Especial: Galletas de jengibre (III)
—¡Oh, oh, oh-! ¡Y un búho macota! —Rin "escribió" en la quinta hoja de su carta a Santa Claus, sobre tener su propio búho mascota.
Sae nunca le había mentido, así que si Sae le decía que Santa Claus iba a venir a casa, entonces Santa Claus iba a venir a casa a dejarlo los deseos que pidiera.
—Rin —el menor alzó su mirada cuando escucho al mayor llamarle, se sintió extrañado al ver a Sae, no sabía porque—, ven, tengo que vestirte, vamos a salir.
—¿Aonde vamos?
—Al centro comercial, por cosas para "el espíritu de navidad".
—¿El espiditu de nadidad ésta en el dento comecial? —Rin preguntó todavía mirando confundido a Sae, que solo le asintió sin cuestionar la lógica del menor, fue entonces que se dió cuenta que iban a salir, así que Sae se había cambiado de ropa y por eso lucía extraño.
—... Dejémoslo en que sí, vamos, tienes que cambiarte.
—¡No quedo!
—Rin... —Sae suspiró agotado, considerando que era apenas medio día, no le sorprendía que Rin estuviera de malas, más que nada porque ya se acercaba la hora de almuerzo y su siesta— ¿No quieres ponerte tu traje de búho? Ese que tiene alas... podrías ser un búho salvaje en libertad.
Rin volteó a ver al mayor con clara emoción, amaba ese traje de búho que tenía hasta la mangas cosidas para simular que eran alas de un búho genuino junto a su gorro con la cara de la misma ave; era el camuflaje perfecto para salir y hablar con los búhos en libertad.
—¡Si quedo, quedo se un búho! —el menor se levantó emocionado para ir corriendo al cuarto para cambiarse, Sae suspiró agotado siguiendo a Rin para ayudarlo a cambiarse.
Por suerte, ahora que Rin estaba motivado para salir, fue bastante más simple lavarlo y ponerle su ropa, aunque fuera un mameluco de polar marrón con tema de búho que era casi lo único que Rin aceptaba ponerse por las buenas debido a su obsesión con esas aves, hasta el punto donde casi todo lo del infante era de esa misma temática, incluyendo las botas que Sae le puso.
—Listo, ahora esperas junto al auto-.
—¡Yei, vaje en ato! —Rin salió corriendo hasta la entrada de casa, donde estaba el matrimonio Itoshi, su mima y pipa, esperando tanto a su hijo como a su nieto; claro que la mujer abrió la puerta para que el infante saliera corriendo en cuanto lo vio. Sae apenas vio eso, corrió igual para alcanzar y atrapar a Rin.
—Saeko.
—¿Qué? ¿Tengo que dejar que me manipule de a gratis? —la fémina preguntó indignada mientras se acomodaba su propio bolso y salía de su casa seguida por su esposo, quién solo suspiró antes de tomar sus llaves y guardarlas en el bolsillo de su chaqueta.
El matrimonio admiró un momento parte de la nieve a medio derretir en la entrada exterior de su casa, ambos tenían claro que iban a tener que quitarla y poner sal para evitar daños... al menos hasta que vieron a Rin aparecer corriendo para tirarse a un montículo de nieve mientras se reía y desaparecer entre la misma.
—... Podría dejar toda la nieve a un lado, para que no obstruya el camino y Rin aún así se divierta, ¿qué te parece, Saeko?
—... haz lo que quieras; Sae, Rin-.
—¡Te atrape! —Sae ignoró por completo a su madre mientras salía de la nada entre la nieve y agarraba por fin al menor que se había escondido entre los montículos de nieve que otros vecinos habían hecho; Rin como respuesta comenzó a ulular como si fuera un búho de verdad pidiendo ayuda mientras se reía junto al adolescente que lo tenía en brazos— Ahora sí, seguiremos jugando en la nieve después Rin, tenemos que irnos.
—¡Pedo yo quedo ya!
—Pasaremos a comer algo afuera, ¿no quieres comer una hamburguesa?
—¡Si, hambeja! —Rin volvió a gritar emocionado, todavía en los brazos del adolescente y cubierto con algo de la nieve de antes; el mayor de cabellos rosáceos abrió la puerta del asiento de atrás y con ayuda de su padre logró poner al infante en su silla especial de auto, que por fin podía ver de frente.
Sae cerró la puerta y pronto dio la vuelta para subirse por el otro lado y acompañar al infante, quién alterno su vista entre la ventana a su lado y el mayor claramente sorprendido y confundido.
—Sae... ¿Te taspostaste?
—Si, use la magia negra que me enseñó mima para transportarme desde afuera de la ventana a tu lado, Rin —el adolescente le respondió al infante con tanta seguridad que éste parecía maravillado ante la expectativa de que Sae fuera capaz de hacer magia—; pero es un secreto, no le digas a nadie.
El infante asintió emocionado ante aquel "pedido" todavía mirando al adolescente, ignorando por completo al par de adultos que se subieron en el asiento del piloto y copiloto respectivamente.
—No espero el día en que me devuelvan mi licencia...
—Ya, ya, queda muy poco, cariño —la mujer chasqueó la lengua molesta mientras se ponía el cinturón de seguridad y sacaba su celular para entretenerse, a la vez que su marido encendía el auto para comenzar a conducir.
—Sae~ me abudo~.
—Muy bien Rin, juguemos y veamos si ahora puedes ganarme —el niño de cabellos oscuros observó curioso al adolescente mientras este sonreía—. Comencemos, "nieve".
—... Este... ¡Ah! "eladante" —Rin respondió apenas se dio cuenta que Sae hablaba de que jugaban al "shiritori".
—"Escalera"
—"adiba"
—"Abejorro".
Ambos continuaron jugando, aunque Rin claramente decía mal algunas palabras al menos así podía practicar su vocabulario y ese era el objetivo de Sae cada vez que jugaban a ese juego; las maestras de Rin nuevamente estaban molestando a sus padres con respecto a las "actitudes" de su "hijo", ahora por su incapacidad para pronunciar muchas palabras bastante fáciles que sus compañeros ya estaban diciendo, aunque había tenido a consideración que Rin no había pronunciado palabra alguna hasta que tenía 17 meses y ahora, 10 meses después, parecía que no había modo de callarlo... pero esas mujeres insistían que era un comportamiento extraño, así que no tuvo más opciones que resolverlo de alguna manera y Sae no tuvo mejor opción que recurrir a algunos juegos para que dejaran de molestar a sus padres y evitarle un estigma a Rin.
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No logre terminar el capitulo especial de navidad de este año, porque eso de tener una familia unida que me saca de mi cueva me afecta la escritura JSSJSJSJS
Sera, al menos tengo especial navideño para el siguiente año (?)
Felices fiestas a todos.
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