Capítulo XVI: Ha Vuelto

-Me interesa-. Dije, y él me miró, alzando una ceja.

-Vaya, gracias, supongo-. Dijo, y negó. -Escucha, te voy a llevar a casa, prepárate para irnos...-. Me dio la espalda. -Tengo la sensación de que va a ser un viaje movidito-. Asentí.

-Bien-. Dije, y después, me entró una duda. -¿Cómo te llamas?-. Pregunté, y me miró, con una leve sonrisa.

-Lo siento, pero no voy a poder decírtelo-. Dijo, y fruncí el ceño. -Ahora, salgamos de aquí-. 

Comenzamos a subir las escaleras, y cuando salimos por la puerta, vimos como seguían durmiendo, así que, suspiramos de alivio, y conseguimos escapar.

-Bien, la furgoneta está allí, vayamos-. Dijo, indicándome el camino. Como pude comprobar, tenía razón, estábamos en un bosque.

Llegamos a la furgoneta, y subí a la parte del copiloto.

-Vamos, arranca-. Ordené.

-Tranquilo-. Dijo, mirándome con una leve sonrisa burlona. -Necesito asimilar la situación-.

De pronto, escuchamos un grito.

-¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!-.

Una onda expansiva empujó la furgoneta, volcándola.

-¡MIERDA!-. Gritó él.

-¡Mghj!-. Gruñí, ya que me había hecho daño.

-¡Tengo que darle la vuelta!-. Dijo. Quería decirle que tuviera cuidado, pero..., Preferí callármelo.

Salió como pudo, y le dio la vuelta.

-¡NO VAIS A SALIR DE AQUÍ!-. Gritó. Era Beyond, sin duda.

Volvió a subir a la furgoneta, y arrancó, comenzando a huir.

-¡PERSEGUIDLES!-. Fue lo último que escuché.

-¿Esta furgoneta puede hacer llamadas?-. Pregunté, y él tragó saliva.

-¡Sí, toma!-. Comenzó a pulsar botones en el panel táctil, y puso el marcador. -¡Marca el número que quieras!-.

Marqué el número de Gevanni, y después de unos segundos, me lo cogió.

-¿Si?, ¿Diga?-. 

-¡Gevanni, soy L, estoy escapando con ayuda, envía refuerzos a...!-. Le miré, esperando a que me diera la dirección.

-¡Al interior del bosque Aokigahara!-. Dijo el rubio.

-¡Near!, ¿¡Quién es ese!?-. Preguntó Gevanni.

-¡Es..., Largo de explicar, tú, hazlo!-. Ordené.

-¡Entendido!-. Dijo, y colgué la llamada.

-Bien, ahora solo tenemos que llegar sanos y salvos-. Dijo.

-Pfft...-. Bufé, esperando que todo saliera bien.

Después de unos minutos, llegamos a una autopista, pero al lado nuestro, se pusieron dos coches, uno en cada lado.

-¡Oh oh, tenemos compañía!-. Me advirtió el rubio, pero yo ya lo sabía.

-Lo sé...-. Dije, maldiciendo en mi mente. -¿¡Puedes echarlos de la carretera!?-. Pregunté, nervioso.

-¡Intentaré hacerlo, pero no prometo nada!-. Me dijo, y giró bruscamente la furgoneta hacia la derecha, chocando con el coche que nos perseguía, pero solo consiguió dañarlo levemente. -¿¡Sabes conducir!?-. Preguntó, y yo le miré, muy asustado.

-¿¡Cómo dices!?, ¿¡Qué piensas hacer!?-. Pregunté.

-¿¡SABES CONDUCIR, SI O NO!?-. Me insistió, y yo tragué saliva.

-¡S-Sí!-. Dije. Aprendí hace tiempo, con un simulador..., Pero no tengo carnet.

-¡Pues aguanta!-. Me dijo, y él soltó el acelerador y el volante. Rápidamente me dirigí hacia su asiento mientras él abría la puerta derecha. Me senté en su asiento, y él consiguió abrir la puerta. -¡DESÉAME SUERTE!-. Me gritó.

-¡SUERTE!-. Le dije, mientras mantenía el volante recto, y apretaba el acelerador.

-Ahhh..., ¿Cómo habré terminado así?-. Le oí preguntar, y después de unos segundos en los que se lo estaba pensando...

Saltó, y saltó hacia el otro coche.

La verdad es que me puse bastante nervioso, pero consiguió llegar hacia el techo del coche de la derecha, y suspiré, aliviado.

-Pffft...-.

[Narrador Omnisciente]

El rubio asesino, estaba subido en el capó, tapando la vista de los asesinos.

-¡JA!-. Metió su puño en la luna, rompiendo el cristal, y cogió al conductor, sacándolo del coche, y lanzándolo fuera. 

-¡UAAAAH!-. Los que iban dentro se asustaron.

Rápidamente, el rubio se levantó, y saltó hacia la furgoneta, agarrándose al capó. El coche de la derecha se estrelló, y explotó.

-¡De la que me he librado!-. Dijo.

-¡No vuelvas a hacer algo así!-. Gritó Near, asustado, y conduciendo por primera vez en su vida un vehículo real.

El rubio subió por el capó, y pasó hacia la izquierda, saltando y subiéndose en el coche de la izquierda.

Repitió el mismo proceso, hasta que se libró del conductor, y volvió a saltar hacia la furgoneta.

-¿¡Cómo lo haces!?-. Preguntó el albino, bastante sorprendido.

-¡Es mi día de suerte!-. Bromeó el rubio, sonriendo.

De pronto, otra furgoneta negra se posicionó detrás de la de nuestros protagonistas.

-¡Oh oh, tenemos problemas!-. Dijo el rubio.

-¿¡Más!?-. Near miró por el retrovisor, viendo la furgoneta, y como había alguien encima, el cuál sacó un lanzacohetes. -¡TIENE UN LANZACOHETES!-. Gritó Near, sorprendido.

-¡TRANQUILO, YO ME ENCARGO!-. Gritó el rubio.

-¡NO MUERAS!-. Dijo Near, y el rubio negó, sonriente.

-Yo nunca muero-. Dijo, y se subió al techo de la furgoneta. Pilló carrerilla, y saltó hacia la otra furgoneta, llegando de milagro. -¡Será mejor que sueltes ese lanzamisiles si no quieres que te lo meta por donde ya sabes!-. Dijo el rubio sonriente.

-¡Puedes morirte, traidor!-. Dijo el que llevaba el lanzacohetes.

-Pft, allá tú-. El rubio le golpeó con su puño de hierro, dejándolo K.O, y este se cayó de la furgoneta hacia la autopista. De pronto, alguien más subió al techo de la furgoneta, y este, era Beyond, quién ahora llevaba una coleta.

-¡VAS A MORIR!-. Gritó Beyond, y el rubio, frunció el ceño.

-¿¡Por qué no vienes y me lo dices en la cara!?-. Preguntó sonriente, vacilando.

-¡VAS A PAGARME TODO LO QUE ME HAS HECHO!-. Gritó.

-¡Tsk, no te he hecho nada!-. Gritó el rubio.

-¡ME JODISTE LA VIDA, ME ARREBATASTE LO QUE MÁS QUERÍA!-. Gritó Beyond, y el rubio se confundió.

-¿¡De qué coño hablas!?-. Preguntó, bastante sorprendido.

-¡¡¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!-. Una onda expansiva afectó al rubio, casi lanzándolo hacia fuera de la furgoneta, pero este aguantó lo que pudo, anteponiendo y cubriéndose con sus brazos.

-¡¡¡MMMMMMMMMMMMMMGHJ!!!-. El rubio estaba en serios problemas, así que tenía que deshacerse de Beyond como pudiera.

Cuando Beyond dejó de gritar, se acercó al rubio, y le dio un cabezazo.

-¡MGHJ!-. 

Beyond fue a golpearle con su brazo de hierro, pero el rubio se lo paró con sus dos puños.

-¡BEYOND..., TÚ ME LLEVASTE A TU GUARIDA, Y ME CONVERTISTE EN UNA MÁQUINA DE MATAR!, ¿¡QUÉ TE HE HECHO YO A TI!?-. Preguntó el rubio, confundido.

-¡AGHJ!, ¿¡ES QUE NO TE ACUERDAS!?-. Preguntó el azabache.

-¡NO SÉ DE QUE ME HABLAS!-. Gritó el rubio.

-¡OLVÍDALO, CUANDO TODO ESTO ACABE, TÚ Y TU NOVIECITO MORIRÉIS!-. Gritó el azabache, y el rubio frunció el ceño.

-¿Mi..., Noviecito?-. Preguntó, confundido.

-¡SÍ, ESE ENANO QUE TANTO TE GUSTA, EL QUE SIEMPRE HA ESTADO DETRÁS DE...!-.

El rubio cogió del cuello a Beyond, y lo alzó. 

Apretó su puño de hierro con todas sus fuerzas.

-¡M-MAA-AAAGHJ!-. Beyond no podía respirar, y el rubio, frunció el ceño, cabreado a más no poder.

-No te metas..., Con Near-. Dijo el rubio, y se descontroló.

Apretó tanto el cuello de Beyond, que se lo rompió, matándolo.

Lo lanzó hacia la autopista, y se dirigió hacia la luna del coche. Rompió el cristal y sacó al conductor, y antes de que la furgoneta se estrellara, se dirigió hacia su furgoneta, y llegó a ella de milagro. Abrió la puerta de la izquierda, y se subió.

-¿Ya está?, ¿Y Beyond?-. Preguntó Near, y el rubio lo miró.

-Todo ha acabado-. Dijo el rubio. -No te preocupes, todo está bien..., Todo ha acabado-. Dijo el rubio, y a Near, se le paró el corazón, sintiendo de nuevo esa sensación de nostalgia y melancolía.

-Entiendo...-. Dijo Near.



Después de unas horas conduciendo, llegaron a las oficinas de la SPK.

Near bajó de la furgoneta, y allí se encontró a Gevanni, Lidner y Rester.

-Hemos hecho lo que pediste, refuerzos han sido enviados a investigar esa base-. Dijo Gevanni.

El rubio bajó de la furgoneta, y se dirigió hacia ellos.

-¡Eh, es él!-. Gritó Rester, y todos le apuntaron. -¡ARRIBA LAS MANOS!-. 

-¡Tranquilos!-. Dijo Near. -Él es quién me ha ayudado-. Dijo Near, y miró al rubio, quién levantó las manos. -Dejadle libre...-. Dijo.

-¡Pero Near!, ¡Es un asesino!-. Dijo Gevanni, y el rubio tragó saliva.

-Lo sé..., Pero, fue obligado-. Dijo Near. -Dejad que se marche-. Dijo Near, y el rubio sonrió, bajando las manos.

-Gracias, bola de pelo-. Dijo el rubio, y Near rodó los ojos.

-No vuelvas, a llamarme así-. Dijo Near, y el rubio no borraba su sonrisa.

-Por cierto..., La pregunta que me has hecho antes-. Near alzó una ceja. -No tengo nombre. No me acuerdo, de nada..., Ni si quiera sé quién soy-. Dijo el rubio, y Near comprendió, tragando saliva.

-Espero que lo descubras-. Dijo Near, sonriendo.

Near..., Near pensó que quizás podría estar con aquel chico, que quizás, podría aprender a perdonarse y a redimirse, aprender de sus errores, y no volver a cometer el fallo que hizo con Mello, pero...

-Que te vaya bien-. Dijo Near.

El rubio asintió.

-Igualmente, Near-. Dijo el rubio.

Near sonrió.

-Hasta nunca, Mello-. El rubio se confundió. Lidner, Gevanni y Rester, miraron a Near.

-¿Por qué me llamas así?-. Preguntó el rubio.

-Es..., Por una tontería, no importa-. Dijo Near, y el rubio negó.

-Bueno, gracias por todo. Espero volver a verte algún día-. Dijo el rubio, subiendo la furgoneta.

-Adiós...-. Dijo Near, y el rubio arrancó la furgoneta, marchándose.


Da igual lo que pase...

Pensaba Near.

Da igual cuanta gente conozca, da igual cuantas oportunidades tenga

El rubio comenzó a marcharse, sin ningún destino aparente.

No importa lo que suceda..., Porque al fin y al cabo, yo soy L

El rubio, sacó del bolsillo de su chaqueta, el único objeto que tenía.

Y ser L, conlleva una gran responsabilidad, que no debo infravalorar

Una fotografía, mediana, de un chico, rubio, con ojos negros. Atrás tenía una especie de mansión..., Como un orfanato.

Sonrió.

-Hasta nunca...-. Dijo.

Y ser L, conlleva vivir...

-Nate River-. Dijo..., Y se fue. Para siempre.

En Eterna Soledad.




[Fin]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top