su redención, ya verán!

En fin gracias por leer ¡nos leemos pronto!

Alela-chan fuera.

PD: Próximo capítulo SasuSaku siendo simplemente ellos ~~~~ (¡y la aparición de Chikara, como no!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top