6:00 p.m.

Delta entraba a una habitación de la enfermería con unas flores y un globo.

-Puedo?- preguntó el agente con cara de preocupación.

-No hay problema- respondía Rookie en la camilla ya despierto y un puffle junto a él haciéndole compañía.

Delta se acercó a la camilla amarrando el globo y dejando las flores en un ya lleno jarrón de estas misma.

-Espero ya se ta haya pasado el susto- dijo Delta un poco preocupado.

-Al menos yo estoy bien, Paige es quien me preocupa- respondió Rookie mientras el puffle a su lado pusiera una cara de tristeza.

-Descuida. La fui a ver y... Esta fuera de peligro. Por suerte las heridas no eran fatales- contestó Delta tratando de calmar el golpe. Cosa que impactó a Rookie no hace unas horas al haber despertado.

-Eso espero- dijo Rookie con un suspiro- Lamento haberlos metido en esto... Si no le hubiera dicho, no estaría ahora en ese estado- concluyó Rookie con un tono culpable tratando de no  llorar.

-Calma. Es bueno haber sabido eso- lo consolaba Delta dándole unas palmadas suaves en la espalda- Lo único malo es que debemos resolverlo por nuestra cuenta- terminó Delta volviendo a su asiento- Pero tenemos mucho tiempo... Quizás tiempos más difíciles vengan, pero aún debe haber una luz de esperanza- Delta puso su aleta en el hombro de Rookie- Así que, anda. No quiero que te rindas si?- le dijo con una sonrisa.

-Gracias- agradeció Rookie devolviendo la sonrisa- Y como está el resto?- preguntó Rookie aprovechando la charla.

-Están investigando. La penguin band está con Gary y Cadence está con Dot. PJP y Alpha cuidando a Herbert y...-

-Wow, wow. Herbert está aquí? Otra vez? Y porque?-

-No te dijeron? Trataron de ahorcarlo en la tarde- le notificó el agente viendo a Rookie un tanto impactado- Perdón. Perdón. No era mi intención...-

-Descuida, él ya estaba en peligro desde la vez anterior. De hecho si no me hubiera desmayado yo... No me quiero imaginar lo que hubiera sucedido-

-Oh...-

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Enfermería- Cuidados intensivos

-Mmm?- una pingüina café en bata despertaba de su camilla. Con un dolor de cabeza y sin poder moverse. La habitación vacía. Con el silencio como única cosa presente.

-Al fin reaccionas eh?- pero entre ese silencio alguien había hablado. Haciendo que la pingüina tratara de buscar el origen de aquella voz. Cosa difícil por su condición.

Hasta que al voltear de nuevo, un pingüino en túnica estaba sentado cerca de la camilla. Sobresaltando a la pingüina olvidando su dolor en el momento. Con una cara de emoción y a la vez de confusión. El ya no sentir el dolor que la molestaba. Recuperó un poco la compostura para poder hablar.

-Q-Quien eres?- preguntó EP un poco nerviosa.

-Hmm... No se- aquél pingüino cambió su tono de voz y de pronto quitándose la túnica- Yo debería preguntarte lo mismo- lo dijo con una sonrisa.

-E-Eres yo!- y tal a la reacción de EP, se veía igual a la pingüina. El color, el pelo, las pecas, pero con su característica vestimenta.

-Bueno, normalmente me gusta tomar la forma de los que tienen que hacer el trabajo- decía aquella copia con una sonrisa juguetona- Digo, de donde crees que viene los golpes y los arañazos de garras-

-Q-Que?!- de pronto la pingüina miró dentro de la bata, seguido de sus brazos y su cabeza. Y era cierto. Arañazos en parte del cuerpo y el enorme dolor de cabeza regresaba. Así, como ciertos recuerdos que pasaban por su cabeza- Entonces yo fui la última...-

-Seh... Ese maldito decía la verdad. No puedes morir o todo volverá al principio. De nuevo- de pronto sacó un cuchillo con el que empezó a jugar- Aunque, tampoco digamos que ese sea un santo- agregó recibiendo una mirada de confusión de la entrenadora- Pero eso es lo divertido. Que al fin haya decidido actuar. Ahora el verdadero juego puede empezar-

-Verdadero juego?!-

-Oh si. Esto no ha hecho más que empezar. Y tenía pensado destruir esas molestas rocas para no haber interferencias. Pero mientras yacías inconsciente, estuve pensándolo y... Porque no? Dejar que nuestros juguetes participen. Eso hace más interesantes las cosas-

Al oír eso EP solo sentía miedo y desesperación. Mientras aquella entidad reía como un niño  divirtiéndose en su cumpleaños. Tratando de aguantar las lágrimas al ser lo último que esa cosa quería de ella.

-Y ya debes saber tu trabajo hoy, verdad?-

-No... Me niego a hacer tal locura!- respondió EP en tono un tanto agresivo.

-Descuida, luego de un par de daños te empezará a gustar- de pronto acercó el cuchillo como si la fuera a decapitar- Aún si soy yo, quien se encargará de llevarte a la locura-

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De pronto una EP bastante exaltada sobresaltó de la cama para posteriormente gritar por el dolor de su cuerpo ante tremendo movimiento.

Esto despertó a Cadence y a Dot que se habían dormido durante la espera. Levantándolas y tratando de acostar de nuevo a Paige y calmar su grito ante el dolor. Aunque a éstas alturas la propia entrenadora ni sabía porque gritaba.

Cosa que también trajo la atención de Alpha, Pingüino Jet-Pack y Herbert que tenía una bufanda en el cuello así como Klutzy dentro de esta. Todos ellos entrando a la habitación con preocupación y miedo.

No fue hasta pasado el rato en que se calmó a la pingüina de color café. Acostada, pero aún con el dolor en el cuerpo ante tremendo movimiento brusco. Producto de aquella pesadilla.

-Y-Ya estas bien Paige?- preguntó Dot con un tono preocupado.

-S-Si...- respondió EP con un tono de nervios mientras no dejaba de jugar con sus aletas tratando de calmarse. Una taza de té se acercó a la pingüina, aceptándola y tomando un sorbo.

-Herbert. No sabía que tomabas té- dijo Jet un poco sorprendido.

-A veces tienes que buscar que hacer para no pasar frío, no hay chocolate, no quiero tomar café como cierto pingüino y además de que tenían hojas aquí, aproveché- respondió el oso con una tasa de té- Aunque prefiero el chocolate caliente-

-Quien no prefiere el chocolate caliente?- respondió Jet rascándose la cabeza.

-Gracias por la taza- respondió EP un poco más calmada- Y en verdad lamento el susto de muerte...- se disculpaba con un tono de culpa.

-Descuida P. El punto es que estas bien- comentó Cadence- Pero es raro que solo se haya ido con ustedes tres-

-Tres?- 

-Me trataron de ahorcar- dijo Herbert mostrando bajo la bufanda en su cuello una leve marca aplastando el pelaje y cubriéndola de nuevo.

-Y Rookie acabó herido dentro de una dimensión caja- agregó Pingüino Jet-Pack- Y para alguien como él, vaya que, o tiene buenos reflejos, el atacante no sabe atacar, o fue mucha suerte-

-Si. Sobre eso...- la pingüina había puesto la taza en la mesita a su lado- Yo... Creo saber algo...- siguió hablando aunque con un poco más bajo su voz. Lamentablemente llegó un momento que no podía decir nada. Su boca se movía y se oía uno que otro susurro. Lamentablemente no se entendía nada.

Al ver la expresión de los presentes decidió cerrar la boca al ver que no llegaba a nada. Cosa que ni ella entendía al no poder soltar ni una palabra.

-Paige. Hay una pregunta que quiero hacerte- rompió el silencio Alpha a la entrenadora de puffles- Es algo que me contó Cadence y la Penguin Band hace unas horas- de pronto sacó una piedra de color de color azúl- Has visto esto con anterioridad?-

-Pues...- paró un momento al ver que podía volver a hablar. Luego continuó- Estaba con Pate. Paseando por el bosque. Luego me trajo una piedra de ese color. Hasta quiero pensar que fue esa. En fin, el rato había pasado y todo estaba bien. De hecho, hasta parecía un día como cualquiera- dijo la pingüina calmándose y con una ligera sonrisa.

-Aja... Y que ocurrió después?- dijo Alpha al querer oír el resto de la historia.

-Cierto. Sentí que algo me seguía. Pate empezó a correr y antes de poder seguirlo, todo se volvió oscuro. Solo pequeños recuerdos de resistencia y unos golpes. Pero nada más- alzó la corta manga de la bata mostrando unas marcas de garras.  O los que se podían ver por el vendaje que tapaba el brazo.

Herbert solo se quedó algo frío al ver las marcas. Las cuales no pasaron desapercibido.

-Herbert, me permites la pata?- le pidió Alpha al oso. Este, nervioso, aceptó la solicitud de la agente. Esta miraba las garras del oso que llevaban rastros de sangre seca y las marcas visibles de las garras en el brazo de Paige, a los cuales le quitaba la venda para ver mejor.

-Herbert, dijistes que alcanzaste a contraatacar al culpable?-

-Si. Pero creo que por el pánico acabé arañándolo- respondía el oso mirando al otro lado avergonzado.

-Y creo que ya sé de donde viene el dolor de cuerpo- agregó Cadence poniendo una mueca de dolor al recordar lo que había visto- Si es que puede ser lo que pienso-

-Dilo Cadence. A estas alturas ya no importa- habló EP quien solo miraba hacia abajo.

-Las cosas desperdigadas en el iglú de Rookie causó una graciosa, pero muy dolorosa, reacción en cadena que, a pesar de lastimar al atacante, le dio oportunidad a Rookie de huir- de pronto Cadence respiró profundamente- Y luego de rogar un rato para que me explicaran tu estado, resulta que tienes el dolor en casi los mismos lugares-

-Entonces...- dijo Dot mirando a EP con preocupación.

-Pueden dejarme sola por favor?- pidió de forma directa la paciente sin mirar a nadie- No me oyeron? Quiero estar sola-

Los presentes salían de la habitación. Algo preocupados y extrañados. Siendo Jet el último en salir. No sin antes recibir una llamada de EP.

-Y... Será que puedan cerrar la puerta con seguro? Por favor-

Jet solo asintió un tanto incómodo cerrando la puerta para que nadie pueda entrar o salir, hasta que alguien más lo abriera.

Una vez la habitación vacía, una parte de ella estaba aliviada al ser la única ahí. Entonces se encogió de aletas y patas temblando. El horror que ella, pero más los otros, debían pasar. No le ayudaban a pensar con claridad.

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Habitación 3

-No puede ser... Seguro que era ella?-

Rookie solo asintió algo preocupado.

-Vaya...- Delta se recostó en la silla- Eso explica la piedra en tu aleta-

-Se le cayó luego de recibir todos esos golpes... Amigo, debe estar molesta conmigo. Si no es por casi matarla con la cadena de golpes, de seguro es por el desastre del iglú- hablaba Rookie con una sonrisa nerviosa seguido de un suspiro muy largo.

-Y que harás?- preguntó Delta con preocupación.

-Pues de algo estoy seguro... No pienso quedarme acostado- Rookie, decidido, se levantó de la camilla pero al tocar el suelo casi cae siendo atrapado por Delta.

-Rookie, al menos si tratas de ser el valiente no te levantes de golpe- regañó Delta al de gorro de hélice ante repentina acción.

-Perdón. Quería agregarle dramatismo. Pero creo que no es mi fuerte. Je je...- terminó Rookie tal comentario con una risa nerviosa. Mientras, Pingüino Jet-Pack entraba a la sala para solo ver la escena.

-Interrumpo algo?-

Ambos no sabían que decir al respecto. Especialmente por Rookie que debía estar acostado.

-No te puedes quedar quieto eh?- Jet abrió la puerta mostrando a los demás que charlaban.

-Bueno...- Rookie miraba a otro lado avergonzado.

-Al menos puedes caminar?- Pingüino Jet-Pack fue directo al grano. Cosa que sorprendió a los dos pingüinos- Porque creo que te interesará oír esto-

Rookie solo asintió. El hecho de hacer esa pregunta, significaba que habían noticias. Delta le ayudó a levantarse. Saliendo de la habitación. Y buscar al resto, para ver que hacer, mientras el tiempo seguía corriendo.

Hola. Ha pasado 84 años. Pero al fin pude continuar la historia. El inicio de clases me ha llevado muy fuerte. Al menos ya estoy por el tramo final. Y si todo va bien, quizás este más activa en navidad.

A parte de tener días que quería seguir esto pero sin mucha inspiración que digamos. No fue hasta ayer que lo continué. Pero bueno, que se le va a hacer. Y luego llega el típico momento de cada persona que escribe una historia. Tiene otras ideas que no sabe si iniciar, o acabar esta primero. No pienso dejar morir esta historia. Pero quiero que se tome su tiempo para que no parezca tan hecho a la carrera y tratar de darle una estructura más o menos solida.

En fin. Eso es todo por ahora. A ver cuando vuelvo a actualizar esta historia. Feliz otoño y día de muertos muy atrasado. Nos leemos.