— Les felicito, va creciendo realmente bien. No sé si se pueda notar, pero de ser un embrión, ya es un feto, esto sucede ya en la décima o onceava semana, se le empiezan a separar los dedos, el cerebro comienza su desarrollo, sus latidos se van acompasando poco a poco y el saco vitelino se va encogiendo, en sí, ya comienza a tener ya el aspecto de un pequeño bebé, en algunas semanas ya se verá como uno.— Explicó Taemin, moviendo el aparato encima del estómago de Jungkook, los futuros padres sólo pudieron sonreír, viendo la pantalla frente suyo, luego los miró, ayudando a Jungkook a quitarse un poco el gel del estómago ya un poco grande, aún no tanto.– Supongo que ya debiste comenzar con los mareos y alguno que otro antojo.

— Sí, el día que le dimos la noticia a nuestros padres que estoy embarazado, cocinando la comida, Gyeomie me pidió que le pasara algo y me dio un pequeño mareo, pero no pasó de más. Al igual que antes que venir aquí.— Respondió Jungkook, acariciando sutilmente su estómago, feliz por las palabras de Taemin.– Y bueno... Desde hace días no puedo dejar de tomar jugo de manzana.

— Ayer casi me pega porque le llevé una cajita pequeña y me dijo que no lo amaba.— Murmuró su esposo, suspirando al recordar los lloriqueos de Jungkook, y él teniendo que abrazarlo todo el tiempo para que lo "perdonara".

— Es normal Yugyeom, Jungkook ya comienza los cambios de humor y empezará a pedirte cosas, como las comidas a media noche, cosas algo innecesarias, etc.— Jungkook soltó un quejido, sabía que sus cambios de humor a veces iban a ser exagerados, porque como sucedió un día antes, llegó a la mentalidad que el padre de su bebé ya no lo quería.

Los días le habían ido tranquilos, los ascos seguían y seguían, pero ya sabía lo que a su pequeño bebé le gustaba. No comía nada que no fuera con vegetales y verduras, entonces en el día se la pasaba comiendo frutas, cuando le daban esos pequeños momentos de hambre y luego cuando llegaba Yugyeom, éste le preparaba su comida favorita por todos esos días, eso era algo de lo que más amaba de su esposo, aunque en realidad amaba todo de él.

Su relación comenzó realmente mal, con Yugyeom un tanto engreído y él un tanto modesto, ambos siendo polos opuestos hace años. Aún en su cabeza, en algunas ocasiones le rondaba el como fue que Yugyeom y él si terminaron en algo, porque fue tan rara su manera de volverse novios, como el segundo beso que se dieron y también su boda. Claramente la actitud de los dos cambió, Yugyeom dejó su lado engreído por uno más atento y cuidadoso, y Jungkook su lado modesto por uno que no entendía como salió a la luz, un lado dulce. Muchos en el tiempo que llevaron juntos pensaron que su relación no llegaría a más de un año, pero demostraron lo contrario cuando decidieron irse a vivir juntos y años después contraer matrimonio, ahora a algunos meses de tener alguna o algún tierno bebé.

Jugueteó con la mano de su esposo. Él sólo le sonrió mirando atento a el doctor, acariciando con el pulgar el dorso de su mano, observó el anillo que tenía en el dedo anular y luego el suyo, sonriendo levemente. Volvió a levantar la mirada a Taemin, estando más atento a lo que les decía.

El día de la cita, fue bueno, cenaron en un lujoso restaurante, aunque él le había reclamado por no avisar, no llevó el dinero suficiente y le era imposible pagar algunas cosas, pero Yugyeom pagó absolutamente todo sin siquiera preguntarle, enfadándole un poco eso y sonrojándole.

Tras salir del restaurante, quisieron ir a una pequeña feria que estaba a cinco minutos de donde se encontraban, la habían visto cuando iban en camino al lugar donde cenaron, prefirieron caminar hasta allá, al lado del otro, sin murmurar, susurrar o decir en voz alta alguna palabra, sólo un silencio pulcro.

— Jum... ¿Cómo piensas que van las clases?

— Bien, sólo cuando no me gritas de más.— Escuchó una risa por parte de Yugyeom e inevitablemente sonrió sólo un poco.

— Sabes que lo hago para que te salga bien en la coreografía, sino lo hiciera, estarías peor que Taehyung.— Jungkook volteó la mirada sorprendido, esperaba que Taehyung fuera mucho mejor que él.– Hoseok le enseña pero... Su relación ya no es tanto de alumno y maestro, escuché sonidos en las duchas.

— Yo pensé que eran Jimin y Yoongi.

— Ahora que lo dices, las duchas no las utilizaré más, creo que me bañaré en casa.— Una mueca de asco se formó en sus labios.

— Y a mí que me gustaba ver tus abdominales.— Rió intentando evadir su mirada.– Me gustan tus tatuajes.

— Ah, sí, bueno. Me los hice hace dos años. Una amiga de la universidad, se dedica ahora a eso.

— ¿Uno de estos días los volveré a ver?

— Puede ser, sea de la manera que sea.— Entendió a la perfección la indirecta que le dio, pegándole en el codo avergonzado.– Me gusta cuando te sonrojas.

— Cállate.— Murmuró, intentando seguir hasta llegar a la feria, sabía de las dobles intenciones de su profesor, porque Yugyeom no era un santo después de todo, él quería tanto una relación amorosa y algo más que eso. Muy en el fondo, el también lo deseaba y lo supo cuando su mayor lo tomó por las caderas y le daba la vuelta, tomando su mentón, dejándole ver su sonrisa pícara.

— Cállame.

— A-alejate Yugyeom.— Sentía a el mayor cada vez más cerca, casi rozando sus labios con los de él, tragó saliva pesadamente.– E-es sólo la primera c-cita.

— ¿Y eso qué? No significa que te vaya a violar, además, llevas deseando esto desde hace tiempo tanto como yo.— Y no pudo dar ni un respiro cuando tenía impactados los labios de Yugyeom contra los suyos, sintiendo un pequeño escalofrío por todo el cuerpo. El suave movimiento del otro lo sacó de su trance, pero correspondió, recibiendo el beso más tranquilo del mundo, como si el otro estuviera disfrutando de sus labios, era un beso suave y lento, algo que nunca había recibido en su vida y se sentía de lo mejor. Cerró los ojos, enroscando los brazos sobre su cuello, no estaba bien recibir un beso en la primera cita ¿Pero qué más daba?

El beso siguió en unos tantos minutos más, separándose porque Jungkook lo empujó levemente, para recibir un poco de aire, ya que él no podía respirar por la nariz del todo bien cuando no podía abrir la boca o la tenía ocupada, por ejemplo, por los labios de Yugyeom.

No quiso mirarlo de nuevo, sintiendo las mejillas calientes y su vergüenza al tope. Supo que lo seguía pues escuchó los pasos, y Yugyeom no pudo estar más que feliz en esos minutos.

— Bueno Jungkook, si vuelves a tener alguno que otro mareo, toma o come algo dulce, eso siempre ayuda, más si es por la baja presión. ¿Tomas las vitaminas que te di hace un mes?

— Sí, las compramos justo el día que venimos. Me quedan unas pocas, supongo que tengo que comprar otro bote.— Le sonrió de la mejor manera, teniendo una mano en el estómago.

— Me alegra que sigas todo de acuerdo a lo que te digo, y, en estas próximas semanas sufrirás más cambios Jungkook, por ejemplo que a las trece semanas comienzas el segundo trimestre, eso significa que el bebé ya tendrá los brazos y las piernas estiradas, o de manera rápida, también que su piel es muy delicada. Tendrás dolores, puedes sentir punzadas en la pelvis, el dolor es mayor en la ingle o en el bajo vientre, apenas empezarás a aprender sobre como sentarte y acostarte en posturas cómodas. Si llegas a sentir hinchazón en los pies o en los tobillos debes dejar de consumir mucha sal, no estar sentado tantas horas  y eliminar los pantalones estrechos, empezar a utilizar unos más cómodos y flojos, eso ayuda a que la retención de líquidos no te ocasione eso. Posiblemente los pechos también te crezcan un poco.

— Creo que aprendí más aquí que en el colegio.— Le murmuró Yugyeom a Jungkook y éste rió bajito.

— Dios, siempre cuando me concentro sueno demasiado profesional, debo dejar de ser así.— Soltó un quejido sacando una libretita y anotando algunas cosas.– Ya me lo había dicho Minho... Ah, todo lo que te dije está en el librito que te di, el azúl, si tienes alguna duda, sólo llámame y por último, ese típico mito de que debes comer por dos es mentira, claramente necesitas calorías y cuando comiences el segundo trimestre debe ser mayor, ya sabes, comer bien.— Soltó una risilla, levantándose de su asiento al igual que ambos padres.– Todo eso te sucederá una semana antes de que vengas, eso sería todo por hoy, espero tengan buen día, y cumplan lo que les dije.

— Claro, Taemin hyung, hasta luego.— Los dos próximos padres se despidieron, siguiendo su camino hasta su auto, no sin antes despedirse de la que estaba como "enfermera".

***

— ¡Gyeomieee!— El grito de su esposo lo alarmó, estaba en su pequeño cuarto que era como una "oficina" donde arreglaba todo sobre la academia y apenas escuchó a Jungkook, fue corriendo hasta él, viéndolo sentado con un puchero.

— ¿Qué pasó? ¿Te mareaste de nuevo? ¿Quieres que te compre algo? ¿Te sientes bien? ¿Aún piensas que me amas?— Jungkook besó su mejilla riendo tontamente.

— Nada, sipi sólo fue pequeño, noup, síp, demasiado como para dejar de hacerlo.— Un pequeño sentimiento de ternura creció en sus adentros por las respuestas tan tiernas de su esposo.

— ¿Seguro?— Se sentó a su lado, tomando sus manos, besando una y que su esposo se sonrojara hasta sentir las mejillas calientes.

— En serio, sólo que quiero que me des mimos.— Un puchero nuevamente se apoderó de sus labios y Yugyeom lo besó delicadamente.

— Ven aquí mi Kookie.— Beso su frente, bajando besito tras besito hasta sus labios, abrazándolo fuertemente contra su pecho, una calidez creció en Jungkook, sintiéndose completamente protegido entre los brazos de Yugyeom.– Te amo galletita.

— Yo también te amo Gyeomie.— Besó su mejilla una y otra vez, siendo recibido por unas pequeñas caricias en su cintura, pero sin el intento de alguna otra cosa, amaba sentir la calidez de Yugyeom.

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Aquí desahogo todo mi fluff interior 😳.

Amo esto, ayyyy djskdjakjwks.

Pero hay algo que aún me tiene en duda ¿De verdad les gusta cómo va? ¿Sienten que le falta alguna cosa? Sean sinceras por favor, quiero leer que piensan :c.

Espero les haya gustado mi exceso de fluff, lxs amo conejitos 💖.

¡Ya casi llegamos a 10K! Muchas gracias <333333.

¡Nos leemos luego!