/33/ Conferencia de discusión (parte 1)
Hola hola!
Vengo con un nuevo capítulo, un poco largo pero necesario. Esta conferencia tendrá 2 partes, comprenderán porqué cuando llegue al final del capítulo.
Sólo una aclaración sobre el núcleo de energía que poseen los Cazadores: el núcleo es el que potencia la energía espiritual, aquel que posee un núcleo fuerte sus heridas (dependiendo de la gravedad) tardan menos en sanar a comparación de una persona sin núcleo. Por eso, contra un herida mortal y sin núcleo, naturalmente la persona fallece. De igual manera, los Cazadores más fuertes, si son heridas realmente graves no evitarán sucumbir.
Advertencia del capítulo: solo leeremos a personas desagradables siendo aún más desagradables.
Con esto podemos seguir ~~~
Disfruten la lectura.
—... Lamentablemente murió. Lo hirieron gravemente antes de extraer su núcleo, sin energía espiritual fue imposible para él recuperarse.
Apenas atrapando las últimas tres palabras de esa frase, Sasuke fingió captarlo parpadeando una vez frente a la declaración de Tsunade. En la habitación también se hallaban presentes Itachi, Fugaku y Kakashi. Se habían reunido en el Pabellón Médico antes de asistir a la Sala de Conferencias a la reunión que se llevaría a cabo sobre el problema inmediato.
Siendo sincero, no atendió debidamente el asunto abordado. Al llegar a la enfermería en busca de Itachi se encontró con esta reunión en curso sobre el estado de salud del Anciano herido (aparentemente ya muerto). Una reunión en el que Fugaku no dudó en incorporarlo con simples palabras.
Sasuke atendió a sus órdenes automáticamente, poniéndose junto a un intrigado Itachi y tratar de asimilar toda la información recibida de su anterior charla, mirando distantemente la mesa repleta de cuencos con hierbas medicinales que los sanadores preparaban.
Tratando de digerir precariamente la noticia que Sakura es hija de un demonio poderoso, nada menos que una Calamidad, Hiryu Ryuichi. Los últimos informes que redactar una participación activa data de hace un par de siglos, había especulaciones que se dispersó voluntariamente hasta ser asesinado por los dioses. Nada en concreto. Al igual que las otras cuatro Calamidades, inspiraba temor en los Tres Reinos.
Y el hecho que Sakura heredó parte de su linaje poderoso no le reconfortó en absoluto. Lo volvió más precario y adusto sobre la manera en que la energía resentida afecta directamente a su salud.
No será hipócrita, se llenó de preocupación. La visión de Sakura siendo atormentada por fantasmas que la rodeaban entre bailes susurrantes y volátiles, mientras gritaba y mandaba con mucho esfuerzo a que marcharan, lo inundó de un pavor incorregiblemente. Incluso si ella se esforzó durante el desayuno a ocultar su cansancio, no lo convenció.
Consideró revisar el Pabellón de la Biblioteca con la esperanza de encontrar un método adicional para dispersar la energía resentida sobrante. La Canción de Limpieza ayuda considerablemente a disiparla notoriamente, ya se comprobó, pero no lo erradica por completo.
A pesar que Sakura aseguró su seguridad bajo las manos de Toru, no estará tranquilo durante las dos semanas que permanecerá en la Villa de Fuego.
Analizando internamente, la siguiente vez que estuvo consciente de su entorno se encontró en medio de la Sala de Conferencias, captando voces de los líderes cuestionando a los Cazadores sobrevivientes que lograron ponerse de pie y asistir a la reunión.
Naturalmente, muchas de esas dudas se dirigieron a él y tuvo que alejar las preocupaciones con referente a Sakura para enfrentarlas más tarde.
Hizo lo posible por contestar solemnemente. Estando en especial escudriño por varios pares de ojos, persistentes a encontrar una explicación al ataque en conjunto sobre los herederos. Se atreve a decir que fue una cadena desafortunada de eventos.
Sin embargo, Tenten estuvo convincente despejando toda duda haciendo hincapié en la participación activa de Sasuke al ayudar a los miembros de su clan. El padre de Tenten, Oka Kenji, parecía al borde del alivio de tenerla junto a él, no ocultando la gratitud desbordante que dirige en cada acción.
—Gracias al segundo joven maestro aquí presente, mis condiscípulos y yo seguimos con vida. Utilizó Asesinato de Acordes para eliminar a los monstruos. —Tenten se detuvo dejando que sus palabras a travesaran la impresión de los presentes, luego su vista se topó con Sasuke sentado en el otro extremo—. Sé que tomó un riesgo grande a pesar de sus heridas, pero él decidió ayudarnos primero.
Anteriormente hizo mención de cómo varios Cazadores los abandonaron primero para caer en garras de Mei. Escrito en los informes, los clanes menores que los representaban parecían encogerse en sí por la vergüenza.
Por otro lado, varios comentarios se extendieron, algunos se preguntaron si eran ciertos los rumores que Sasuke debilitó con las heridas que poseía en los brazos o si su núcleo de energía se restauró bajo las habilidades de los sanadores. Para nadie resultó secreto, pero el clan Uchiha no comunicó nada oficialmente.
Ni antes ni ahora Fugaku confirmó o negó las afirmaciones. Permitió que cada quién hiciera sus propias conclusiones, únicamente diciendo: —No debe preocuparse, señorita Tenten, la salud de mi segundo hijo es estable. Es un Cazador capaz.
Varios rostros ajenos parecían considerarlo, lanzando miradas curiosas a Sasuke erguido en su asiento, mirando únicamente a Tenten. Aceptó su agradecimiento, de por sí ya dicho, inclinando un poco el mentón.
Identificó la intención detrás de esa declaración púbica: demostró la buena impresión que ahora poseía el clan Oko sobre él y el clan Uchiha. Políticamente les benefició, Tenten lo sabía, y fue su manera de compensar su ayuda. Ella no era tonta, sabía que ahora el clan Uchiha estaba bajo el ojo crítico de todos y debían elevar su impresión antes que oscilara bajo las conjeturas ajenas.
—Sus agradecimientos son recibidos —dijo Sasuke con su temple serio—, hicimos nuestro mayor esfuerzo por sobrevivir.
Todos lo hicieron. Sasuke pocas veces había interactuado con los herederos —a acepción de Karin, y en su tiempo, Naruto— y mantenía una impresión parcial y poca sobre ellos.
Pero después de la experiencia conjunta estando al borde de la muerte, luchando codo a codo, supo que algo se rompió en la fina brecha de la indiferencia. Cada uno, dígase Tenten, Neji, Shikadai, Karin y hasta el mismísimo Gaara, parecían buscar intercambiar una mirada entendida.
Bueno, por Gaara hacia él no tanto, aún tenía esa aura pesada y recelosa cuando sus miradas se encontraban. Algunas cosas no cambian ni oscilando la muerte.
Pero a pesar de tanta habladuría y deliberaciones, la pregunta que persistía en todo momento fue mencionada por Shikaku:
—¿Qué buscaba Mei?
—Hasta ahora los interrogatorios no han revelado información relevante —habló Kakashi, de pie a un costado de la familia principal Uchiha. Con las manos escondidas detrás de su espada, estuvo bajo escudriño—. Únicamente sabemos que el ataque del Reska y el del Bosque de la Muerte están relacionados, uno de sus objetivos no está claro del todo, pero creemos que buscaba apoderarse de una invitada del clan Uchiha.
—¿Invitada? —cuestionó Inoichi entrecerrando los ojos.
Fugaku, en esta ocasión, tomó la palabra.
—Cómo todos saben, Flores Danzantes fue diezmado. Su legítima sobreviviente está bajo el resguardo de nuestro clan. Y los fantasmas que los atacaron... —se detuvo un momento.
Para cualquiera del exterior interpretaría esto como una búsqueda de palabras exactas, pero para sus dos hijos que lo conocían relativamente, supieron que dudaba en expresarlo. Apenas dándole una mirada rápida a Minato quién sabía lo que sucedería a continuación, asintió apenas perceptible.
Sasuke cerró los ojos.
Sería inevitable no incriminar a Naruto.
—... Son responsables de este ataque y buscan a la sacerdotisa Hinata por su poder. Uno de ellos lo hemos identificado como Uzumaki Naruto —completó.
Tardíamente la mayoría de las miradas recayeron en los líderes Uzumaki quienes permanecieron erguidos y ligeramente hombros caídos.
Las noticias de Flores Danzantes recorrieron el mundo cuando acabó la lucha, y se reafirmó su sobreviviente en el primer día de competencia cuando Fugaku los recibió con la familia principal a la que incluía a Hinata, presentándola como una invitada especial y explicando brevemente su procedencia sin detalles.
Pero Sasuke sabía que la posesión del Orbe del Sol a manos de Hinata debía continuar en secreto para los externos. Kakashi eligió cuidadosamente las palabras revelando que venía por Hinata, no por la reliquia. Además, el hecho de que ella poseyera un poder heredado opacaba otro tipo de sospecha.
—¿Se refiere al difunto heredero de los Uzumaki? —cuestionó impresionado un líder de los clanes menores. Y Kakashi asintió afirmando la noticia.
—¡No escuché mal!
—Su fantasma se volvió vengativo... ¡es imposible! La ceremonia de calma del alma se hace en cada Cazador —expresó desconcertado Kenji.
La ceremonia de calma de alma. Todos los Cazadores de clanes ortodoxos pasaban por dicha ceremonia a los cinco años con el fin de evitar que en su muerte se volvieran fantasmas viciosos que atormentaran a los inocentes. Una vil ironía si un Cazador se convertirse en lo que luchó toda tu vida, muchos lo consideran el peor de los castigos.
—Desconocemos cómo el alma de mi hijo sigue vagando en este mundo y ha traído tanto dolor a un pueblo —indicó Minato hablando por primera vez con respecto a su heredero fallecido. Se notaba en su voz el dolor generado por la situación. Los otros líderes tuvieron la decencia de callarse—. Pero si de algo estoy seguro es que lo forzaron a regresar bajo un yugo oscuro.
Muchos asintieron gravemente, cruzándose de brazos y alegando a su conjetura. Entonces uno en particular de los clanes menores, el padre de Gaara, sospesó serenamente en voz alta.
—El líder Uzumaki tiene razón, recuerdo al joven Naruto. Él era un alma bondadosa y desinteresada, ¡jamás albergó tanta maldad! Es tan lamentable que su alma haya sido corrompida por energía malignas.
Nadie se atrevió a indagar sobre las intenciones del clan Uzumaki a con el espíritu de su difunto hijo. Pero si de algo están seguros es que tomarán cartas en el asunto, ahora Naruto es un fantasma vicioso, y si no se toma las debidas medidas se volverá un problema grande que involucrará a todos los clanes.
—Correcto —habló Shikaku rompiendo el silencio estupefacto que generó tal realización. Los líderes de los grandes clanes estaban al tanto, después de todo cada heredero dio su propio reporte y no omitieron esta información—, eso explica el ataque dentro de la Villa de Fuego. Pero no el ataque en el Bosque de la Muerte. La Sacerdotisa Saito no se encontraba allí.
Habiendo desviado nuevamente la atención de los líderes, quitaron sus especulaciones sobre Naruto y la redirigieron a Mei.
¿Qué buscaba? ¿Espionaje? ¿Captura de algún heredero? Pero este último tomó menos intensidad después de los testimonios de los sobrevivientes. Ellos aseguraron que Mei no se veía interesada en alguien en particular y los atacó a todos por igual con la intención de asesinarlo.
Mientras lo debatían extensamente, salió a relucir la conjetura que incluso Naruto pudo ser controlado por Mei o una fuerza mayor.
Kushina mantuvo un porte erguido y firme, no mostrando abiertamente que escuchaba las conjeturas. La única señal, si se sabía observar bien, es la mano que sostenía su abanico ligeramente apretado a cada frase dicha.
Sasuke se lamentó en silencio mientras la observaba disimuladamente. Jamás pretendió que la noticia se ventilara públicamente, pero fue inevitable debido al ataque. Sólo esperaba que Kushina no le guardara ningún rencor, y, aunque lo tuviera, sabía que lo mercería.
—Mei y compañía atacaron cuando todos los Cazadores estaban dentro del Bosque de la Muerte, no antes —específico Minato el punto importante—. Primero los debilitaron con peleas exhaustivas contra sus propios compañeros, y monstruos. Estando en su momento más vulnerable dividieron fuerzas y los atacaron.
Por el bien común, Minato decidió omitir qué en realidad Naruto iba únicamente tras la cabeza de Sasuke. Lo cual este agradeció profundamente desde su lugar, no quería imaginar las especulaciones qué saldrían base a un mísero comentario.
—Pero no explica el factor en común sobre el control sobre los Cazadores —exclamó Kenji.
—Los sobrevivientes dijeron que controlaba con cabellos demoniacos a los Cazadores —indicó Madara. Luego se giró su propio hijo sentado a su lado—. Neji ¿descubriste cuál es el factor en común?
—Llegamos a la conclusión que fue por la debilidad de la mente y espíritu —aclaró Neji, sereno.
Itachi dio una mirada a Sasuke queriendo confirmarlo, luego él asintió. Lo deliberaron en el lapsus de conjeturas cuando trazaban un plan. Pero entonces, Itachi no pasó desapercibido como Inoichi se tensaba y por poco los fulmina con la mirada.
Después de todo, de los herederos de los cinco grandes clanes Ino fue la única que cayó bajo el control de Mei. El prestigio que precedía al clan Yamanaka se vio afectado por este factor, y el líder no se mostró contento. La misma heredera no se hallaba presente, como la mayoría de los involucrados.
Un acto que Inoichi no dejará pasar impune. Pomposamente en negación, su lengua viperina atacó sin contemplaciones, sabiéndose mover ágilmente en el ambiente actual, desviando la atención de una situación a otra sacando desde una pequeña conjetura una razón incriminatoria.
Por eso, a Sasuke no le sorprendió en absoluto que el líder Yamanaka comenzara esa desagradable tendencia suya de voltear las cartas a conveniencia.
—Una debilidad que nos costó vidas. Pero ¿puedes explicar por qué los controlados podían desenvainar sus espadas y los otros no, a excepción del segundo joven maestro Uchiha?
Inoichi dejó caer la pregunta como una cuestión casual, sin embargo, era más poderosa de lo que parecía. El salón se quedó en parcial silencio antes de que explotara en susurro entre líderes.
Nuevamente, Sasuke estuvo bajo escrudiñó de ojos severos y llenos de sospechas. A esto llegarían tarde o temprano, y, siendo sincero, esperaba retrasar más los acontecimientos.
Al parecer apenas la aprobación del clan Oko pareció suficiente distractor.
—Los Ancianos del clan se encargaron de colocar los talismanes a las espadas —repitió Inoichi. Para la mente aguda de Sasuke, identificó inmediatamente el trasfondo de la declaración que, por cuestiones políticas no se atrevía a decir de frente—. Escuché que fueron aprensados.
¿Acaso los Ancianos planearon eliminar a los demás herederos y le dieron a Sasuke una salida a sobrevivir permitiendo que su espada no estuviese sellada? Sería escandaloso decirlo en voz alta, pero las implicaciones se captaron al momento. Por la expresión mortalmente seria de su padre lo supo.
No sólo él, varios líderes entrecerraron los ojos, no atreviéndose a hablar en voz alta, pero sí persistiendo en las intenciones en cada semblante.
—El Anciano al que le quitaron su núcleo pereció unas horas atrás y Consulta reveló que no estaba al tanto de los planes. Y los restantes están bajo una exhaustiva investigación. Hasta no encontrar la verdad, no permitiré que ninguno de sus herederos corra riesgo bajo mi jurisdicción —decretó Fugaku desde su lugar, su voz clara y fuerte no dejando paso a refutaciones.
La mayoría de los líderes se removió en su asiento, infelices e incómodos por ser amonestados. A excepción de Madara, Minato y Shikaku, permanecieron sin alteraciones dando el ejemplo de cómo mantener la compostura.
—Desconocemos el motivo exacto de porqué Sasuke o los controlados pudieron desenvainar sus espadas, pero les aseguro, qué quién sea, perteneciente a mi clan o no, el responsable será llevado a un juicio.
—Es curioso que lo menciones, Fugaku —habló Inoichi después de una corta pausa, enderezado y las manos en ademanes. A Sasuke no le dio buena espina la emoción que acompañó a esa sonrisa falsa—. Tengo entendido que hay una segunda persona sospechosa de este ataque.
—¿De quién se trata?
—¿Existe un segundo sospechoso?
Los murmullos se extendieron como polvo, cada líder inclinando la cabeza y esperando expectantes a la declaración de Fugaku que permaneció parcialmente en silencio, entrecerrando los ojos a Inoichi, quién enarcó una ceja y apoyó una mano en la mesa.
—Mi hija me reveló que ese mismo día en la tarde vieron en Konoha a la misma mujer que los irrumpió en el Bosque de los Lamentos, y otros sobrevivientes del ataque testificaron que una mujer con las mismas características anduvo dentro del terreno de las competencias, luchando e invocando fantasmas —explicó detalladamente. La oración en sí fue potente provocando un silencio estremecedor. Finalmente, Inoichi entrecerró los ojos agregando desapasionadamente: — Es mucha coincidencia su aparición.
Aquello pareció pólvora antes de estallar, porque segundos después exclamaciones de asombro y terror siguieron.
—¡Un momento! ¿Te refieres a esa criatura que no es humana pero tampoco demonio?
—¿¡Dijo qué invocó fantasmas!?
—¿Qué clase de criatura no es humana pero tampoco demonio?
—¡Un semidemonio, una vil semidemonio!
A cada palabra, los ojos de Sasuke fueron oscureciéndose tratando de lidiar con la creciente ira ante la ola de frases insultantes dirigidas a Sakura. No conocían su nombre ni su apariencia, pero estaban dispuestos a acusarla como si no tuviera ninguna consecuencia.
No se sorprendió incluso que ninguno de los líderes de los grandes clanes intentaran apaciguarlos.
Sasuke jamás ha soportado bien escuchar insultos a Sakura y no comenzará hoy pase a la mirada de advertencia que le lanzó disimuladamente su padre. Él no cederá a ser parte indirecta a los insultos.
Dando una profunda respiración, se levantó de su asiento y los miró retadoramente desde la plataforma.
—Esa vil semidemonio salvó la vida de todos los herederos de los clanes —irrumpió heladamente la ola de murmullos.
Cada líder viró lentamente la cabeza a la plataforma, allí, miraron al segundo heredero componer una expresión mortalmente fría, una extraña ira helada traspasó los huesos de cada uno.
—Sasuke —reprendió Mikoto severa en voz baja, el aludido no se dignó a responderle—. Siéntate y no hables más.
—Él tiene razón —indicó repentinamente Karin junto a los líderes Uzumaki. La pelirroja extendió la mano vendada directamente a los líderes escépticos—. Sin la ayuda de esa joven la mayoría de nosotros estaríamos muertos.
—¿Cómo sabes que no fue una estrategia para despistar las sospechas? —inquirió Kenji. Otros líderes apoyaron la pregunta con asentimientos.
—¿En qué estuvo al borde de la muerte no les parece suficiente? —expresó Sasuke, sorprendiendo aún más a los líderes. Él los miró con el ceño fruncido.
—Pero sobrevivió ¿no es así? —aportó Inoichi.
—Nuestros sanadores son experimentados y habilidosos —continuó replicando.
E incluso antes de que alguien más pudiera sacar a relucir argumentos para avivar la postura sospechosa de Sakura, Shikadai aportó sorpresivamente su propio comentario, señalando sutilmente:
—A la señorita Ino se le olvidó mencionar que la señorita Haruno no causó ningún problema en Konoha. Interactué con ella, fue educada y agradable.
Un poco sombrío, Sasuke se permitió pensar: “si por educada y agradable te refieres a que devolvió magistralmente los insultos a Ino y los ignoró cuando se presentaron, entonces sí, es muy agradable”. Pero ni siquiera así él dijo nada en contra.
Y más inesperado, Neji continuó aportando su opinión desde ahí.
—Es la menos sospechosa de este ataque, esa mujer se adentró por motivo personales a la barrera y arriesgó su vida por ese mismo motivo —agregó Neji solemne desde su lugar, varias cabezas se giraron a él.
Que hablara el heredero de los Hyūga traía un poco más de peso. A nadie le pasó desapercibido la mirada poco impresionada de Madara ante las aportaciones de su hijo.
—Invocó fantasmas, sí, pero lo hizo para ayudarnos —habló desapasionadamente Gaara en el último segundo, viéndose más concentrado en llevarse a los labios un bocadillo—. Como todos nosotros, también estaba desesperada por sobrevivir a cualquier costo.
A cada frase, Sasuke pasó la vista por los herederos de los clanes presentes que hablaron, sintiéndose un poco estupefacto. Habían acordado previo a guardar silencio hasta esta reunión, pero no consideró hablaran a favor de Sakura. Siendo honesto, esperó lo peor de los varones —de Karin quedó claro cuán agradecida estuvo por la ayuda de Sakura—, grande fue su impresión al escucharlos.
Sabía que cada uno habló desde un punto de vista lógico. Las acciones de Sakura y parte de su actitud influyeron, si la pelirrosa no hubiera cooperado con ellos las palabras de cada serían en su contra.
Afortunadamente no fue así. Agradeció internamente el honor de cada uno.
Pero los líderes no se dejarán convencer fácilmente.
—¿Y sólo por un acto valeroso quitaremos las sospechas sobre ella?
—¡No debemos descartarla! Una semidemonio tendría motivos suficientes confabular con demonios. Y como dijo el líder Yamanaka ¡no es una coincidencia que estuviera en los alrededores!
Otra ronda de susurros y Sasuke sentía que la cabeza se dividía en dos. Estar en medio de discusiones políticas y mediador entre Sakura y estos pomposos líderes de clanes, no le agrada nada en cuestiones de sobreesfuerzo.
Ahora recuerda porqué en el pasado siempre rehuyó de las conferencias de discusiones entre los clanes. Él no estaba obligado a permanecer como Itachi siendo heredero del clan, aun así, Fugaku le dirigía su mejor mirada de reprimenda que pudiera reunir cuando se escabullía, pero Itachi le apoyaba alegremente.
Desplazó la mirada por todo el salón, tratando de descifrar las expresiones de la mayoría, especialmente de los líderes restantes.
Minato asintió, quizás en aprobación a Karin o aceptándolo naturalmente, después de todo, él estuvo allí la noche anterior que Sakura declaró con una buena dosis de implicaciones ocultas, que únicamente se adentró a la barrera por él.
Por su lado, Shikaku se mantuvo razonable, aunque un poco sospechoso, pero sin despejar la posibilidad. Los Nara eran conocidos por su juicio lógico e inteligencia, no se dejaría llevar por rumores sin fundamentos.
Inoichi no tuvo remordimientos en estar en desacuerdo frunciendo el ceño tan profundo que a lo mejor dejaría una marca persistente en su frente. Probablemente contrariado a que los herederos involucrados hayan armado una ofensiva repentina contra la sospechosa.
Y Madara no reaccionó en absoluto, parpadeando en dirección al clan Uchiha, dejando que tomaran sus propias decisiones.
O eso proyectó hasta que abrió repentinamente la boca.
—¿Por qué no escuchamos sus motivos personalmente? —propuso Madara recargándose en el respaldo, lanzando una mirada a Fugaku—. Aunque sea una semidemonio tiene derecho a defenderse si lo desea.
Por fin que alguien habla con cordura, pensó aliviado Sasuke. Sin embargo, ese alivio duró poco. Hubiera preferido que cualquiera hablara en lugar del líder Madara.
Con solamente emitir unas cuantas palabras, los clanes menores parecían estremecerse y retraerse dejando a los cuatro grandes clanes encabezando cualquier dirección. Sin embargo, por esta ocasión, alguien pareció demasiado indignado para retroceder.
—¡Hm! ¿Defenderse? ¡Es una esclava!
—Le recuerdo que los semidemonios dejaron de considerarse esclavos hace treinta años —rectificó Minato tratando el asunto con la debida importancia—. Los mismos tratados de paz son resguardados en cada clan. Por lo tanto, en plena deliberación tiene derecho a estar presente y defenderse, ¿no es así?
El rumbo de los sucesos sería inevitable, y a pesar que Sasuke consideró desde un principio esta situación, no quiso decir que le agradó en absoluto la visión de Sakura en medio de la Sala de Conferencias bajo la mirada juiciosa de estos líderes.
Pero lamentablemente poco pudo hacer para impedirlo.
Fugaku contempló las sugerencias. Al cabo de unos segundos llamó a unos de los discípulos y ordenó que escoltaran a Haruno Sakura hasta a la Sala de Conferencias.
Luego Sasuke se encontró con sus ojos y su padre le habló lo suficientemente bajo para que sólo él escuchara.
—No intervengas más, Haruno Sakura tendrá que alzarse en su propia postura si desea librarse de las sospechas.
Las réplicas murieron en su boca más tarde que pronto sabiendo las implicaciones.
En el momento que Sasuke marchó un tiempo después dejándola en compañía de Hinata, Shino y Kiba, intuyó a dónde se dirigía. Y por más que intentó distraerse contando las generosas ganancias que él dejó en sus manos de sus objetos vendidos por parte de Itachi, Sakura no pasó por alto la incertidumbre que embargó su pecho mientras platicaba ociosamente con la sacerdotisa.
Así que, cuando un discípulo apareció en el Pabellón pidiéndole que le acompañara a la Sala de Conferencias, Hinata se tensó un poco dándole la respuesta sobre la ubicación del Cazador.
Seguramente deliberando la discusión con los líderes de clanes. Y el que haya sido llamada daba entrada a la suposición que él especuló: intentaron convertirla en chivo expiatorio.
Entonces sí hay alguien ingenioso detrás de este ataque.
Riéndose entre dientes, Sakura siguió obedientemente al discípulo con Hinata a su lado y Shino y Kiba por detrás. Siendo sincera, recorrer los caminos de la Villa de Fuego en compañía de los dos fue un poco reconfortante.
No le intimida el lugar, más bien lo desconocido siempre la pone nerviosa. Importaba poco que el paisaje fuera esplendido y acogedor con el aire plenamente frío que enchina la piel; mientras no fuera junto a Sasuke estará un poco alterada.
—Ahora mismo nos dirigimos a la Sala de Conferencias —le habló Hinata en voz baja, sólo para que ella lo escuchara—. Seguramente estarán todos los líderes de clanes que asistieron a las competencias, prepárate para estar rodeada por muchos Cazadores.
Las manos de Sakura se crisparon debajo de sus mangas rojas.
—Mis personas favoritas en el mundo —ironizó.
Hinata hizo un gesto de disculpa.
—Ten la certeza que mi primo no permitirá que los ataquen —aseguró con aplomó, y, un poco nerviosa, externó con la misma seguridad—. Y traigo el Orbe del Sol por si se requiere levantar una barrera sobre ustedes.
Y como si fuese un truco de artista callejero, Hinata lo extrajo fácilmente de una de sus mangas dimensionales. Sakura casi se tropieza con sus propios pies debido a la impresión, abriendo los ojos de par en par.
—¿¡Qué demonios!? —gritó Kiba en lugar de su hermana, anonadado. El discípulo Uchiha de frente hizo un excelente trabajo de autocontrol para no virarse a ellos— ¿Por qué traes esa cosa legendaria en tu manga como si se tratase de un maldito juguete?
Hinata se encogió de hombros regresando el objeto en su manga, pero fue Shino quien respondió.
—La sacerdotisa cree que está mejor resguardada bajo su cuidado, por lo menos hasta que decida si unirse al clan Uchiha o no.
—Hm... —estimó la pelirrosa inclinando la cabeza a un lado después de recobrar la compostura—. Todavía no has decidido.
—Estoy esperando una señal —murmuró Hinata.
De todas las formas posible la frase intrigó a Sakura.
—¿Una señal? ¿De quién?
—De los Cielos. Mi destino siempre ha estado ligado a ellos.
Sakura parpadeó dos veces seguidas antes de lanzarse a reír mientras retomaba su andar. Pudo sentir la confusión de la sacerdotisa mientras le daba alcance y Shino ofendido preguntando la causa de su risa.
Apenas se percató que Kiba le lanzó una mirada llena de profunda tristeza.
—¡Perdona, Hinata! Me parece una estupidez esperar una señal. Te soy sincera, no le tengo fe a ninguno de los dioses de los Cielos ¿qué hicieron por mí o por la gente a mi alrededor cuando más se necesitaban? Absolutamente nada, entonces ¿por qué detener mi andar esperando su guía? Las personas debemos creer en nosotras mismas para marcar nuestro destino. Me niego a aceptar que mis acciones dependen del "destino".
En ocasiones las palabras al borde o filosas tendían a ofender a los demás, no es que le importase, sinceramente, pero por extraño que pareciera no quería hacer sentir mal a Hinata.
Teniendo un poco de recato, se aclaró la garganta y agitó su mano sintiendo la energía pesada de la azabache.
—Pero no tomes a pecho mis palabras, ¿sí? Es mi punto de vista personal. Hubo un tiempo que también creí en los dioses del Cielo y recé incansablemente. —Una parte de sí, Sakura quiso ser sincera con Hinata. Le sonrió un poco, casi sombríamente resignada. Hinata la miró consternada—. Y nadie me respondió. Quizás no responden oraciones de semidemonios.
De pequeña lo supo, ningún dios respondería sus oraciones. Por más que sollozara al borde de un altar de un dios cuya estatua se alzaba impetuosamente sobre metros y metros de infinita gloria, ninguna oración fue contestada.
Los semidemonios son parte demonios, criaturas que dañan a los humanos ¿para qué molestarse con su descendencia? Más ocupados con la gente común que no se pararían en mirar a un trío de niños que tuvieron la desdicha de heredar esta maldición.
Hace mucho que se resignó.
No podía confiar en recibir ayuda divina, así se hizo de sus propios esfuerzos sin esperar un milagro.
Con esos pensamientos sombríos llegaron a la Sala de Conferencias y la puerta fue abierta. Inmediatamente varias cabezas se giraron a ella, pudo sentir, sin mucha dificultad, las emociones de la mayoría presente. Además, no es que evitaran reflejarlo en sus rostros. Iban desde la repulsión hasta la renuencia.
Una vista familiar, nada nuevo con lo que lidiar.
Con la barbilla alzada y pasos seguros, Sakura se adentró al gran salón hasta llegar al centro, con Kiba pisándole los talones escaneando impecablemente la habitación. De izquierda a derecha y al frente eran rodeados por Cazadores. Las puertas se cerraron con un ruido sordo dejando fuera a Hinata y Kiba. Sintió la tensión aumentando.
Mentiría si no admite internamente que sus nervios están de punta y en estado alerta máxima. Cada persona es un potencial enemigo.
Sus ojos indiferentes se encontraron con los persistentes de Sasuke de pie junto a Itachi, él no apartó su vista de ella. Cuando se reconocieron el uno al otro, inclinó un poco la cabeza e hizo un movimiento de labios casi imperceptible.
“Nadie les hará daño”.
No fue una afirmación a las motivaciones de los líderes de clan.
Más bien, una afirmación de sus propias motivaciones. Él no permitirá que nadie les toque un solo cabello.
Le reconformó más de lo que consideró en un inicio.
A su lado, Kiba hizo una pequeña reverencia en modo de saludo, no lo suficientemente bajo para considerarse apropiado pero no tan alto para ser ofensivo. Por su lado, Sakura ni siquiera hizo amago de inclinarse.
—Les presento a Haruno Sakura, y su hermano, Inuzuka Kiba. Ambos son semidemonios —habló el líder Uchiha, el padre de Sasuke, cortando toda conversación.
O eso dedujo tras ver al hombre sentado en el lo alto de la plataforma dando posición de quién manda en ese lugar. Sus kimonos elegantes y la mirada seria le recordó a Sasuke. Ahora supo de quien sacó ese lado estoico.
—Líder Uchiha ¿pretendía decirnos que son dos semidemonios? —replicó un Cazador Yamanaka con molestia.
—Usted mencionó primero a uno. —Fue la respuesta concisa del líder Uchiha.
Los murmullos cesaron brevemente y luego se dirigió a ellos presentando brevemente a cada líder de clan, apenas les dio un vistazo intentando recordar sus nombres después. Ahora no debía ser tan descuidada para no agravar la posible situación crítica. Se resignó internamente cuando apenas pudo recordar el primero.
Se distrajo un breve momento al captar un pequeño destello brillante y plateado que se fundió de inmediato con el paisaje de la ventana, le pareció ver la figura de una mariposa traslucida vagando sigilosamente por la habitación.
Volviendo en sí, apenas alcanzó a escuchar: —Señorita Sakura, la hemos traído aquí a que responda algunas preguntas con respecto a lo ocurrido en las competencias.
Regresó la mirada concentrándose en detallar a la familia principal Uchiha.
De izquierda a derecha comenzando con Sasuke, de pie al costado sin despegar la vista ni por un segundo, después Itachi teniendo una expresión diferente a lo habitual en una fría cortesía y distante, sentado junto a Fugaku quién mantuvo siempre el rostro estoico.
Y, por último, una mujer azabache de ropajes blancos y elegantes que se parecía terriblemente a Sasuke, dicha mujer le envío una mirada petulante disfrazada de curiosidad.
Oh, pensó mirándola deliberadamente, es su madre.
En todo este tiempo no ha escuchado de Sasuke hablar activamente de su madre a excepción de la ocasión que le comentó sobre su parentesco. Es más, desconocía su nombre hasta ahora. Pero bastaba con mirarla e identificar la falsedad de cada uno de sus rasgos para no agradarle.
Esperaba nunca tener que mencionarlo a frente a Sasuke, no es grato escuchar que la primera impresión que tuvo hacía su madre fue el de una persona hipócrita.
Alejó la mirada enfocándola de nuevo a Fugaku. Pudo sentir el peso del juicio a sus espaldas.
—¿Qué otras preguntas quieren hacerme? He dejado en claro los hechos por mi parte —Apenas habló ella, la ola de murmullos se encendió de nuevo.
—¡Para qué interrogarlos si bien pueden ser ellos los culpables!
—No podemos confiar en que dirán la verdad.
Cada frase caía en sus oídos como un recordatorio constante que ese mundo no era al que pertenecía. Rodeado de ojos llenos de juicio, de bocas hipócritas e intenciones que esconden una doble moral. Por poco soltó una risa seca, pero la contuvo a tiempo. No quería perjudicar directamente a Sasuke.
Se comportaría lo que más pudiera-
—Si los interrogan debe ser alguien ajeno al clan Uchiha ¿no estaban resguardados dentro del Pabellón del segundo joven heredero?
Alguien dijo al azar, y justamente Sakura escuchó el trasfondo: “Los Uchiha no son de fiar”.
Deteniendo todos sus pensamientos, buscó sin mucho esfuerzo el origen de esa voz. Las características ropas lujosas y amarillas de los Yamanaka asaltaron su vista. No sabe quién es el hombre, pero yacía a la derecha del líder Yamanaka, así que pudiera ser su heredero o discípulo principal. No le interesa.
Lo único que escuchó fue el segundo joven heredero. O, en otras palabras, Sasuke los resguardó y no se puede confiar en su lealtad.
Rechinó los dientes. Al carajo el comportamiento recatado, no permitirá que el honor de Sasuke se ponga en duda.
—Joven maestro ¿qué necesidad de irse por las ramas? Mejor di lo que piensas: que el clan Uchiha está bajo un absurdo control mío o confabulando de mi lado, que mi hermano y yo somos responsables de este ataque —habló fuerte y claro dedicándole una mirada sardónica mientras apoyaba una mano en su cintura y la otra hacía un ademán desairado. El Cazador boqueó como pez fuera del agua, indignado por su franqueza—. Si lees un poco, sabrás que semidemonios no tenemos tal poder, los grilletes impiden manifestar energía.
—Invocaste fantasmas —señaló como ocurrencia tardía él.
Sakura tuvo el impulso de virar los ojos.
—Únicamente pude lograrlo debido a que los grilletes malditos se agrietaron en mi pelea contra Mei. Forcé la liberación de mi energía espiritual para darle batalla.
—¡Ja! ¿Una semidemonio haciéndole frente a una demonio? —se mofó deliberadamente el Cazador Yamanaka.
Esta vez Sakura viró los ojos al cielo. Detrás, Kiba murmullo lo engreído y altanero qué era este Cazador.
Desde el costado, alguien habló fríamente.
—Ella y yo combatimos a la par contra Mei, Kankuro —sentenció Neji mandando una mirada escalofriantemente resuelta al Cazador.
La pelirrosa viró a Neji con las cejas alzadas, un poco confundida por la intervención del Hyūga, Neji le devolvió apenas la vista. No tuvo tiempo de desmenuzar sus intenciones, ese Cazador, Kankuro, continuó deliberando.
—Aun así, tu hermano y tú pudieron planear esto ajenamente.
Sakura suspiró audiblemente regresando su atención a él. Hizo un ademan con la mano que señaló toda la habitación.
—Es como decir que tú o cualquiera dentro de esta habitación planeó ajenamente el ataque. —El silencio nunca fue tan sofocante y ahora sí, no evitó la risa seca que salió de sus labios mientras baja la mano a su costado—. Tal como pensé. No abunda el razonamiento lógico por aquí ¿eh?
En pocas palabras se las arregló para ofender a varios Cazadores, lo sabía, y se mostró orgullosa de ello girando la cabeza mientras varios sonidos de indignación recorrían la sala. Especialmente de Kankuro quién se puso rojo y la señaló con el dedo tembloroso.
—¡Tú! ¿Cómo te atreves a insultarme? ¿Acaso no sabes con quién hablas?
—¿Debería saberlo? —respondió de la misma forma lánguida. Kankuro parecía que en cualquier momento explotaría.
Escuchó un suspiro entre resignado y divertido de Kiba, pareciera que en cualquier momento la zarandearía de los hombros, pero al mismo tiempo no queriendo privarse del espectáculo.
—Por supuesto que sabes, ¿no fuiste tú quién planeo el ataque que nos encerró a todos en el Bosque de la Muerte para asesinarnos? —retó el mismo Cazador—. Se aliaron con esa demonio y planearon el ataque que casi nos quita la vida.
Para la ocasión, Sakura enarcó una ceja a su dirección.
—Y volvemos al inicio... Por la manera en que lo dices lo haces sonar como si estuviste allí.
—¡Estuve allí!
—Entonces ¿puedes decir de qué lado estuvimos luchando? —cuestionó duramente Kiba con ojos letales. Y Sakura inclinó el torso al frente, mechones de cabello rosado se deslizaron por el hombro, expectante a las palabras de su hermano—. ¿O acaso estuviste escondido en toda la pelea como un cobarde y no fuiste capaz de ayudar a tus condiscípulos?
—¡Ignorante, la demonio controló a muchos Cazadores!
Esta charla no llevaría a ningún lado. Sakura se preguntó, mientras Kiba y ese sujeto continúan deliberando, cuándo alguien lo callará.
El líder Yamanaka no parecía entusiasmado en intervenir y Fugaku continuó expectante. Por alguna razón Sasuke permaneció con los labios cerrados como si le hubiesen puesto el Hechizo Silenciador, pero sus ojos echaban chispas amenazantes al discípulo Yamanaka.
Soltando medio suspiro, se encogió de hombros con total desinterés interviniendo en un punto muerto por parte del Cazador quién se quedó callado repentinamente al no tener un argumento a contrarrestar.
—Joven maestro, no abusemos de la ignorancia y piensa un poco ¿Qué beneficios tendríamos el orquestar un asesinato en masa a un puñado de Cazadores y luego adentrarme a impedirlo? —Dejó la pregunta al aire por unos segundos—. Obviamente ninguno, no obtendríamos ninguna retribución. Sólo somos artistas ambulantes que actuamos para ganarnos el pan de cada día.
—Eso no explica tu participación dentro de la contienda —expresó repentinamente Madara.
Sakura giró la cabeza a él, y mirándolo a los ojos, sintió una sensación extraña: es como si observara directamente al vacío eterno cuyo fondo es infinito, un abismo extendiendo en todas las grietas. No encontró un nombre en específico a la emoción y se centró en los sucesos.
—Estaba cerca cuando sentí la energía demoníaca explotar. Me apresuré a rastrear la energía y me adentré antes de que Mei cerrara por completo la barrera.
—Qué conveniente que sólo ustedes pudieran entrar —replicó Inoichi.
Kiba le dedicó una sonrisa falsa.
—Somos semidemonios, la energía demoniaca nos afecta diferente que a ustedes los humanos.
La ceja del líder Yamanaka se crispó ante la sugerencia.
—Sigues eludiendo el verdadero motivo de tus decisiones.
—Líder Yamanaka, mejor dígame que desea escuchar —indicó Sakura con un resoplido impaciente—. Sea lo que diga lo catalogará como mentira. Así que no tiene caso revelar mis motivaciones.
En tal ocasión no aceptarían una negativa. Alebrestó a varios Cazadores con sus insultos indirectos y no están dispuesto a soportar el que evadiera las respuestas. Y sí la decía, haría ver al clan Uchiha más sospechoso de lo que ya es. Siendo sincera, no le interesa más que la persecución que tendrá Sasuke, y un poco, sólo un poco sobre Itachi.
En desacuerdo muchos comenzaron a quejarse y a difamarla que debido a su culpa se negaba a defenderse. Por más de unos minutos, Sakura consideró que el mejor rumbo de acción sería marcharse dejando atrás el caos. Pero no era la única metida hasta el cuello, si se escapa ahora no cabe duda de que la perseguirán dando por hecho su culpa y por eso huía. Además, también difamarían a los Uchiha en orquestar el asesinato de los herederos de los clanes.
Justamente como iniciaron al poco tiempo.
—Líder Uchiha ¿su clan pretende proteger a estos semidemonios? ¡Exhibiendo una mentira tan descarada!
—Usted mismo lo dijo, los Ancianos están siendo investigados ¿acaso tienen una relación con estas criaturas?
—Además, ¿tener bajo resguardo a una semidemonio que invoca fantasmas? ¡Es un peligro y ustedes lo saben!
Sea como sea, no aceptarían las negativas y hallarían la forma de incriminarla. A juzgar por todo lo que decían, únicamente sabían que era una semidemonio e invocó fantasmas, no qué maneja la energía resentida.
Dando un vistazo a Sasuke se preparó para enfrentarse a su mirada escatimada, pero se llevó una gran sorpresa al verlo desafiar en susurros furiosos a Fugaku y su madre.
Para cualquiera que lo viera desde el exterior, lo interpretaría como una deliberación pausada y a consecuencia sobre cómo manejar la situación.
Sin embargo, cuando Kiba susurró "está defendiéndote a ti" y sabiendo que su hermano poseía un oído más desarrollado que ella, naturalmente escuchó a la perfección esa charla, supo qué haber a continuación.
Aunque tuvo un pequeño conflicto interno sobre si halagada o preocupada por la postura de Sasuke, no dejará qué el manche su nombre y reputación dentro de clan por defenderla.
Tomando aire, se giró al frente y volviendo a hablar en medio de las frases sueltas de los líderes.
—Me adentré al campo de energía para ayudar al segundo joven maestro del clan Uchiha —declaró fuerte y claro, dejando la habitación anonadada por sus palabras—. Él me salvó la vida en el pasado y ese día en Konoha lo reconocí nuevamente. El joven Sasuke desconocía de mi habilidad de invocar fantasmas hasta ayer, mucho menos el líder Uchiha conocía de mí.
Lo cual no es una total mentira (a excepción que buscó activamente una oportunidad de saldar una deuda inexistente). Apostaba que Sasuke e Itachi informaron ciertos detalles previos, pero no a grandes rasgos estimando la actitud de Fugaku durante la reunión de anoche. Y seguramente Fugaku no se opondrá a su explicación.
Su declaración desguindó al clan Uchiha de tener alguna relación antes del ataque, especialmente a Sasuke, de la presión en respaldarla.
Él detuvo abruptamente toda confrontación, girándose a ella ensanchando los ojos lentamente con una alarma muda gritando a través de una impresionante serenidad. Sólo quién lo conoce tan bien como ella logró identificar su creciente desesperación.
“¿Qué haces?” le cuestionaron urgentes sus ojos negros.
“Lo correcto para ti” respondió ella con su sonrisa tenue.
Incluso Itachi parecía consternado.
Entonces Madara irrumpió el coro de voces con una pregunta que le crispó los nervios.
—Siendo así, ¿quién responde por ti?
¿Quién la respalda?
Sabía que esto pasaría. Una vez alejada de "resguardo" del Clan Uchiha buscarán conocer a que afiliación pertenece. Si no comprueba ser parte de algún clan distinguido no es menos que un civil, y agregando su origen ¡sin lugar a dudas puede ser una esclava con muchos beneficios!
No lamenta haberse echado la soga al cuello, pero sí le molestará escapar luego de las celdas. Miró de reojo a Kiba que captó sus ojos, asintiendo solemne. Él sabía a lo que se enfrentarían y no dudó en seguir.
Ah, que hermano menor tan filial tengo, pensó amargamente feliz.
De pequeña aprendió a no esperar ayuda de nadie, por muchas promesas que Sasuke puede hacerle, ¿qué sucederá cuando tenga que elegir entre proteger su clan o a ella a costa de cada quién?
La respuesta es simple y no le gusta.
Por la misma razón, no contempló los acontecimientos que sucedieron a continuación.
(Más tarde, se diría a sí misma que debió haberlo esperado).
Separó los labios decidida a lanzarse su propia sentencia.
Kiba aguanto la respiración.
Y de pronto la puerta fue abierta de par en par.
Varias cabezas giraron bruscamente a la entrada, incluso ella se estremeció ante el cambio repentino. Sólo fue hasta que logró enfocarse y ver a las personas cruzando el umbral, que casi se ahoga con su propia saliva.
Inaudito.
¿¡Qué hacen Sasori y su abuelo Hiruzen ahí?
Bueno, ¿Quién se esperaba que aparecieran Sasori y Hiruzen al final de la conferencia? Pero recordemos en unos capítulos atrás Ryu apareció en escena y mandó a Shikamaru enviar una carta a Hiruzen. Además de eso ¿pueden identificar la pista oculta dentro del capítulo? *risas* es algo que ya apareció 1 vez en pantalla antes jeje
Perdonen si este capitulo ha sido un poco informativo y de confrontaciones, pero es necesario para establecer la posición de Sakura sobre el mundo Cazador. Y el siguiente capítulo se estará asentando su estatus.
Publicaré pronto el siguiente capítulo, así que no desesperen!
Gracias por leer!!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top