-Me tienes que dar esta receta Seokjin, esto está muy bueno.

-No es una receta en sí señora Min, solo puse los vegetales al sartén y bueno... Me gusta improvisar.

-Soy Hye, por el amor a Dios. -Seokjin rió mientras masticaba.

-Mamá...

-Lo siento -La madre de Yoongi sonrió -a veces pareciera que Yoongi fuera mi padre.

Seokjin volvió a reír y siguió comiendo la cena que había preparado.

-Dime Seokjin... ¿Cuáles son tus planes ahora que dejaste la Universidad, vas a estudiar otra cosa? La fama no es eterna.

-¡Oh por Dios mamá!

-No, está bien Yoonie, yo puedo contestar.

La madre de Yoongi dejó de comer apenas escuchó ese tierno apodo que no pensó que escucharía nuevamente. Nadie en su familia le decía de la misma forma en que lo hubiera hecho su esposo años atrás a Yoongi.

Min Hye jamás pensó que su hijo dejaría que alguien lo llamara de esa forma de nuevo.

-Ahora estaré más al pendiente de mi carrera, quizás haga algún drama, no lo sé aún... Por mientras lo que más me tiene ocupado es la recuperación de mis padres.

-Eso está bien -Hye tomó un sorbo de agua mientras miraba a su hijo comer tranquilamente. -He sido muy grosera Seokjin ¿cómo están tus padres?

-Ellos están mejorando. Hoy ví a mi madre y se veía bien, un poco asustada todavía pero no tiene lesiones mayores, seguramente mañana la darán de alta. -Seokjin dejó sus palillos a un costado del plato-Mi padre se está recuperando lentamente, él fue quien sufrió el mayor daño.

Yoongi acarició su mano para tranquilizarlo, para Seokjin el accidente de su padre había calado muy fuerte en él. Seguía asustado de que lo pudieran llamar del Hospital informándole que su padre no había pedido luchar más por su vida.

-Él se va a recuperar cariño, ten fé. -Hye lo tranquilizó mientras observaba a su hijo calmar a su novio. Sintió tanta ternura, su corazón se apretó al ver la escena.

Terminaron de comer en un cómodo silencio.

-Yo lavaré los platos mamá.

-Bien, me voy a descansar entonces. Buenas noches chicos.

-Buenas noches. -Dijeron ambos al unísono.

Seokjin terminó de limpiar la mesa y se acercó a su novio que aún estaba lavando los utensilios utilizados.

-Me tengo que ir Yoonie, tengo que ir a guardar las cosas de mi antigua casa.

Yoongi cerró la llave y se secó las manos para poder abrazar a su novio.

-¿Quieres que te ayude?

-No bebé si llegaras a pisar esa casa conmigo no podríamos jamás de guardar las cosas.

-¿Y eso por qué?

-Tú lo sabes bebé una vez que te beso ya no puedo parar. -Seokjin dejó un beso en su frente.

Yoongi rió y pasó sus brazos por su cuello. -¿Mañana te veré?

-Por supuesto, no puedo vivir un día sin tí. -Seokjin lo besó mientras lo acariciaba debajo de su camiseta.

Yoongi lo acercó un poco más y enredó sus dedos en el suave cabello negro de Seokjin.

-Hyung...

-Si, lo siento... -Seokjin se acomodó su erección y sonrió cuando vió a Yoongi imitar su acción. -¿Ves?, te lo dije, no hay forma en la que estemos solos en una habitación sin terminar desnudos.

Yoongi asintió riendo.

Después de dejar la cocina desocupada y luego de algunos besos el rubio acompañó a su novio a la puerta.

-Me llamas cuando llegues a casa, hoy me dormiré tarde, tengo que estudiar.

-Te llamaré cuando esté en el departamento, y no te quedes hasta tan tarde ¿si?

Yoongi asintió y le dió un beso para finalmente cerrar la puerta y dirigirse a su habitación.

✧ *:･ﾟ✧ *:･ﾟ✧

Seokjin entró a lo que fuera su casa los últimos dos años y medio. Ya había empacado algunas cajas con ropa y otras cosas.

Su teléfono comenzó a vibrar, lo buscó sonriente pensando que era Yoongi. Pero la persona que lo llamaba no era su novio.

-¿Nam?

-Hola Jin, supe que te cambias de casa ¿necesitas ayuda? Podría comprar pollo frito.

-Acabo de cenar en la casa de Yoongi, gracias de todas formas.

-Ah, bueno pero te puedo ayudar si quieres, así terminas más rápido.

Seokjin miró todas las cajas vacías.

-Bueno, te espero.

-Bien, llego en veinte minutos.

Seokjin cortó la llamada y se dirigió a su habitación, tenía que guardar sus artículos más personales. Su pasaporte, fotos de su familia, joyas y por supuesto el geranio que Yoongi le regaló. No podía irse de ese lugar sin su pequeña flor.

A los exactos veinte minutos Namjoon llegó.

-Ha pasado un largo tiempo sin verte Seokjin. -Namjoon entró y se dirigió de inmediato al bar que estaba en una esquina de la sala.

-Así es ¿cómo has estado? -Seokjin se acercó hasta el mánager y tomó el vaso de whisky que le estaba ofreciendo.

-Bien. Mi vida es muy aburrida en comparación a la tuya. -Tomó un sorbo mientras observaba al cantante hacer lo mismo. Sus ojos inmediatamente se fueron a su garganta y la forma en la que se movía su manzana de Adán cada vez que tragaba. -Ahora dime ¿qué es lo que te está haciendo tomar decisiones tan impulsivas?

Seokjin dejó el vaso vacío sobre la superficie. -Creeme que no son impulsivas, he estado un tiempo pensando sobre esto, solo necesitaba un pequeño empujón.

-Entonces esto es gracias a tu novio ¿estás dejando qué mande en tu vida y en tus decisiones?

-¿De qué hablas?, no es nada de eso. Él jamás me diría que hacer.

-Entonces.

-Entonces nada, yo estoy decidiendo lo que quiero hacer y ser de aquí en adelante, él me acompaña en este proceso por que es un hombre maravilloso.

-No me da confianza.

Seokjin lo miró serio -Bueno Nam, no me importa realmente tu opinión. Ya es hora de que dejes de meterte en mis relaciones, soy un hombre de 26 años, sé que es lo que debo hacer, no necesito que estés esparciendo tu veneno.

-Te estás comportando como un salvaje Seokjin ¿qué te pasa? Yo solo quiero lo mejor para tí.

-¿Estás seguro qué es así? -Seokjin se alejó un poco -Te estoy diciendo que conocí un buen hombre que me tiene contento y me siento cómodo con él y tú lo único que puedes decir es que no confías en él. No lo entiendo.

-Solo llevan un par de meses juntos ¿cómo puedes estar tan seguro de lo que sientes?

Seokjin suspiró -Lo sé, creeme.

Namjoon sirvió dos vasos más de whisky. Se tomó el suyo de un sorbo.

-Solo piensa en como terminó todo con el doctorcito ese ¿crees que las cosas son diferentes ahora?

-Deja de hablar estupideces Namjoon, ¿porqué mierda no me puedes apoyar una maldita vez?

-Te apoyaría si supiera lo que estás haciendo con ese chico.

Seokjin lo miró furioso. -¿y qué crees que estoy haciendo tan mal?

-No le puedes dar lo que cualquier pareja necesita -el mánager bajó el tono de su voz, lo que menos quería era discutir con su protegido, pero el solo hecho de saber que Seokjin quería tanto al universitario lo tenía molesto, Seokjin jamás le había hablado de ese modo -ese chico va a querer tomar tu mano donde sea, a él no le va gustar estar siempre en las sombras o ¿quieres mostrarle al mundo la pareja que tienes? ¿cómo crees que tus fans van a tomar la noticia de su idolo gay?

-No sabes nada de nosotros Nam, esto es muy diferente a lo que tuve con Taehyung, si es a lo que quieres llegar... Y no metas a mis fans en esto.

-Exactamente, a eso quiero llegar. Taehyung te pidió muchas veces que hicieran su romance público ¿no te acuerdas? -Namjoon se acercó a Seokjin -¿y qué pasó finalmente?

-Él se fue... -Seokjin se pasó la mano por su cabello.

-¿Ves?, es difícil para tí mantener una relación y eso es por que tú no eres cualquier hombre, tú vida esta lejos de ser normal... Y ese chico Yoongi pronto se va a dar cuenta de eso... ¿Y que va a pasar Seokjin cuando eso pase?

El pelinegro cerró los ojos, una de las cosas que odiaba de su mánager era el poder que tenía sobre él y sus inseguridades, lo conocía, sabía los puntos débiles y donde atacar.

-Se va a alejar... -murmuró bajito.

Namjoon sonrió satisfecho. -No te enamores Seokjinnie, solo vas a sufrir, pásala bien con él, diviértete y luego lo dejas antes que él lo haga ¿no crees que es lo mejor?

Se sentó en su sofá, abrumado por el curso que estaban llevando sus pensamientos, Yoongi había postulado a esas becas, él tarde o temprano se iría de su lado y el no podía hacer nada para evitarlo.

¿Podría soportar estar lejos de él?

No lo sabía y tenía miedo de no poder lograrlo, Yoongi se había convertido en parte fundamental de su día a día, sus besos, sus abrazos y caricias eran lo que lo hacían funcionar. Escucharlo hablar, compartir cenas...

No voy a poder vivir sin él tanto tiempo.

Sacudió esos pensamientos negativos de su cabeza. Yoongi había sido honesto con él, no se había ido lejos sin decirle nada como Taehyung... Eso debía decir algo ¿no?

Miró a Namjoon un momento, el mayor parecía tranquilo, hasta se podía decir que estaba feliz.

Seokjin no lo entendía ¿porqué tenía la sensación que Namjoon disfrutaba de sus miedos?

¿Acaso el mayor se alegraba mientras él se hundía en sus temores y malos pensamientos?

Namjoon siempre había cuidado y protegido a Seokjin, siempre estuvo a su lado en cada momento de su carrera... Pero algo no estaba bien, ya no se sentía como algo bueno, no se sentía como si fuera algo desinteresado.

-Será mejor que te vayas Nam. Estoy cansado.

-Pero no te ayude con tus cajas.

-Eso ya no importa, solo vete ¿si?

-Bien. -Namjoon caminó hasta la puerta pero antes de abrir dijo. -Seokjin piensa en lo que hablamos quiero ser de ayuda para tí.

-No es necesario... Aunque hay algo en lo que si me ayudaste esta noche.

-¿Sí?

-Sí, me acabo de dar cuenta que te tengo que agradecer por estos últimos dos años y medio de inseguridades y frustraciones... Pero ya no más Namjoon, aléjate de mí. Pediré otro mánager a partir de mañana. -Seokjin se levantó del sofá -Puedes irte. Adios.

El cantante se dirigió rápidamente a su habitación, cerró la puerta y se tiró en la cama y suspiró aliviado mientras buscaba su celular. Le marcó a Yoongi pero este no contestó.

De pronto la puerta se abrió de golpe.

-¡¿Crees que me puedes echar así de tu vida?!

Seokjin se sentó de golpe mientras observaba a Namjoon entrar a esta.

-¿Qué mierda te pasa? Te dije que te vayas... -Seokjin se levantó finalmente y se alejó lo más que pudo del mánager.

-¡Eres un jodido egoísta Seokjin, te he dado mis mejores años!

Nervioso buscó su celular de nuevo, fijó la mirada en el mánager que estaba fuera de sí tirándose el cabello. Y cuando éste le dió la espalda marcó a su novio, no se llevó el teléfono a su oreja sólo esperó a que la llamada sea contestada para que Yoongi pudiera escucharlo y quizás ayudarlo.

-Nam, por favor podemos hablar de esto mañana...

-¡NO! ¿Sabes cuántas veces he dejado mi vida de lado por cuidarte el culo?

-Nam...

-¡Deja de decir mi nombre! Yo a tí jamás te he importado, hoy me has desechado como un puto desperdicio, pero no te vas a alejar de mi...

Y eso fue lo último que Seokjin escuchó antes de perder la conciencia.

- -

Yoongi buscó sus libros y cuadernos. Los tiró encima de la cama y se sentó para comenzar a estudiar. Miró la hora en su celular y lo dejó sobre su velador, esperaba que Seokjin lo llamará para avisar que había llegado al departamento, pero intuyó que el mayor estaría ocupado un par de horas guardando las cosas de su antigua casa.

Leyó una y otra vez sus apuntes. Suspiró, él por lo general tenía buenas notas, por eso había podido postular a las dichosa becas. El estudiar no se le dificultaba, Yoongi podía decir que era uno de los que tenía mejor promedio dentro de su carrera. Era un buen alumno.

Cerró su libro, decidiendo que ya era hora de un descanso y se dirigió hasta su baño. Se sacó su ropa y se metió a la ducha.

Mientras se lavaba el cabello pensó en su novio y en los últimos días a su lado. Estaba feliz, realmente estaba contento, nunca pensó que iba a volver a querer a alguien después de su fallida relación con Jimin. Pero había pasado y a pesar de que ambos eran muy diferentes, había algo en ellos que encajaba a la perfección.

Cerró la llave, se envolvió en su toalla y salió hacía su habitación.

Buscó su pijama pero antes que pudiera ponérselo vió que su celular tenía la pantalla encendida, se acercó maldiciendo por haberlo dejado en silencio. Observó la llamada perdida de Seokjin, se sentó en la cama sonriendo, pero antes que pudiera devolver el llamado escuchó la voz de Seokjin.

- -

-¿Qué hiciste qué?

-Yo estaba enojado y...

-¡Dios, eres un puto psicópata!

-No quería dejarlo inconsciente Jimin, solo quería que me escuchara...

-Y ahora me estas llamando... Eres realmente un fenómeno Namjoon.

-Mira enano me lo debes por la follada incompleta del otro día.

Jimin rió -¿Qué quieres que haga?

Namjoon observó a Seokjin dormir, lo levantó del suelo y lo acostó en la cama, volvió a tomar su celular.

-Mierda no se que hacer, no quiero dejarlo solo.

-Estás demente, te va a demandar cuando despierte y anda haciendo tus papeles por que la patada en el culo que te van a dar en la compañia...

-Eso ya lo sé sabelotodo... Dame alguna idea, sé de ayuda alguna vez.

Jimin tomó las llaves del automóvil de su hermano y se subió.

-Dame la dirección, te voy a salvar el culo maldito enfermo. -Jimin rió, él mismo se asombraba de lo divertido que le estaba resultado todo... Y también excitante.

-Te la enviaré como mensaje. Date prisa.

Jimin encendió el motor y mientras su GPS encontraba la ubicación revisó el asiento trasero.

-Ahí estás. -Jimin extendió la mano hacía el bolso negro que era de Taehyung.

Lo abrió y mientras leía los frascos se preguntaba que pasaría si su hermano se diera cuenta que le estaba robando los fuertes calmantes que tenía en dicho bolso.

Cuando encontró lo que buscaba puso en marcha el automóvil.

- -

Yoongi arrugó su ceño mientras escuchaba a Seokjin hablar con... ¿Namjoon?

-Nam, por favor podemos hablar de esto mañana...

-¡NO! ¿Sabes cuántas veces he dejado mi vida de lado por cuidarte el culo?

-Nam...

-¡Deja de decir mi nombre! Yo a tí jamás te he importado, hoy me has desechado como un puto desperdicio, pero no te vas a alejar de mi...

Yoongi se quedó en silencio mientras la línea se cortaba, mil cosas pasaron por su cabeza, pero era bastante claro que su novio estaba en peligro. Caminó por su habitación tratando de pensar rápidamente, marcó al número de Seokjin pero este ya estaba apagado.

Pegó un grito enfurecido.

-Ese hijo de puta... -Yoongi sentía como su corazón latía descontroladamente por la rabia que sentía.

Pensó en ir al departamento, aunque su intuición le decía que su novio no estaba en ese lugar. Él no conocía la mansión, no tenía idea en que parte quedaba.

Volvió a mirar su teléfono y de pronto tuvo la idea de como llegar donde su novio y matar al maldito enfermo de su mánager, no le importaba nada, solo quería a su novio a salvo.

Buscó en su lista de contactos, miró la hora por última vez, solo esperaba que Dahyun contestara su llamado, era más de medianoche y su amiga era conocida por dormirse muy temprano.

-¿Yoon?

-¡Gracias a Dios estás despierta!

-¿Qué pasó, porqué me estás llamando a esta hora, le pasó algo a Hobi?

-No, nada de eso... Yo necesito el número de Mingyu...

-Si lo tengo por favor dime que pasa...

-Es Jinnie... Creo que está en peligro y necesito llegar hasta él -su voz tembló, sus piernas se sentían débiles.

-Oh, Dios Yoon... Dime como te puedo ayudar... Lo que sea por ti amigo.

-Dame el número de Mingyu por favor...

-Te lo envío enseguida.

Yoongi cortó, se miró al espejo mientras se vestía. Salió de su habitación, escribió una pequeña nota para su madre y salió hasta donde estaba el automóvil estacionado.

Apoyó su cabeza en el asiento mientras esperaba el mensaje de su amiga.

Observó el oscuro cielo desde donde estaba sentado...

-Papá, -habló en el silencio de la noche -sé que no he sido el mejor hijo estos años desde que te fuiste, he pasado por mucho... Pero siempre has estado en mis pensamientos, todos los días... Sé que no he ido a verte... Pero te quiero pedir por Jinnie, yo no sé que pensaras de mí, pero yo amo a ese hombre... -sonrió tristemente al darse cuenta del gran amor que sentía por su novio - Ayúdame y protegelo por favor... Prometo a cambio ser una mejor persona y el mejor hijo para mi madre... Sólo... Cuídalo.

Yoongi se secó una lágrima, su celular comenzó a sonar y contestó de inmediato.

-¡¿Hyung, qué le pasó a mi hermano?!

Yoongi tomó aire y le contó lo que había escuchado.

-Necesito la dirección de la casa Mingyu, la necesito rápido.

-No puedes ir solo Yoongi... ¡Es mi hermano maldita sea

-Dame la dirección y nos encontramos allá... Si llegas antes no hagas nada estúpido ¿si? Lo más importante es Seokjin.

-Te la envío enseguida, pero no te van a dejar pasar en portería, el guardia no deja entrar a nadie sin autorización de Jinnie.

El rubio apretó su puño libre y golpeó el volante.

-¡Habla con el jodido guardia para que pueda entrar y manda la puta dirección! - cortó la llamada y tiró el teléfono en el asiento del copiloto, suspiró y volvió a tomar el teléfono. Leyó la dirección y puso en marcha el automóvil.

- -

Jimin estacionó a varias calles de la enorme reja de la mansión del cantante. Camino hasta casi llegar al frente de la enorme casa, observó al guardia, afortunadamente éste estaba ocupado mirando su celular.

Marcó a Namjoon quien le contestó enseguida.

-¿Llegaste?

-Estoy fuera. Dime por donde debo entrar, no veo la pequeña puerta que dijiste...

-Es por que está tapada por una enredadera... ¿Ves la caseta del guardia?

Jimin giró su cabeza mientras trataba de pasar desapercibido para el hombre -Si, lo veo desde acá.

-Bien, la puerta que te digo está más cerca de la avenida. Sigue el camino de la calle que rodea la mansión y cuando ya no veas rejas verás los muros sigue caminando y encontrarás las enredaderas que tapan el muro.

-Ok, ya empecé a caminar, más te vale que el jodido guardia no me vea.

-¿Dónde estacionaste el auto?

-Lejos.

-¿Encontraste la puta puerta?

-Si, hombre esto es demasiado emocionante.

Namjoon puso los ojos en blanco. -Voy a bajar a abrirte, quédate donde estás y no hagas ruido.

-Tranquilo jefe.

Pasaron unos minutos y Jimin escuchó unas pisadas del otro lado de la muralla.

La puerta de fierro se abrió haciendo un pequeño ruido. Pero no lo suficientemente alto para alertar al guardia. O eso era lo que Jimin esperaba ya que de donde ellos estaban no podían ver al trabajador.

-Dios te demoraste un siglo, vamos.

Jimin lo siguió por el enorme jardín bastante iluminado.

-¿Sólo un guardia cuida esta enorme casa?

-Sí. Se supone que Seokjin no vendría hoy, él hace unas semanas dejó de vivir aquí.

Entraron a la casa, todo estaba en silencio, Jimin siguió a Namjoon por la casa hasta que entraron a la habitación del cantante.

-Wow, si que le diste duro.

-Cállate, trajiste lo que te pedí.

-Si. Acá en el bolso hay muchos medicamentos para hacer dormir a un elefante si quieres.

-No quiero algo tan fuerte, solo quiero un médicamento que tenga el efecto secundario de pérdida de memoria, sé que existen. Espero que el inútil de tu hermano lo tenga ahí - apuntó el pequeño bolso negro que Jimin había dejado sobre la cama.

-¿Conoces a mi hermano?

Namjoon se rió. -Eres algo... -el mánager negó con su cabeza -Mejor ayudame a inyectarle algo para que duerma hasta mañana.

Jimin comenzó a revisar el bolso y sacó dos frascos. -Estos son inyectables.

-¿Sabes que son?

-Ni idea pero hay uno que tiene clonazepam, y ese sirve para dormir... Entre otras cosas.

-Ya, que sea entonces. -Namjoon le quitó el bolso a Jimin. -¿No trajiste una jeringa?

-Hey, salí casi desnudo de la casa por ayudarte ¿tú crees que me iba a fijar si traía las putas jeringas?

El mánager se tomó el puente de su nariz. -Guarda todo, no sirve. Lo vamos a dejar así. -Namjoon caminó hasta la puerta pero se detuvo -Ya sé donde hay jeringas

Corrió hasta la cocina y volvió.

-¿Eso está estéril? -Jimin observaba con asco el objeto que tenía el mánager en su mano.

-Estaba sellado... esto va a servir, pásame el frasco. -Jimin se lo pasó, pero faltaba algo más -¿Y el otro?

-¿De qué hablas?

-Esto se disuelve... ¡Mierda!

Namjoon tomó el bolso y guardó todo. -Nos vamos. -Salió de la habitación con Jimin detrás de él.

El plan era salir por la puerta de atrás, la misma por la que habían entrado. Así el guardia jamás se enteraría que ellos estuvieron ahí. Pero antes de llegar escucharon que alguien abría la puerta principal.

-Alguien viene... ¿El guardia sabe que estás aquí?

-No, hoy entré por la pequeña puerta, él no sabe que estoy acá. Vamos.

Namjoon lo tomó del brazo y lo empujó dentro de las tantos armarios que tenía la primera planta. Estaba oscuro, pero podía sentir la respiración del rubio bailarín.

-Ahora cállate y no te muevas.

Escucharon al guardia gritar.

-Señor Kim, soy yo... ¿Está arriba?

No hubo respuesta.

-Joven Mingyu parece que su hermano está durmiendo, no se escucha ruido... ¿Subir?

Jimin abrazó a Namjoon por la cintura, el espacio era muy pequeño para ellos dos.

El guardia siguió hablando.

-No, hoy el señor Seokjin entró solo.... No, como le digo nadie más ha entrado.... Bien, iré a esperar y entraré con él.

Namjoon agachó su cabeza para hablarle a Jimin al oído.

-Cuando cierre la puerta vamos a salir por donde entramos ¿si?

Jimin susurró un sí.

Namjoon abrió la puerta lentamente habían unas lámparas encendidas, algo tenue, suficiente para poder salir sin que alguien los vea desde afuera.

-Ven. -Tomó la mano de Jimin y se encaminaron nuevamente hacia la salida de atrás.

- -

Yoongi se estacionó fuera de la mansión, se bajó y corrió hasta la entrada. El guardia le abrió el portón y ambos entraron corriendo a la casa.

Subieron las escaleras hasta el segundo piso en donde se encontraba la sala, un bar en la esquina y la habitación de Seokjin.

Yoongi temblaba, apretó sus manos para controlarse mientras caminaba hasta el dormitorio de su novio.

Entró primero mientras el guardia lo seguía de cerca.

Al entrar lo primero que el rubio vió fue a su novio acostado en la cama, un alivio recorrió su cuerpo al verlo completamente vestido. Llegó hasta la cama y se subió a esta para verlo de cerca.

-Jinnie, ya llegué... -observó su rostro, tenía un golpe que se estaba volviendo violeta cerca de su ojo derecho y otra magulladura en su labio inferior. -Amor, despierta por favor, dime que te pasó.

El guardia miraba la escena confundido.

Yoongi lo miró con el ceño fruncido -Llame una ambulancia, Seokjin está inconsciente.

El hombre asintió y salió en busca del teléfono más cercano. Pero no encontró ninguno. Volvió a la habitación.

Yoongi dejó un beso en su frente. -Si ese hijo de puta te hizo algo más lo voy a matar, te lo juro. -lo besó una vez más.

Yoongi levantó la mirada. -¿Llamó a la ambulancia?

-No tengo teléfono.

-¡Mierda! -Yoongi buscó su celular lo más rápido que pudo, los minutos seguían pasando y su novio aún no recibía atención médica.

Suspiró cuando contestaron su llamado.

Mingyu llegó también hasta la mansión, subió rápidamente las escaleras. El equipo médico ya había llegado al lugar y se estaban ocupando de Seokjin mientras Yoongi no apartaba los ojos de su hermano.

Se acercó lentamente mientras a él volvían los recuerdos de su hermano dos años y medio atrás .

-¿Lo encontraron?

-No, el maldito tiene que haber salido antes que yo llegara... Buscamos por todas partes.

-¿Llamaste a la policía?

-Si, deben venir en camino.

-En ese caso no hay que tocar nada más.

Yoongi asintió mientras miraba a Seokjin que seguía inconciente.

El médico que había llegado en la ambulancia se acercó a ellos. -El paciente fue golpeado con un objeto contundente, no puedo decir en este momento que es pero fue lo suficientemente pesado como para dejarlo inconsciente, lo llevaremos al hospital para hacerle los exámenes para descartar algún daño en alguna parte de su cuerpo... Ustedes nos informaron que alguien entró aquí...

-Sí, su mánager, Seokjin me llamó y escuché como ellos discutían.

-Bien, en ese caso tendrá que quedarse hasta que la policía llegue para que tomen su declaración... ¿Qué es usted del paciente? Debo llenar la ficha de quien hizo el llamado.

El menor meditó un segundo -Yo soy... Soy su amigo.

Mingyu arrugó su ceño.

-Bien, lo llevaremos en los próximos minutos, después puede alcanzarlo en el hospital.

El médico se alejó y Mingyu lo tomó del brazo y lo llevó hasta un extremo de la habitación.

-¿Amigo Hyung?

-¿Qué querías que dijera? Tú deberías saber lo malo que sería que todo el mundo se enterara que Seokjin es gay. Además eso es algo que él debe decir, yo no voy a sacarlo del puto clóset delante de todos sin que él lo sepa.

-Entiendo pero...

-Sin peros, aquí lo que debe importar es su salud... Yo sé lo que él siente por mí... No necesito un cartel de novio para sentirlo. Y así como él tiene que estar seguro de lo que siento por él...

Mingyu sonrió y lo abrazó. -Mi mamá te va a adorar Yoongi.

El rubio rió mientras algunas lágrimas caían libremente por sus mejillas.

- -

Jimin se dejó caer sobre la cama de Namjoon agitado, habían estado muy cerca de ser descubiertos por Yoongi. Pero habían logrado salir del lugar.

Namjoon encendió la televisión, puso los canales de noticias.

-Veamos una película, no seas aburrido.

-No, quiero saber de Seokjin.

Jimin rió -No seas hipócrita, a tí no me importa él, deja de actuar como si fueras una buena persona Namjoon.

-Tienes razón... -se subió a la cama y se posicionó entre las piernas del bailarín -No pensé que irías cuando te llamé... Tú no eres como yo, tú eres un chico de buena familia...

Jimin abrió sus piernas para que el mánager se acomodara -Sí, puede ser que me haya criado en un buen lugar... Pero creeme hoy me dí cuenta que estoy tan loco como tú -se rió y sus ojos desaparecieron mientras se formaban dos medias lunas.

Namjoon se acercó y lo besó, le sacó de su frente unos mechones y acarició su mejilla. -¿Estás viendo a ese profesor?

-No.

-¿Desde cuándo?

Jimin lo miró con una sonrisita en los labios -Desde que me acosté contigo.

El mánager asintió satisfecho. -Bien rubio, hoy vamos a terminar lo que dejaste pendiente el otro día ¿te parece?

El bailarín tomó rostro entre sus pequeñas manos para acercarlo y poderlo besar.

-Vamos a follar, por que cuando estés en la cárcel va a ser más difícil ¿no crees?

Namjoon sonrió, Jimin tenía razón. No iba a pasar mucho tiempo antes ee que la policía llegara a su casa, pero una de las cosas que había hecho esos años como mánager fue hacer contactos y él tenía muchos, a parte de toda la información que manejaba de la compañia y del mismo Seokjin.

No, él no iría a la cárcel.

Y no tenía remordimiento de vender la vida de Seokjin si alguna revista o periódico quisiera saber más del famoso cantante y actor.

Estaba dispuesto a todo con tal de salvarse de quedar tras las rejas.

- -

Ya en el hospital Yoongi entró en la habitación de su novio. Su corazón se aceleró al verlo despierto.

-Hola Jinnie.

Seokjin tragó mientras se formaba un nudo en su garganta. -Estás aquí...

-Claro que estoy aquí... Jamás te dejaría. -Yoongi se sentó en la cama. Le dió un pequeño beso en su labio y se apartó para mirarlo. -¿cómo te sientes?

-Mejor, un poco mareado.

-¿Me vas a contar lo qué pasó?

-Sí...

Un golpe en la puerta los interrumpió.

-Hola Seokjin, seré tú médico tratante.

-¡De ninguna forma serás tú! -Yoongi se levantó de un salto de la cama mientras miraba a Taehyung.

-Eso no es algo que tú decidas Yoongi... Están en el Asan y aquí soy el médico que manda.

Seokjin aclaró su garganta.

-Nos puedes dejar un momento solos doctor Park.

Taehyung se colocó sus lentes y salió en silencio de la habitación.

-Yoonie...

-Odio a ese imbécil, ¿viste su cara?

Seokjin sonrió y tomó la mano de Yoongi para que se acercara.

-Ven. -el rubio se acostó a su lado. -Sólo será una noche, el médico que venía en la ambulancia me dijo que esta noche es solo de observación.

-Yo quiero que estés tranquilo... Y después de lo que pasó...

-Oye, estaré bien -Seokjin acarició su mejilla -Tú llegaste a salvarme.

-No es así, no pude atrapar al maldito. -Yoongi entrelazó su mano con la del pelinegro.

-Pero tú te diste cuenta que algo estaba pasando y llegaste hasta mí.

-No tienes idea las ganas que tengo de matarlo... -Seokjin lo calló con un beso, deslizó su lengua por el labio inferior de su novio.

-Prometeme que no harás nada impulsivo, sé que estás enojado... Lo puedo ver en tú mirada, tus ojos... -el pelinegro dejó otro beso sobre sus labios, hizo una mueca de dolor por la herida en la comisura de su labio.

-Te lo prometo... Ahora descansa, mañana tienes que ver el tema legal, por mientras duerme ¿si? Yo te voy a cuidar.

Seokjin cerró los ojos cansado ¿Por qué sentía que últimamente vivía en los hospitales?

Su respiración se tranquilizó mientras sentía la los dedos de Yoongi acariciar su mano. Se estaba dejando llevar por el sueño cuando escuchó a Yoongi susurrar.

-Te amo Jinnie.

Seokjin medio sonrió, él quería decir que también lo amaba, pero los calmantes fueron más fuertes y se durmió mientras Yoongi seguía acariciandolo.

✧ *:･ﾟ *:･ﾟ✧

El NamMin se volvió loco xD.
Pero me gusta.

Que tengan un lindo inicio de semana.

💜❤💜

Nos leemos pronto

😘