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Capítulo dedicado a tí
sujin084
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—¿Yoon? —Dahyun entró a la habitación de su amigo y aunque estaban las cortinas cerradas aún podía verse todo con claridad.
Le había dado unas horas a Yoongi para que pudiera recuperar en algo su falta de descanso, pero ya no podía esperar más y tenía que irse.
Por otra parte, estar cerca de Hoseok la ponía un poco ansiosa. Debía irse de ahí pronto.
—¿Yoon? —se sentó en la orilla de la cama mientras observaba a su amigo dormir, era bonito de ver. Sus pestañas eran cortas pero tupidas, su boca levemente abierta. Se veía hermoso.
Dahyun sonrió, no quería despertarlo, pero tampoco podía dejar al pequeño cachorro con el bailarín. Hoseok no se cuidaba él mismo, menos iba a poder cuidar una pequeña mascota.
Suspiró y se iba a levantar de la cama cuando Yoongi abrió los ojos.
—Hola pequeña. —Yoongi sonrió y se sentó en la cama —¿Qué hora es?
—Son las doce y media ¿a qué hora tienes clases?
—A las cuatro. —Yoongi buscó en su habitación como si buscara algo. —¿Lo trajiste?
—Si, es hermoso Yoon... Es el mismo que vimos el otro día.
—¿Te lo dieron así sin más?
—Claro, lo estaban regalando a la salida del metro ¿te acuerdas?
—Si, lo recuerdo. Quiero verlo ¿dónde está?
—En la cocina. Le puse papel de diario al piso.
—Tan inteligente, gracias por traerlo. Estoy seguro que a Seokjin le va a encantar, ya no se va a sentir tan solo con un perrito a su lado.
Dahyun asintió y se levantó. —Me tengo que ir Yoon, Mingyu me invitó a almorzar, antes de ir por su madre al hospital.
—Si, hoy la dan de alta.
—Así es. Me voy, pasaré a ver al cachorro no vaya a ser que Hoseok le esté dando comida de humanos. —Sonrió y escondió un mechón de pelo morado detrás de su oreja.
—¿Hablaron?
—Si. Ahora creo que está todo bien, aunque sé que nada volverá a ser como antes, pero por lo menos yo lo voy a intentar.
—Me alegro, los extrañaba a ambos.
—Oh, me había olvidado. ¿Te acuerdas que una vez acompañamos a Hobi a pagar la boleta del agua?
—Sí, creo.
—Me acuerdo que tú guardaste el comprobante ¿lo tienes por ahí?
—No lo sé Dubu, tendría que buscar ¿pero eso no fue hace como dos meses?
—Si, parece... Tengo unos ahorros y quiero pagar su cuenta, sé que está atrasada y Hobi no me dará el número de cliente para pagarla.
—Pero se puede ocupar la dirección de la casa ¿no?
—Creo que sí —Dahyun dió saltitos contanta de poder ayudar a su amigo.
—En la tarde vamos a la empresa.
—No, yo iré, tú debes llevarle el perrito a ese hermoso novio que tienes.
—Así es... Mi novio. El hombre más hermoso del mundo. —Sonrió orgulloso.
Dahyun le dió un beso en la mejilla antes de salir de la habitación.
Yoongi se levantó, entró a la ducha y en quince minutos ya estaba en la cocina con los brazos cruzados viendo el desastre que había dejado el pequeño cachorro en su cocina.
—Ven aquí. —Lo tomó en brazos y acarició su cabecita con cuidado. —Eres muy lindo, pero este desastre no lo puedes hacer cuando vayas donde tu otro papá ¿si?
Lo dejó en el piso y se dispuso a sacar los papeles de diario mojados. Hizo una mueca de asco cuando vió un poco de fecas en el rincón del la cocina, justo al lado del refrigerador.
—Nunca pensé que te vería limpiando mierda de perro Yoon. —Hobi estaba apoyado en el marco de la puerta divertido al ver a su mejor amigo limpiando.
—Deberías ayudar en vez de estar ahí parado sin hacer nada.
—No gracias, los animales no son lo mío.
—Mal amigo.
Hoseok rió y entró a la cocina, tomó al cachorro entre sus brazos. —Que bonito eres —Hobi dejó besitos en su cabeza y el cachorro lamió sus labios. —¡No hagas eso! —Hoseok lo dejó en el piso mientras se limpiaba la boca.
Yoongi miraba divertido —Creo que has sido besado por bocas más sucias que la del pequeño cachorro.
—Muy gracioso. ¿Dahyun se fue?
—Sí. Tenía que salir con Mingyu.
Hoseok mordió su labio y se quedó en silencio.
—Dí lo que tengas que decir.
—Él es tu cuñado.
—Y tú mi mejor amigo.
—No me gusta él para Dahyun.
—No lo conoces.
—¿Ves? Sabía que te pondrías de su lado.
—No seas idiota, no puedes decir algo de una persona que no conoces en lo más mínimo, además Dahyun está contenta con él, lo está intentando. Deberías poner mejor cara y ayudarla.
—Estoy celoso.
—Ya lo sabía, pero controlate, ella es tu mejor amiga... Y ya la rechazaste una vez... No juegues con ella.
—¿De qué hablas Yoon?
—Que no hagas como si fueras un ex novio ofendido. Dahyun tiene derecho a estar con un chico como Mingyu aún si está enamorada de tí. Apoyala, y hazte a un lado, no le des falsas ilusiones... ¿Me expliqué bien?
—Si, y eres tan molesto.
—Soy sincero que es diferente.
—Si si, como sea.
Yoongi terminó de limpiar y tomó al perrito en brazos.
—¿A dónde vas con el peludo?
—Se voy a regalar a Seokjin.
Hoseok lo miró y sonrió. —Esa cosa que tienes tú con regalar perros... Entonces, ¿nos vemos a la tarde?
—El de Jimin fue diferente, él me lo pidió... En fin, nos vemos, ya sabes Hobi. Estás en tu casa, mamá ya sabe que estás aquí.
El rubio tomó su mochila y salió de su casa en compañia del perrito.
En el camino llamó a su novio.
—Hola Yoonie.
—Hola cariño ¿cómo estás?
—Bien, estoy en la compañia.
—Ah, pensé que estarías descansando.
—No puedo... Tengo que viajar a Japón.
—¿Irás a tu departamento a almorzar?
—No lo sé, me estoy quedando en casa de mis padres.
Yoongi dejó de caminar —¿Pasó algo?
—No, solo quiero estar con ellos, mi madre llega hoy a casa y necesito verla, solo es eso.
Yoongi miró al pequeño perrito que dormía en sus brazos.
—Eso está bien Hyung... Bueno yo solo quería saber cómo estabas, que tengas buen día.
—Tú también. Adiós.
Yoongi notó inmediatamente que la llamada no había sido como otras, su novio había sido cortante. Seokjin no era así, jamás hablaba de esa forma con él.
Tragó, observó por última vez la pantalla del teléfono, estaba un poco decepcionado. Levantó la mirada, había caminado mucho ya que ningún taxi había querido llevarlo. Estaba fuera de una farmacia a varias calles de su casa.
—¿Yoongi?
Se giró y ahí estaba Jimin con sus ojos rojos, se acercó lentamente hacía él. Se veía enfermo.
—Hola Jimin.
—Oh, y esa cosita que tienes ahí —Jimin se agachó un poco e hizo una mueca de dolor.
—¿Estás bien?
—No, la verdad es que no lo estoy... ¿Crees que podamos ir a tomar un café? Hay algo que quiero hablar contigo.
Yoongi levantó un poco al cachorro que aún dormía.
—Oh, no hay problema... Podemos llevarlo al café que aceptan animalitos.
—Está muy lejos.
—Vamos a mi casa entonces... Taehyung no está y de verdad necesito hablar contigo.
—Bien, pero solo un rato. Tengo que ir a dejarlo antes de mis clases de la tarde.
Jimin suspiró dolorosamente y emprendieron su caminata hasta su casa que no estaba muy lejos de ese lugar.
Llegaron a la casa de Jimin. Ambos se sacaron las zapatillas y se dirigieron a la sala.
—Podemos ponerlo en el sofá. Traeré una manta.
Jimin fue en busca de algo para arropar al cachorro mientras Yoongi escuchaba a los perros de esa casa ladrar en algún lugar de la casa.
—Aquí. —Jimin le ofreció una manta roja y Yoongi envolvió al perro en ella para luego dejarlo sobre el sofá al lado de él.
—Iré a sacar a Chimmy al jardín, hoy está inquieto.
Yoongi también se levantó —Te acompaño, hace tiempo que no lo veo.
Jimin se tocó el pecho, su corazón latiendo fuerte en su pecho.
Cuando ambos sacaron al perro al jardín el Beagle corrió por todo el lugar saltando y mordiendo sus juguetes.
—Chimmy cumplió tres años.
—¿Tanto tiempo ha pasado desde que te lo regalé?
—Yoongi... Me voy a Busán la próxima semana.
—¿Porqué?
Jimin se pasó una mano por su cabello mientras miraba a su perro olfatear un arbusto que estaba al final del jardín.
—Me expulsaron de la Universidad. —Era difícil querer explicarle a su ex novio lo que estaba pasando en su vida, pero debía hacerlo si quería que las cosas con Yoongi terminaran de buena forma.
—¿Estás hablando en serio? —Yoongi frunció su ceño. —¿Qué pasó?
—Yo... Yo tuve algo con un profesor... Un profesor casado. —Avergonzado agachó su cabeza hacía sus pantuflas.
—¿Y por qué te expulsaron? No entiendo.
Jimin, quien esperaba que Yoongi se alejara de él diciéndole lo asqueroso que era, se sorprendió al ver el su rostro preocupado.
—Según las normas no pueden haber relaciones entre alumno y profesor.
Yoongi se rió —Lo siento, es que me parece algo muy alejado de lo que realmente pasa dentro de la Universidad... Conozco varias chicas que están con uno y con otro profesor. Aquí el problema es que él estaba casado ¿no?
—Sí. —Mordió su labio inferior avergonzado.
—Dime, oye —lo tomó suavemente de los hombros —estoy aquí, puedes confiar en mí... Sé que lo nuestro terminó muy mal, pero eso fue antes... Ahora puedo ser tu amigo.
—¿Porqué ahora y no antes?
—Porque cuando me lo sugeriste yo todavía tenía sentimientos por tí.
—Oh, ya veo.
—Entonces...
—Mi profesora de danza...
—¿La señora Lalisa?
—Sí, bueno tu sabes que está casada con el profesor de fotografía...
—¡Te acostaste con el profesor Lee!
—No grites maldita sea, Yoongi.
—Lo siento... Es que él no se ve gay sabes... ¿Cuánto tiempo estuviste con él?
Jimin se giró para entrar de nuevo en la casa —Creo que el cachorro está ladrando.
Yoongi no lo dejó avanzar —¿Me engañaste con él?
Jimin mordió su labio nervioso, sus manos sudaban, pero era hora de afrontar su mayor error.
—Lo siento, y si, yo te engañé con él, todo ese año siempre fue él.
Yoongi no iba a mentir, se sorprendió de saber con quien Jimin lo había engañado. Pasó mucho tiempo pensando quien podría ser ese hombre, pero nunca averiguó nada.
—Yo lo siento más por tí, tú amas bailar. La Universidad es de las mejores en danza.
—Lo sé, tomé muy malas decisiones y ahora las estoy pagando... He sido una mierda de persona Yoongi yo no merezco tu amistad ni tus buenas palabras.
—¿De qué hablas?
Tenía que hablar, tenía que contarle de su enfermedad falsa, de su relación con Namjoon y lo más importante, lo que seguramente haría que Yoongi jamás en la vida lo perdonara.
—Yoongi, se qué me vas a odiar pero hay algo que debes saber.
—¿Qué?
—Yo fuí a la casa de tu novio esa noche a buscar a Namjoon.
Yoongi apretó sus puños. —Habla —sentenció.
—Que yo... Mierda Yoongi no te enojes ¿si? No le hicimos daño, yo llegué cuando estaba dormido.
—¿De qué mierda estás hablando? ¡¿Tú y ese hijo de puta están juntos en esto?!
—Déjame explicarte.
—No. Mejor me voy si sigo aquí te voy a matar, Seokjin es mi novio Jimin como esperas a que me siente a tomar un café contigo mientras me cuentas como se divirtieron tú y ese maldito mientras él estaba inconsciente en su cama. Aléjate de mí y ahora si hablo en serio.
—Yoon...
—No, maldita sea Jimin ¿qué te hice? Tan malo fuí como novio.
—¡No! No lo fuiste, Namjoon tenía pruebas de mí y Taemin... Yo caí en su juego pero no más.
Yoongi lo tomó del cuello de su camiseta y lo tiró contra la pared, el ruido que hizo su cabeza alertó al pequeño Beagle que comenzó a ladrar muy cerca del tobillo de Yoongi.
—Me vas a decir ahora que mierda quiere Namjoon de Seokjin.
—Sueltame. Me duele, tengo las costillas rotas. —Jimin no podía respirar, se estaba asustando.
—¡Habla!
Jimin lo empujó para que lo saltara. —Te lo diré, mierda Yoongi, desde cuando eres tan violento. —Tomó un poco de aire.
—¡Habla maldita sea!
—Lo que sé es que Namjoon está obsesionado con tu novio, él dice que está enamorado pero es obvio que no es así. Él me contó que Seokjin quería cambiarlo como mánager y eso lo había irritado.
Yoongi entró a la casa nuevamente y tomó a su pequeño cachorro. Jimin lo siguió hasta la sala.
—Yoongi cálmate ¿qué vas a hacer?
—Nada, solo me iré a casa.
—Debes hablar con tu novio, Namjoon es peligroso.
—¿Qué más sabes?
—Un día estaba en su casa y había una especie de calendario con la agenda de Seokjin, no me llamó la atención por que él es su mánager ¿no?, o lo era, no lo sé. —Jimin se sentó con cuidado en el sofá —Pero me llamó la atención que estaban marcados los días que estuvo en el hospital acompañando a sus padres.
Yoongi volvió a dejar al cachorro en el sofá y se puso sus zapatillas. Miró a su ex novio por última vez. No comprendía que había pasado con Jimin para que primero se haya involucrado con un hombre casado y segundo, para estar cerca de un hombre como Namjoon.
Ya nada quedaba del chico risueño, amoroso del que él se había enamorado. Ya nada quedaba de ese Jimin tierno que lo ayudaba a dormir cada vez que tenía pesadillas o le dolía la cabeza.
Ese chico que ahora veía, con grandes ojeras bajo sus ojos, con esa mirada tristona y delgado hasta casi notar los huesos no era el qué había sido su Jimin. No era ni la sombra de su primer amor.
Se acercó, se sentó a su lado y quizás a modo de despedida lo abrazó. Jimin comenzó a llorar en su hombro.
—De verdad espero que te vaya bien en Busán o donde sea que vayas... Y quiero que sepas que te perdono por todo lo que pasó entre nosotros.
Jimin lloró aún más fuerte, dolía físicamente y también dolía su corazón. Yoongi era simplemente el hombre más maravilloso que había conocido en su vida.
—Cuidate ¿si? Busca una buena Universidad, sigue bailando y todo lo que aquí pasó será un mal recuerdo en el futuro.
Yoongi le dió una palmadita en su espalda y dejó un beso en su cabello.
Tomó a su cachorro y se fue del lugar.
— —
Alguien golpeaba la puerta, Hoseok se levantó molesto, no había cosa que odiara más que lo interrumpan mientras veía sus dramas en televisión.
Abrió la puerta molesto.
—Hola Hoseok.
—Hyung... —se movió para que Seokjin entrara.
—¿Yoonie no está?
—Oh no, él salió... Pensé que iba a tu casa.
Seokjin asintió. Miró la casa y su mirada cayó en esas fotografías que estaban sobre la chimenea. Amaba verlas, tenía muchas ganas de tener una fotografía de su novio de cuando este era pequeño.
—¿Puedo esperarlo? Tengo algo que hablar con él.
—Por supuesto Hyung ¿quieres tomar algo?
—Un café estaría bien.
Hoseok fue a la cocina y Seokjin lo acompañó.
—Yoon va a llegar tarde, hoy tiene clases a las cuatro.
—Oh, tienes razón. Ya olvidé el horario. —Sonrió, pero no estaba feliz.
Hoseok sirvió las dos tazas y se sentó en la mesita que había en la cocina.
—Gracias Hoseok.
—Hobi por favor.
—Ok, Hobi entonces.
Se quedaron en silencio sin tener nada que decir. Hoseok quería hablar, por que él no era de las personas que podían estar mucho rato en silencio.
—Hyung, ¿cómo estan tus padres?
—Ellos están bien, mi madre llega hoy a la casa y mi padre está en habitación ahora, ya salió de la UCI.
—Eso es genial... Me alegro por su recuperación. —Bajó su mirada hacia su tazón de café, de pronto sintió un poco de nostalgia al recordar a sus propios padres.
—Hobi ¿te estás quedando acá?
—Sí, me quedaré unos días.
—¿Problemas en casa?
¿Debía contarle al novio de su mejor amigo sus problemas económicos?
No quería la lástima de nadie.
—No quiero ponerte incómodo, disculpa. Solo que Yoonie hace un tiempo me contó sobre los problemas que tienen desde que se quedaron solos con tu hermana.
—Sí bueno, no es algo que hable con todo el mundo.
—Entiendo.
—Hyung. —Hoseok levantó su mirada —Hay algo que quiero hablar contigo hace algún tiempo.
—Dime. —Seokjin tomó un sorbo de café y dejó la taza sobre la mesa.
—Es sobre Yoon.
El pelinegro se puso tenso. —Te escucho.
—Yo sé que ustedes no se conocen hace mucho, pero sé que Yoongi te ha contado algunas cosas de su vida. —Hoseok pensó en las palabras que diría a continuación y prosiguió —Él es un amigo genial, yo no te puedo hablar de él como pareja o algo así... Es obvio, pero sí te puedo hablar de él como el hermano que es para mí. Yoongi es excepcional, nunca vas a conocer a nadie como él. Es leal, siempre se va a preocupar de las personas que ama, aunque en el pasado muchas veces le hicieron daño... —el pelirrojo se arregló el cabello que caía por su frente. —Quiero pedirte que lo cuides, sé que me estoy metiendo donde no debería, pero no estoy dispuesto a verlo decaer de nuevo.
Seokjin se acomodó en la silla. Lo que él iba a hablar con Yoongi ese día era precisamente lo que Hoseok le estaba pidiendo.
Ya no podía cuidar de Yoongi.
Por más que había pensado en una forma de proteger a Yoongi de los medios o de las fans, ninguna buena idea había llegado a su cabeza. Él no quería que la prensa se enterará que era gay, aunque eso no le aterraba tanto como afrontar a su padre.
Ahora Hoseok le estaba diciendo todas las cosas que él tanto amaba de su novio y la idea de terminar con él no se le hacía la mejor opción.
—Él a veces no demuestra lo que siente, es muy reservado pero contigo él ha cambiado mucho... Ahora ríe más, ya no pasa encerrado en su habitación... Hasta come más que antes. Tú le haces bien Hyung, él está contento. Disculpa por esto... Yo de verdad lo quiero como un hermano, no quiero que le hagan daño de nuevo... Así que Hyung ya sabes lo que tienes que hacer.
—¿Si?
—Hacerlo feliz, solo eso te pido.
Seokjin sintió un enorme peso en sus hombros después de escuchar a Hoseok.
Yoongi entró a la casa y dejó al cachorro en el piso, tenía que darse prisa si quería llegar a su clase de las cuatro. Se sacó las zapatillas, todavía tenía tiempo de comer algo.
Estaba un poco cansado después de correr desde la casa de Jimin hasta la suya, sus planes no habían salido como él quería y ahora debía dejarle el cachorro a Hoseok.
Escuchó una voces desde la cocina y caminó en esa dirección seguido de cerca por el pequeño can.
—¿Jinnie?
Ambos se quedaron en silencio mientras Yoongi entraba a la cocina y le daba un beso a su novio en los labios.
—Yo me voy a la sala. —Hoseok se levantó y vió al perrito tratando de morder la puerta de la cocina.
El pelirrojo lo apuntó con el dedo y Yoongi le hizo señas para que se lo llevara pero el perrito comenzó a gruñir y Seokjin se giró en su silla para saber de donde venía ese ruido.
—¿Qué es? —Seokjin se levantó y lo vió, sus ojos brillaron de alegría, él amaba a los perros. Lo tomó en brazos, sonrió y sus ojos se arrugaron un poco. —¡Qué bonito es! ¿Cómo se llama? ¿Es tuyo Yoonie?
De pronto Seokjin tenía diez años. Yoongi rió y se acercó a ambos. Hoseok se alejó sin hacer ruido.
—Bueno... Era por esto que quería verte hoy al almuerzo.
—Oh. Lamento eso, yo...
—No digas nada, sé que las cosas no han estado del todo bien entre nosotros... Sólo quiero decirte que si no quieres denunciarlo está bien, es tu decisión y yo te voy a apoyar. Eso es lo que hacen las personas que aman a su parejas.
Seokjin tragó, sus ojos se llenaron de lágrimas. —¿Entonces está cosita es mía?
—De los dos ¿te gusta?
—Es precioso ¿cómo se llama?
—Aún no tiene nombre ¿quieres elegirlo tú?
El pelinegro se quedó mirando al perrito un rato, era tan bonito. Tenía el pelaje café bastante alborotado, unos preciosos ojitos color marrón.
—Holly. —Dijo el pelinegro mirando a su cachorro.
—Me gusta, entonces Min Holly.
—No, Kim Holly.
Yoongi rió y se lo quitó de los brazos.
—Kim Holly no se escucha bien, piénsalo. Además debe ser mi apellido, debemos honrar a su abuelo —Yoongi acarició las orejitas de Holly.
—Bueno, no puedo rebatir eso. —Abrazó a Yoongi por la cintura y dejó un beso en su mejilla.
De pronto ya no tuvo dudas, Yoongi le estaba regalando un cachorro que se sentía más como hijo que como una mascota.
Podía seguir con él.
Claro que podía.
Lo amaba.
No podía dejarlo.
Si para él, Yoongi era su fortaleza y su valentía ¿porqué tenía tanto miedo de mostrar su amor al mundo?
—¿En que piensas Jinnie? —Yoongi giró su cabeza para mirar a su novio que tenía apoyado su mentón en su hombro.
—Pienso que tenemos muchas cosas que comprar para este hermoso bebé. —mintió.
Yoongi asintió —¿Podemos llevar a Hobi a su casa para que busque ropa?
—No hay problema.
—Hay algo que quiero pedirte. —Yoongi bajó a Holly —Hobi no es bueno pidiendo ayuda pero yo quiero ayudarlo...
—Lo que necesite amor, yo puedo ayudar. ¿Qué quieres que haga?
Yoongi miró hacía la sala mientras Hoseok miraba atentamente la televisión. —Él es muy orgulloso, pero Jiwoo noona estaría agradecida con la ayuda.
—Piensa en algo y veremos que puedo hacer. Tú sabes que no tengo problemas de dinero y puedo ayudar con eso.
—Ya veré que se me ocurre, creo que debería hablar con ella.
—Eso estaría bien, así sabemos exactamente qué es lo que necesitan.
—Tenemos un plan entonces Señor Kim. —Lo besó dulcemente, Seokjin no perdió oportunidad y tomó su cabello entre sus dedos para profundizar el beso.
Seokjin lo empujó contra la pared mientras se seguían besando. Chupó la lengua de Yoongi mientras este lo acariciaba debajo de su camiseta negra. El pelinegro enterró su nariz en su cuello, besó y chupó mientras le arrancaba gemidos bajitos a su novio.
Yoongi subió sus manos por ese tonificado cuerpo que estaba a su completa disposición.
—¿Y si vamos a mi habitación sin que Hobi se entere? —Yoongi jadeó cuando sintió la mano de su novio entre sus piernas.
—¿Y Holly? —Seokjin preguntó.
—¿Quién?
Seokjin se rió fuerte y puso sus manos en las mejillas de su novio, dejó un beso en sus labios y susurró —Te amo Yoonie, nunca lo olvides... A pesar de todo lo que pase más adelante no olvides lo que siento por tí ¿si?
Yoongi arrugó su ceño.
—¿Tienes algo que decirme Hyung?
—Decidí denunciar a Namjoon.
Yoongi se sintió aliviado —Yo te voy a apoyar en todo.
—Lo sé cariño. —Lo besó de nuevo y se separó un poco—Ah, me había olvidado... Volví a tener seguridad Jungkook está afuera en este momento.
—Eso está bien para mí, ahora comprendo que debes estar acompañado.
—Si, bueno no es por todo el día como antes...
—Está bien. Mientras estés seguro.
—Antes no pensabas así.
—No, pero ahora si y es lo que cuenta.
Seokjin sonrió y lo beso nuevamente, se sentía adicto a esos labios.
—Te amo Jinnie.
—Y yo a tí hermoso.
Yoongi lo tomó por la cintura y se siguieron besando hasta que escucharon a Hoseok gritar desde la sala.
—¡Yoon! ¡Qué asco!
Ambos llegaron hasta donde Hoseok seguía gritando.
—¿Qué pasó?
—¡Tu perro me orinó! —el pelirrojo sacudía sus calcetines mojados —¿Qué estabas haciendo? Eres un pésimo papá Yoon.
Seokjin no aguantó y se echó a reír en el sofá. Yoongi también reía mostrando sus lindas encías.
Tomó a su cachorro y lo acarició —Muy bien Holly, bienvenido a la familia.
≪ °❈° ≫
Estoy muriendo del resfrío pero tenía ganas de escribir.
Capítulo con momentos Yoonjin por que alguien se estaba quejando... Tú sabes quien eres 🙂
A pesar de que quería que Jimin fuera un hijo de puta no pude hacerlo.
No tengo nada más que agregar.
Gracias por sus lecturas, votos y comentarios 💗
Hay comentarios que me hacen reír mucho 🤗 se los agradezco.
Me despido.
Que tengan una buena semana.
Nos leemos pronto 💜
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