/28/ Caldera de tiempo (parte 3)

Holis holis

Vengo con mi maratón de capítulos, la necesidad de dividirlos pudo más ya que sería sumamente pesado para ustedes. Pero ¡eh! Nos les dejaré mucho tiempo en suspenso ;)

¡Disfruten la lectura!

Sakura lo ignoró todo el camino.

Y en verdad Sasuke procuró disfrazar el desconcierto que generó esa actitud manteniéndose impasible. Estuvieron codo a codo en todo el camino y ninguna palabra salió de los labios femeninos mientras seguían a Neji, él lideró al grupo hasta un rincón del lado norte. Un conjunto de árboles enormes cuyas raíces sobresalientes abastecían un lugar escondido entre las malezas, a medio kilómetro de la barrera alzada de energía demoníaca.

La mayoría expresó desconcierto y terror al estar cerca de la barrera, pero Kiba despejó la incertidumbre asegurando que mientras no se acercaran no les afectaría. Nadie se detuvo a pensar realmente como lo sabía, solamente quienes conocían su procedencia estimaron que había tenido experiencia con esa energía.

Por su lado, Sakura permaneció en silencio, apenas asintiendo para reforzar las palabras de su hermano.

Esta ubicación daba una buena posición, por ahora. Nadie los atacaría por detrás y solamente debían vigilar la delantera y los flancos. Karin y Neji se encargaban de monitorear. A la vigía también se unió Kiba.

Sasuke con gusto habría avanzado, pero la extraña mirada que le lanzó Kiba y las palabras que le dijo cuando paso a su lado palmeándole ligeramente el hombro lo detuvieron.

"Mi hermana está muy preocupada por ti".

¿Qué hizo mal para ganarse la mirada helada de Sakura?

Resignado a ser ágilmente vetado de la vigilia, centró sus esfuerzos en ayudar a los discípulos a vendarse las heridas aplicando algunas hierbas medicinales que Tenten traían consigo, sólo un poco inferior a las medicinas que Sakura misteriosamente ofreció.

Sasuke dedicó media mirada a dirección en dónde la pelirrosa extendía las hierbas a Tenten intercambiando algunas palabras. Y, para su desconcierto, Sakura se sentó con gracia junto a la Cazadora ayudándole a limpiar y vendar la profunda herida del brazo.

Desde allí, el extraño comportamiento de Sakura fue en aumento: asistió las heridas de otros discípulos. El punto aquí es que ayudó a los Cazadores. Sasuke conoce perfectamente la aversión de la semidemonio por los ellos y le resultó desconcertante estas acciones inesperadas.

No lo malinterpreten, Sakura es una buena persona en general hasta que la insulten o agredan. Si bien no destiló amabilidad como miel por los poros, fue educada y a cambio recibió agradecimientos sinceros. Nadie cuestionó su procedencia, ni preguntaron a qué clan pertenecía.

La helada aura que la rodeaba con su rostro serio no dejó espacio para preguntas, cerrándose a las posibilidades de una conversación profunda.

Sasuke estimó estos acontecimientos al terminar de vendar el brazo de un chico que fue herido por una garra venenosa.

Las hierbas aplicadas ayudarían a frenar el avance del veneno malicioso en las venas, sólo por un tiempo, debían conseguir el antídoto para sanarlo completamente. Esto es únicamente retrasar las dolencias. Le preocupan los Cazadores que poseían heridas que amenazaban seriamente su vida, lastimosamente retrasarlo es lo único que pueden hacer por el momento.

Al acabar y observar a su alrededor se percató de que todos los heridos habían sido atendidos debidamente. Yacían recostados en la base de rocas o raíces sobresalientes que formaban un enorme semicírculo. Descansando para que las medicinas tuvieran efecto sobre las heridas. Algunos otros cuchicheaban furiosamente entre sí, cabezas inclinadas y voz apenas audible.

Se ocupó en escanear las caras sin encontrar el rostro que buscaba. En la observación se topó con la mirada de Tenten (que, siendo sincero, parecía más él estando quieto mirando indiferente el panorama) y ella le hizo un gesto con la mano en una dirección en particular mientras formulaba con sus labios sin sonido "Allá está".

No necesitaba especificaciones para saber a quién se refería.

Con una inclinación ligera de cabeza en modo de agradecimiento, fue directamente a las raíces sobresalientes que ocultaban la entrada al enorme árbol hueco. Fungía bien de tapadera, y nadie se molestó en ocultarse allí. Claramente Sakura aprovechó el lugar vacío y se retiró en silencio.

No fue especialmente silencioso al acercarse, dejando que sus pasos avisaran por él. En parcial oscuridad Sakura daba la espalda a la entrada sin su capa, un poco apartada del umbral con una llama pequeña dando luz. Por su posición no podía ver que hacía. Tampoco especuló, más centrado en buscar las palabras para expresarse adecuadamente.

Dándose cuenta tardíamente, la presencia de Sakura en el bosque fue una completa sorpresa. Jamás consideró que viniese hasta aquí, y no podía encontrar las conexiones adecuadas para hacer y dar explicación a su presencia. Solamente (estimando lo que dijo Kiba) ¿qué haya venido específicamente por él?

Se ocupó tratando de decidir cómo sentirse al respecto. Descubrió que la culpabilidad se extendió en su pecho derivado de la postura firme que mostró al negarse a ser tratado de inmediato, recuerda los ojos verdes brillando de serios con un deje de incredulidad antes de ceder muy a regañadientes.

Él insistió que se sentía bien de momento (pero sabía que tarde o temprano le pasaría factura), su preocupación yacía en los demás con heridas mortales y la urgencia de ser tratados. Así que naturalmente desplazó su propia integridad para después.

Empero, en la ecuación no consideró que a Sakura no le agradara la idea. El negarse a que lo revisara, prácticamente fue un escupitajo a su rostro y un pisotón desconsiderado a la preocupación mostrada.

¿Fue desconsiderado al no percatarse de las intenciones de Sakura?

Sintiendo un nudo formándose en su garganta, se detuvo abruptamente en el borde de las raíces considerando su propia falta de consideración. Sus ojos negros toparon con la menuda espalda de Sakura sentada, no reaccionó a pesar que sus pasos fueron lo suficientemente ruidosos para hacerse notar.

El que lo ignorara deliberadamente no hizo que aumentar la tensión y rigidez en los hombros de Sasuke, y un brillo inquieto se reflejó en sus ojos. Luchaba contra su propia mente revuelta de pensamientos, perdiéndose entre laberintos de comprensión, sintiendo que faltaba una pieza importante de este impredecible rompecabezas.

Y justo después de admirarla fijamente por unos segundos, un rayo de recuerdos atravesó su mente, dejándolo helado de pies a cabeza, con los ojos ensanchándose de par en par.

Recordaba sentirla de cerca, tan cerca el aroma natural de Sakura. Recuerda inclinar su propia cabeza hasta hundir la nariz en la cabellera rosada, pasando unos brazos sobre ella y murmurando palabras que ahora no son claras. La calidez que emanaba, ¿cómo podría olvidarlo?

Pero si de algo está seguro, es que fue incorrecto.

Quiso gemir y maldecir en voz alta, tuvo que conformarse con hacerlo mentalmente.

¿Acaso... ella está enojada por lo que hice anoche?

Hablando consigo mismo, hay partes difusas de su visita nocturna y aún no le daba el debido tiempo de pensarlo por las competencias. Es hora de afrontar las consecuencias de sus acciones. Si acaso la ofendió de alguna u otra forma, no se merecía menos que una disculpa.

Armándose de valor, habló suave. Lo suficientemente despacio y ser gentil.

—Sakura, ya se terminó de tratar a los heridos —comenzó diciendo, deteniéndose un breve momento en espera de una respuesta.

Recibió un silencio helado.

Aspiró con disimulo soltando despacio las palabras, esperando que su acción no rebelara su propia tensión.

—¿Me ayudarías a limpiar mi herida? No alcanzo mi costado.

Finalmente, esto tuvo una reacción. Sakura inclinó la cabeza y movió el brazo. Justo después habló con el mismo tono plano e interpersonal: —Siéntate allí y despeja tu torso.

Obedientemente se colocó a dónde señaló desdeñosa. Cruzándose de piernas, se quitó el kimono hasta despejar la cintura. Le dio un vistazo aún de espaldas, luego se acercó a él, sus rodillas rozándose ente sí sosteniendo una bolsa dimensional.

Desde allí la expresión seria de su rostro estaba parcialmente oscura, la luz naranja opaco que filtraba la pequeña vela apenas era suficiente para ayudarle de apoyo. Luego se inclinó a él alcanzando las vendas de su estómago. Tal cercanía, pese al ambiente, lo ponía con cierto grado nerviosismo por varias razones en particulares.

Primero, los sentimientos que había comenzado a desarrollar sin que se diera cuenta, un día simplemente la miró y admiró en silencio tal belleza. Segundo, por la situación en general. No estaba entusiasmado en ser receptor de la helada mirada de la joven, ya acostumbrado a las sonrisas alegres y salvajes por igual.

Odió ser él quién provocó esa actitud lejana. Soportó el insufrible silencio por unos minutos, cuando Sakura terminó de retirar la venda y limpiar la herida del área del abdomen dónde atravesó el arma. Sasuke se arriesgó a virar el rostro y toparse con sus ojos.

Ella continuaba en lo suyo, una expresión cerrada que sin utilizar palabras decía "No deseo hablar, vuelva otro día".

Él no es del tipo que se muera por conversar innecesariamente. Valoraba el silencio sobre muchas cosas, sin embargo, de su tiempo conviviendo con Sakura no había ningún sólo día en que ella no llenara los espacios con su propia charla, sus risas y divagaciones. Incluso en el silencio que compartían, ella tenía una mirada intensa que hablaba más que las palabras.

Lo único que podía pensar era que en verdad sucedió algo más la noche anterior que indujera este comportamiento helado.

—¿Te ofendí de alguna manera? —No soportó y de sus labios salió la pregunta que tanto lo carcomía.

Silencio, y después un desconcertado-

—¿Eh? —brotó de los labios femeninos.

Ojos negros buscaron los verdes y por fin los encontró, devolviéndole la vista. La oscuridad atenuaba los otros sentidos, y la poca luz hacia brillar el color verde de sus ojos. Escuchó la respiración contraria tartamudear ligeramente, y las manos continuaron su labor, con un poco más de lentitud, pero con precisión.

—¿Puedo preguntar por qué piensas que me ofendiste? —cuestionó ligeramente fría.

Sasuke tragó grueso. Sé valiente, afronta tus acciones.

—No menosprecio tus intensiones de hoy, y tampoco era mi intensión ofenderte ayer. Cuando bebo mi actitud es... un poco diferente. Me disculpo si te deshonré de alguna manera.

Si acaso el silencio podía ser más tortuoso y mortal, casi lo carcome de la angustia, por lo que inclinó la cabeza en una disculpa forma. Cuando finalmente Sakura se enderezó alejando el trapo húmedo con el que limpiaba la sangre fresca, agarró una hoja en la que trituró las hierbas medicinales y habló.

Pero en esta ocasión, el acero y frialdad de sus palabras desaparecieron.

—Desconozco dónde sacaste la idea que me "deshonraste", en todo caso, fue estimulante verte actuar así —dijo y la sinceridad de su voz se mezcló con seriedad. Sasuke alzó la vista de sopetón topándose cara a cara con ella—. Sólo que, en el futuro, no bebas con ninguna otra doncella ¿Mmn?

Él sintió sus orejas calientes e inclinó la cabeza demostrando su cooperación. Dudaba que se permitiera beber delante de alguna otra mujer que no fuera Sakura. Inimaginable. La respuesta que dio pareció ser la indicada o eso reveló el tarareo de satisfacción.

—Eres tan elocuente achispado. ¿Sabes qué dijiste ayer? Dijiste que te gustaba... —dejó las palabras volando y el corazón de Sasuke dio un respingo de pánico, justo cuando ella completo con cierta diversión—... lo suave que es mi piel.

¿Qué dijo qué?

Expulsó el aire retenido de sus pulmones. No fue nada humillante y revelador. Mantuvo la dignidad incluso en su estado de ebriedad. Aplaudió mentalmente la capacidad de controlar emociones que entrenó por años, salvaguardó su dignidad y evitó que ambos estuvieran involucrados en una conversación incómoda sobre sus sentimientos no tan desconocidos, ninguno entusiasmado por dar pie.

Aun sabiéndolo se avergonzó. Tuvo que apartar la vista, y la risa armoniosa de Sakura llenó sus oídos. Provocó que sus hombros se relajaran un poco.

—Ahora que estás en tus cinco sentidos, debo agradecerte apropiadamente el cumplido.

—Ya lo estás haciendo —murmuró él, consternado mientras señalaba vagamente la herida dando a entender que su ayuda era la compensación.

Ella no rebatió. Alcanzó las vendas de sus brazos y con una mirada pidió permiso. Se lo concedió con un asentimiento, y así, poco a poco sus brazos quedaron expuestos con cicatrices a medio sanar. Constantemente debía recordar no sanarlos por completo.

Vagando por ese pensamiento, se dio cuenta que Sakura permaneció quieta mientras sostenía sus brazos, dando una mirada larga a las heridas. Le pareció ver un destello de furia cruzar en sus ojos verdes que desapareció al cerrar los ojos.

—No traje ninguna navaja conmigo, pero esto servirá —murmuró ella haciendo extender la aguja de su anillo.

La punta se fijó en su brazo y lentamente, pero precisa abrió parte de la herida. Rápidamente incrustó las plantas medicinales de la misma forma que veía a Tsunade hacerlo. Lo dejó casi boquiabierto. Su expresión debió delatar lo sorprendido que se encontraba, porque cuando Sakura lo miró, soltó una pequeña risa y respondió su pregunta no formulada.

—Le pedí a mi abuelo que me enseñara el procedimiento por si alguna vez sucedía esto. No puedo infundirte energía espiritual para ayudar a agilizar el proceso, pero mientras tanto la medicina debe hacer efecto —explicó volviendo a su labor incluso más ligera que hace unos minutos. Las facciones de su rostro se suavizaron y una pequeña sonrisa tirando de sus labios rosados.

Pero la tensión de sus ojos no desapareció.

Y Sasuke quiso continuar indagando sobre la tensión, el enojo y la ira. Sobre la fuente de energía resentida y las consecuencias sobre ella.

¿En verdad te encuentras bien? Quiso preguntar, pero no lo hizo, aceptando la pequeña migaja que fue la sonrisa de Sakura. Presentía que este asunto no era tan superficial como parecía.

Subestimó su propia capacidad de encerrar sus pensamientos evitando reflejarlos en el rostro, pero, sobre todo, subestimó que tan bien comenzaba a conocerlo Sakura. Cuando ella terminó de vendar los brazos, tentativamente acarició de forma distraída el dorso de su mano derecha con el dedo índice, sacándolo repentinamente de las cavilaciones. Una cálida sensación le recorrió la piel haciéndolo estremecer.

Él movió los ojos hasta toparse con la vista del rostro contrario inclinado y ojos verdes centrados en las manos, evitando mirarlo fijamente. Desde allí observó a medias las pestañas largas y el contorno de sus labios finos de textura suave y rosados.

Se preguntó, quizás no por primera vez, si en verdad se sentían suave como lo aparentaban.

Al darse cuenta de ese pensamiento, abruptamente apartó la vista, un poco avergonzado. Pero no tuvo tiempo de reprenderse al escucharla hablar suavemente.

—Sé que te disgusta mi presencia aquí.

—Me preocupa el efecto de la energía resentida en ti —corrigió él, porqué no desea que Sakura se haga ideas erróneas.

Si bien la situación peligrosa ameritaba que él reconsiderara su propia preocupación, la presencia de Sakura le recordaba porqué desea sobrevivir en primer lugar. Y le daba una motivación: sacarla de aquí.

La expresión de la pelirrosa se contrajo junto al agarre de su mano, se sintió aún más cálido y real. Ella ladeó la cabeza mientras apretaba la mano de él, y Sasuke lo permitió, no sacudió el agarre y la dejó ser, pero sus ojos negros brillaron ante la acción.

—Tienes muchas preguntas sobre la energía resentida y lamento no poder decírtelo ahora. No es un tema que podamos discutir en medio de una situación peligrosa —murmuró, su voz un hilo de pensamientos—. Pero te lo diré. Cuando salgamos de aquí te contaré todo lo que quieras saber.

Todo lo que quisiera saber.

No supo porque, pero la forma en que Sakura lo pronunció le incomodó profundamente. ¿La relación de ambos (¿o no relación?) se basa en forzarse a hablar el uno al otro? No quería que la confianza fuera forzada, y se desesperó un segundo por transmitirlo correctamente. Muchas veces a dicho palabras que se interpretan de otra manera, arruinando por completo sus verdaderas intenciones.

—Escucharé... sólo si estás de acuerdo —condicionó al final Sasuke—. No te obligaré en decírmelo si no te sientes lista.

En secreto, Sasuke se preguntó si sus palabras fueron incorrectas. La expresión que se apoderó del semblante de Sakura fue la sorpresa, ojos verdes suavizándose y una fina sonrisa tirando de sus delgados labios. Lo miró, de una manera profunda y ojos brillantes, que por un instante pensó que estaría leyéndole los pensamientos.

—Ah, ¿por qué eres tan bueno conmigo? —se quejó cerrando los ojos. Inclinándose al frente, apoyó la frente en su hombro sin soltarle la mano—. No merezco tu consideración ni tu confianza.

La cercanía le permitió oler la fragancia que soltaba el cabello de Sakura, seguía oliendo igual que la noche anterior: cerezos naturales en pleno brote, combinado con la agitación de su cuerpo y el esfuerzo de la pelea. Con la mano libre se atrevió a juguetear con unos mechones sueltos de la coleta que caían a los costados de su cara.

—Bueno, eso no lo decides tú —murmuró él sabiendo que Sakura le preocupa la opinión que tenga sobre la situación con la energía resentida—. Tengo mi propio juicio para decidir en quién confiar.

Ella soltó una corta y despectiva carcajada. No habló y Sasuke continuó jugando con los mechones sabiendo que el tiempo se agotaba, en cualquier momento alguien vendría a reclamar la presencia de ambos para trazar un plan.

Por un breve momento quiso fingir que todo estaba bien, que la situación peligrosa en la que estaban era un mal sueño y al abrir lo ojos todo desaparecería dejando solamente a Sakura entre sus brazos.

—¿Sasuke? —llamó ella dudosa.

—¿Uh?

—Si me descontrolo, por favor, no intentes retenerme.

El mano que acariciaba los mechones rosados se detuvo abruptamente. Sasuke parpadeó, tratando de procesar la petición repentina de Sakura. ¿Descontrolarse debido a qué? ¿Y por qué dejarla sufrir sola?

Sospechó qué tenía relación con la energía resentida en ella. Un foco rojo que siempre ha estado presente desde la batalla en Flores Danzantes y ninguno se atrevió a discutir. Ahora Sakura le dio la oportunidad de saberlo (más tarde) ¿y luego pidiendo que no la ayudase?

Confuso.

—Sakura, pediste sabiendo que no lo cumpliré —habló quedito esperando que la intensidad de su voz transmitiera sus pensamientos. Confusión. Agotamiento. Renuencia.

A Sasuke le encantaría tener esta conversación frente a frente, pero Sakura no hacía más que hundirse en el hombro, gimiendo en voz baja lo desconsiderado que era. Por supuesto, Sasuke sabía que esto era el inicio de un berrinche.

—Retiro mis palabras, no eres nada bueno conmigo —se quejó.

—Si me pides que no intervenga mientras estás sufriendo, la respuesta es evidente —dijo él impasible.

Llegados a este punto muerto, Sakura suspiró audiblemente. Luego se separó sin reparos, no lo miró a los ojos pero no era necesario para saber que ella continuaría después esta charla.

Sea lo que sea, de una cosa estaba seguro, no cambiaría su opinión de ella.

Seguirá siendo Haruno Sakura para él.

—Romper la barrera no es una opción.

Todos los sabían y la confirmación de Sakura no hizo más que arrugar sus corazones. Sobre todo, cuando al estirar la mano hacia las perturbaciones de energía demoniaca que conformaba la barrera, al acercarse a menos de unos centímetros saltaron chispas y una llamarada de fuego ardió impregnándose en sus dedos.

Se giró a los Cazadores que observaban y agitó la mano extinguiendo las llamas quedando leves marcas rojas de quemaduras apenas graves.

—Esto sucede si intentamos traspasarla —determinó bajando la mano.

Tenten se frotó la frente.

—Si tú que eres semidemonio te dejó esa marca, no quiero imaginar que nos hará a nosotros los Cazadores —dijo Tenten con desanimo.

—Los incinerará —aclaró sin tapujos Sakura.

Por una vez, Kiba fue el considerado y le dio un ligero codazo recordándole que midiera sus palabras, a lo que Sakura resopló entornando los ojos.

—¿Qué? —espetó ella mordaz— ¿Acaso pretendes que los engañe diciendo que podrán salir caminando por la barrera en una sola pieza? Añadiría a la lista de semidemonios: "Y, por cierto, además de locos maniáticos, los semidemonios también son mentirosos".

En lo último su voz entonó sarcasmo en todo su esplendor mientras extendía las manos sobre ella como si enmarcara un letrero imaginario.

Kiba suspiró exhausto.

—Obviamente no, pero ser sutil no cuesta nada.

—No sirve de nada endulzar la verdad.

—Agradezco tu sinceridad, Sakura. Así que no debes preocuparte por ser tan directa —interrumpió Tenten a la charla de ambos hermanos—. Claramente tienen más experiencia con los demonios aquí.

La implicación de las palabras abría paso a una charla exhaustiva, buscaba sacar información que Sakura se veía renuente a soltar. Así que únicamente dijo:

—Sabemos lo suficiente.

Aparte de ellos tres, Sasuke yacía junto a Sakura, observando analíticamente el campo de energía demoníaca buscando alguna abertura, un esfuerzo infructífero. Una capa de bruma que se alzaba entre rayos y susurros, desapareciendo por las copas de los árboles. No había nada más que mirar.

Justo en ese momento, desde lo alto vinieron descendiendo Neji y Karin. Una vez que aterrizaron firmemente en el suelo, Karin se encogió de hombros alzando las manos y negó con la cabeza.

—La barrera cubre todo el Bosque de la Muerte, parece una media esfera.

—Descartada la posibilidad de salir volando con las espadas —dijo Tenten más desanimada.

—Y la situación afuera es incierta —recordó Sakura—. Cómo les dije, el Reska se liberó y un fantasma hizo de las suyas en la Villa de Fuego. Quizás tarden enviar refuerzos, y aunque lo hicieran, no podrán entrar hasta deshacer la barrera.

Sasuke apartó la vista de la barrera considerando las palabras de Sakura.

—No tenemos opción más que enfrentarnos al demonio.

—Es un suicidio —dijo Karin con un deje desesperado.

—¿De qué otra manera pretendes salir de aquí entonces? ¿O prefieres esperar a que nos aniquile primero? —inquirió mordaz Neji.

Las cuestiones de Neji calaron a más de uno, especialmente a los Cazadores. Obtuvieron diferentes escalofríos recorriendo la columna, sintiéndose perturbados por tal perspectiva. La mayoría no estaba en condiciones de sostener una pelea prolongada, Tenten y Sasuke definitivamente eran los más heridos. Karin y Neji fungían especialmente como rastreo y protección, si se perdía sus habilidades estarían acabado; Sakura y Kiba podrían unirse a la lucha, pero no durarían por siempre.

Había más probabilidades de morir que sobrevivir, pero nadie se daría por vencido. Sobre todo, no se rendirían por sus condiscípulos que aún vivían, ellos no tenían opción de correr o resistir. Sería inhumano dejarlos a su suerte.

—¿Sigues sin poder mirar el aspecto de la demonio? —cuestionó Sakura de pronto a Neji.

Hyūga la miró fríamente y negó con la cabeza, pero después de unos segundos de contemplación, tanto él como Tenten y Karin viraron las cabezas abruptamente a ella.

—Un momento, ¿dijiste "la demonio"? —preguntó Tenten impresionada—. ¿Cómo supiste que es una mujer?

Pero Sakura no la miraba, concentrada en otra dirección entre los árboles.

—Tengo mis métodos. —Fue lo único que dijo bajo el hito de desconfianza de los demás. Con una breve mirada a Sasuke quién solamente observaba en silencio, se giró a los Cazadores restantes y dijo indiferente—: Desconfía todo lo que quieras, pero ten por seguro que no haría nada para matarlos.

—No es que desconfiemos de ti —se apresuró a decir Karin antes de que Neji pudiera hablar. Recibió una mirada indiferente de ojos verdes—. Sólo me preguntaba si de paso sabrías si posee un cuerpo físico o espiritual.

—Mis métodos son limitados —negó con la cabeza y repentinamente dijo—: Pero si de algo estoy segura es que no tardaremos en descubrirlo.

Dicho esto, Karin sintió el movimiento del enemigo acelerándose repentinamente la dirección dónde se encontraban ellos. Ensanchó los ojos informando a los demás con cierta urgencia. Neji activo el Ojo del Cielo y observó a la misma dirección en que se concentraba Karin.

Tardíamente, Tenten se percató de que Sakura veía a esa dirección, con el ceño ligeramente fruncido por la concentración, como si estuviese sintiéndola de forma diferente que los Cazadores.

Se preguntó también si era una habilidad de los semidemonio, aunque Kiba no parecía tan sensible.

—Se acerca rápido para acá—avisó Karin con urgencia.

—Descubrió nuestra ubicación —comentó Kiba como si no se hubiesen dado cuenta

—¡Pero si no he dejado de ocultar nuestra energía!

Inmediatamente Neji no pudo evitar una mirada punzante a Sakura.

—Tal vez alguien transmitió esos mensajes utilizando ciertos métodos limitados.

La tensión se sintió repentinamente en el aire que cortaría una hoja caía del enorme árbol. Tenten ahogó un murmullo parecido a "No es momento de sospechar..." y Sasuke no evitó el ceño fruncido en su rostro, tratando de no enemistarse con un Hyūga.

Pero Sakura sonrió con esa mueca fría y letal. Sasuke no le supo nada bien esa expresión. Le recordaba al primer día que se conocieron, la desconfianza de sus ojos evolucionó a una capa de frialdad.

—Si quieres decir algo, dilo claro, joven maestro. Como te habrás dado cuenta, no soy una mujer que le guste andar por las ramas —especificó serena.

Detrás Kiba pronunció su nombre, pero ella lo ignoró al inclinarse un poco al frente, la sonrisa falsa se mantuvo.

—Siguiendo esa misma de pensamientos, cualquiera podría utilizar ciertos métodos limitados, ¿acaso la joven maestra detrás de ti podría estar involucrada? —señaló a Tenten con un ademán, luego a Karin—. ¿Qué me dices de la Cazadora Uzumaki que tienes a tu lado?

Ambas mujeres se tensaron, visiblemente incomodas por ser señaladas. Sakura continuó hablando moviendo la cabeza a Sasuke.

—¿O acaso crees que Sasuke confabuló contra esa demonio en una cacería organizada por su clan para matar a los herederos de los Cinco Grandes Clanes? —dijo finalmente. Neji mantuvo una mirada mortalmente seria mientras apretaba las manos, sus nudillos poniéndose blancos y la boca cerrada. Entonces Sakura bufó y se dio la media vuelta con intenciones de regresar al refugio—. Mejor centra tus energías en trazar un plan que en sospechar en tus compañeros de batalla.

Con un movimiento la capa de Sakura se ondeó mientras caminaba de regreso seguida fielmente de Kiba que llamó a su nombre.

Sasuke la vio marcharse estimando si seguirla inmediatamente. Al girar la cabeza enfocó a Neji y su propia mirada se volvió fría.

Hyūga nunca ocultó su recato en sospechas hacia Sakura, sabía que desconfiaba de ella por ser una semidemonios. Pero si no ha visto todas las acciones, debe señalar que Sakura entró voluntariamente al Bosque de la Muerte (presuntamente por él) y les ayudó a eliminar la otra horda de monstruos. Además, propinó hierbas medicinales para los heridos.

Si las intenciones no quedaron claras, entonces Neji es un idiota guiado por una sospecha irracional.

—¿Tienes algún problema con Sakura? —cuestionó duramente Sasuke, y Neji le devolvió la mirada cargada de renuencia—. Si es por su origen, debo recordarte que apenas se vislumbran semidemonios gracias al maltrato que sufren. Pero ten por seguro que Sakura no es el tipo de persona que agradaría matar a inocentes por diversión. En verdad está tratando de ayudar.

—Neji, no sospeches de ella. Entró a voluntad propia aquí —pidió Tenten agarrándolo de la manga, la mirada de la Cazadora era suplicante—. Debemos trabajar juntos si queremos salir con vida.

Uchiha no esperó ver si Neji cedía o no, bastaba con que supiera que Sakura no se encontraba sola y había alguien que la defendería incluso si ella no lo necesitara, era capaz de defenderse por sí misma. Y tener el respaldo de un Cazador en esta situación valía más.

Después de intercambiar miradas en silencio por un par de segundos, Sasuke retornó de regreso a la guarida. Neji, Tenten y Karin no tardaron en seguirlo teniendo una conversación entre susurros que no se molestó en escuchar ni intervenir.

No estaban demasiado lejos de los heridos, por ello, cuando atravesaron las ramas delgadas del suelo y se abrieron paso, voces amortiguadas llegaron a sus oídos. Y cuando cruzaron el borde, se hallaron con la caótica escena de una conmoción en los heridos.

Los que podían moverse estaban de pie, discutiendo con el grupo que seguían apostados en el suelo, gravemente heridos. Hanabi hacía lo posible para apaciguarlos alegando que le ayudaran a mover a los heridos, pero se negaron agitando las cabezas y alejándose con expresiones incomodas.

Sakura estaba a un costado del alboroto junto a un Kiba conmocionado, jugando con una flauta moviéndola entre los dedos como un tic relajante. Al verlos llegar, dijo sin emoción en la voz:

—Los que están de pie pretenden largarse y abandonar a los heridos —suministró, se dio golpecitos en la barbilla con el extremo de la flauta y agregó ociosamente con interés—: Esa niña, Hanabi, tiene agallas el meterse así entre dos enormes Cazadores.

Sasuke estuvo de acuerdo con el último comentario. Hanabi junto a esos dos hombres parecía una fuerza débil, pero su carácter feroz le ayudó a ser escuchada. Sin embargo, no se podía ignorar la situación en sí. Incluso Neji se vio ligeramente superado por la pequeña rebelión, frunciendo el ceño ante el panorama: la mitad del grupo de pie a un costado derecho, y los restantes distribuidos entre heridos que no podían pararse y algunos que otros sin heridas graves.

—¡Vámonos antes de que ese demonio venga! —gritaban algunos apresurándose.

—¿Y los demás? ¡No podemos abandonarlos a su suerte! —refutaban otros de malhumor.

—De todas maneras, morirán por sus heridas —desdeñoso, el que encabezaba al grupo en condiciones ópticas, agitó la mano—, ¡mejor que acaben con su sufrimiento más pronto que tarde! ¡Nosotros aún tenemos posibilidades de sobrevivir!

Varios gritos indignados recorrieron el lugar. Tenten decidió intervenir al fin siendo seguida por Neji, pero nada de lo que decían los persuadió lo suficiente.

Los heridos parecían al borde del colapso, rogando que los ayudasen. Algunos Cazadores en buen estado con sentido común se negaban a abandonarlos, como en el caso de Tenten, en su mayoría los que estaban heridos eran los de su mismo clan y no los abandonaría por nada del mundo. Los que deseaban irse eran de otros clanes menores que se toparon por casualidad y ayudaron a salvar sus vidas.

Junto a Sasuke, Sakura cruzó los brazos y se burló sin compasión en voz alta haciéndose escuchar.

—Entonces dices, joven maestro, ¿qué es mejor abandonar a los más débiles a costa de tu vida? —cuestionó inocentemente al contrario del impacto de sus propias palabras.

Furiosamente, el Cazador la miró con una expresión estreñida y lamentable, poniéndose rojo de furia.

—No tiene nada de malo apreciar mi vida —espetó él.

—Por supuesto, tu miserable vida vale más que el puñado de personas que te salvó de la muerte —dijo aburridamente la pelirrosa, encogiéndose de hombros, pero decidiendo no intervenir más. Ignoró el efecto de sus palabras, más ofendidos y agraviados.

A Sasuke debería sorprenderle el egoísmo de estas personas, pero no lo hizo. Comprendió desde su punto de vista que no deseaban arriesgar sus vidas por otras que perecerían más temprano que tarde por sus heridas. Pero seguían siendo personas vivas, aún tenían esperanzas de recuperarse.

No se veía a él mismo dejándolos a su suerte. Los heridos, la mayoría comenzaba a verse resignados a su destino, otros desesperados aferrándose a las piernas de los que estaban de pie. Algunos les devolvían expresiones complicadas, y uno que otro se agachaba a tomarlos de los hombros con una mirada determinada.

Tomó su propia decisión. Quizás no la mejor estratégicamente, pero sí moralmente.

—Eres libre de irte si lo deseas, nadie te lo impedirá —espetó fríamente al grupo que instaba la pequeña rebelón. Se movió a los heridos que prontamente alzaron sus ojos hacia él, casi incrédulos por ser él quién alzara la voz—. Sólo recuerda los rostros de quienes abandonaste aquí, algún día extenderás la mano pidiendo ayuda y te será negada.

Las palabras salieron filosas de sus labios, mirando fijamente al que encabezaba el grupo. Grabó en su mente ese rostro, siendo un poco impertinente y egocéntrico ansío por ver hasta donde llegaba ese Cazador sin apoyo adicional. Contrabajo el grupo sobrevivió a la horda de monstruos ¿qué sería toparse con la demonio?

Oh, cierto. La demonio venía hacia ellos y no precisamente a tener un picnic en plena noche.

Tan pronto que tarde, los que discutían entre sí no dudaron en dar la media vuelta y marcharse a toda prisa entre murmullos dejando atrás a veinte personas, de las cuales incluida a Tenten que parecía al borde del colapso y entristecida por el rumbo de acontecimientos.

Junto a ella, Neji alcanzó su mano y la apretó en consuelo, luego la pelicafé se giró a los restantes con una reverencia profunda a cuestas de su herida.

—Les agradezco que no abandonaras a mi gente, a pesar que esto... —Incluso Tenten dudaba de enfrentarse al demonio, pero su lealtad era más grande.

Se escucharon murmullos sobre murmullo qué claramente decían:

—No agradezca joven maestra.

—Ellos todavía están con vida ¿Cómo puedo atreverme a darles la espalda?

—¡Tiene razón! Nos salvaron la vida, es lo mínimo que podemos hacer.

Entre frases similares, los siete Cazadores en condiciones ópticas se negaron a marcharse y alentaron a Tenten.

Sasuke únicamente sacudió la cabeza dispersando los agradecimientos de Tenten cuando ella se concentró en él.

—Es lo correcto. —Fue lo único que dijo.

De reojo notó que Sakura seguía en el mismo lugar desde que llegó. Con Kiba intercambió susurros en voz baja apenas audibles, luego Kiba asintió reflejando una expresión seria y se giró en ir con los heridos pidiendo ayuda a los siete Cazadores que podían caminar.

Después Sakura se viró a Sasuke deslizando la flauta en la faja, enarcó ambas cejas esperando el siguiente movimiento. Era obvio que esperaría a sus instrucciones para actuar.

Le agradeció infinitamente.

—¿Cuántos heridos hay? —cuestionó a Tenten.

—Doce, diez de ellos apenas pueden sostenerse con un pie y los otros dos tienen suturas, si se mueven deliberadamente sus heridas se abrirán —informó ella bastante preocupada—. Sumándolos a ellos y a nosotros, somos veintiséis.

Expresiones tensas, los Cazadores y la semidemonio se miraron entre sí, llenos de contemplación.

—Neji, ¿todavía no puedes ver la apariencia de la demonio? —inquirió Sasuke.

Hyūga parecía cada vez más frustrado.

—Sigue protegida por una capa de energía.

—Tenemos una desventaja enorme —murmuró Tenten—. Lo único que sabemos es su género y que puede controlar a cualquiera. El factor es desconocido.

Karin tarareó estando de acuerdo.

—Pelear bajo esas condiciones, protegiendo a tus discípulos y contrarrestando al mismo tiempo, será un suicidio —estimó dando una mirada alrededor. El bosque se ceñía sobre ellos bajo un cielo nocturno estrellado—. Será mejor llevar la pelea a otro lugar, lejos de aquí. Así podremos concentrarnos en contenerla.

—O crear un campo de protección —opinó Sakura haciendo un ademán con los dedos.

Recibió varias miradas penetrantes, llenas de especulaciones. Sasuke se cuestionó seriamente qué plan traía entre manos la pelirrosa. Ella no habla sin antes haber pensado en algún beneficio.

Entonces Karin hizo una mueca y la miró tristemente.

—Sería una magnifica idea, pero las matrices no funcionan en este terreno. Es imposible hacer una protección tan grande en poco tiempo.

—¿Y quién dijo que estaba pensando en las matrices?

Lánguidamente Sakura extrajo de sus mangas un fajo de talismanes cuales extendió a Tenten quién los agarró un poco confusa, inclusive los otros Cazadores inclinaron la cabeza prestando atención a los talismanes cuyos caracteres le eran desconocidos en su mayoría. Esto provocó que Neji frunciera el ceño y cuestionara duramente.

—¿Qué es esto?

—Talismanes de protección. Estableciéndolos entre ciertos puntos se conectan entre sí y crean una barrera estable que únicamente puede ser rota desde dentro —alegó agitando la mano. Recibió la duda y se encogió de hombros deliberadamente—. Utilízalos o tíralos, es tu decisión.

—Lo intentaremos —intervino Tenten apresuradamente callando las protestas de Neji—. ¿Puedes explicarnos cómo colocarlos?

Transcurrieron los siguientes minutos en los cuatro Cazadores escuchaban atentamente la explicación concisa y breve de Sakura. Se colocaría los talismanes a cinco metros de distancia entre sí estableciendo el perímetro deseado, y uno de los Cazadores sostendría el talismán en medio de la formación que le daría fuerza a toda la protección, otro lanzaría el talismán impulsor desde atrás.

Una vez que se estableciera la protección, la persona encargada no estaría solo alimentándola, esta absorbería en menores cantidades la energía de todos los que estuvieran dentro sin poner en riesgo sus vidas. En resumen, la fuerza de la barrera dependería de la fuerza de los protegidos. Posterior, con cierta concentración explicó por arriba el significado de cada símbolo (secretamente, los Cazadores estuvieron fascinados por cada fragmento desconocido).

—Y a menos que recibiera ataques directos tan poderosos, la energía se absorbería directamente de la persona a cargo —terminó la explicación inclinando la cabeza

—Oh. —Karin ensanchó los ojos, impresionada tras revisar el talismán que todavía sostenía en la mano—. ¡Por supuesto! Ya que es imposible hacer las matrices, los talismanes podrían utilizar bien. Jamás había escuchado una protección a base de talismanes lo suficientemente potente para cubrir a más de diez personas.

—Es natural que no hayas escuchado, no es un invento que ande circulando —dijo Sakura mirándose las uñas.

—Hagámoslo entonces —concluyó Sasuke previendo que continuarían las preguntas, él mismo contuvo sus dudas sobre el origen de esos talismanes porque claramente Sakura no puede comprobar la eficacia por sí misma ya que necesitaba de energía espiritual a la cual no tiene acceso. Después, se prometió—. Primero establezcamos el perímetro, si lo hacemos entre todos será rápido. ¿Quién será el centro?

Se miraron entre sí, Sakura fue descartada por default. Tenten estaba herida y concentraba la energía para curarse, la energía de Sasuke peligraba y desconocían los efectos que tendría a su propio cuerpo si forzaba su núcleo. Por lo tanto, Karin y Neji eran los candidatos. Al mismo tiempo, eran los más estables para enfrentarse a la demonio.

Guardaron silencio, en sus propias cavilaciones.

—No resolveremos nada quedándonos mirándonos como estúpidos entre sí. Establezcamos el perímetro y luego decidan —gruñó Sakura repentinamente.

Karin jadeó ofendida y al mismo tiempo divertida. Tenten se sonrojo furiosamente y agitó la cabeza estando de acuerdo, Neji... con su eterno ceño fruncido. Y Sasuke, bueno, no se incluía en el insulto.

Después de repartirse el puñado de talismanes entre sí, se dispersaron por su rumbo. Sigilosamente Sasuke contempló la espalda de Sakura desaparecer entre la maleza, en última instancia, ella aminoró su andar lanzando una mirada por el hombro buscándolo con sus vivaces ojos verdes.

Al encontrarse con sus ojos, Sakura gesticuló con los labios sin emitir sonido.

—"Te veré después" —acompañado con un giño coqueto y una sonrisa divertida.

Le acaloraba saber cómo la actitud versátil de Sakura podría pasar de estar gruñona con los demás a ser apasionadamente descarada con él.

Finalmente desapareció entre los árboles dejándolo con una sensación caliente en su pecho y orejas ardiendo.

—Ho, ho, ho. —Escuchó a sus espaldas a Karin reírse entre dientes—. Coqueteando entre sí ¿eh?

Sasuke se giró bruscamente. Karin escondía una sonrisa de oreja a oreja detrás del dorso de su mano.

—No es lo que piensas —masculló él retirándose a su perímetro designado. Incluso a la distancia juraba escuchar la risa cómplice de la Cazadora.

Ho ho ho Karin será la futura presidenta del club pro-SasuSaku allí.

Este par de tortolitos me da ternura, no se miden y andan comiendo pan frente a los pobres (? 

Este capítulo fue de preparativos previos a todo el caos que vendrá, el siguiente capítulo está a la orden del día. Prepararon la barrera para que los heridos no se vean afectados ¿podrán adiviniar quién le dio los talismanes a Sakura?  *risitas* 

Hagan sus apuestas ¿quién creen que sea la demonio?

La desconfianza de Neji con Sakura es natural, en sí Tenten y Karin desconfiaban al principio, pero no más mientras avanza el tiempo de vida-muerte juntos. Y Sasuke, bueno, mientras no agredan a Sakura será un gatito adorable c: 

¡Gracias por sus votos y comentarios! Estaré feliz si me dejan saber la impresión que tuvieron de este capítulo c:

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