La agencia trabajaba una vez más normal, Atsushi por su parte no respondía a mucho, y aunque prefería guardar el secreto todo el mundo sabía que algo pasaba con el albino, la astuta de Naomi había tomado a Kyouka de rehén – Kyouka-chan, dinos, ¿Qué tiene Atsushi? – pregunto la azabache

- Creo que tiene novia

- ¡¿EH?! – grito la chica

- Es que no llega a casa y siempre que lo veo está cansado – dijo mirando ligeramente al albino – debe ser una novia

- ¿Será Lucy-san? Parece una chica demandante

- Ella no me agrada – bufo Kyouka

Atsushi había salido de la agencia, en realidad, fue el primero en terminar su jornada, así que le fue imposible a Naomi y Kyouka seguirle, había llegado al departamento de Akutagawa, abrió con su propia llave y suspiro – ya llegue – dijo pero no tuvo respuesta, suspiro al ver algunos libros tirados y una frazada – ni siquiera recogió – se quejó y se puso a limpiar el lugar. Atsushi había limpiado media sala cuando sintió hambre, no dudo en mandarle mensaje al mafioso ¿Cómo habían terminado con ese tipo de relación? Es decir, habían acordado salir juntos pero un bebe no estaba en sus planes, no para un mafioso y un agente que se ven a escondidas ¿Por cuánto tiempo iba a poder ocultar su embarazo? Sacudió su cabeza para dejar de pensar en ello, tenía antojos y el único que podía atenderlo era el azabache

...

Ryu, ¿puedes traer helado de menta y melón?

¿De dónde quieres que saque un maldito melón a esta hora?

Ve a un super

No puedo entrar a un super como si nada

Manda a tus subordinados

Jinko, no seas exigente

Yo quiero un melón

Malditos tragones

¡No le digas "maldito" a tu futuro hijo!

Bien, llegaré en un rato

...

Atsushi se dejó caer en el sofá de la sala, - pero quiero el melón ya – se quejó, nunca había pedido tanto, un melón era mucho pero su estómago lo pedía, toco su vientre ligeramente, es decir, no tenía ni un bulto pero igual lo hizo – lo bueno es que tu padre es un mafioso o como te mantendría – menciono el albino para sí mismo

El albino prefirió ocuparse en algo, se metió en la cocina y comenzó a hacer arroz, al revisar el refrigerador encontró sobras de cerdo y algas – ¡ah! Hare Temaki Kari-kari – dijo el albino alegre – quizá algo de Katsudon... -se quedó pensando – oh y Harumaki! Atsushi se había apoderado de la cocina, no, no era un chef excepcional pero conocía de hacer arroz, lo demás pues... el mafioso tenía muchos libros de cocina que el albino leía en sus ratos libres.

Un rato después, el mafioso entró a su departamento y le sorprendió el olor a comida, ¿Cuándo fue la última vez que olio algo hecho en casa? Su hermana de vez en cuanto llego a cocinar pero fue extremadamente raro. Llego a la cocina y miro al albino – Jinko ¿cocinaste?

- Si, tenía mucho antojo – hablo el albino

- Ese bebé me dejará pobre, de por si comes bastante

- El tigre necesita alimentarse – se excusó el agente. El mafioso dejo el bote de helado en la nevera y el melón lo dejo en la mesa

- ¿puedes usar a Rashoumon para cortarlo? – pregunto el albino viendo al mafioso

- Rashoumon es un arma, no un cuchillo para frutas

- Antier lo usaste para pasarte a ti mismo papel de baño

- No había, era una emergencia

- Estaba enfrente de ti

- Cállate, Rashoumon no es para la cocina

- Ok, lo cortaré yo

- Termina de cocinar, yo no sé hacer eso

- Entonces corta el melón

- Tú y tu maldito melón ¿sabes lo caro que es?

- Ah pues sabes lo que me cuesta hacer esta comida

- La haces porque tienes antojos

- ¿y el otro día que te hice un cereal?

- Jinko ¿en serio?

- Oye, estoy aprendiendo ¿sí? Nunca había tenido que ver por alguien más... apenas y veía por mi

- Si... -suspiro el mafioso y saco un cuchillo

- ¿Qué vas a hacer?

- Rashoumon no es un cuchillo de cocina, lo haré yo mismo

- ¿podrás?

- No soy un debilucho Jinko – hablo molesto

- Esto es lindo – sonrió el agente y el mafioso suavizo su mirar

- Lo es... - dijo comenzando a cortar el melón

Al final, el Tamaki Kari-Kari quedo perfecto, el arroz era la mayor fortaleza del albino, el Katsudon no era delicia pero era rico, Akutagawa lo había disfrutado, por último, el Harumaki había quedado chueco y algo quemado pero aun que el mafioso solo comió uno, el albino comió todos los demás, sin mencionar que se comió el melón entero

- Para ser tu primera vez cocinando como tal, no está mal – decía Akutagawa

- Quiero el helado

- ¿más?

- Tengo hambre

- Rayos señorito – dijo el mafioso –si comes helado ahora puedes tener indigestión

- Quiero helado Ryuuu – se quejó el albino

- No Jinko, tienes que cuidar ahora lo que comes – suspiro el mafioso – de por si el Katsudon tiene mucha grasa

- Tú tienes que engordar – susurro el albino

- ¡¿Qué dijiste?!

- ¡Que eres un saco de huesos! Eres más alto y tienes mucho menos peso que yo

- No empieces de nuevo con eso

- Bien, comeré mi helado y tu comerás el Katsudon

- No quieras engordarme como si fueras la bruja apunto de comerme

- Bueno... - miro a otro lado sonrojado

- Jinko ¿también eso? – pregunto el mafioso algo sorprendido pero más que otra cosa, feliz

- No puedo evitarlo – dijo mirando a otro lado completamente rojo

- Vamos a la habitación

- Así no pones excusas ¿verdad?

- Cállate, vamos

- No ahora no quiero

- Sí que quieres

- Bueno si pero dime algo bonito

- Oh vamos Jinko

- ¡¿Qué?! Por tu culpa estamos así

- Ahora mía

- Si

- No llegaremos a nada con esto

- Si

- ¿A dónde?

- La habitación

- Tienes un buen punto – dijo el mafioso tomando al albino – vamos

El mafioso llevo entre besos y caricias al agente hasta su habitación, ¿Qué mejor forma de olvidarse del helado de menta? Después de unas rondas y dormir un rato, Atsushi se despertó a la madrugada, movió al mafioso y este le miro molesto - ¿ahora que paso?

- Quiero helado de fresa

- ¡te compre de menta!

- Ya me lo comí

- Jinko... - le llamo molesto

- ¿sí? – pregunto el albino y su respuesta fue una almohada encima sin dejarlo moverse

- ¡DUÉRMETE!

¡Hola a todos! espero disfruten de esté divertido capitulo, no quiero hacerlo extenso pero quiero abarcar cada etapa, por eso el nombre del fanfic, espero lo disfruten

¡Gracias por leer!