Tener a Blitzo entre sus aposentos es algo que sólo una vez al mes puede apreciar. Ese pequeño demonio rojo que tanto le atrae, es la razón de sus delirios emocionales y sexuales.

A veces tiene un enfermizo deseo de monopolizar lo por completo, tenerlo sólo para él, que sea completamente suyo. Ser la causa o la razón de que el imp no se vaya y qué ese pequeñín solo dependa del él.

Sabes que está mal, aunque no le preocupe tener esa clase de problemas o impulsos obsesivos estando en un lugar tan podrido y decadente como el mismo infierno, aunque fuese de la alta clase y tuviera ciertas ventajas sobre los demás demonios pecadores y nacidos ahí. Su título de noble y que Lucifer confiara en él para cuidar de un importante libro, le da bastante autoridad y poder sobre otros de mucha menor categoría.

Los conocidos "overlord" no son una excepción.

Percibe cauteloso como el pequeño demonio de dos grandes cuernos comienza a removerse entre sus colchas y sábanas de seda, su cola se mueve de un lado a otro lentamente hasta que por fin despierta.

—¿Dormiste bien, pequeñín?— le pregunto sin dejar de observarlo. Encuentra fascinante su desnudez debajo de esas colchas que lo mantienen cálido y seguro.

Todavía puede recordar cómo fue que se conocieron, hace varios meses atrás por un "desafortunado" accidente y malos entendidos. Una enorme confusión de trabajo para ser más específicos. Pero da igual si en aquel entonces el imp intentó engañarlo, porque es gracias a eso que ahora no sólo lo conoce, sino que también, puede tenerlo justo como lo quiere.

Ahora solo quiero retenerlo. Es lo que piensa. Si su adorado Blitzo fuese una mujer quizás las cosas fuesen un poco más sencillas. Su especie de diablillo nacido en el infierno, le hubiera permitido poder reproducirse directamente con él.

Pero ambos son demonios machos, y ninguno de los dos puede quedar preñado. Por lo cuál sus ilusiones quedan despechadas.

—Pero que mierda... ¿Por qué todavía sigo aquí? Debería haberme ido desde hace rato. — dijo en un tono molesto, levantándose de la cama y soltando un pesado y largo bostezo. Estirándose por completo, como si se preparará para un maratón.

—Parece que alguien se quedó dormido y no pudo cumplir sus planes de escaparse muy temprano. — añadió con una leve risa de malicia y diversión.

Es una costumbre que cada vez que se acuestan en el sentido de mantener relaciones sexuales, Blitzo es quién se queda dormido primero para poder despertarse temprano a la mañana siguiente.

Pero en esta ocasión no fue así.

—¿Qué dices si te quedas un rato más?— propuso con emoción el príncipe, viendo las intenciones del imp en buscar su ropa para vestirse e irse de una vez de ese lugar.

Tampoco es tan temprano, son todavía las nueve de la mañana.

—¿Para que o qué? Ya cumplí con la parte del trato, sólo una vez al mes por qué me sigas prestando tu libro.

Stolas hizo una mueca no muy convencido, de disgusto. En cierto modo, detesta recordar un poco esa condición.

Todo por un libro. Sino fuera por ello, ¿Habría oportunidad de que se quede conmigo?

Antes de que Blitzo continuará vistiéndose, enredó su garra en su cola de diablillo hasta atraerlo a él. Lo alzó en el aire solo para que esté regresará a la cama, específicamente y a diferencia de antes, sentando en su regazo.

—¡Hey! ¡Ya suelta me! Habló enserio Stolas, tengo que regresar a trabajar. — le reprobó con cierto tono molesto y harto.

Pero el búho de gran linaje, gran tamaño y figura delgada no cedió en ningún momento. Sólo lo abrazo más fuerte, sin permitirle al escurridizo demonio rojo escapar. Lo tiene tan bien agarrado, que lo empieza a lastimar sólo un poco.

Blitzo no puede luchar más; se estremeció y puso tan nervioso cuando sintió una de las grandes garras del búho tocar su pecho y bajar hasta su vientre. Dónde desabrochó los botones de su pantalón que recién se había puesto.

—No te vayas~ — le susurró al oído. Blitzo no encontró agradable eso, más bien, fue extraño e incómodo. — ¿Sabes? Pienso marcarte con mi símbolo en esta parte de tu vientre.

Blitzo sabe que por símbolo se refiere al escudo o emblema de invocación que representa a los demonios de gran poder. El cuál está pintado en varias partes del castillo de Stolas. Da autoridad y reconocimiento.

—¿Qué dices?— soltó fastidiado.

Sino fuera porque realmente le importa tanto ese libro de Salomón, mandaría a Stolas a la mismísima mierda. Ya no tendría que soportarlo y mucho menos habría razón de porque visitarlo. Pero literalmente ese libro es el sustento de su trabajo, y su querida familia.

—Si te grabo mi emblema, significa que eres mío.

Pensar en eso, perturbó al imp que solo se encogió desde su lugar.

—Tu obsesión conmigo me enferma. — le dijo al mayor. Pero Stolas solo pareció ensanchar más su sonrisa a la par de que su gran mano se aventuró a viajar por debajo de sus pantalones para apretar su miembro. —¿¡Qué mierda haces!?

Dolía, ese hijo de puta lo iba a castrar si seguía apretando con más fuerza.

—¿Aceptas?— dijo en un tono juguetón y deleitándose con la escena, pero a la vez, amenazante.

Blitzo comenzaba a odiarlo más y más. ¿Desde cuándo Stolas quiere infundir le a él miedo?

—¡Ni una mierda!— le contestó, pero casi sentía que algo escapa de sus pulmones.

Stolas empezó a morder su cuello, no muy fuerte. Solo lo suficiente para dejarle alguna marca visible que pareciera moretón. No podía dejar de pensar que Blitzo es extremadamente ligero, hermoso, algo fuera de ése mundo tan bajo y decadente. 

—Eres tan etéreo. — le halago enternecido, a sabiendas que Blitzo no sabe el significado de aquella palabra.

Stolas lo soltó resignado, rechazado. Lo dejó irse, por ahora. Sin alternativa.

El príncipe búho se sintió como si visitará el noveno y más bajo círculo del infierno. Dónde Lucifer castiga a los traidores y ahí si hace tanto frío.

@lv1sul

Palabras: 1,010.
Fecha de publicación: martes, 01 de diciembre del 2020.
Escritor: JaquiiAleWorld
Fandom: Helluva Boss
Historia: "Etéreo"
Nota del escritor:

♦Historia número 59 terminada oficialmente.

¡Hola mis amores! ¿Me extrañaron?:0
Han pasado un par de meses desde la última vez que publiqué algo relacionado a este fandom, ¿Lo extrañe? Puede ser, debo admitir que me he encontrado personas tóxicas de shipps gays del fandom de Hazbin Hotel que son desagradables, me sorprenden que sean dentro de esos shipps gays, pero en fin, no estoy aquí para hablar de cosas sin relevancia y pasadas.

Sigo amando a la pareja de Stolas & Blitzo, pero ya no con demasiada intensidad que hace varias semanas atrás. Solo me dedico a guardar imágenes de ellos que me gusten mucho y ya, porque ni siquiera leo fanfics de ellos ahora. Por lo que para mí, también es algo sorprendente que escriba y publiqué una historia de ellos dos. Pero como dije, los sigo amando. Especialmente por los fan arts de la artista que use como portada, son tan lindos.

He leído a varios que me comentan en otras historias que quieren más Stolitzo de mí parte, o incluso me piden de la shipp de Pentniss, (Arackniss x Sir Pentius [ya ni se si lo escribí bien]). Solo me queda decirles que no creo escribir de está shipp ni de ninguna otra por varias cuestiones, tanto personales como de estudios.

Si escribí y publiqué está historia, fue golpe de suerte además de que es un drabble. Obviamente iba a ser muy corto, aunque según los drabbles deben durar un máximo de 1,000 palabras, yo me pasé por unas diez.  Aunque tampoco puedo afirmar al cien que sea imposible,  quizás en un futuro, vuelva a escribir de alguna pareja gay, ya sea de Hazbin o Helluva, no es muy probable pero tampoco totalmente imposible. De todas maneras, no se queden esperando y no me exigan o supliquén por eso. 

Cómo dije, tenía ganas de escribir algo de una de mis OTP, que fuese corto pero lindo para mí. Además de que ya es diciembre! Se está por acabar el año~
Consideren esto un pequeño regalo adelantado de los que aún esperan algo de mí de está shipp.

Sin más que decir, me despido!
¿A ustedes les sigue gustando está shipp?