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Las calles cercanas al Citi Field estaban llenas de personas que Yoongi pensó,no habían podido entrar al concierto. Él nunca había estado en uno y sonrió al ver su pase vip.

Se hizo camino entre todas las personas que estaban afuera del recinto y llegó hasta la primera
puerta de acceso. Mostro su tarjeta
y lo dejaron pasar inmediatamente. Así pasó por los diferentes accesos hasta que estuvo dentro del estadio.

Escuchaba como cantaban, seguramente coreando alguna canción de SeokJin. Entró hasta que pudo ver a varias personas del staff y agradeció cuando una de las personas lo reconoció.

—Ven por aquí, SeokJin aún no sale al escenario.

—Eh...

—Por aquí. —la mujer avanzó a paso seguro y decidido por los pasillos.

Yoongi sintió otra vez su corazón latir furiosamente en su pecho. No recordaba sentirse tan nervioso antes.

Llegaron hasta una gran sala que estaba llena de personas, cada una haciendo su trabajo. Había mucha comida en una mesa, agua, bebidas y otras tantas cosas que Yoongi dejó de mirar cuando vió a Seokjin listo para salir a escena. Vestía un pantalón de cuero o algo parecido de color negro, una camisa negra y una chaqueta con rayas de un material un poco brillante.

Wow.

Yoongi no pudo pensar en otra cosa al verlo ahí maquillado y tan precioso, solo él podía verse de esa forma.

SeokJin se giró y se quedaron mirando. Todo a su alrededor se esfumó, el pelinegro solo tenía ojos para el misterioso chico de pelos azules que lo miraba con la boca entre abierta. Se acercó a él a pesar de que su maquilladora y su estilista le habían pedido que no se moviera.

—Hyung... —fue lo único que salió de su boca cuando tuvo a ese imponente hombre frente a él.

—Pensé que te habías ido —SeokJin trataba de sonar calmado, pero su respiración estaba agitada. Estaba asquerosamente contento de ver a Yoongi en aquel lugar.

—Yo no me podía ir sin disculparme...

A lo lejos escuchó las voces del staff que le pedían a SeokJin que avanzara al escenario, el show iba a comenzar.

SeokJin frunció sus labios y se giró asintiendo con su cabeza.

—No te vayas... Cuando salga de aquí iremos a cenar y conversar ¿si?

—Eso está bien.

—Bien... ahora me voy, no me gusta hacer esperar a las personas que pagaron por verme —SeokJin sonrió.

—Puedo... me gustaría ver el espectáculo.

—Claro, puedes estar detrás del escenario... espero que te guste el show. —SeokJin le giñó un ojo y salió casi corriendo por otro pasillo que lo llevaba directo al escenario.

Yoongi tragó nervioso.

Estoy jodido.

Señor Min por aquí.

Yoongi caminó detrás de otra persona del staff.

—Puede volver cuando quiera, hay comida y bebestibles, el espectáculo dura alrededor de una hora y veinticinco, a veces Seokjinnie se queda un poco más sobre el escenario, pero no más de quince minutos.

—Gracias. Espero no molestar.

—Para nada, nos alegra que acompañes a nuestro SeokJin.

Yoongi no supo que decir por lo que asintió en silencio mientras llevaban al lugar en donde se quedaria a ver el espectáculo.

—Debes ser una persona muy especial para él, esto no es habitual.

¿Lo soy?

Yoongi iba a contestar pero una voz detrás de él lo hizo apretar los puños.

—Veo que no cambiaste tu ropa.

Yoongi se giró.

—No necesito ropa nueva, la mía está perfecta.

—Pensé que te gustaría mi regalo, no sabes que es de mala educación no aceptar lo que a uno le regalan. A SeokJin le gusta bastante la ropa que elijo para él, nunca se ha quejado de hecho.

—Te repito, no necesito de tus regalos. Y no creo que a SeokJin le moleste mi ropa, es más. —Yoongi se acercó un poco al hombre —creo que hasta incluso le molesta que use tanta ropa.

Yoongi sonrió al ver la cara de Namjoon, completamente tenso y sus ojos llenos de furia.

—No cantes victoria antes de tiempo mocoso insolente, eres malditamente desechable para SeokJin, no te creas con tanto derecho. Apenas lo conoces.

—Si, tienes razón. No nos conocemos mucho pero hay algo que se llama conexión ¿la conoces?, bueno que puedo decirte, con tu protegido tenemos cierta química... algo que tú no creo que sepas lo que es.

—Soy mayor que tú, tratame con respeto.

—El respeto se gana Namjoon.

Namjoon se acercó con sus ojos amenazantes cuando otra persona los interrumpió.

—Señor Min, va a empezar, pase por aquí.

Yoongi le sonrió por última vez a Namjoon que parecía que en cualquier momento le daba una parálisis facial.

—Dígame Yoongi por favor.

La mujer asintió con una sonrisa en la cara.

—Bueno Yoongi, SeokJin antes de subir pidió que te dejáramos aquí. Se puede ver todo el lugar y tiene vista privilegiada al escenario.

El peliazul miró todo el lugar, ahora con todas las personas allí el estadio se veía diferente. Los gritos, las luces, todo se veía precioso. La atmósfera de ese lugar era exquisita y Yoongi sintió la expectación en su pecho a lo que iba a ocurrir en minutos.

Yoongi se acomodó en el sofá que dejaron para él y la persona del staff que lo llevó hasta ahí se sentó a su lado.

—Disculpa si te molesta que esté acá pero son órdenes del jefe.

—¿Jefe?

—SeokJin pidió que no te dejara solo.

—Gracias.

—Pedí comida ¿tienes hambre Yoongi?

—Si, la verdad que no he comido nada.

—En un momento vendrá la comida, ahora disfruta del show.

Las luces se apagaron y las fanáticas gritaron eufóricas. Yoongi se paró de su asiento y la música comenzó a sonar.

SeokJin apareció en lo alto de una tarima.

El show comenzó y Yoongi no podía dejar de sonreír.

***

El peliazul sentía sus emociones desbordarse por todos lados cuando el concierto terminó y se dirigió nuevamente al salón en donde SeokJin ya estaba frente a uno de los tocadores.

Lo miró por el reflejo y sonrió cuando Yoongi se acercó a él.

—Eso estuvo... me gustó mucho.

—Me alegro que hayas querido venir. Tengo que terminar unas cosas aquí y podemos ir a cenar.

—¿No estás cansado?

Lo estaba y mucho, pero las ganas de avanzar un poco más con Yoongi valía todo el cansancio y las ganas que tenía de dormir.

—No, estoy bien.

Yoongi se alejó y se sentó en una de las sillas, observó como lo desmaquillaban, después de un rato SeokJin se levantó a cambiarse de ropa y volvió al salón en donde Yoongi lo esperaba.

—Estoy listo. —El pelinegro se paró al lado del menor y le hizo un gesto para que lo siguiera.

—¿Él va con nosotros?

SeokJin giró su cabeza para observar a Jungkook que venía con ellos.

—Sí, pero estará lejos de nosotros.

—¿Es necesario?

SeokJin sabía que debía contarle al menor el porque de tanta seguridad. Pero eso era algo bastante intimo y hasta ahora ellos solo habían discutido. SeokJin sintió la mirada de Yoongi esperando por una respuesta.

—Es necesario, ya sabrás por que.

Yoongi siguió al mayor hasta uno de los vehículos negros estacionados en las afuera. Se sentaron uno al lado del otro.

La camioneta se puso en marcha y tanto como SeokJin y Yoongi se relajaron en el trayecto hacia el hotel.

No sintieron cuando el motor del vehículo se apagó, ambos habían caído rendidos por lo poco que habían dormido la noche anterior. Yoongi fue el primero en despertar y se sonrojó hasta las orejas al darse cuenta que había estado durmiendo en el hombro del mayor. Se acomodó en su asiento y carraspeó para despertar a SeokJin. Este se movió inquieto, Yoongi miró a Jungkook quien los observaba desde el asiento del copiloto.

—Hyung... —lo movió despacio hasta que lentamente SeokJin abrió sus ojos.

—¿Ya llegamos?

Yoongi lo miró detenidamente, el cantante se veía tan adorable mientras se acurrucaba en el asiento.

—Sí, estás cansado, vamos arriba a dormir.

Eso sonó mal.

SeokJin abrió los ojos en el momento que Yoongi había dicho eso. Sonrió y se relamió los labios.

—Vamos a dormir entonces Yoongi.

El peliazul se maldijo por ser tan idiota  cuando estaba cerca de SeokJin.

Bajaron del vehículo escoltados en todo momento por Jungkook.

En el ascensor se mantuvieron en silencio. Pronto estuvieron en la habitación del cantante y suspiraron aliviados cuando vieron que la mesa estaba puesta, lista para que ellos de sentaran a comer.

—Wow... esto es increíble.

—Estoy muriendo de hambre.

—Yo no tanto, comí un poco mientras te veía cantar.

SeokJin quien estaba cortando su filete levantó la vista para escuchar lo que Yoongi estaba comentando.

—¿Qué te pareció?

—Tienes una voz increíble y realmente sabes como ocupar el escenario.

SeokJin sonrió agradecido por aquellas palabras. Siempre eran bienvenidas si venían de una persona que no conocía para nada la música que él hacía.

—Gracias, me gano la vida con esto, es bueno saber que lo hago bien.

Yoongi asintió mientras masticaba la carne de su brocheta.

—Esta comida está deliciosa.

—Por eso me gusta este hotel, la comida es fabulosa, así me ahorro el ir a algún lugar a comer... si es que podría comer. Una vez fuí a un bar y las fans me siguieron y tuve que volver al hotel.

—Oh.

—Lo sé, estoy acostumbrado. Aprendí a vivir así.

—Pero ellos deberían respetar tu espacio personal. Que seas una persona pública no les da derecho...

—El problema es ese, soy una figura pública —SeokJin se encogió de hombros —no tengo vida privada.

—Eso es una mierda. Si te acostumbras a eso estás mal.

SeokJin quedó perplejo mientras veía a Yoongi con las cejas fruncidas y una mueca de desagrado en su boca.

Yoongi relajó su rostro cuando no escuchó al mayor hablar.

—Lo siento... es que...

—Está bien —SeokJin levantó las manos —me acostumbré a eso y más, sé que está mal y lo odio todo el tiempo, pero siento que ya no puedo retractarme.

—Si puedes y lo sabes.

Mierda, pensó SeokJin. Yoongi era el tipo más directo que había conocido alguna vez y le gustó, tenía que aceptarlo.

Yoongi se quedó pensando si sería un buen momento para preguntar todas las cosas que estaban pasando por su cabeza. Tragó el último pedazo de carne y decidió que si.

—¿Por qué tu mánager se toma la molestia de comprarme ropa que yo no he pedido?, fue jodidamente incómodo.

—Me disculpo por eso, lo que menos quiero es que te sientas molesto, esa no era la intención.

—No deberías disculparte por tener a ese tipo como mánager.

—Él es demasiado protector conmigo, ha estado desde mi pre-debut, es como si fuera mi hermano mayor.

No creo que él te vea precisamente como hermano menor SeokJin.

Yoongi hizo a un lado el pensamiento de Namjoon cerca del mayor todo el tiempo y se tomó de un trago su vaso de agua.

—Me gustaría algo más fuerte ¿quieres probar conmigo mi mini bar?

—¿Tiene whisky? —preguntó Yoongi con una sonrisa en la cara.

—Creo que si, ¿será buena idea si nos emborrachamos?

—¿Por qué?

—Puedo ponerme... como decirlo, cariñoso.

Yoongi se mordió su labio inferior,
no sabiendo la cantidad de pensamientos sucios que pasaban por SeokJin en ese momento mientras lo miraba.

SeokJin se giró hacía el lugar en donde estaba ese pequeño refrigerador lleno de alcohol y miró dentro. Había de todo lo que quisieran tomar.

Sacó una botella de vodka y una de whisky.

—Toma.

Yoongi la abrió y se la tomó de un sorbo.

SeokJin lo observó y tomó también de una de sus botellas. Eran medianas por lo que no eran necesarios los vasos.

Caminó hasta el lujoso sofá que estaba en la enorme habitación y se sentó, estaba cansado y tenía sueño. Pero cuando Yoongi se sentó al lado de él dejó de pensar en eso.

—Yo... quería disculparme contigo Jin. Fuí grosero y dije cosas de las cuales me arrepiento. Tú me has tratado bien siempre y yo solo he sido una mierda contigo.

SeokJin asintió en silencio. Y mientras tomaba otro sorbo de su botella pensó en las palabras que le había dicho el menor horas antes.

—Dí algo por favor... sé que me equivoqué, me siento como la mierda, de verdad...

El pelinegro se giró en el sofá y se acercó lo más que pudo a Yoongi, quien tragó nervioso cuando SeokJin rozó su nariz en la de él.

—Está bien... gracias por discuparte y por haberte quedado.

Yoongi sintió el cálido aliento del mayor golpear sus labios. No se movió esperando a que el mayor hiciera algo, pero SeokJin no se movía y seguía ahí tan cerca de él, Yoongi pensó que moriria de un paro cardíaco por los latidos descontrolados en su pecho.

Pero antes de que pidiera pensar en otra cosa, SeokJin pasó su lengua por el labio inferior del peliazul y eso fue todo para que Yoongi tomara esos gruesos labios entre los suyos en un beso hambriento y necesitado.

SeokJin se abalanzó sobre Yoongi entre sus piernas y lo besó tan duro, tan caliente, que podía correrse ahí mismo con solo sentir la boca del menor sobre la suya. Acarició sus muslos y subió sus manos por debajo de su camiseta, sintió la piel de Yoongi, tan suave y caliente.

Quería tomarlo ahí mismo, follarlo en ese carísimo sofá, pero detuvo ese pensamiento.

Yoongi gimió en la boca de SeokJin se alejó un poco para besar el cuello del cantante, chupó y mordió sin pensar en las consecuencias.

—¡Mierda Yoongi! —SeokJin le sacó la camiseta y comenzó a besarlo desde el ombligo hasta los pezones.

Yoongi gemía, el nunca había sido el pasivo en su antigua relación, pero la forma en la que SeokJin lo estaba besando, lo hizo preguntarse si sería mala idea empezar a probar cosas nuevas.

—Si quieres que pare lo haré —SeokJin le susurró al oído.

—No pares hyung...

SeokJin cerró los ojos y luchó con todas sus ansias para no correrse en su pantalón.

Quería más de Yoongi.

Y él quería follarlo hasta que el menor olvidara su propio nombre.

•   •   •

Se vienen cosas buenas en el futuro xD. (No me maten)

Bien ahora lo importante....



😍🎂

Feliz cumpleaños a mi amado rey, dueño de todo mi corazón... Eres un ejemplo Kim SeokJin.
Admirable y esforzando siempre trabajas duro para darnos lo mejor a ARMY y te lo agradezco con toda mi alma. Espero que el futuro tenga puras cosas buenas para tí... Y digas triunfando como hasta ahora lo has hecho.

Siempre te apoyaré, en las buenas y en las malas.

Te amo KING SeokJin 😍😍😍😍.

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