/34/ Conferencia de discusión (parte 2)
Lo prometido es deuda, ¡el siguiente capítulo está aquí! Es un poco corto. A lo que están acostumbrados, pero prometo que hay recompensa en el siguiente capítulo. ¡Sólo espérenlo! Quizás lo publique mañana o pasado mañana 🙊
Le costó un par de segundos estabilizarse.
Lidió con un remolino de emociones, estrujando su mente en incredulidad, sorpresa, y por último, incertidumbre.
No apartó los ojos de la puerta en dónde Sasori se adentró con Hiruzen pisándole los talones y varios discípulos Uchiha acercándose por detrás con espadas desenvainadas, impávidos y apresurados, y Sakura detuvo el impulso de gruñir en contra de las espadas apuntadas a su hermano y abuelo.
Uno de los discípulos corrió directamente a Fugaku y se inclinó profusamente.
—¡Líder Uchiha, lamentamos la interrupción! ¡Estas personas aparecieron de pronto en el edificio continuo y exigieron verlo! ¡No sabemos cómo entraron!
Una frase tras otra se escuchó increíble, y a medida que captaba también las dudas crecían.
Sakura entrecerró los ojos en dirección a Sasori y su abuelo a medida que se acercaban hasta quedar junto a ellos. Sasori ni siquiera los miró, concentrando en observar a Fugaku y compañía con ojos pesados.
Captó los ropajes de su hermano mayor, atiborrado en el mejor conjunto de kimonos de entrenamiento, mangas negras enrolladas con tiras tensoras alrededor de sus antebrazos y encima una capa exterior rojo ardiente. Tal combinación de colores la desconcertó por un breve momento.
Si el día no fuese más caótico, diría que es su imaginación jugando una mala pasada ¡de ninguna forma Sasori hizo una reverencia superficial a los líderes!
Su hermano es tan orgulloso qué preferiría caminar descalzo sobre carbón ardiente qué mostrar respeto a los líderes Cazadores de demonios por voluntad propia.
—Me presento, mi nombre es Akasuna Sasori y él, Sarutobi Hiruzen. —El rostro de Sasori se mantuvo serio al enderezarse—. No pretendo declarar una afrenta, líder Uchiha, pero cuando supe que mis hermanos menores estuvieron en peligro y resguardados aquí, tuve que venir inmediatamente a ver sus condiciones.
Fugaku se incorporó en toda su altura y sus ojos negros parecían arder en desconcierto y molestia. Siendo honesta, Sakura le dio la razón, a ningún líder le gustaría saber que las protecciones que resguardan su hogar fueron burladas fácilmente.
Hizo una señal a los discípulos atiborrados en la orden silenciosa de retirarse. Cada uno bajo la cabeza y desaparecieron por la puerta.
Todo ocurrió mientras se asimilaba la noticia de que el hermano mayor de estos semidemonios irrumpió la conferencia.
—Joven Sasori, lamento decirle que no puedo pasar por alto tal ofensa. Ha pisado territorio Cazador sin el permiso apropiado.
Sasori lanzó una sonrisa fría.
—Mi ofensa no se compara con la de ustedes sentenciando a mis hermanos con el único argumento de su origen y especulaciones: "por ser un semidemonio cometiste confabulación". Se escucha absurdo ¿no lo cree?
Tal declaración incomodó a los líderes de clanes, removiéndose en sus lugares y las quejas que planearon soltar murieron cobardemente en sus bocas. Sasori se enderezó completamente, ocultando una sonrisa divertida.
Al parecer nadie ajeno adivinó que él mismo era un semidemonio ya que no lanzaron frases irónicas. El cuello de la capa ayudo a ocultar las vendas alrededor de los grilletes malditos. Sin embargo, muchos ojos se entrecerraron sospechosamente.
Sakura entrecerró los ojos y Kiba parpadeó tres veces seguidas.
Inoichi rodeó la mesa y lo enfrentó de frente.
—Entonces ¿tú eres la persona que responde por ellos?
Sasori se giró a Inoichi, bajando un poco la cabeza, pero no en sumisión, más bien como si fuera consideración. Si no estuviera equivocada, Sakura identificaría un brillo insano en tales ojos cafés.
—Soy su hermano mayor, es natural que vele por el bienestar de mis hermanos menores. Pero oficialmente, nuestro maestro responde por nosotros.
Cruzándose de brazos, Inoichi mostró una sonrisa nada grata: —¿Se puede saber quién es el supuesto maestro?
La sonrisa de Sasori se ensanchó tétricamente.
—¿Supuesto maestro? —Esto, a experiencia de Sakura sonó a: te tragarás tus palabras—. Debe aprender a cuidar sus palabras, líder Yamanaka.
Sin más preámbulo, extrajo la espada con todo y funda que traía colgada en el costado de la cintura, sosteniéndola en lo alto como un trofeo exhibido frente a todos. El parpadeo del brillo sobre la insignia gravada al final de la funda oscura, un símbolo de dragón dorado exquisitamente tallado proclamó una declaración muda.
Entonces las reacciones llegaron en olas y a voces vivas.
—¡Imposible! —exclamaron algunos encaramándose en sus mesas.
—Es-a espada, es... es-
—¡La espada Yugure del Inmortal! —gritó alguien.
Exclamaciones de asombro e incredulidad recorrieron la sala y Sakura se preguntó cuándo terminará la racha de cuchicheos a voz alta. Pero, a decir verdad, su reacción propia no es muy diferente a los presentes (y no es muy digno que digamos por el antecedente previo). ¡Casi desencaja la mandíbula!
Jamás imaginó que su maestro Ryu diera voluntariamente su espada para ser exhibida pomposamente ante los demás. No es para menos, se trata de una reliquia viviente.
Cualquiera que tuviera oídos ha escuchado alguna vez la historia legendaria del Inmortal cuyo paradero actual es desconocido, al igual que su nombre real. La sociedad lo identifica con el nombre de su espada: Yugure.
No se conoce mucho de él, las historias que se hablan fueron dichas de boca en boca desde hace tres generaciones, relatando sus hazañas al ayudar al Clan Uzumaki para enfrentarse a una ola de demonios acuáticos. Concluyendo la pelea que duró cuatro días y cuatro noches, se recluyó en algún rincón apartado de la sociedad. No se supo nada de él.
Muchos especulan que pereció tras recibir heridas muy graves en esa batalla, lo cual es poco probable pero no imposible. Lo Inmortales no son dioses, pero pudieron serlo, y decidieron caminar entre los mortales. Las especulaciones de su muerte no son más que eso: suposiciones.
Esa es la versión de la sociedad en lo que respecta a Sakura, y puede identificar la verdad entre los fragmentos.
Por otro lado, que Sasori sacara este hecho a la luz la dejó con ventaja, ahora los líderes tendrían cuidado manejándose en la discusión. No se atreverían a agredir abiertamente a alguien respaldada por un Inmortal. Logró ver varias expresiones desconcertadas y un poco desconfiadas.
—Joven Sasori, ¿Estás insinuando que estos semidemonios yacen bajo el resguardo de un Inmortal? —preguntó crispado Inoichi.
—No es una insinuación, es afirmación —le desafío Sasori colocando de vuelta la espada a su cintura.
La aludida nunca ha gozado de utilizar el estatus de su maestro para beneficio propio. Si algo comparte con él es su desagrado a las formalidades y la jerarquía de estatus, pero así se mueve el mundo y no pueden hacer más que seguir la corriente. En el exterior no alardea de su posición por muchas razones.
Y cuando Sasori mencionó su propia posición, se permitió mostrarse engreída y lanzar miradas a los líderes qué blasfemaron contra ella. Sus caras rojas, expresiones incrédulas y la impresión atisbada en sus facciones. Ah, como gozó ser espectadora de tales aturdimientos.
—¿Por qué no asistió él en persona? —cuestionó Mikoto frunciendo el ceño.
—Mi maestro tiene obligaciones apremiantes que cumplir, por eso me envío a mí en su lugar a respaldar a su primera discípula, Haruno Sakura, y su tercer discípulo, Inuzuka Kiba.
Sakura hizo una mueca casi imperceptible a tal extravagante afirmación, entornando los ojos discretamente a la plataforma, buscando a Sasuke. Él mantuvo un semblante imperturbable ante las revelaciones, mandíbula apretada y ojos estrechados.
Como se estaba de él, sabiendo cuando reaccionar y cuando no. Supuso que estuvo calmo gracias a las explicaciones previas que le ofreció. Como cualquier otro tendría dudas, pero logró controlarse.
La ola de frases se extendió, y al avivarse Madara se incorporó lánguidamente, su porte imponente acalló el susurro restante que se apagó ante su acción.
—El Inmortal Yugure ha tomado a estos tres jóvenes bajo su tutela. Sin embargo, temo que desconocemos la veracidad de su identidad ¿quién nos afirma qué es el verdadero y no una estafa? —su tono fue ronco y franco, pareciera el impulso de varios líderes que se unieron a sus argumentos. Algunos prefirieron el silencio, pero la mayoría alzó su voz. Madara no se inmutó, centrado en vislumbrar fijamente a Sasori—. Quizás si pudiera ofrecernos una prueba concreta estaríamos convencidos.
Fue el turno de Sasori de mirarlo contemplativo. Sakura cerró los ojos con un pesado suspiró, la situación se saldrá de control, por ningún motivo su maestro le concedió permiso a Sasori para revelar su identidad-
—El nombre de mi maestro es Yugure Toru.
Sakura ensanchó los ojos, escandalizada.
¡Por el amor de Dios, en verdad lo dijo!
Internamente se jaló de los cabellos, previendo las consecuencias. Su maestro estará demasiado enojado cuando supiera lo que hizo Sasori.
... ¿O no?
A hurtadillas continuó mirando a Sasori con mucha sospecha. Ajeno a su propio monologo interno, su hermano continuó hablando dando pasos aleatorios en el centro sin verse acorralado, esa postura confiada evidenció que vino preparado.
No se alteró, en cambio, se mostró pensativo.
—Tengo entendido que los Uzumaki poseen registros sobre su apariencia y armas, dejados hace tres generaciones en que el Inmortal Yugure ayudó a su gente.
Dicho esto, viró el rostro a Minato que no despegó los ojos de él, al ser el centro de atención por la mayoría, asintió solemne. A su lado Kushina parecía una recatada cónyuge observando analíticamente sobre el abanico rojo abierto.
—En efecto, tenemos registros precisos —respondió ella.
—Y entre esos registros seguramente debió gravarse una imagen detallada sobre la espada Yugure ¿o me equivoco? —inquirió Sasori deteniéndose a medio salón, virando a los líderes Uzumaki quienes se dieron una mirada de reojo. Minato concedió esta ocasión.
—No se equivoca, joven Sasori.
—Siendo así, ¿pueden hacernos el honor de verificar esta arma y dar su veredicto?
Jadeos silenciosos recorrieron la sala cuando Sasori depositó la espada firmemente sobre la mesa, frente a los líderes Uzumaki.
Sakura no estaba lejos de la estupefacción.
En la sociedad Cazadora una espada es símbolo de honor y veracidad, poseían alma ligadas a sus dueños. La mayoría de los Cazadores eran recelosos con sus armas y no permitían que nadie la tocase. Y que el Inmortal haya cedido su espada a uno de sus discípulos, y este a su vez permitiera que otro la tocasen como cualquier artefacto, era de por sí escandaloso.
Sakura había caminado junto a Sasori como si fuera su sombra, junto a Kiba miraron por los costados, curiosos a la examinación de los Uzumaki.
Resueltamente Minato concedió el trabajo a su esposa, deslizando con delicadeza la espada frente a ella. Kushina cerró el abanico y tomó la legendaria espada entre sus manos, casi con vehemencia, dedos gráciles comenzaron su inspección.
Varios líderes se encaramaron en sus mesas y se inclinaron tratando de tener una mejor visión, con la envidia ardieron en sus corazones ¡la esposa del líder Uzumaki tuvo el honor de tocar la espada de un Inmortal! Muchos susurraron furiosamente y concordaron que era una oportunidad en la vida.
La familia principal Uchiha permaneció expectante desde la plataforma, Fugaku mantuvo la atención en cada movimiento y Sasuke tenso, esperando el momento en que culminara la inspección y dieran el veredicto final.
Al cabo de unos breves minutos que parecieron eternos, Kushina dejó delicadamente la espada frente a Sasori y se enderezó dando un vistazo alrededor declarando con voz firme y convencida:
—La espada Yugure es legítima.
Varios murmullos ahogados irrumpieron el silencio.
—Claro que es verdadera, menudos estúpidos —murmuró resentido Kiba no permitiendo que nadie más lo escuchara, a excepción de sus hermanos. Sakura le mandó una mirada represiva y Kiba se defendió—. ¿Qué? ¿Algún problema con mis pensamientos?
—Debiste decirlo más fuerte para que lo escucharan —le riñó.
—¿Eh?
Ignorando deliberadamente su plática, complacido, Sasori recogió de vuelta la espada y se encaminó al centro dirigiendo media mirada a Inoichi.
—Ya se ha demostrado que la espada de mi maestro es verdadera ¿necesita otra prueba verídica de los líderes Uzumaki?
Sutilmente se las arregló para indicar si acaso los Yamanaka dudaban de la estimación de los Uzumaki, no se diría jamás en voz alta, pero solicitar otra prueba era una apuñalada limpia al prestigio del clan Uzumaki, y los Yamanaka no se arriesgarían a desestimarlos a menos que desearan incomodarlos.
Apretando los dientes a escondidas, Inoichi apartó la mirada en señal de rendición. Y así, los Uzumaki dictaminaron creer en las palabras de Sasori. Los Nara, por su parte, permanecieron callados y asertivos, aceptando la decisión final que recaía en Fugaku, a pesar de que Madara simplemente se encogió de hombros y dirigió la mirada al líder Uchiha delegando la responsabilidad brevemente.
Fugaku, en lo alto de la plataforma, contempló fijamente a los tres semidemonios y al anciano en el centro de todo. A Sakura le pareció ver un pliegue sutil en su frente, medio pensativo y airado.
—Ya que el Inmortal responde por ambos alegando su inocencia, no hay nada más que opinar sobre el asunto —estimó seriamente—. Sin embargo, la señorita Sakura sufrió heridas graves y sus grilletes malditos agrietados fueron el resultado. Conoce la ley, joven Sasori. No se puede permitir que ande sin los grilletes ¿nos asegurará en nombre del Inmortal Yugure encargarse de colocarlos nuevamente?
Siendo honesta, la misma semidemonio se confundió en toda esta Conferencia de discusión. Fugaku tuvo las piezas exactas para condenarla, él sabía sobre su manejo con la energía resentida, la invocación de fantasmas apenas es la punta de la montaña del verdadero problema ¿y decidió protegerla?
En su experiencia, la mayoría de las personas no actúan por buena voluntad, y menos un líder de clan. Sospechó, sin remordimiento, que Fugaku tenía segundas intenciones. No reservó información vital y desvió la atención por nada.
Odia deber favores, y ahora mismo adquirió uno.
—No debe angustiarse por esos detalles, mi maestro los colocará personalmente. —Si acaso alguien dudaba de las promesas de Sasori, no se atrevieron a contrarrestarlo. Después de todo ¿quién dudaría de las habilidades de un Inmortal? —. Recibirá noticias en cuanto concluya el proceso.
—Siendo así, no hay nada más que discutir sobre los semidemonios —sentenció. Sakura inmediatamente agitó la cabeza en agradecimiento, no se inclinó a diferencia de Sasori y Kiba.
Pero en el último momento Sasori apoyó una mano en su cabeza y le obligó inclinarse mediamente. Las réplicas murieron en su boca cuando las heridas de su espalda protestaron en dolor, únicamente atino a apresar los dientes y refunfuñar internamente.
El resto de la reunión pasó en un parpadeó, se estableció que el Clan Uchiha procederá con las investigaciones en los Ancianos para saber la verdad del ataque, los demás clanes mayores, Nara y Yamanaka dejaron el asunto en sus manos con la condición de que los mantuvieran informados. Después de todo, el primer ataque a la Villa de Fuego fue independiente y los demás clanes se vieron desafortunadamente involucrados.
En conjunto, Madara apenas objetó, siendo una pesada presencia tácita a sabiendas que pudiera tener la última palabra al ser "Su Excelencia" y permitió todos los acuerdos. Lo único que ordenó fueron dos pautas: cuando Mei dijera algo relevante lo mantuvieran al tanto y que los Uzumaki se unieran a las investigaciones ya que uno de los involucrados era su legítimo primogénito fallecido.
(Ante esto, nadie se atrevió a opinar, miraron incómodamente a los líderes Uzumaki y se callaron milagrosamente).
Y así, los clanes menores tuvieron que desistir en persistir en sospechas infundadas sobre los semidemonios, dejaron el asunto descansando en los grandes cinco clanes.
La Sala de Conferencias fue vaciándose poco a poco dejando atrás a los inesperados invitados. A un costado se arrimaron los tres semidemonios junto a su abuelo, este, por decir menos, sostenía la mano de Sakura fuertemente revisando sus meridianos mientras repasaba las consecuencias de forzar los grilletes malditos.
Específicamente, la charla apuntó siempre a Sakura.
En silencio ensombrecido, ella recibió el regaño con la cabeza baja y a su vez fulminando con la mirada a Kiba que se reía a su costa, y Sasori manteniéndose al margen. No pasó por alto que sus ojos cafés bailaban entre las botellas de sakes en las mesas, lo que hizo entrecerrar sus propios ojos verdes.
Cuando ya no hubo nadie más que la familia principal Uchiha y los líderes Uzumaki, Sasuke fue el primero en moverse hasta ellos. Con los ojos fijos en Hiruzen que soltó a Sakura, apenas llegó y le saludó con una reverencia formal.
Una acción que tiró de la comisura del labio de Sakura. Así era el Cazador, extremadamente educado y formal no importando el estatus.
—Anciano Hiruzen, líder Sasori. Lamento las circunstancias de este encuentro.
Su abuelo sonrió con los labios apretados cuando Sasuke se enderezó, visiblemente renuente a los acontecimientos previos, pero intentando mostrarse sereno. Hiruzen le dio unas palmaditas en el hombro tratando de reconfortarlo.
—No lo lamentes. Sabes que la política es necesaria.
Sasori le lanzó una mirada fija al azabache, analizándolo largamente con un tarareo silencioso de labios. Un brillo analítico en sus ojos no pasó desapercibido a ojos de Sakura, mucho menos a los de Sasuke quién inclinó un poco la cabeza invitándolo silenciosamente a externar sus pensamientos.
La última vez que Sasori y Sasuke estuvieron cara a cara, el Cazador se alejó indignado por las acusaciones hostiles del pelirrojo. A Sakura no le sorprendería que su hermano comenzara un desfile de argumentos contraproducentes que desharían su impresión rápido si alguien más los escuchara.
Pero, para su desconcierto, Sasori únicamente se cruzó de brazos y alejó sus intenciones redirigiéndolas a la joven pelirrosa que parecía desconcertada por la evidente ignorancia a tal oportunidad.
—Esta situación pudo haberse evitado si alguien pensara correctamente con la cabeza —espetó Sasori con los ojos cerrados y cabeza ladeada a dirección contraria a la aludida de dicha frase.
Una vena se hinchó en la frente de Sakura, pero se mantuvo quieta apretando las manos a puño. Le alegró que su hermano no ofendiera a nadie ¡pero no a costa de ella!
—Razono claramente a diferencia de "otros" antes de hablar.
—¿Oh? ¿La energía resentida te afectó el cerebro?
Sakura decidió eludir comentarios a favor de atender la expresión variada de Sasuke, quién veía de hito a hito a ambos, intentando de descifrar sus actitudes. Le sonrió tratando de calmarle.
—Ignora a mi hermano mayor, es un cascarrabias en un cuerpo joven.
—¡Oye! —gruñó Sasori descruzando los brazos, indignado.
Sasuke compuso una expresión divertida (para Sakura): desconcierto al no saber qué responder a esa frase, arrugando un poco el ceño.
Afortunadamente para él, Itachi se unió rápidamente a los saludos, dándoles formalmente la bienvenida a los invitados (que se invitaron solos, apuntó Sakura sin remordimiento ganándose una mirada asesina de Sasori y la risa divertida de Itachi).
Menos mal que el heredero Uchiha no fue renuente en dejar los eventos del pasado en su lugar, tratando con cortesía y amabilidad genuina a Hiruzen y Sasori. Sakura esperaba que su hermano no estropeara el ambiente con sus comentarios sarcásticos y llenos de intención.
—Quizás no fueron las mejores circunstancias, pero sean bienvenidos a permanecer en la villa hasta que la señorita Sakura esté lo suficientemente estable para regresar a casa —indicó Itachi con un semblante relajado, contrario a la cortesía distante mostrada en la reunión.
Fue un gesto demasiado acomedido y amable de su parte, admitió Sakura contemplativa. Espió a hurtadillas la reacción de Sasuke tratando de estimar si la invitación venía directamente de él, pero su expresión no revelo nada más que constante consideración y aprobación muy bien disimulada mientras veía al heredero Uchiha.
—No queremos irrumpir abruptamente, sabemos que están ocupados resolviendo este conflicto —se negó Hiruzen amablemente—. Podemos quedarnos en las posadas de Konoha.
—Por favor, insistimos.
En este punto sería descortés rechazar la invitación directa del heredero de los Uchiha, y aunque no se rigieran completamente por la etiqueta, rechazar las buenas intenciones nunca se ha visto bien en dónde sea; y esto lo sabe muy bien Sakura. Observó a su abuelo y hermano mirarse por un breve segundo, teniendo una discusión silenciosa a la cual nadie más era participe.
Sakura se removió un poco inquieta desconociendo qué responderán, el carácter de Sasori es tan volátil que le sorprendió en primer lugar que haya pisado voluntariamente un lugar repleto de Cazadores, y posteriormente mantener una charla cordial. Quizás la preocupación por ellos pudo más, no lo sabe.
Sus nervios persistían un poco. Trató de controlarse al frotar ligeramente los brazos en busca de serenidad. Lo que ocurriera de ahora en adelante traería consecuencias directas sobre ellos. La sociedad Cazadora ahora sabe sobre los movimientos más reciente del Inmortal Toru, adónde quiere que ella vaya, la mirarán con ojos críticos y sospechosos en espera a que cometiera un error.
Ah, ya veía su anonimato por los suelos.
Suspiró profundamente apenas percatándose de una presencia junto a ella. Sin mirar, sabe quién despide esa aura serena a su alrededor. Trató de absorber un poco de su ánimo, girando la cabeza a su costado y encontrándose con ojos ónix que cuestionaba por su cansancio. El pliegue de su frente arrugado en preocupación mientras lanzaba miradas discretas a su espalda.
Se preocupa por mi herida, pensó Sakura enternecida. Sus ojos verdes brillaron mientras asentía, esperaba que su mirada pudiera transmitir sus pensamientos.
“Estoy bien” decían sus ojos verdes.
Sasuke inmediatamente se relajó.
Entonces escuchó un lastimero gemido bajo de Kiba.
—Dios, ¿pueden siquiera disimular un poco su coqueteo? Sasori le atravesará la espada a Sasuke si los ve —murmuró bastante bajo, como si él se lamentara de tal espectáculo.
Azorada, Sakura se sonrojo lo bastante vistoso para darle una mirada llena de reprimenda, tentada a lanzar una amonestación. ¿Quién estaba coqueteando? Pero incluso Sasuke tuvo la infame audacia de parecer divertido por la advertencia de Kiba, y lo escondió muy bien tras una expresión de total indiferencia para cualquiera que no supiera leerlo bien.
Y, a pesar de esto, las orejas blanquecinas de Sasuke salpicaron en un tierno color rojo. Sakura encontró su reacción inconsciente tan adorable y las ganas de burlarse aumentaron. Reprimió el impulso rápidamente antes de ceder.
Cuando Sakura regresó la vista al frente, intentando centrarse, Fugaku se acercó escuchando precisamente la aceptación dada por Sasori.
—Agradecemos sus atenciones, aceptaremos la invitación.
Itachi sonrió a respuesta, y Fugaku alcanzó a recabar la información con tan sólo atrapar las últimas frases, viniendo acompañado de Mikoto que los miró con evidente renuencia camuflado por una vistosa curiosidad.
Cada vez que la veía, la pelirrosa no tenía buena impresión. Apartó la vista rápido antes que la sacerdotisa la atrapara husmeando. Sería incómodo encontrarse con su mirada.
Pero incluso si se esforzó, sintió por un segundo la pesada mirada de la mujer sobre ella.
—En ese caso, pueden quedarse en el Pabellón de Sasuke. Las habitaciones para los invitados están actualmente ocupadas con las delegaciones —dijo uniforme el líder pasando la vista en sus repentinos invitados, ni Sasori ni Hiruzen se inmutaron, pero si asintieron en señal de reconocimiento—. Espero no sea incómodo para ustedes dado las circunstancias.
—De ninguna forma, agradecemos su hospitalidad, líder Uchiha.
—Por favor, avísenos si requieren de alguna otra cosa en particular —agregó dulcemente la sacerdotisa.
A la joven pelirrosa no pasó por alto la tensión en los hombros de Sasuke cuando habló Mikoto. Tampoco que no le dirigió segunda mirada, ignorándola activamente cuando Mikoto le indicó que los guiara a sus habitaciones para ponerse cómodos. Pudo ver un brillo furioso en los ojos de la sacerdotisa antes de ser aplastados apasionadamente.
Sasuke simplemente asintió a dirección de sus padres, y girándose elegantemente a ellos, les pidió seguirlo.
—¡El Pabellón del hermano rico es enorme! —exclamó Kiba cual niño pequeño para Hiruzen y Sasori una vez que estuvieron afuera, haciendo ademanes extensos con los brazos—. Sakura y yo apenas hemos visto una parte, ¡pero no cabe duda de que es el lugar más tranquilo por aquí!
—No es difícil de imaginar contando el carácter del joven Sasuke —opinó Hiruzen sonriente.
Sakura asintió completamente de acuerdo. Dentro del Pabellón se sentía segura y resguardada, el ambiente ameno y tranquilo ayudó mucho a su mente a estabilizarse. Allí no podía sentir ningún rastro de energía resentida, afuera es otra historia. Aunque no haya en demasía identificó los tenues rastros ligados por extensión a las personas.
Nada preocupante.
Tardíamente se percató de una mueca susceptible en el Cazador cuando ella se colgó deliberadamente de su brazo llamando su atención preguntando si sus hermanos y abuelo podían tener una comida sabiendo que Kiba no había desayunado.
Un poco impresionada, bajó la vista topándose con el brazo vendado de Sasuke. Ella recuerda que él no sentía dolor físico cuando lo tocaba, pero ahora es otro asunto. Su mente se nubló, entonces de verdad Sasuke está al borde en esta ocasión y cualquier herida o forzamiento a su nucleó sería fatal.
Silenciosamente, comenzó a trazar un plan en su mente a los próximos días. Itachi cumplió la parte del trato, es hora de que cumpla su parte.
No permitirá que Sasuke sufriera más dolor si podía hacer algo al respecto.
La autora quiere decir:
Sasori internamente sabiendo la conmoción y el desmadre que hará al mencionar a Toru (Ryu)
Lo entenderán perfectamente en el siguiente capítulo ;)
Este capítulo, como el anterior fue con el fin de ponerle a Sakura una posición dentro del la sociedad de los Cazadores. Si bien estuvo en el anonimato gracias a sus nulos alardes, ahora ya no pasará tan incógnita.
La investigación sigue en proceso, pero ahora es más interno qué externo. Aun tenemos a Naruto fuera de escena, pero no lo extrañen mucho ¡aparecerá pronto! Estamos preparando escenario para él ;)
Para quienes adivinaron sobre la mariposa traslúcida en el capítulo anterior, bien ahí ;) es una pista jsja
Gracias por las estrellas y comentarios que han dejado 💗 me divierto mucho con algunos y me conmueven otro. ¡Sin ustedes este fic no sería nada!
Muchos abrazos, tomen mucha awa saludable y duerman bien c:
Nos leemos pronto,
Alela-chan fuera!
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