15

Jimin se dirigió donde su hija y la cargó para darle un beso mientras lloraba y se la ponía al pálido. En su mente hizo otro conjuro y luego tanto el pálido como la bebé desaparecieron del templo y todos los de su pueblo olvidaron que este estuvo ahí.

—Vete de mi templo padre. —dijo mientras seguía de rodillas. —ya cumplí con mi palabra.

El hombre no dijo nada, solo se fue y Jimin se quebró en ese momento llorando por lo que estaba pasando. Al día siguiente las personas llegaron a darle ofrendas y él las miraba sin decir nada, solo sonreía y les cumplía lo que les pedían.

—Deidad Haru. —le hablo una mujer. —¿Se siente bien?

—Sí, lo estoy. —la vio. —¿Por qué lo pregunta?

—Disculpe mi atrevimiento. —agachó la cabeza. —es que se ve perdido en sus pensamientos.

—No es nada. —sonrió. —Yo estoy bien, no hay que preocuparse.

La mujer asintió y se retiró, Jimin miraba todo su templo acariciando las paredes hasta que un llanto de un bebé lo hizo detenerse. Miró a todos lados escuchando el llanto, el cual luego se escuchaba por las paredes, él corrió y miró un gran árbol donde sus primeros hijos habían sido enterrados.

—Mis bebés. —dijo mientras con sus uñas escarbaba en la tierra.

Él se giró otra vez al escuchar el llanto, pero en otro lugar, corrió y vio la cuna donde venía el llanto y al acercarse grito al ver dos cadáveres putrefactos de un par de bebés.

—¡No! —grito.

Cuando los quiso tomar vio que todo era una alucinación suya, él negó mientras se cubría los oídos al volver a escuchar los llantos de los bebés y la voz de su amado hablarle.

—¡Basta! —gritó con lágrimas en los ojos.

Cayó al suelo mientras gritaba de dolor y miro sangre en este cuando levanto la vista vio el cuerpo del pálido atravesado por la lanza, él se arrastró mientras lo miraba.

—Yoongi. —dijo mientras tocaba el pálido rostro. —no, tú no, por favor.

—Joven deidad. —escuchó que lo llamaron.

Cuando reaccionó vio que estaba en el suelo y las personas lo miraban preocupados, pues nunca habían visto a su deidad reaccionar de esa manera. Jimin trago saliva y se levantó llamando la atención de los presentes, este no dijo nada, solo desapareció de ahí, mientras trataba de calmarse y no dejarse llevar por las alucinaciones que lo habían llevado al borde de la locura en el pasado.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top