Etapa 08: Catorce semanas y centro comercial.
— Gyeomie, he dicho que no.
— ¡Pero Kookie! Mira, es sólo un pingüinito seguro le encantará cuando nazca.— Lo movió de lado a lado, haciendo reír a su esposo, pero volvió a negar en desacuerdo.
La nieve, los niños llenos de suéteres junto a bufandas con detalles navideños, los adornos y luces por todos lados en Seúl daban a entender que la navidad ya estaba a nada de comenzar, al igual que las compras navideñas. Y por eso, el par de próximos padres primerizos buscando anticipadamente regalos que dar a sus amigos y padres en la fiesta que hacían tradicionalmente los de Yugyeom cada año desde hace más de diez. Llevaban una lista donde tenían anotado todo lo que comprarían, junto algunas cosas que les dijo Taemin, pues fueron a la cita mensual y les dijo muchas cosas relacionadas con el desarrollo del bebé, como ejemplo de que ya tenía catorce semanas, el bebé ya por fin conservaba la apariencia de uno, además que como les dijo "ahora tiene el tamaño de un limón." entonces a Jungkook y Yugyeom se les quedó la maña de imaginar al pequeño bebé como un limoncito.
Tenía que tener más cuidado con varias cosas, como los baños y las sudoraciones que serían más constantes. Su estómago ya era algo grande, se notaba si no llevaba ropa ancha que el estómago estaba algo más grande de lo común y eso le daba un sentimiento de calidez. Taemin le había dicho que vio al pequeño más que sano y que llevaba un buen desarrollo, como todo un embarazo debe de ser, eso le llevó a pensar que estaba haciendo las cosas bien. Por otro lado, le daba tanta risa y ternura cuando Yugyeom se preocupaba por él, si estaba cómodo en la cama, si no tenía molestias, si le daba hambre, si aún le daban algunos ascos, si necesitaba amor, entre otras cosas, siempre estaba ahí cuidándolo, en las horas que no podía por estar en el estudio, le llamaba cada hora para saber su estado, y no le molestaba en ningún sentido, sino sólo lo mataba de risa en algunas ocasiones.
— Sigue siendo igual de testarudo desde que te conocí.— Fue abrazado por la espalda y Yugyeom colocó las manos en su pancita, besó su mejilla y sonrió.– Gyeomie, aún no sabemos el sexo del bebé, no podemos comprar cosas sin saber si es niña o niño.
— Ugh, tiene un gorrito rosa y una bufanda azulita, podemos comprar esto, andaaa, es por éste bebé tan lindo como su padre, vamos mi príncipe hermoso, por favor, por favor.— Rogó, poniendo nuevamente el pingüino frente a sus ojos y Jungkook suspiró, observándolo, no podía ganarle nunca y más cuando le hacía ojitos.
— Compralo, pero sólo porque es tierno y gordito.— Puchereó, matando de ternura a su esposo que lo abrazó fuertemente, aplastando sus esponjosas mejillas con las manos después, riendo por las muecas de Jungkook. Lo puso en el carrito de compras y se tomaron de las manos para ir a pagar a la caja del supermercado dentro del centro comercial, el menor de ambos una vez iban a pagar, agarró una barra de chocolate y la colocó junto a las otras cosas, simulando que no dejó nada aunque Yugyeom sí se dio cuenta.
— Hace frío.— Murmuró, apenas salieron de allí, puso las manos cubiertas por unos guantes en sus mejillas, buscando calentarlas un poquito.– Tengo las mejillas congeladas.
— Yo puedo calentarlas.— Habló su esposo, mirando los lugares del centro comercial.– Mi bebito, appa de mi hijo, la persona más hermosa que he visto, príncipe amarillo, conejito bonito, hermoso ¿Qué más quieres hacer?— Como lo supuso, las mejillas de Jungkook tomaron un tono rojo y se avergonzó, siempre que le hablaba así el tierno sonrojo aparecía sobre él.– Debí apostar, tsss.
— Cállate. Ahora, tenemos que ir por los regalos de Jinie, Markie y Jackson hyung, también para el bebé de ambos, pero ¿Qué podría ser?— Esperó a que hablara pero Yugyeom se mantuvo callado sin decir nada.– ¿Por qué no hablas tonto?
— Me dijiste que me callara.— Se encogió de hombros y recibió un golpe en el pecho.– ¡Eso duele Kookie!
— Deja de estar de chistoso, tengo hambre y sabes como soy cuando tengo hambre.— Bufó molesto y Yugyeom no lo entendió ¿Cómo podía estar de repente feliz, luego triste y al final enojado?
Oh, cierto, el cambio de humor. Pensó, sonriéndole tiernamente a su esposo y Jungkook mantenía los labios fruncidos, pensando en qué darle a su hermano, a sus hyungs y a el bebé de el par, tal vez a SeokJin podría darle um juego de sartenes, la mayoría del tiempo se la pasaba quejándose que ya las comidas se pegaban en alguno de tantos que tiene, pero no se compraba nada. Optó el comprarle eso a su hermano, a Namjoon le consiguió unos audífonos nuevos pues los que tenía los rompió y en ocasiones los ocupaba, mientras que con Jackson y Mark, al mayor de los dos podría darle una nueva silla giratoria, la suya ya estaba algo desgastada y no le vendría mal estrenar una nueva, a Jackson lo único que se le ocurría en la cabeza era darle chaquetas de cuero, las veces que no está con bata de doctor, traía cualquier tipo de chaqueta que se imaginara, entonces ese sería su regalo, al pequeño hijo de Mark y Jackson podría darle algunos juguetes para armar, siempre que iba a la casa de esa pareja, se encontraba al niño jugando algún rompecabezas o armando unos juguetes lego.
— Creo que a Jackson debemos darle más chaquetas de cuero.— Habló Yugyeom y Jungkook abrió la boca sorprendido pero soltó una risita.
— Me leíste la mente, estaba pensando lo mismo Gyeomie. También, ya tengo qué darle a Jinie, Mark y al bebé, vamos ahora, pero a antes comprame chocolate caliente.— Jaló el brazo de su esposo arrastrándolo al lugar donde había visto que vendían aquella delicia de bebida azucarada y caliente para esos fríos que tanto odiaba Jungkook con su alma. Tampoco es que le gustara estar sudando como si se derritiera, pero prefería el clima cálido en vez esos inviernos.
— ¿Traes antojo de chocolate? Te compraste una nutella ayer y te la acabaste en la noche.— Llevó la mano junto a la de Jungkook y entrelazó sus dedos, jugando con el pequeño índice de ésta, el menor asintió a su pregunta, formando un nuevo puchero.
— Comencé el Jueves, me dieron unas ganas inmensas de comer chocolate, quería algo dulce. Después de dos botes de nutella me di cuenta que no puedo dejarlo por toda ésta semana, mi omma me dijo que es por parte del embarazo y por el frío, pues según "en el frío siempre te dan más ganas de comer." entonces después de éstos nueve meses, iré al gimnasio.— Explicó y Yugyeom no evitó dejar salir una risita.– Es horrible ver todo y querer comerterlo Gyeomie.— Quejó, sobando con otra mano su estómago algo abultado y sonrió luego, mirando el piso.– Cada vez, es más grande...
— Lo sé, te sigues viendo tan precioso, siempre te imagino con el vientre más grande y cuando por fin me escuche hablarle, ya quiero que nazca, quiero comprarle mucha ropa.— Jungkook sonrió en grande y apretó el agarre de su mano con el más alto.
— Te amo Gyeomie.— Colocó la cabeza sobre el hombro de su pareja, y Yugyeom colocó la suya sobre la de él, riendo junto a Jungkook por la postura que llevaban.
— Yo también te amo mucho Kookie.— Los dos no evitaron quedarse en su propia burbuja, donde el amor que sentían se transmitía, al igual que desde muchos años antes.
***
Tener hambre es normal en las personas, toda odiaba ese dolor pequeño que te daba cuando sentías el estómago vacío y necesitabas ingerir comida o sino te dolía cada vez más. Y estaba Jungkook, que por más que estuviera muriendo de hambre no decía nada, molestando muchas veces a Yugyeom y más porque estaba embarazado, pero ese día, aunque se haya quedado callado, al pasar por la zona donde vendían comido, no evitó la acción de relamerse los labios al ver la pizza que vendían, volteó a ver a Yugyeom y sonrió con inocencia.
— Gyeomie~.
— ¿Pasa algo?— Cuestionó, observándolo y Jungkook señaló al lugar de la pizza.
— Tengo hambre y queremos pizza.— Entusiasmado comenzó a jalar a Yugyeom, pero éste detuvo los pasos del menor, podía llegar a darle un asco o una molestia ya que al bebé no le gustaba la comida grasosa y no quería ver a su esposo mal luego de eso.
— ¿Seguro que "quieren" pizza? Te podría dar asco, ad...
— Conejito y yo queremos pizza.— Farfulló, cruzándose de brazos y arrugando la nariz, Yugyeom se quedó en shock unos segundos al escuchar lo que dijo Jungkook y el apodo que le dio, después riendo tiernamente.
— ¿Por qué conejito?
— Tú y los demás me dijeron que parezco un conejo, entonces pensé y me dije que ya que estará nueve meses conmigo, será conejito, nuestro conejito.— Acarició su estómago nuevamente, Yugyeom juró que ahí mismo podría morir de ternura y amor por lo dicho de su esposo.
— Bueno, vamos por pizza, pero sólo no comas demasiado ¿Sí?— El otro asintió feliz, caminando hasta allí para pedir la pizza.
[...]
Una caja que estuvo llena de la pizza que pidió la pareja, terminó con tan sólo dos de las más pequeñas rebanadas, gracias al embarazado que comía sin apresuranzas pero sí llenándose lo suficiente de comida, terminando con las mejillas llenas de salsa de tomate, siendo limpiado por Yugyeom varias veces, como si de un niño se tratase. Cuando Jungkook comía con hambre, no se tenía en cuidado de su aspecto, su punto era comer y ya, algo que le hacía reír a Yugyeom.
En un cierto momento, al mirar por el ventanal mientras tomaba agua, unos padres iban cargando a un bebé, llamando la atención de Jungkook, observó como la mamá lo arrullaba con cuidado y el papá jugaba con su pequeño dedito, seguramente. El papá cargaba por lo que conocía, una pañalera, ambos se notaban felices, como si ese bebé es la mejor cosa que les ha sucedido y un sentimiento de calidez se apoderó de él, se imaginó a Yugyeom y él así en un futuro. Desvelándose por sus lloriqueos en la madrugada, turnándose para ver quien era el que se tenía que levantar, luego estar pendiente de que si lloraba era por tener hambre, sueño o ensució un pañal. Tener un bebé no era cosa fácil y ambos lo tenían en cuenta, es traer un nuevo ser a la vida y atenderlo para que crezca sano, sabían que sería difícil, pero estaban felices por tenerlo ya pronto en algunos meses, entre sus brazos.
— Yugy.— Llamó, dejando el vaso sobre el plato al haber terminado y éste levantó la mirada de su teléfono, admirando la tierna varita de su esposo.
— Dime, amor.
— ¿Crees que seremos buenos appas?— El mayor pensó unos segundos, antes de acariciar la mejilla de Jungkook, asintiendo ante su pregunta.
— Claro que lo seremos, nos tenemos el uno al otro, eso el lo que importa, podremos mantener a ese bebé bien, tú.— Tomó la mano donde Jungkook tenía puesto su anillo de bodas y lo besó.– Y yo.— Señaló el suyo, Jungkook sonrió sonrojado, perdiéndose en la infinidad de los ojos de su esposo.
— Tú y yo.— Acarició la mano de Yugyeom, sintiéndose tan enamorado como desde el primer día.– Pronto, nuestro bebé.
— Nosotros tres.
•'•
:').
Espero les haya gustado éste capítulo, y lamento tardar demasiado, según mis actualizaciones lentas serían cada dos semanas y creo que me sobre paso de eso xD.
¿Qué tal el capítulo? A mí me gusta ponerlos re fluff a los dos aquí uwu.
Mis vacaciones comienzan pronto, sabrán más de Jungkook, Yugyeom y conejito por aquí 👐.
Haré especial de navidad y año nuevo, esperenlo n.n. Bueno, eso es todo lo que diré, espero leerlas la próxima semana :3.
¡Nos leemos luego!
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