Quebrado

Ahora que todo se sabía podía ser más tranquilo para ambos chicos, bueno, que para ser honestos, a Akutagawa le molestaban las constantes visitas, (excepto la de Dazai) pero Atsushi todos los días era visitado o llegaba con gente del trabajo, incluso su hermana una vez llego con él ¿Qué era ese tipo de situación? Estaba agradecido de poder salir con Atsushi, compraron una cuna y algunos juguetes, incluso el albino se veía más tranquilo con él pasar de la situación y eso relajaba a Akutagawa.

Cada noche, sin falta así el albino ya estuviera dormido cuando él llegaba, posaba su oreja en el vientre del chico y comenzaba a hablarle a sus bebes, le divertía el pensar las respuestas, Atsushi nunca interrumpía, incluso muchas veces se quedaba dormido con eso

Los días iban transcurriendo, las noches con los bebes se iban prolongando pues, con más semanas, Atsushi podía andar más, su vientre había crecido y le pesaba caminar, las visitas iban disminuyendo a menos que fueran para ayudar al albino, Atsushi había llegado a su sexto mes y como lo esperaron, el líder de la Port Mafia llego a su departamento, con toda la preocupación en su rostro y vista, Atsushi calmo al azabache, decidió ir con la condición de ser ayudado a andar, pues después de unos minutos se cansaba. Mori Ougai rápidamente facilito una silla de ruedas para el albino y no tuvo que andar ni un solo centímetro, era lo que más temía Akutagawa pero Atsushi seguía sonriendo, tranquilizando al azabache de todo

- Los bebes están bien – mencionaba el doctor – la cosa es que debemos ir programando tu operación – declaro

- La doctora de la agencia lo hará – dijo Akutagawa

- Es cierto que con Yosano-sensei estarán en buenas manos los cuatro – sonrió Mori – pero quiero presenciarlos y conocerlos, ¿realmente la agencia aceptaría eso?

Atsushi podía oírlos más no verlos, trago saliva y sonrió tomando la mano de Akutagawa – estaré bien, hablemos con Fukuzawa-san – dijo el albino sonriente

- El pequeño tiene agallas – sonrió Mori mientras acariciaba el cabello del albino – esperemos que los bebes también

Una vez más, eran dejados por Mori Ougai frente a la agencia, Atsushi suspiro, llevaba todo el día en la calle y eso lo tenía agotado – quédate en la cafetería, yo subiré por ellos

- Sería más fácil si ambos subimos

- Sería más fácil si les llamas y les pides que bajen, no quiero dejarte solo

- Oh vamos Ryu – se quejó Atsushi – quiero ir a las oficinas

- Jinko, estas agotado, llevas tres bebes

Algunas personas se les quedaban viendo raro, Atsushi simplemente suspiro y entro al café de la mano del azabache, se sentaron en él y el albino llamo, se sentía avergonzado de lo que había ocurrido pero ¿Por qué? Iba a ser una madre, quizá eso era el problema, el hecho de ser "una madre" cuando él es un hombre comenzaba a llenarle la cabeza, ni siquiera noto cuando la agencia llego – ko... ¡Jinko! – le grito el azabache y el albino lo miro. El azabache suspiro – te dije que estabas muy cansado

- L-lo siento – sonrió a la agencia – hola a todos de nuevo

- Atsushi-kun tienes un enorme vientre

- Gra-gracias Dazai-san – dijo el albino bajando su cabeza

- Hey ¿Qué ocurre? – pregunto Yosano sentándose frente al albino

- Unas señoras murmuraban cosas fuera de la cafetería, últimamente todo le hace llorar y

- No todo me hace llorar – se quejó el albino conteniendo sus lágrimas – es que, so-solo pensaba en un gatito atrapado en un árbol – decía mientras comenzaba a llorar

- Ya Atsushi – decía Yosano acariciando la espalda del albino – serás una linda mami

- Pero soy un chico – se quejó Atsushi aun llorando

- ¿Qué fue lo que le dijeron hoy? – pregunto Fukuzawa

- Querían programar la operación de una vez, pero Atsushi dijo que quería a Yosano-sensei

- Es que Yosano-sensei es Yosano-sensei – decía aun llorando y haciendo al azabache suspirar

- Pero mi jefe dijo que quería estar presente, y quería verlos después del parto

- Ese imbécil ¿quiere estar aquí? – pregunto Yosano molesta y esto hizo a Atsushi llorar más

- Vamos, vamos Atsushi-kun ¿quieres un helado? Vamos por uno – dijo Dazai sonriente

- Ya no quiero caminar, estoy cansado – suspiro Atsushi

- Iremos a casa – dijo Akutagawa y miro a la agencia – dejaré a Jinko descansar y volveremos otro día

- Bien – dijo Dazai – los acompañaré

- Dazai-san ¿quiere ayudarme a cometer un suicidio? – pregunto aun entre lágrimas Atsushi

- No, no lo haré Atsushi-kun, aunque tengo ideas y

- No lo harán – dijo la agencia y Akutagawa molestos

Akutagawa una vez más llevaba a Atsushi a su casa quien no había podido parar de llorar, mientras la agencia se preparaba para cualquier cosa - ya que Atsushi tendrá a sus bebes aquí y el líder de la mafia estará presente debemos ser muy cuidadosos

- Es cierto que ese hombre hará lo posible para tenernos atados pero no será por mucho, incluso él sabe que las habilidades de Akutagawa y Atsushi bastaran para detenerlo – dijo Ranpo

- Si Ranpo lo dice es así – suspiro Fukuzawa – ahora todo lo que resta es esperar la recuperación de Atsushi después de tenerlos

- No será difícil, mi habilidad y la de Atsushi lo recuperaran rápido y sus bebes estarán sanos

- O sea que puede hacer el movimiento desde el primer día – dijo Dazai y suspiro – estemos atentos

- Nada de dejarlo a solas, y si es así, se vigilará cada puerta y pasillo – dijo Kunikida serio

- Si, Kunikida-san

Mientras, volviendo a casa de los chicos, Atsushi seguía sintiéndose mal por los murmuros de las señoras, sin escapatoria, Akutagawa había terminado en el sofá mientras el albino se acurrucaba aun llorando, el mafioso lo consolaba pero ¿Qué podía decirle? Realmente era un chico embarazado – Jinko

- ¿Qué?

- ¿tú me quieres?

- No

- Vamos Jinko

- Te quiero – dijo mientras abrazaba al azabache

- ¿mucho?

- Muchísimo

- ¿y a los bebés?

Atsushi soltó al azabache, lo miro y después coloco sus manos en su vientre mientras sonreía – los amo – dijo sincero

- ¿Qué haces por las personas que amas?

- Ser fuerte

- Entonces... ¿Por qué lloras?

Atsushi lo miro por un momento, se sonrojo y una vez más sus lágrimas comenzaron a caer – porque estoy felizmente embarazado – dijo entre sollozos mientras volvía a abrazar al azabache

- No saldré de aquí... - suspiro el azabache al verse atrapado en los brazos del albino

Atsushi se quedó dormido después de llorar un rato más, Akutagawa aprovecho para acariciar al albino, realmente estaba viviendo con él, estaban esperando bebes y lo único malo era su jefe detrás de ellos. Abrazo fuerte al albino, mientras recordaba aquel momento en el barco ¿Cómo habían terminado juntos? ¿El destino? ¿Un sueño? Quizá... ¿Dazai?, solo sabía que experimentaba una felicidad que creía jamás tendría

Las semanas continuaron y Atsushi cada vez dormía menos, llego a un punto en el que no durmió por tres días por los movimientos de los bebés, aquella vez la agencia tuvo que ayudar pues el azabache tampoco había dormido del todo bien, Yosano pasaba mucho tiempo con Atsushi, mientras Kunikida y Dazai con Akutagawa, no por platicar o convivencia, buscaban una manera de proteger a Atsushi y a los bebés durante el parto, sabían que el líder de la mafia, Mori Ougai tramaba algo pero no comprendían que era, incluso Dazai estaba dudoso de lo que podría ocurrir – ¡Dazai-san! – grito Atsushi alertando a todos

- ¿Qué pasa Atsushi-kun? – pregunto Dazai

- Largo

- ¿eh?

- Apesta, huele a sake y cangrejo – dijo el albino a punto del vomito

- Dazai sal de aquí – dijo Kunikida molesto

- Esto es... ¡aag! – se quejó Dazai mientras salía del departamento, Akutagawa se había quedado callado, no sabía si seguir al castaño o quedarse

- Te quedas – dijo Atsushi serio mirando al azabache como si leyera su mente

- Parece que Atsushi no solo tiene instintos de madre, también de esposa molesta – dijo burlón Ranpo

- No es así – hablo molesto Atsushi – estoy cansado, hinchado, tengo tres bebes, apenas puedo moverme, muchos antojos, voy al baño a cada rato y todo lo que quiero es paz – miro a toda la agencia aun molesto - ¿Qué hacen todos aquí? Fuera

- Bueno, es hora de irse – dijo Yosano – Atsushi necesita paz para descansar

- Usted también Yosano-sensei – dijo Atsushi

- Ha enloquecido –murmuro Akutagawa

- Puedo escucharte – se quejó Atsushi

- Suerte Akutagawa – dijo Naomi burlona mientras salía

- Suerte con la bestia – dijo Ranpo burlón

- Los llego a odiar mucho – murmuro Akutagawa

Así fue como una vez más se quedaron solos y el albino parecía más que molesto con el mafioso - ¿ahora que hice?

- ¿Por qué los invitas?

- ¿perdón? Son tus compañeros de trabajo

- Pues no los quiero ver – dijo cruzándose de brazos – no se quedan quietos cuando ellos están

- No es mi problema

- Es tu maldito problema

- ¿tu operación es en 2 semanas verdad?

- Si, ¿Por qué?

- No, por nada


¡Hola! 

les tengo la noticia que ya escribí el final de está historia y estaré subiendo sus últimos capítulos. 

¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top