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Ya era octubre, el tiempo había pasado muy rápido. Ya casi finalizaba el año y Yoongi estaba cada vez más desanimado.

La respuesta de las becas estaban a la vuelta de la esquina y el rubio estaba estudiando el doble para poder tener buenas calificaciones y si todo salía bien y obtenía la dichosa beca poder viajar con altas notas.

En su vida todo marchaba bien, o casi todo. Holly estaba un poco más grande y más ruidoso que nunca, ahora vivía con él. Había pasado una semana con Seokjin pero por su apretada agenda habían decidido dejarlo con el rubio.

Con Seokjin por otra parte...todo estaba mal.

Se veían poco, muy poco. Hablaban por teléfono cada ciertas horas pero cada vez que lo hacían Yoongi podía sentir que algo no marchaba bien.

Yoongi había olvidado cuando había sido la última vez que habían dormido juntos, pero eso no era lo que lo tenía más preocupado.

Desde hace unas semanas habían salido rumores por todos lados de una incipiente relación de su novio con una chica de su misma compañia, habían fotos de ellos tomados de la mano en un café, otras de ellos en una plaza conversando y riendo.

A yoongi le tomó cinco minutos reconocerla.

Era la chica del sofá, la que jugaba con su novio en ese video.

Yoongi quería entender lo que era el negocio del entretenimiento y lo que era el fanservice como le había comentado Dahyun, pero aún así le dolía. Le dolía que su novio no lo haya preparado para eso, le daba tristeza darse cuenta que a su novio no le interesaban sus sentimientos y como él estaba afrontando solo todo lo que leía en redes sociales.

Bodas, hijos, fotos. Todo eso veía a diario y dolía aún más por que Yoongi comenzó a comprender lo que las fans de su novio querían para el famoso cantante. Y aunque nadie sabía cuales eran las reales preferencias de su Seokjin Yoongi entendía que una relación homosexual era lo último en la lista.

El rubio se desplomó en su cama con Holly en sus brazos. Dejó su teléfono de lado y se dedicó a darle mimos a su cachorro, por lo menos junto a el no se sentía tan solo.

Le sonrió cuando el cachorro empujó sus dedos con su naricita.

De pronto escuchó fuertes golpes en su puerta y rápidamente se levantó a abrir.

Cuando abrió su corazón latió tan rápido que Yoongi se asustó.

—Jinnie.

—Hola Yoongi.

Yoongi se acercó a besarlo en la puerta pero Seokjin lo alejó suavemente para entrar.

Cuando Yoongi cerró la puerta Seokjin se abalanzó sobre él besandolo con fuerza.

—Te extrañé. —Seokjin habló en sus labios.

—Yo también ¿cómo te fue en Japón? —Yoongi estaba temblando, no entendía que estaba pasando con él. Seguramente era por lo poco que lo veía y tenerlo tan cerca nuevamente hizo que sintiera sus piernas débiles.

El pelinegro se separó y lo tomó de la mano para llevarlo al sofá.

—Me fue bien, llené el estadio. —Sonrió recordando ese día. —¿Tienes algo que hacer ahora?

—No realmente.

—Hoy es el cumpleaños de la hija de Jungkook, me invitó y yo quiero que vayas conmigo.

—Oh, bueno está bien ¿pero estás seguro que quieres llevarme a mi y no a tu novia de redes sociales? —Yoongi no pudo evitarlo, estaba tan celoso y aunque sabía que esa chica no tenía oportunidad con su novio le irritaba el solo hecho de saber que ella lo veía más que él.

—Yoongi...

—¿Qué? ¿Sabes lo qué es tener que ver por todas jodidas partes a mi novio con otra persona? —Yoongi se alejó del cantante —Me pase toda una tarde averiguando lo que era un fanservice viendo videos tuyos y de ella, pero ¿sabes que es lo peor de todo esto? —Yoongi sintió sus ojos llenarse de lágrimas, pero no quería llorar —Lo peor de todo es tu silencio. Jamás dijiste nada sobre ella, nunca me hablaste de que te irías de viaje con ella y ahora vienes como si nada para llevarme a una fiesta de cumpleaños ¡mierda! —Yoongi se secó una lágrima que había logrado caer por su mejilla. —¿Qué está pasando con nosotros Seokjin?

Seokjin lo observó en todo momento con una terrible punzada de culpa en su pecho.

No tenía como excusarse, él estaba haciendo todo eso a propósito. Tenía que mantener la atención en él, no quería que la prensa se enterara de su relación homosexual.

Aún si eso hacía sufrir a Yoongi.

—Lo siento. —Fue lo único que salió de sus labios.

Yoongi asintió dolorosamente —¿Es todo lo que dirás?

—¿Qué quieres que diga?, es un juego. La compañia quiere que ella sea más conocida y yo estoy ayudando, es todo. No es como si me la estuviera follando. No seas dramático Yoongi.

—Dramático... —Yoongi susurró —Quizá lo soy, porque estoy tan enamorado de ti que me duele que no pienses un poco en mí y en lo que puedo sentir al ver eso.

—No tenía por qué decirte, es parte de mi trabajo.

Más lágrimas caían, Yoongi lo miró y se sorprendió al verlo tan tranquilo mientras él era un mar de tristes emociones ¿dónde estaba su cariñoso y sensible novio?

¿Dónde estaba su Seokjinnie?

—Bien, creo que es mejor que te vayas. Como puedes ver no soy el mejor acompañante para tí este día.

Seokjin se levantó y se dirigió a la puerta en silencio, antes de salir se giró —No te sorprendas si ves más interacciones de nosotros... En Japón nos besamos y hay fotos. Recuerda que es un juego ¿si?

Y sin decir nada más Seokjin salió de su casa.

— —

—Lo voy a matar, te juro que lo voy a hacer —Hoseok se paseaba por toda la habitación de su mejor amigo mientras este era consolador por Dahyun.

—Cálmate —Dahyun le hizo señas a su amigo para que mirara a Yoongi que estaba enterrado en su almohada sin levantar la cabeza.

—¡Le dije que lo cuidara! ¡Qué lo hiciera feliz! —Hoseok estaba tan enojado que en cualquier momento saldría de esa casa para patear el trasero del cantante.

Yoongi se levantó finalmente, su nariz completamente roja por el llanto. Se fue al baño en silencio.

—Esto está tan mal, no entiendo, hace unas semanas estaban bien, —Dahyun tomó uno a uno todos los pañuelos que Yoongi había usado para limpiar su nariz —he estado revisando las redes para ver si hay algo de ese beso que mencionó Yoon, pero no hay nada.

—¿Tu noviecito no te ha dicho nada?

—¿Qué tiene que ver él en esto?

—Es su jodido hermano ¿qué más?

—¡Eso no tiene nada que ver tonto!

Hoseok se movió por la habitación inquieto. —No sé como ayudarlo. —Dijo abatido —Pensé que con Hyung iba a estar bien, pero algo pasó y Yoon ni siquiera lo sabe.

—Lo sé, voy a tratar de averiguar que pasa, aunque Gyu no creo que sepa algo.

—¿Gyu?

Dahyun sonrió avergonzada —Sí, Gyu.

—Patética.

—Amargado.

Hoseok iba a replicar pero en ese momento salió Yoongi del baño.

—Voy a salir.

—¿Dónde irás?  —Dahyun caminó hasta él.

—Caminar —Yoongi se encogió de hombros. —Necesito un poco de aire.

—Vamos contigo —Hoseok se puso su chaqueta rápidamente.

—Si, espera que llamo a Gyu...

—No chicos, estaré bien. Solo quiero respirar y pensar un poco.

Ambos asintieron. —¿Vas a llevar a Holly? —Hoseok tomó al pequeño cachorro en brazos.

—No, creo que lo dejaré aqui, mi madre ya debe estar por llegar del Hospital.

Después de dejar a Holly en su corral en la sala y avisarle con un mensaje a su madre que saldría un momento, Yoongi tomó su chaqueta y sonrió cuando pasó por las fotografías en donde estaba con su padre.

Los tres salieron de casa y Yoongi puso los ojos en blanco cuando Hoseok comenzó a caminar a su lado.

—Dije que quería estar solo.

—Hace como que estás solo, no diré nada.

Bufó, pero en su interior estaba contento de tener amigos como Dahyun y Hoseok. No se sentía tan solo después de todo.

— —

Seokjin llegó hasta la casa de su amigo y ex guardaespaldas justo en el momento que estaba cantando el feliz cumpleaños de la pequeña Soohae. Dejó el regalo sobre una mesa y Jungkook lo saludó con la cabeza mientras la niña de ahora seis años soplaba sus velas mientras era besada  por su padre en la mejilla.

—Justo a tiempo —Yerim se acercó a Seokjin con un trozo de pastel en sus manos. —Gracias por venir.

—No me lo perdería por nada del mundo.

Pronto la pequeña Soohae llegó a saludar y tan rápido como llegó se fue a jugar con sus amiguitos.

Jungkook llegó con Seongjin en brazos y con su mano libre estrechó la de Seokjin.

—¿Y Yoongi?, pensé que lo traerías.

—No pudo venir. —Trató de sonreír mientras se metía un gran trozo de pastel en su boca.

—Me llevaré a este pequeño —Yerim besó a su marido y tomó al pequeño en sus brazos y los dejó para que pudieran conversar a gusto.

—Hablaste con él, como te aconsejé.

—No, y creo que la cagué más.

—Por Dios Seokjin, tienes un buen chico a tu lado ¿porqué estas actuando así?

—Tengo que protegerlo.

—¿De quién?, perdón Seokjin y con esto no quiero que pienses que me quiero entrometer en tú relación, solo que creo que estas protegiéndote a tí y no a él. —Jungkook le hizo una señal para que lo acompañara a la cocina. Sacó dos cervezas del congelador y le pasó una.

—Es que ya sé lo que me diría si le contara que hay personas fuera de la compañía que saben de nosotros —Seokjin tomó un sorbo de su cerveza helada.

—¿Y eso que sería?

—Me diría que no importa, qué el puede estar a la sombra, que me apoya y que cuando estuviera listo para gritar al mundo mi amor hacía él, él estaría aferrado a mi mano, evitando que tenga miedo, como lo ha hecho todo este tiempo.

—Entonces... No te entiendo. Has estado esperando por una persona así y cuando la tienes te comportas como si no te importara.

—No es así, solo lo estoy preparando. —Seokjin bajó la cerveza y sus ojos denotaban una tristeza que Jungkook nunca había visto en él.

—No. No lo hagas Seok.

—Voy a terminar con él.

—Dios, tú si que eres un caso ¿porqué harías semejante estupidez Jin?

Se encogió de hombros pero Jungkook no estaba dispuesto a dejarlo hacer algo de lo que después se pudiera arrepentir.

—No quiero que sufra.

—¿Hablaste con él sobre Tzu-yu?

Seokjin rió, llevaba la segunda cerveza en menos de diez minutos y ya se sentía medio borracho.

—¿Sabes que Yoongi no ve televisión ni tiene redes sociales? —Seokjin peinó su cabello con su mano libre —Pero él sabía de ella y de todo lo que circula por Internet. Él es tan peculiar.

—¿Entonces sabe de ella?

—Lo sabe, vió lo que anda circulando y por supuesto que se enojó.

Jungkook respiró profundamente, su cabeza comenzaba a doler —Cuando me preguntaron si quería ser tu nuevo mánager jamás pensé que tendría que ser como tu niñera Seokjin... ¡Ya tengo dos hijos joder!

—Lo siento, no se que mierda hacer... Quiero estar con él, quiero una vida con él pero tengo tanto miedo de perderlo todo.

—Entonces explicale, dale la oportunidad de decidir si quiere estar a tu lado y aguantar todo lo que significa estar con un hombre como tú. Deja que él decida.

Seokjin apoyó su frente en la isla de la cocina —Lo amo tanto Kook.

—Lo sé, pero y si lo amas tanto ¿por qué lo haces sufrir de esta forma?

—Quisiera haber salido del clóset hace mucho, así no estaría cagado de miedo ahora.

—Este va a ser mi último consejo del día y escúchame bien —Jungkook se cruzó de brazos —Habla con él, cocinale algo que le guste, pídele perdón por haber sido un hijo de puta todas estas semanas y explícale lo que esta pasando, tus miedos y todo lo creas necesario. Ve su reacción y luego procedes.

Seokjin relamió sus labios y suspiró —Lo haré, pero primero debo hablar con mi padre. Si llegarán a filtrar esas putas fotos no quiero que se entere por la prensa.

—Me parece perfecto Seok.

Seokjin abrazó a su nuevo mánager y salió al jardín para despedirse de Yerim y los niños.

Se subió a su automóvil a pesar de haber bebido tres cervezas en tan poco tiempo. Esperaba que no hubiera un control de tránsito en su camino al hospital.

Apretó el acelerador para llegar lo antes posible a hablar con su padre.

══════


Yoongi observó a las muchas parejas que a esa hora caminaban por las calles del enorme parque al que habían ido. Por donde mirara habían personas tomadas de las manos otras sacándose fotos o algunas simplemente estaban sentadas en las bancas disfrutando de una comida al aire libre.

Cosas que él y Seokjin no podían hacer.

—¿Vamos a sentarnos aquí? —Hoseok observó el lugar lleno de parejas y arrugó su entrecejo.

—Solo un momento, quiero tomar un helado de yogurt.

—¿Helado?

—Ajá.

—Siempre eres tan raro Yoon... Yo quiero un maldito café, hace frío.

—Te dije que quería salir solo —Yoongi alzó los ojos mientras hacían la fila en uno de los carritos de comidas y bebidas que se encontraban en ese lugar.

—Yoon ¿tú crees que Dahyun y tú cuñado hayan...? Tú sabes.

—No, no sé. Habla claro Hobi.

Hoseok respiró profundamente —¿Ellos habrán tenido sexo?

Yoongi lo miró —No lo sé, pero no es de nuestra incumbencia. Por lo menos no para mí.

—Lo sé, solo que —. Hoseok no sabía cómo contarle a su mejor amigo lo que había pasado con Dahyun en el que ahora era su dormitorio. Él estaba sintiendo muchas cosas por su amiga pero esta seguía en esa relación y él no sabía si podía avanzar un poco más con ella.

—¿Qué?

—Nada, déjalo —Hoseok metió sus manos en los bolsillos de su abrigo para resguardarse del frío. Cuando tuvieron sus bebidas, una caliente y otra fría, se sentaron en una de las tantas bancas que había en el lugar.

—Yo se que te gusta Dahyun y ya no es como amiga, no tienes que decirlo. Tienes un cartel en toda tú cara cada vez que estás cerca de ella.

—No quiero meterme entre ellos.

—Entonces no lo hagas.

—¿Tú crees que yo sería mejor para ella que Mingyu?

—¿Honestamente?

—Mierda, no, olvídalo —Hoseok tomó un sorbo de su café mirando hacía otro lado.

—Creo que la harías muy feliz. Por alguna razón esa chica, la misma que es voluntaria en ese hogar de ancianos, esa que sueña con ser actriz pero que está estudiando una carrera distinta para agradecer a sus padres todo lo que le han dado, ella que ha estado enamorada de tí desde hace mucho... Por alguna razón ella te eligió a tí entre todo el resto. Si bien ahora está con otra persona yo creo que ella está esperando por tí. Está esperando que luches por ella.

El pelirrojo se acomodó su enorme bufanda —Yo jamás he ido detrás de una chica... Digo, todas han llegado a mí.

—¿Me vas a decir que no sabes como conquistar a una mujer? Tú, que te has acostado con media falcultad de Artes.

—No lo digas así Yoon —hizo un puchero.

—Pero es así amigo.

—Ella no confía en mí.

—Si estás seguro de lo que sientes por ella entonces hazlo. Conquistala.

—Quiero hacerlo —Hoseok sonrió al pensar en ella.

—Bien, trata de no cagarla en el camino.

Hoseok se rió y frotó sus manos que ya estaban muy frías a causa del clima.

—¿Qué vas a hacer con Hyung?

Yoongi se encogió de hombros —No sé.

—Lo odio tanto y a la vez me siento en deuda con él.

—¿Y eso por qué?

—Por Jiwoo Noona...

—No, eso es trabajo amigo mío. Él le ayudó a entrar pero lo demás es mérito de ella.

—Sí, pero de todas formas que Noona esté trabajando en su compañia ha sido una enorme ayuda.

—Bueno él puede hacer eso y más. Tú quédate tranquilo... Él jamás te lo sacaría en cara, él no es así.

Yoongi sonrió con tristeza al recordar a su novio. Estaban tan alejados y eso le dolía en demasía.

—Siento mucho que las cosas estén así entre ustedes —Hoseok lo miró a los ojos —Cuando descubriste a Jimin con otro tipo yo pensé que no ibas a volver a querer a otra persona. No en tan poco tiempo... —Yoongi agachó la mirada a sus dedos —¡Pero está bien! Te diste la oportunidad de volver a querer a alguien y eso me hizo muy feliz. No te quedaste estancado.

—Es fácil querer a Seokjin —tragó y sus ojos se llenaron de lágrimas.

El pelirrojo se mordió el labio, él siempre tenía algo que decir cuando veía a su mejor amigo en problemas. Pero ahora las palabras no salían de su boca. No sabía que decir para hacerlo sentir un poco mejor.

El parque de a poco fue quedando sin personas y ya al caer la noche los amigos retomaron camino para volver a casa.

—Noona quiere que vuelva a casa y yo creo que tiene razón. Le están pagando bien.

—Me había acostumbrado a vivir contigo —Yoongi lo miró con cariño.

—Lo sé, me amas mucho.

Yoongi rió mientras abría la puerta de su casa.

Holly salió a su encuentro cuando estuvieron dentro de casa. Ambos se dirigieron a sus habitaciones. Yoongi buscó su teléfono, lo había dejado cargando mientras andaba fuera de casa. Se sorprendió cuando vió cinco llamadas pérdidas de Mingyu, un frío recorrió su espalda.

Algo no andaba bien.


══════


Seokjin llegó al hospital y se bajó rápidamente, necesitaba hablar con su padre y así poder sacarse la enorme mochila que sentía en sus hombros. Si bien no era el mejor lugar para hablar con su progenitor, no tenía más alternativa si quería empezar a hacer las cosas bien.

Se acercó al mesón de enfermería y sonrió para una de ellas. A esa hora no habían visitas, pero Seokjin era encantador y lo sabía muy bien. Usó esa hermosa sonrisa que lo caracterizaba y mágicamente ya no habían problemas para entrar a ver a su padre.

Hizo una reverencia y comenzó a caminar por el largo pasillo que lo llevaría hasta la habitación.

Tomó todo el aire que pudo y entró.

Su padre estaba mirando televisión, un partido de fútbol, Seokjin sonrió al verlo con sus lentes ópticos hasta la mitad de su nariz.

—Hola viejo.

—Seokjinnie, ven a darle un abrazo a tu padre.

El pelinegro se acercó a él y le dio un gran abrazo y dejó un beso en su frente.

—Hueles a cerveza.

—Oh si, yo fuí a un cumpleaños...

Su padre lo miró divertido —¿Y no me trajiste nada? Yo no te eduqué así Kim Seokjin.

El cantante rió más tranquilo aunque sus manos tenían un ligero temblor. Se sentó en la silla que estaba a un lado de su padre.

—Papá —Seokjin aclaró su garganta —hay algo que necesito hablar contigo.

El hombre lo miró con cariño —Lo sé hijo nadie va a ver a su padre al hospital a las ocho de la noche.

—Yo conocí a alguien... —Seokjin comenzó a temblar un poco más, estaba tan nervioso.

—¡Por fin! Quiero tres nietos Jinnie.

El pelinegro palideció y su padre lo notó inmediatamente.

—Papá...

—Oye tranquilo, estaba bromeando si no quieres tener hijos por mí está bien.

—Soy gay.

Su padre lo observó sin decir nada mientras Seokjin estaba colapsando sentado en esa silla.

—Lo sé hijo... Pensé que jamás me lo dirías.

Seokjin abrió su boca para hablar pero las palabras no salían, sus ojos se tornaron vidriosos.

—Papá... —susurró antes de tirarse a sus brazos.

—Oye tranquilo —le dió palmaditas cariñosas en su cabeza y espalda —me duele que se te haya pasado por la cabeza que te iba a rechazar hijo.

Seokjin sollozaba tan fuerte que su padre comenzó a preocuparse.

—Hijo, ¿qué pasa, porqué no dejas de llorar?

—Yo... No quería decirlo antes por que tenía miedo, tú has estado tan orgulloso de mí y yo no quería que dejaras de hacerlo.

—Escucha muy bien lo que voy a decir jovencito —el mayor usó un tono tranquilo como siempre que quería hablar algo serio e importante con su hijo —yo siempre he estado orgulloso de tí y eso es mucho antes de que fueras un gran cantante y actor. Todas las pequeñas cosas que has hecho en tu vida para mi han sido muy significativas, el tenerte como hijo ya es un orgullo para un hombre como yo.

—Basta papá ya entendí, no me hagas llorar más —Seokjin sonrió mientras se limpiaba las lágrimas.

—¿Sabes? tu abuelo estaba tan emocionado cuando tu madre quedó embarazada, eras el primer varón, para él era importante. Él quiso elegir tu nombre y nosotros lo aceptamos, tu eres un gran tesoro Seokjin tal y como tu nombre así lo índica. Nunca dudes del amor que tenemos por tí, yo jamás te podría rechazar por lo que sientes en tu corazón... Hombres, mujeres eso es lo de menos mientras tú seas feliz, eso es lo único que aquí debe importar. Tú felicidad.

Seokjin tragó ahora más aliviado, abrazó a su padre y le dió un beso en su mano —No se que hubiera sido de mí si te hubiese pasado algo en ese accidente.

Su padre lo miró con cariño —Pero eso no pasó y yo estoy aquí, ahora cuéntame de esa persona que conociste... Me imagino que llevas un par de meses con él ¿no?

—¿Mamá dijo algo?

Su padre rió —No es necesario, tu mamá no sabe mentir.

Ambos rieron y Seokjin mucho más tranquilo se acostó al lado de su progenitor y se sintió como si volviera a tener seis años.

—Se llama Yoongi, Min Yoongi. Tiene 22 años.

—Me gustaría conocerlo hijo.

Seokjin quería saltar en la cama de lo feliz que estaba.

—Cuando salgas de acá prometo invitarlos a tí y a mamá a cenar al departamento.

—Me parece excelente ¿hace cuánto qué no cocinas para tus viejos padres?

—Hace mucho...

—¿Eres feliz con él?

Seokjin mordió su labio y respiró profundamente —ahora mismo estamos pasando un momento un poco difícil, hay cosas que no hemos hablado y estamos un tanto alejados.

—No respondiste a mi pregunta Seokjinnie, ¿eres feliz con él?

—Lo soy papá, él es maravilloso. Somos tan diferentes pero de alguna manera funcionamos bien.

—Puedes contarme si quieres, puedo aconsejarte. De pronto te pusiste triste,hijo.

—No es nada... Solo estoy cansado de esconderme y lo estoy arrastrando a vivir a mi sombra y no me gusta.

—¿El problema es la prensa? ¿Los fans?

Seokjin suspiró —Es un todo. No quiero perder mi carrera por esto, pero tampoco quiero perderlo a él.

—No creo que sea necesario elegir, es normal que tengas miedo pero tus fans deben entender que tú tienes una vida personal y que eso jamás debe interferir en tu parte profesional ¿por qué tienes tanto miedo? —su padre lo observó un momento —Quizá no estás tan enamorado.

—No es eso yo... Si lo amo —Seokjin arrugó su ceño —no quiero que todo el mundo sepa lo que pasa con mi relación, es todo.

—¿Y por qué lo sabrían?

Seokjin se levantó de la cama.

—Han llegado unas fotos a la compañía de nosotros... Él no lo sabe aún. Yo no quiero que se vea perjudicado por esto —se pasó una mano por su rostro, estaba realmente cansado de todo.

—Deberías hablar con él entonces hijo ¿qué te detiene?

Nada, pensó Seokjin. Nada lo detenía para hablar con Yoongi sobre lo que estaba pasando. Pero por alguna razón no se sentía preparado.

Se despidió de su padre y salió de la habitación. Cuando llegó a su automóvil se resistió a la tentación de llamar a su novio.

En pocos minutos ya estaba camino a su departamento.

Subió por el ascensor, lo único que quería era acostarse y olvidar sus problemas, olvidar sus responsabilidades. Quería callar todas las preguntas que rondaban en su cabeza.

¿Se había apurado demasiado con Yoongi?

¿Estaba realmente enamorado?

La conversación con su padre repitiéndose en su mente.

¿Era feliz?

Seokjin alejó esos pensamientos de su cabeza. Él amaba a Yoongi, solo tenía miedo.

Solo era eso. Miedo.

Las puertas del ascensor se abrieron y Seokjin salió, giró por el pasillo y se detuvo cuando vió a alguien fuera de su departamento.

Se acercó despacio, sacó su teléfono por si tenía que llamar a alguien por ayuda pero se sorprendió cuando se dió cuenta que era Yoongi quien estaba apoyado en su puerta con los ojos cerrados.

Se agachó y lo movió suavemente para despertarlo.

—Yoongi, despierta.

El rubio abrió sus ojos lentamente y se levantó apenas vió a Seokjin tan cerca.

—Hola Jinnie, lo siento por venir así, no sabía si vendrías para acá o a la casa de tus padres.

—¿Llevas mucho rato esperando? —trató de no sonar frío pero falló.

—No lo sé. Un par de horas quizás.

Seokjin buscó su llave y abrió la puerta de su hogar.

Ambos entraron a la lujosa propiedad, el pelinegro se sacó su chaqueta y se adentró al hogar.

Yoongi se quedó en la entrada sin saber que hacer a continuación. Parecía que su novio estaba molesto con su presencia en ese lugar.

Avanzó un poco y llegó a la sala. Seokjin estaba en la cocina.

Yoongi sabía que algo andaba mal, su novio lo abrazaría y besaría apenas estuvieran en el mismo lugar. Lo arrastraría a su habitación para sacarle la ropa o simplemente le diría que se siente en la isla de la cocina para que lo vea cocinar algo delicioso.

Pero ese hombre que estaba dándole la espalda no era su novio.

No era su Seokjin.

Yoongi respiró y caminó hacia él, tenía que saber que estaba pasando entre ellos, por que Seokjin estaba poniendo distancia entre ellos. No lo entendía.

¿Había hecho algo mal?

Rodeó la isla y se metió en la cocina, abrazó al pelinegro por la cintura y besó su nuca. Escuchó un fuerte suspiro y luego Seokjin tomó sus manos para que se alejará de él.

—No tengo ganas Yoongi.

Mordió su labio, no se iba a dar por vencido tan fácil.

—Hablemos Jinnie... Yo sé que hoy fuí muy duro contigo... Lo siento, no debí reaccionar así.

—No quiero hablar hoy, es mejor que te vayas.

Yoongi no era una persona paciente.

—Me harté de esta mierda ¿con quién crees que estás hablando? Soy tu jodido novio ¿por qué no me dices lo que está pasando de una maldita vez?

Seokjin salió de la cocina y Yoongi lo siguió.

—Estás acostumbrado a que siempre corra por tí, bueno Yoongi, ahora soy yo quien quiere un minuto solo ¿es mucho pedir?

—De que hablas Jin, te fuiste por casi dos semanas a Japón —su voz se quebró —¿porqué no eres más honesto?

Seokjin esquivó la mirada del rubio en todo momento.

—¿Quieres que sea honesto? Creo que nuestro tiempo de estar juntos ya terminó.

—¿Qué? —Yoongi se sorprendió y algo dentro de su interior se quebró.

—No podemos seguir juntos... N-no tengo el tiempo para tí y tus celos me molestan demasiado.

El rubio no lo podía creer, no era así como había imaginado esa noche. Sus lágrimas se acumularon en sus ojos.

—¿Estás seguro? —Yoongi avanzó hacia él amenazante, algunas lágrimas caían por sus mejillas, pero no le importó —estás temblando.

¿Seokjin estaba bromeando con él?

Por que si era así, era una muy mala broma.

Lo empujó suavemente contra la pared y le robó un beso, sus manos se fueron directo al hermoso rostro de Seokjin para mantenerlo quieto.

Lo besó con una necesidad asfixiante, Seokjin siguió el beso unos segundos pero después lo empujó bruscamente.

—¡No quiero estar contigo Yoongi! ¿Acaso no entiendes? —Seokjin sintió también sus lágrimas bajar lentamente.

Estaba mintiendo, pero en el fondo de su ser sabía que estaba haciendo lo correcto. No podía seguir arrastrando a Yoongi con él.

—¿Por qué Seokjin? ¿Acaso no soy bueno para tí? —Yoongi sentía sus piernas temblar, pero no se iba a ir de ese lugar sin una respuesta.

Seokjin se rió —Sexo, eso era todo lo que quería... Y me lo diste, fue bueno mientras duró.

—¡No! ¡Tú estás mintiendo! —Yoongi sollozaba mientras se abrazaba a si mismo en busca del calor que Seokjin le estaba negando —No puede ser mentira todo lo que vivimos Jinnie...

Se acercó de nuevo pero Seokjin se alejó. —Ten un poco de dignidad Yoongi.

El rubio asintió, lo observó por última vez. Seokjin parecía estar tan triste como él, entonces ¿por qué estaba diciendo cosas tan hirientes?

Yoongi buscó en el bolsillo de su chaqueta el regalo que traía para su novio. Lo dejó sobre la mesa de centro y se marchó lo más rápido que pudo de ese lugar.

Cuando cerró la puerta se desplomó en el piso del pasillo. Abrazó sus piernas y escondió su cara entre ellas.

Ese año Jimin había roto su corazón y Seokjin terminó por destrozarlo completamente.

Se limpió un poco las lágrimas y se puso de pie, lentamente llegó hasta el ascensor, cuando estuvo dentro volvió a llorar y a maldecir su mala suerte.

Se sentía tan humillado... Y lo que había dicho Seokjin le dió en la razón a todas las veces que sintió que lo de ellos era solo físico, por supuesto que el mayor no lo vería como una pareja estable.

Él había sido el idiota que se enamoró de un idol.

De un maldito y Estúpido Idol.

≪ °❈° ≫

Fin.


No mentira xD

Un poco de drama no viene mal.

Muchas gracias por leer.

No odien a mi jinnie

❤❤❤



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