8.5
Yoongi miraba la pared de la habitación en la cual estaba. Era bonita, una hermosa vista a la ciudad y olía demasiado bien. La cama era bastante cómoda y Yoongi deseo estar disfrutandola, pero por alguna razón no había podido conciliar el sueño luego de la conversación que había tenido con SeokJin.
Toda la comodidad que había sentido horas antes se había esfumado apenas quedó solo en su habitación. Estaba dudando tanto de por que SeokJin lo había invitado pero a la vez no encontraba indicios que el mayor tuviera malas intenciones. En el viaje en avión todo había estado tranquilo, habían hablado poco, durmieron casi todas las horas que duró el vuelo.
Él sabía a que se debía esa incomodidad que sentía, no era tonto. Nadie invitaba a viajar a alguien pagando todos los gastos si no quisiera algo a cambio. Yoongi siempre era muy frontal con las personas, pero por algún motivo, no podía serlo con SeokJin, él había aceptado viajar, en ningún momento había sido obligado o algo parecido.
Entonces ¿por qué no disfrutaba del viaje y ser la compañia del pelinegro?
No lo sabía, todo era confuso en su cabeza, sentía que él no debería estar ahí.
Revisó sus redes sociales, tenía un mensaje de su mejor amigo. Ya sabía que diría Hoseok al enterarse que él ya no estaba en Seúl. Abrió el mensaje e inmediatamente puso sus ojos en blanco.
Hobo.
Maldito, hijo de tu hermosa madre.
¿porqué no me dijiste que viajarías con hyung?
Ahora espero que me digas todo...
Cambiaste de opinión tan rápido, pensé que te caía mal... en fin.
Hoy tuve que ir a revisión al Asan y adivina quien está hospitalizado.
Tu ex se quiso matar según me contaron por estos lados... o simplemente quiere llamar la atención... como sea a mi no me interesa...
Más vale que me respondas Yoongo, te quiero bro, cuídate y aprovecha a hyung como corresponde 😛.
Hablamos...
Suspiró y dejó su celular en la mesa que estaba a un costado de la cama, había olvidado lo de Jimin, no era como si no le importaba pero él ya no era parte de su vida. Yoongi no sentía culpa por lo que pasó entre ellos, siempre el más dañado había sido él mismo, no veía por que razón Jimin ahora actuaba como víctima. Pero aún así sintió un malestar en su pecho, habían sido muchos años al lado del rubio, lo extrañaba, el amor no se había alejado de su corazón y luchaba todos los días por no correr a sus brazos de nuevo. El día de la fiesta él realmente quiso tocarlo nuevamente, quiso sentirlo y besarlo una última vez, pero los recuerdos y el odio que sentía por Jimin había sido más grande que sus deseos.
Yoongi no le perdonaba la traición, jamás la haría.
Se giró nuevamente en la cama y cerró los ojos, eran casi las siete de la mañana, debía dormir un poco antes de ir a ver el ensayo del pelinegro.
No quería pensar en él, pero inevitablemente sintió su corazón latir más rápido, SeokJin al parecer era un hombre solitario, entonces volvió a preguntarse ¿por qué él estaba ahí?, el mayor podía tener a la persona que quisiera al lado.
¿Porqué él?
Suspiró y abrió los ojos de nuevo, tomó su celular y buscó en el navegador fotos de SeokJin. Rápidamente aparecieron millones de imágenes del cantante en distintos lugares y se veía malditamente perfecto en todas ellas.
Yoongi mordió su labio inferior al ver unas fotos del pelinegro en la playa, tenía un buen físico, su espada ancha, unos oblicuos que le hacían marcar de forma seductora su zona baja y unos abdominales que tenían a Yoongi viendo la imágen sin parpadear en ningún momento. Se frotó por encima de su pantalón de pijama la erección que se estaba formando solo con ver aquellas fotos.
Apagó el celular nervioso por el curso que habían tomado sus pensamientos, se preguntaba que papel jugaba SeokJin en una relación íntima. Sonrió y negó con su cabeza, estaba haciendo todo lo que se dijo que no haría después de haber tenido esa relación fallida con Jimin.
Él odiaba a los hombres, ya no confiaba en ninguno. Después del engaño de su ex novio era lo único en lo que pensaba cuando estaba cerca de uno, entonces... ¿qué hacía pensando en el cantante como algo más?
Se sentó en la cama, definitivamente no podía dormir, tenía curiosidad por el cantante. Tomó su celular nuevamente dispuesto a buscar videos o algo que le enseñara la voz del hombre que dormía en la habitación contigua, pero desechó la idea.
Prefería escucharlo en directo.
Se volvió a acostar y cerró nuevamente los ojos tratando de alejar de su mente la imagen del atractivo cantante.
• • •
SeokJin estaba en medio del escenario ensayando sus primeras canciones, su voz se escuchaba demasiado bien, a pesar de haber dormido tan poco.
Yoongi lo escuchó por primera vez y su corazón dió un salto. Tenía una voz bastante relajante y armoniosa, llegaba a los altos sin ningún problema. Ahora entendía por que el mayor era tan halagado por sus fans y por la prensa. Se veía increíble, las luces en su rostro y el efecto del humo.
Y eso era solo el ensayo. SeokJin se veía soberbio sobre el escenario.
Miró el lugar en donde se encontraba y era enorme, mientras observaba a SeokJin ensayar se dió cuenta que no conocía en nada la vida del mayor. Él se había negado a ver los videos de las presentaciones del cantante, no quería ver los dramas en los que SeokJin había actuado. Se conformó con ver sólo aquellas imágenes e indagar un poco en los artículos que escribían de él en la prensa. Se acomodó en el asiento mientras veía a las personas de la producción del concierto caminar y conversar con miembros del staff. SeokJin a veces lo miraba desde arriba del escenario mientras cantaba.
Yoongi no sabía que esperar de su paseo por Nueva York. Había aceptado viajar no estando en sus cinco sentidos. Tenía tantas preguntas que hacer, empezando por la relación que SeokJin tenía con Taehyung. Él nunca había sido testigo de esa relación en el pasado, Yoongi había compartido varios años con el mayor y Taehyung siempre estaba solo, nunca Jimin había mencionado que su hermano mayor tuviera una relación. De hecho su ex novio siempre comentaba lo difícil que se le estaba haciendo a Taehyung estudiar una carrera tan demandante como medicina y a la vez estar trabajando.
¿En qué momento ellos habían estado juntos?
Había tanto que no sabía del atractivo hombre que ahora reía mientras hablaba con una de las personas de su equipo. SeokJin se veía tan diferente ahora al chico que llegó a estudiar ese primer día de universidad. Se veía relajado y tranquilo, como si estuviera en el lugar correcto.
•
SeokJin estaba mirando a Yoongi quien observaba el lugar con curiosidad.
—Estás listo SeokJinnie, ve a prepárarte al hotel.
El pelinegro asintió y se acercó a su invitado.
—Estoy listo, vamos al hotel. Quiero que comamos algo antes de volver.
—¿Volver?
—Si, digo si quieres puedes venir al concierto.
Yoongi lo observó un momento, debatiéndose si debía asistir o no. Todavía estaba buscando una excusa decente para haber aceptado ese viaje. No quería pensar tanto, pero se sentía como esos acompañantes que al final del día debían dar algo a cambio, como si estuviera dando un servicio.
Como un escort.
—Preferiría quedarme en el hotel, si eso no te molesta hyung.
SeokJin suspiró, Yoongi había vuelto con el honorífico, ya no se sentía tan cercano como la noche anterior. Y él realmente quería saber que había pasado para que él volviera a comportarse así. Sintió una ligera decepción al saber que el peliazul no lo vería cantar esa noche.
—Está bien. Podríamos cenar después de mi presentación ¿te parece?
—Si, está bien.
Salieron del lugar bajo la atenta mirada de Namjoon quien se había alejado un poco de SeokJin después de la discusión que habían tenido esa madrugada. Había dejado que otro de los mánagers de SeokJin se hiciera cargo de sus requerimientos. Tomó su teléfono e hizo un par de llamadas. Pero la última llamada era la más importante si quería alejar completamente a Yoongi del pelinegro.
—Bien, dime tienes todo lo que te pedí.
—Sí, todos los paquetes van como usted pidió, los precios de las prendas a la vista y la tarjeta de crédito que pidió también.
—Muy bien, no te olvides que esos presentes deben estar en la habitación antes que SeokJin esté sobre el escenario.
—Está todo listo para eso, usted se debe encargar de que permitan subir los regalos.
—¿Cuántas bolsas son?
—Alrededor de diez señor.
—Sí, con eso bastará. Yo me hago cargo.
La llamada se cortó y Namjoon sonrió satisfecho. Había pasado las últimas horas ideando la mejor manera de sacar a Yoongi del camino y estuvo averiguando acerca de la vida de aquel muchacho de cabello azul.
Yoongi había nacido en Daegu, hijo único del matrimonio Min. El padre había sido profesor de matemáticas y su madre era hasta los días de hoy enfermera especialista en obstetricia en el Centro Médico Asan. En la actualidad Yoongi vivía solo con su madre en Seúl, habían dejado Daegu cuando el padre había muerto de un paro cardiaco en el cumpleaños número 14 de Yoongi. Se habían mudado unos meses después a la capital.
Namjoon miró la hora y decidió que era momento de hacer su jugada, con suerte Yoongi se sentiría tan incómodo que se iría lo más lejos posible del pelinegro.
Y si no, tendría que buscar otras maneras para alejarlo de SeokJin tal y como lo había hecho hace años con Park Taehyung.
•
SeokJin caminó por su habitación con su teléfono en la oreja.
—Sí mamá, estoy bien. Ahora comeré algo ligero y después cenaré como corresponde. Te quiero.
El pelinegro se giró para observar a Yoongi que lo miraba con su ceño fruncido.
—¿Qué pasó?
—No era necesario hyung.
—¿Qué?
Yoongi caminó hacía su habitación seguido por el cantante. SeokJin no entendía a que se refería, pero cuando llegaron a su habitación vió que al lado de la puerta que daba al pasillo del hotel, habían muchas bolsas cerradas.
—¿Qué es eso?
Yoongi le lanzó una mirada amenazante.
—Son las muestras de agradecimiento por estar aquí ¿no?, es así como tratas a tus invitados.
—¿De qué hablas Yoongi?
—Habló de que todas esas malditas compras que ves ahí son más caras que la el auto de mi madre ¿esperas a que las acepte así sin más?
—Hey, no se que está pasando por tu cabeza pero yo no he comprado nada para tí. Si crees que estas acá hay que me tienes que dar algo a cambio estás muy equivocado —SeokJin se pasó la mano por su cabello nervioso por la actitud del menor.
—No te creo nada SeokJin, esto es una mierda...
SeokJin negó con la cabeza.
—Eres tan dramático, haces problema por unas cuantas ropas.
Yoongi frunció sus labios realmente molesto.
—¿Dramático?, vete a la mierda Kim.
—No te vayas... esto debe ser un mal entendido.
—No me interesa, yo no soy un puto acompañante que puedes pagarle con ropa o tarjetas... mierda, no soy un acompañante, ni siquiera sé por que me invitaste, eres tan raro SeokJin. Tienes que invitar a personas como yo para no sentirte tan solo ¿no?
SeokJin mordió su labio inferior, su pecho doliendo un poco por las palabras del peliazul.
—Esto realmente fue un error.
—No tienes... déjame averiguar... —se sentía tan patético, estaba prácticamente rogando para que Yoongi se quedara.
—A la mierda, no me gustan estás cosas deberías saberlo, con esto solo me das la razón de lo que creo de tí.
—Dímelo, dime que crees de mi, ya que hablas como si me conocieras de toda la vida. Hazlo.
—Compras a las personas, con cosas como esta. Seguramente a las otras personas les gusta el lujo y las comidas caras... a mi no. Eres tan patético hyung.
SeokJin no quería empezar una discusión a menos de una hora de subirse a un escenario, por lo que retrocedió unos pasos y se encaminó hasta la puerta que dividía las dos habitaciones. Antes de abrir la puerta y salir del lugar se giró para enfrentar a Yoongi por última vez.
—Esto que crees que hago con todo el mundo no es así... te lo dije ayer, eres la primera persona que viaja conmigo a parte de mi familia. Soy un hombre solo, tienes razón, pero quiero que sepas, que si te invité fue por que tenía una buena corazonada contigo... tu boleto de avión es abierto, te puedes ir cuando quieras. En el mismo sobre que está el boleto puedes ver las indicaciones para irte. Lamento no poder ir a dejarte pero debo preparar un concierto para 40.000 personas... gracias por venir... adiós Yoongi.
Y finalmente SeokJin salió de la habitación dejando a Yoongi solo en medio de la habitación y todos los regalos sin abrir.
Su corazón latía demasiado rápido después de escucharlo.
Pero él tenía que decirle lo que estaba pensando ¿no?
¿Por qué Yoongi sentía que la había cagado?
Tomó su bolso y metió sus ropas. Esperó que SeokJin se fuera con todo su equipo y salió de la habitación.
No se sentía para nada tranquilo.
Solo esperaba tener un buen retorno a casa.
• • •
* El capítulo no me gustó como quedó... Pido disculpas por eso.
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