Primeros 9 meses

El primer mes había concluido con Chuuya pasando el rato con el albino, todos en la agencia y la mafia conocían bien a los trillizos, por así decirlo, eran huraños y si no era Chuuya o Atsushi no se dejaban cargar por los extraños, de vez en cuanto con Gin. Los trillizos ahora tenían el cabello ligeramente largo y de color blanco, aunque Atsushi había notado que sus raíces comenzaban a salir negras, esto lo hizo sonreír, los ojos de los bebes eran grises con el tono peculiar de Atsushi en dorado – su padre estará feliz cuando vea sus raíces – menciono divertido Atsushi

- ¿de qué hablas Atsushi?

- Na-nada – sonrió – Chuuya ¿te quedas a la cena?

- Claro, te ayudo

El segundo mes fue tranquilo, los trillizos habían dejado de llorar tanto y comenzaban a comportarse mejor, Atsushi jugaba con ellos todo el tiempo mostrándole sus orejas de tigre, con sus sonajas o solo con caras, incluso Akutagawa reía cuando el albino lo hacía. Por las noches, Akutagawa les leía un cuento a los trillizos o simplemente les contaba su día como si fuese un cuento, cambiando asesinatos por guerras entre reinos. Atsushi quedaba atrapado entre los cuentos de Akutagawa, siempre preguntándose "¿Cómo consigue tanto imaginación?". – Me encantan tus cuentos – decía Atsushi recostado mientras el azabache se acomodaba en la cama

- ¿mucho? – pregunto mientras abrazaba al albino

- Si, son impresionantes – menciono acurrucándose en el pecho del mayor – ojala siempre les cuentes cuentos así...

- Siempre será así Jinko – menciono besando la cabeza del albino, sintió como se había dormido y sonrió mientras miraba hacia la cuna – siempre será así...

El tercer mes fue difícil, era su segundo chequeo con el médico, significa: inyecciones. El primero había sido Haru, pensando que sería el más difícil pero después de oír a Haru llorar, Aki se volvió loco y no dejo que nadie se le acercará, tuvo que ser algo rápido, Natsu una vez más no protesto de nada y era lo que más temían los padres...

Atsushi también había regresado a la agencia aunque solo iba por papeleo para rellenar, los de la agencia admitían estar más libres de trabajo teniendo a Atsushi llenando todo el papeleo por ellos, pero el albino no quería quedarse sin hacer nada. Si, Natsu, Haru y Aki le robaban mucho tiempo pero mientras dormían, Atsushi lavaba ropa, cocinaba y trabajaba, Akutagawa realmente había aprendido a apreciar al albino, olvidando todas las veces que le llamo débil y reconociendo su gran esfuerzo, incluso, reconocía que Atsushi era superior a él, más no lo diría, quizá en su lecho de muerte - ya llegue – se anunció el azabache

- Bienvenido – sonrió Atsushi aun con esas ojeras debajo de sus ojos. Vio como seco sus manos en una toalla – prepararé tu baño

- No, déjalo – menciono dejando su mano en el hombro del albino y besando la frente de esté – mejor toma tú el baño, terminaré la cena y me bañaré

- ¿eh? Pero

- Te vez cansado, cuidas a los niños, date un baño relajante, ve

- Es-está bien

Si, tenía una familia grande, con tres miembros muy pequeños que cuidar pero quien necesita más atención era su pareja quien cuidaba de los tres más pequeños y de él también. Termina la cena y para cuando fue a la recamará encontró a Atsushi en bóxer y completamente dormido – ni siquiera se secó bien su cabello – dijo burlón

Cuarto mes... Los bebés gateaban, escucharon bien, los bebés gateaban y era lo peor que los pudo haber pasado a los padres, y Chuuya. Aquel mes fue el peor de todos, Akutagawa decidio olvidar el piso de madera y compro varias alfombras, los bebés eran testarudos, querían gatear a como fuese lugar, ya Natsu tenía varios golpes y Haru sus mejillas, fue cuando llego la alfombra que los bebés continuaron gateando ahora más seguros, Chuuya uso su habilidad varias veces en ellos... gateaban por toda la casa maravillados por "flotar" sin duda, Chuuya era de gran ayuda los días que iba a cuidar a los trillizos

Fue un día que Akutagawa llego tarde, Chuuya y Atsushi habían jugado con los trillizos todo el día, su gran sorpresa fue ver a Chuuya leyendo un libro y no había rastro de su pareja o bebes – Nakahara-san... ¿mi familia?

- Ah – señalo el techo – bienvenido

Akutagawa miro el techo, los gemelos se habían quedado dormidos encima de Atsushi y Atsushi también, disfrutaban de la habitualidad de Chuuya – Gracias – sonrió Akutagawa

- Se durmieron los cuatro hace más o menos 4 horas – expreso el mafioso – han estado muy cansados

- Ahora que gatean hacen muchas cosas más ¿no?

- Sí que lo hacen – suspiro – pero es divertido verlos crecer, gracias por dejarme venir a cuidarlos

- Es un placer tenerlo Nakahara-san – sonrió – cuidaré de ellos. Rashoumon

Chuuya desactivo su habilidad y Rashoumon sostuvo a su familia – que descansen

- Gracias Nakahara-san, descanse también

Akutagawa despidió a su jefe, para llevar a su familia a la habitación y dejarlos reposar

El quinto mes... No había cambios, los trillizos comenzaban a balbuceas palabras pero nada en concreto, esto tenia emocionados a ambos padres, sus discusiones inundaban sus pensamientos en "mama o papa" ¿Qué dirán primero? Chuuya había dicho la opción de leche

Aun así sus peleas eran constantes, obviamente no frente a los trillizos pero si les quedaba energía para pelear, los bebés habían aprendido a gatear bien, así que faltaba poco, estaban nerviosos...

El sexto mes. Maravilloso medio año, la agencia planeo una pequeña celebración por los trillizos, también sería la primera vez que salieran de casa, Mori había sido invitado estratégicamente planeando que esté no estuviera en la ciudad, por lo que Chuuya fue mandado por él, Gin tampoco podía faltar, y Dazai invito a Hirotsu, quien llevo a Tachihara, Higuchi... bueno ella solo había ido por Gin, pero sincerando era la que menos quería estar allí, llevaba meses con el corazón roto y seguía sin soportar aquella situación

Akutagawa y Atsushi llegaron a la agencia, siendo recibidos por alegres personas, y algunos adornos – aun no me acostumbro a esté lugar – se quejó Akutagawa susurrando

- Saluda y no seas grosero – respondió igual Atsushi y sonrió a todos – hemos llegado

- Oooh mira que lindos se ven los trillizos – decían Haruno y Naomi emocionadas

El "ooooooooooh" adornaba las bocas de todos, no veían seguido a los trillizos, y estaban asombrados de verlos nuevamente, sus ojos seguían igual, gris con dorado, pero su cabello era diferente, tenían las puntas blancas, una media de negro y sus nuevas raíces eran blancas nuevamente, estaban maravillados viéndolos en su carriola triple pero su molestia fue grande al ver que los trllizos pedían los brazos del mafioso con sombrero

La fiesta fue pequeña, los trillizos no les gustaba tanto algunos de la agencia, podían convivir bien con Kenji, Kunikida y con Fukuzawa, de allí en fuera no dejaban que los demás los cargaran, y le tenían alguna especie de respeto a Yosano. Había un pequeño pastel que ambos padres soplaron las 6 velas y sonrieron, y aunque era de merengue, los trillizos no podían comerlo, era más para Akutagawa y Atsushi haber soportado aquellos seis meses, los trillizos andaban gateando por la agencia, Chuuya los tenia elevados con su habilidad y evitaba que llegaran a los agentes, los trillizos se juntaron en una sola dirección, querían ir hasta Atsushi, pero no lograban avanzar mientras los adultos reían. – entonces Atsushi siempre odia que le digamos "mamá" pero la verdad es que le queda – reía Chuuya

- Tomaré esto como una traición, no soy una mamá

- Pero Atsushi, salieron de ti, eso te hace mamá – sonrió Yosano

- Eres una linda mama

- Si, linda mami

Atsushi volteo a ver a Akutagawa quien estaba aguantando la risa – me alegra que aguantes la risa, no soy ninguna mamá – se quejó el albino y los agentes miraron al azabache, para ellos no había ningun cambio

- Ustedes ya se conocen bien ¿no? – sonrio Dazai

- Bueno... ya son 1 año y 3 meses juntos también ¿no?

- Si, ha pasado mucho tiempo ya – suspiro Atsushi

- Ahora que lo pienso, ni siquiera nos concentramos en nuestro aniversario – menciono el azabache sorprendiendo a los agentes

- ¿e-eso que? Ahora son importantes los trillizos

- Uumh... supongo, mamá – menciono burlón y la agencia rio

- Mama, aamaaaa

Escucharon todos sorprendidos y miraron alrededor, Atsushi miro al techo y sus iris se expandieron completamente, los trillizos miraban a Atsushi mientras intentaban avanzar y le llamaban "mamá" – su primera palabra... - menciono Chuuya

- Entonces gane – sonrió Akutagawa – si eres mamá – menciono y vio como Atsushi comenzaba a llorar – o-oye

- Cállate bastardo, justo ahora estoy odiándote – decía Atsushi entre sollozos

- Pasa mucho tiempo con Chuuya – dijo Dazai y todos asintieron.

Chuuya bajo a los trillizos y Atsushi los cargo a los tres sin soltarlos, besaba y abrazaba a sus trillizos mientras los trillizos seguían llamándolo "mamá" la agencia aprovecho para tomar algunas fotos, Akutagawa se sentía orgulloso, sus hijos le apoyaban.

Aquella noche cuando volvieron a casa, Akutagawa ya no pudo contenerse más y comenzó a llorar ligeramente, había escuchado las primeras palabras de sus bebés y más importante es que sus bebes le apoyaban con aquel nombre para el albino "mamá" – Ryu, deja de llorar

- Tú ya lloraste, así que cállate

- ¿no querías que la agencia te viera?

- No

- Siempre tan mafioso – sonrió Atsushi besando al azabache pero antes de eso sus trillizos taparon los labios del albino - ¿eh?

- ¿Qué fue?...

- Presiento que nuevos problemas...

Séptimo mes... sus trillizos le decepcionaban. ¡Eran celosos! Akutagawa no podía acercarse a Atsushi por que los trillizos rápido gritaban o protestaban, llegaban gateando a donde fuese y detenían a su padre de tocar a su madre, Akutagawa tenía 3 enemigos en casa que no le dejaban tocar al albino, ni un beso, ni tocar sus manos, mucho menos abrazarlo. Los trillizos se volvían locos, aunque eso ayudo para que dijeran más palabras como: papi, leche, mío

Su primer corte de cabello, ya lo tenían muy largo y ni Atsushi, ni Akutagawa, ni Chuuya tenían tiempo de bañarlos y secarlos, peinarlos y arreglarlos, optaron por cortar su cabello. Sus raíces seguían siendo blancas y sus puntas habían quedado negras, los tres con el mismo corte (muy al estilo de Dazai por cierto) – son como Ryu pero al reverso – reía Atsushi

- Cállate Jinko

- ¿no que era mami?

- Ahora si quieres ser mami

- ¡Papi! ¡mami ia! – escucho de sus trillizos

- Ya empezaron...

- Es tu culpa por molestarme – sonrió Atsushi

Octavo mes... Atsushi tenía miedo de todo, los trillizos se agarraban en su cuna y se levantaban, no caminaban pero ya se levantaban sosteniéndose de cosas y esto tenía al albino bastante frustrado por respeto a la casa, pensó las travesías de los trillizos cuando aprendieran a caminar, se sintió incluso mareado y quizá vomitar. Aquel mes estuvo solo, Akutagawa tenía mucho trabajo y Chuuya estaba en una misión en los Ángeles... ¿Cuánto tiempo? ¿Qué podría hacer? – Ryunosuke... esto es frustrante – se quejó el albino mirando a sus bebés sostenerse de la cuna.

Noveno mes... Akutagawa y Atsushi estaban desayunando, los trillizos jugaban en la alfombra con unos cubos para armar, ambos chicos tenían las sillas a la vista de los trillizos, comían pan tostado, arroz y café. Cuando lo vieron perfectamente... Natsu se levantó como si nada, camino hasta el mueble, tomo un libro y lo puso de base para los cubos. Atsushi y Akutagawa se quedaron boca abiertos sin poder decir una palabra – fu-fue Natsu... - menciono Atsushi. Fue cuando ahora Haru se levantó y Aki lloró al ver a sus hermanos, Natsu y Haru tomaron las manos de Aki y se levantaron, no soltaron a Aki, caminaron los tres juntos para que Aki no se cayera. Atsushi comenzó a llorar Rashoumon tomaba fotos pues Akutagawa se había quedado inmóvil

- Eso fue asombroso... - menciono Akutagawa sonriente

- N-no lo es

- ¿Por qué lloras?

- Por qué ahora estarán por toda la casa como si nada

- Oh – pensó unos momentos - ¡oh! – grito frustrado y trago saliva – te ayudaré

- Pero es cierto...

- ¿Qué?

- Es increíble

- ¡Mamaaa! – comenzaron los trillizos y Atsushi suspiro – mamaaaaa

- Ya voy, ya voy – decía Atsushi

Akutagawa aprecio aquello, miro a los cuatro chicos jugar mientras los trillizos caminaban – realmente esto es hermoso... - dijo Akutagawa sonriente 

Aquel mes continuo igual, Atsushi y Akutagawa solian ir al parque con los trillizos, Atsushi tomando la mano de Haru, Akutagawa la de Natsu y, Haru y Natsu tomando a Aki, aunque eso solo lo hacia en partes seguras, los trillizos jugaban alegres... 

Extra. 1 año.

Atsushi estaba tirado en la alfombra, sus trillizos ahora corrían y eso... Era la peor pesadilla de Atsushi estando solo en casa. 


¡Hola a todos!

Quería informa que no sé si subir un solo capitulo como el final o partirlo en dos, pues de aquí solo serán los 3 años de los trillizos (es una fecha importante en Japón, sus primeros tres años) Así que bueno, estaré planeando esto del capitulo final

¡Gracias por leer!

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