Etapa 07: Doce semanas, cumpleaños y manchas.

— Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños mi Gyeomie ¡Feliz cumpleaños a ti!— Cantó Jungkook, entrando por la puerta que daba al salón de baile donde estaba dando clases su esposo, sosteniendo un pastel con algunas velitas prendidas. Yugyeom paró de enseñar los pasos y volteó a mirar a Jungkook, riendo al verlo concentrado en que no se apagaran las velas. Sonrió enternecido al ver la de Jungkook, su sonrisa ilusionada porque apagara las velas, se acercó a él, su nombre escrito en cursiva con chocolate y una pequeña galleta con el mensaje "te ama, Kookie.".– Pide un deseo Gyeomie.

— Pasar el resto de mi vida contigo y nuestro bebé.— Sopló las velas, escuchando varios aplausos y expresiones tiernas por lo dijo, besó los labios de Jungkook, sin parar de sonreír al verlo ahí, escondiendo su algo abultado estómago por el abrigo que llevaba puesto.– No te hubieras molestado, mi amor.

— En la mañana no te pude felicitar porque me siempre me dejas durmiendo y quería ser el primero, malo.— Infló las mejillas, molesto por eso, pero sólo hizo reír nuevamente a Yugyeom. Caminó a la mesa donde estaba la laptop para poner la música, colocando el pastel allí, sonriéndole a los alumnos que tomaron asiento ya que veían el momento para largo y ellos se la devolvieron. Abrazó a Yugyeom con ternura, siendo recibido, y su esposo besó su cabeza, agradecido por el detalle de su cumpleaños.– Tus appas y nosotros iremos a cenar a tu restaurante favorito, yo pagaré y no aceptaré un no como respuesta.— Formó un puchero, y el alto tuvo tantas ganas de besarlo repetidas veces, pero no le gustaba exhibirse demasiado frente a ellos o con otras personas esos momentos que tenía con Jungkook.

— Bien, tú ganas. ¿Te quieres quedar o volverás a casa?— Jungkook negó, algo triste por no poder quedarse con Yugyeom. En realidad no irían a cenar, había invitado a todos a una fiesta sorpresa para él, hace tiempo no se tomaba un descanso del trabajo, y le gustaría a Jungkook que al menos en su cumpleaños la pasara bien, al igual que en su aniversario. Desde que lo asignaron como el "jefe" del lugar sólo se la pasaba trabajando y descuidó demasiado su tiempo libre, pero ambos lograron acostumbrarse a ello, con tal de que el amor que sentían el uno por el otro siguiera en pie.

— Tengo que volver, iré a recoger a tus appas porque se les dañó su auto y vestirme para cuando llegues, te traje una muda de ropa, se la dejé a Mark hyung y te la pones antes de llegar a casa, te amo.— Se alzó de puntas a dejarle un piquito, separándose de él y caminando a la puerta.– Suerte y comes tu pastel, que no lo compré para que se tire a la basura ¡Hasta luego chicos!— Sonrió mandándole un beso y un movimiento de mano a los alumnos, abriendo la puerta después, y saliendo del lugar.

— Hyung.— Alzó el brazo uno de los estudiantes que ya llevaba tiempo en el estudio.

— Dime, Park.

— Su esposo es muy tierno.

— Y es sólo mío.— Gruñó, haciendo reír a varios estudiantes y caminando al pastel, pasando un dedo por el glaseado discretamente, llevándoselo a la boca, degustando el dulce sabor de éste.

— ¿Cuántas semanas tiene?— Preguntó esta vez una chica, levantándose del suelo para ir a su mochila y sacar una botella de agua.

— Doce hermosas semanas.— Le sonrió, recordando su pancita ya algo grande, en espera de su futuro bebé, el bebé de ambos. Colocó la música, levantando los brazos para que los alumnos se levantaran y comenzaran de nuevo el baile.

***

— Y ustedes manchitas, de qué serán.— Se tocó el rostro con el ceño fruncido, notando varias manchas sobre su rostro, como si fueran pecas pero algo más oscuras.

Apena salió de el estudio de danza, Jungkook fue a la casa sus appas, ya que ahí sería la fiesta. Su casa siempre a tenido un bonito patio, algo extenso y donde cabía algo de gente, lo suficiente como para todas las personas que invitó a la fiesta, era rodeado por varios árboles y la piscina, que seguramente nadie se metería por el frío que comenzaba en la noche, poniendo el agua helada. Apenas llegó bajó las cosas de su carro, como adornos para fiesta e ingredientes para preparar la comida favorita de Yugyeom, aunque realmente la haría su omma pues él estaría ocupado decorando. Terminando de bajar todo, empezó a decorar todo el patio, poniendo solamente las sillas y los adornos ya que su papá no lo dejó cargar las demás cosas, pero no podía quejarse, estaba embarazado y no podía hacer demasiada fuerza, colocó algunas luces alrededor de los árboles, colgó otras cosas sobre éstos, poniendo también los manteles y las telas en las sillas, acabando una hora y media después, algo cansado pero no sintiéndose mal, los ascos ya casi se estaban terminando, no eran tan regulares como antes.

Se despidió de sus appas ya que se le hacía tarde para llegar a el departamento, conduciendo rápido pero con cuidado, y luego de veinte minutos logró estar en el edificio, tomando el elevador apurado -en realidad siempre tomaba el elevador-. Ahora es donde estaba, mirándose el rostro, sin saber de que eran las manchitas allí. Prendió su celular, buscando en internet porqué salían, leyendo que éstas eran llamadas cloasma del embarazo, sabiendo que se iban después de un tiempo. No le tomó más importancia y se metió a tomar una ducha de agua caliente, observando su estómago abultado, no era demasiado, pero esos tres meses sí le tenían algo grande el vientre, lo acarició con cuidado, sonriendo al pensar que en algunos meses ya estaría en sus brazos finalmente. Aunque era difícil estar embarazado, no podía hacer casi nada por el embarazo, cuando Yugyeom se encontraba en caso, de milagro lo dejaba respirar, no podía hacer nada más que un poco de ejercicio y estar acostado mirando cosas en la televisión, algunas durmiendo, otras sólo comiendo zanahorias, como si estuviera tomando en serio el apodo de conejo de sus amigos por sus dientes y las mejillas, comparándolo muchas veces con el conejito de la película de Mascotas, ya que a veces era malo y a veces bueno.

Al igual que, ya le había puesto nombre a su bebé, y como le gustaban mucho las zanahorias, nada más y nada menos que era su tierno conejito. Conejito tenía varios gustos especiales, ejemplo, amaba las zanahorias, el jugo de manzana y raramente el helado de chocolate, a veces eran otras cosas las que le gustaba comer, pero esas tres cosas eran las que mayormente comía, dejando de lado los estofados de Yugyeom. Acabó de bañarse y se puso el conjunto de ropa cómoda pero linda que se llevaría, había empezado ya a utilizar los pantalones sueltos, tenía algunos para su casa y otros para salir, por si acaso en éstas situaciones como cumpleaños, se maquilló un poco, ocultando las diminutas manchas en su rostro, colocando también brillo labial, sólo un poco para que no se vieran tan exagerados sus labios -según él-.

Fue de nuevo al baño para cepillarse los dientes, tomó la pasta y su cepillo, untando un poco sobre éste, poniéndolo en sus labios, empezando a cepillarse, sin mucha prisa. Según le había dicho su omma, la comida ya estaba lista y los invitados empezaron a llegar a la casa hace quince minutos, la fiesta comenzaría en media hora, pero varios de ellos eran "puntuales" y llegaban antes de lo debido.

Unas manos en su cintura lo exaltaron y casi grita, si no fuera porque vio por el espejo. Yugyeom estaba parado detrás de él, con la cabeza en su hombro, terminó de lavarse los dientes, limpiándose la boca con la toalla y las manos, volteando a ver a su esposo.

— No me espantes así ¿Qué hubieras hecho si tu esposo se moría?— Dramatizó, haciendo rodar divertido los ojos a Yugyeom, éste robándole varios besos a Jungkook, feliz por verlo de nuevo en el día de su cumpleaños, y entusiasmado por irse a cenar a su restaurante favorito.

— Y nunca pasará porque siempre estarás junto a mí, ahora, vámonos, son las siete y tengo mucha hambre, lo único que comí fue el pastel y un chocolate que me regaló Mark.— Entrelazó sus manos, caminando fuera del departamento, Jungkook ya había tomado la costumbre de poner una mano sobre su estómago, le gustaba sentirlo algo abultado, sabiendo que no era porque estaba gordo, ese sentimiento de que un bebé se desarrollaba solo le ponía algo entusiasmado.

Yugyeom dejó de mirar a medio camino, pues una venda acabó en sus ojos, sin dejarle ver nada, ahí fue cuando supo que no irían a el restaurante y más cuando Jungkook se ofreció a conducir sabiendo él que a su esposo no le gustaba conducir demasiado. No quiso preguntar, pero la risa de Jungkook lo hacía sonreír en grande, buscó su mano entre tanteos, encontrándola y volviendo a unir sus dedos no por mucho tiempo. Un par de minutos después llegaron a la casa de los padres de Jungkook, y con la ayuda de Namjoon, lograron entrar sin hacer demasiado ruido. Toda la gente se quedó callada y sin moverse apenas escucharon la puerta abrirse.

— ¿Quién es el de la otra mano?— Rió, teniendo el cuidado de no tropezarse en alguna parte de lo que parecía una cada por lo poco que lograba ver.

— El esposo de tu cuñado.— Respondió Namjoon, riendo a su lado, Yugyeom hizo lo mismo, sintiendo un vacío en el lado derecho, Jungkook se había ido a quien sabe donde, abandonándolo con Namjoon.– Feliz cumpleaños Yugyeom.

— Gracias Namjoon hyung. ¿A dónde fue Jungkook?

— Ya lo sabrás.— SeokJin le hizo señas a Namjoon, diciéndole que le quitara la venda de los ojos, y así lo hizo, quitando el firme nudo, dejando ver a Yugyeom nuevamente después de casi una hora.

— ¡Feliz cumpleaños Yugyeom!— Gritaron todos a la vez, tirando confeti y otras cosas al festejado de la noche, de inmediato miró a Jungkook, completamente feliz, sin saber como reaccionar por la segunda sorpresa del día, su esposo corrió a él, plantando sus labios sobre los suyos, abrazándolo algo fuerte.

— Feliz cumpleaños Gyeomie, espero te haya gustado la sorpresa, no es la gran cosa, pero ya sabes.— Yugyeom volvió a unir sus labios, acariciando el anillo sobre el dedo de la mano derecha de Jungkook.

— Es lo mejor que me pudiste haber dado, aparte de éste hermoso bebé.— Sonrió, acariciando su estómago, caminando a los demás después, tomando la cintura de Jungkook, comenzando la fiesta de la noche.

•'•

Lo último lo hice muy kk y de verdad que les pido una disculpa, pude haber hecho esto mejor ;-;.

Igualmente espero les haya gustado al menos un poquito y bueno, ya vamos en las doce semanas ¿Qué piensan que suceda con Jungkook el próximo capítulo? ^•^

Eso es todo por hoy :'3.

¡Nos leemos luego!

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