• 22 •
Yoongi observaba en silencio el río Han, llevaban más de media hora sobre dicho puente observando el agua. Yoongi estaba preocupado por Seokjin, no había sonreído ni una vez desde que se habían encontrado en su casa, había hablado muy poco, por lo que el ahora rubio decidió esperar hasta que Seokjin se sintiera mejor y hablará lo que sea que lo tuviera así de ausente.
Seokjin se giró y lo miró como si Yoongi nunca hubiese estado al lado de él.
—Lo siento, arruiné el viernes.
—No digas eso hyung, lo que sea que esté pasando estoy aquí sabes.
Sonrió, por primera vez en lo que llevaban juntos y Yoongi también lo hizo. Amaba la sonrisa del mayor, y cada vez que lo hacía su corazón golpeaba fuerte en su pecho, tanto así que a veces dolía.
—Yo... hoy me dí cuenta de algo.
Seokjin observó a su alrededor vió muchos vehículos cerca, sabía que Jungkook estaba por ahí observandolo y ya no quería eso. No quería sentirse vigilado como un niño pequeño. Ya no más.
—¿Me vas a contar?
—Sí, pero aquí no. Hay un lugar que quiero que conozcas.
Yoongi siguió al mayor hasta llegar a su automóvil. Condujo en silencio mientras la música los envolvía, todo se sentía tan relajado, tan normal, como si siempre estuvieran así. Uno al lado del otro con un silencio cómodo entre ellos. A los pocos minutos llegaron a su destino.
—Aquí es. —Seokjin aparcó en su lugar y esperó a que Yoongi observara el imponente edificio que se alzaba frente a ellos. Entonces sonrió y trató de esconder su nerviosismo. —¿vamos?
◈◇◈◇
El departamento de Seokjin estaba en el piso 15.
Ambos estaban apoyados contra el frío metal del ascensor mientras varias personas estaban delante de ellos.
—En este edificio hay oficinas —Seokjin susurró para que Yoongi lo escuchara. —Siempre hay muchas personas. —Yoongi se estremeció al sentir la voz y el calor que emanaba de la boca del cantante en su oído.
Mientras seguían subiendo Yoongi sintió la necesidad de tocar a Seokjin, por lo que secó sus manos sudadas en su jeans negro y tomó la mano izquierda del cantante, entrelazaron sus manos mientras seguían mirando hacía delante. Ambos con una tierna y tímida sonrisa en sus labios.
Seokjin llegó hasta la puerta de su antiguo departamento, metió la llave y se movió para que entrara Yoongi primero.
—Wow. Este lugar es...
—¿Es? —Seokjin cerró la puerta, seguía nervioso mientras miraba como Yoongi observaba todo a su alrededor.
—Precioso.
Un poco más aliviado Seokjin entró hasta la sala y ambos caminaron hasta la ventana corrediza que daba paso al gran balcón del departamento.
—Bueno este era mi lugar antes del incidente... me pidieron dejarlo por seguridad. He venido antes pero no lo había remodelado.
—Me gusta, es acogedor.
—Es tranquilo.
Yoongi asintió mientras miraba el hermoso paisaje que se veía desde dicha ventana.
—¿Por qué no te pones cómodo?
Yoongi se sacó su chaqueta negra y la dejó sobre uno de los sofás. Hizo lo mismo con el gorro que llevaba puesto. Levantó la mirada hacia Seokjin que estaba camino a la cocina cuando se paró en seco al verlo.
—¿Rubio?
—Um, si... —Yoongi se sintió nervioso ¿y si no le gustaba?
El pelinegro se quedó mirandolo un momento y se acercó a él.
—Te ves sexy Yoonie. Me gusta bastante...
El rubio sonrió y bajó su cabeza, poco acostumbrado a los cumplidos, aún sentía vergüenza cuando Seokjin le decía esas cosas.
—Gracias hyung. Tú deberías cambiar tu color de pelo, te verias bien... Para variar un poco.
—¿Tú crees, qué color me quedaría?
—Castaño.
—¿Sí?
Seokjin tocó las mechas que caían sobre su frente y trazó un camino con sus dedos hasta la mandíbula del menor amando cada centímetro de esa piel suave y blanca. Cerró los ojos y acercó su boca a la ajena y lo besó. Lo tomó suavemente por la cintura y lo abrazó lo más que pudo para sentir el cuerpo de Yoongi relajarse entre sus brazos. Inclinó su cabeza para poder profundizar el beso que se estaban dando en medio de la sala, sus lenguas entrelazadas mientras Yoongi tocaba la nuca del mayor con sus dedos.
—Castaño será entonces. —susurró en sus labios y antes de que Yoongi se alejara le dijo. —Me gustas tanto Yoonie. —Seokjin descansó su frente sobre la otra con los ojos aún cerrados. Anhelaba el día en que Yoongi le dijera lo mismo. Sabía que debía esperar, que lo de ellos debía ser con calma si no quería que Yoongi saliera corriendo como siempre.
Y entonces sucedió.
—Tú también me gustas Seokjin, tanto que me da miedo.
Seokjin sonrió y abrió los ojos —Yo también tengo miedo... pero eso no nos va a impedir que disfrutemos esto.
—Tienes razón.
El pelinegro lo volvió a besar fugazmente antes de volver sus pasos hacia la cocina. Yoongi lo siguió de cerca.
◈◇◈
—¿Siempre cocinas?
—No, lamentablemente no tengo tanto tiempo como quisiera. Además que tengo un chef en la otra casa.
Yoongi tomó otro sorbo de vino y terminó su último pedazo de cordero que quedaba en su plato.
—Esto estaba delicioso. Gracias por la comida hyung.
—De nada. —Seokjin le guiñó un ojo y Yoongi puso los ojos en blanco para después reír.
El cantante observó su celular que no paraba de vibrar sobre la mesa de vidrio de su comedor.
Yoongi decidió que era momento de hacer hablar al hombre frente a él.
—¿No vas a contestar?
—No quiero... estoy contigo ahora, no quiero que nadie nos interrumpa.
—Bien, creo que es hora de que me cuentes que pasó hoy... sólo si te sientes preparado...
Kim mordió su labio inferior.
—Hoy me dí cuenta que estos años he estado entregando cariño a quien no se lo merece. No es como si nunca me hubiese pasado antes... Suelo dar mucho cariño y las personas no me valoran como tal. —Seokjin se levantó de la silla. —Vamos al sofá, después limpio la mesa.
Se sentaron y Seokjin siguió hablando.
—Hay personas que me han hecho mucho daño, siempre me digo a mi mismo, no entregues tanto, preocúpate de tí un poco más que en los demás, pero no puedo, yo soy cariñoso, soy una persona que se entrega sin importar las consecuencias y he sufrido a causa de eso...
Seokjin miró a Yoongi quien estaba en silencio escuchandolo atentamente. Suspiró, sabía que debía hablar de su última relación para que Yoongi pudiera entender de lo que estaba hablando, pero no quería traer a Taehyung a sus pensamientos nuevamente.
—Hay cosas que he hecho de las que me arrepiento todos los días. He dejado que otros tomen decisiones por mi, he dejado mi voz de lado por complacer al resto... mi empresa ni siquiera sabe que aún conservo este departamento.
Yoongi seguía escuchando cada palabra que salía del mayor. Como no sabía que decir se quedó en silencio para que Seokjin pudiera desahogarse.
Pero decidió que él estaría ahí para él.
—Ni siquiera puedo comprar la ropa que quiero... estoy tan cansado de esta vida Yoonie. Alguna vez me gustaría ir a algún lugar, tomar un tren y perderme por días sin tener que estar dando explicaciones... tengo ganas de hacer tantas cosas y siento que la vida se me escapa... siento que los años están pasando y yo sigo aquí sin hacer nada, sin vivir.
Una lágrima se deslizó por su rostro, la sacó pero bajo otra y otra, hasta que no pudo contenerse y lloró. Lloró por todos los años que había perdido, por su juventud interrumpida y por todas las veces que sus deseos fueron negados.
Yoongi lo abrazó y lo acercó a su pecho para que pudiera llorar mientras acariciaba su suave cabello negro. Seokjin se aferró a su cintura mientras sollozaba en silencio. De a poco su respiración se fue regulando y sus lágrimas dejaron de caer. Se quedó en el pecho del menor sintiendo su aroma.
—Ahora si que te terminé por espantar.
Yoongi negó con la cabeza y sonrió, aún si Seokjin no podía verlo.
—Nada de eso, te agradezco por la confianza.
—Eres un gran oyente. —Seokjin rió mientras se enderezaba y caminaba hacia su baño para limpiarse la nariz.
Cuando volvió Yoongi estaba en el mismo lugar por lo que se sentó a su lado y volvió a acomodarse entre sus brazos.
—¿Qué te gustaría hacer hyung?
—Tomar más vino.
—Me refiero a algún sueño —Yoongi puso los ojos en blanco y sonrió nuevamente.
Seokjin meditó. —Creo que me gustaría estudiar cocina.
—¿Crees? —Yoongi alzó una ceja y miró hacia abajo mientras Seokjin se acomodaba ahora entre sus piernas, descansando su cabeza en sus muslos.
—Quiero... quiero estudiar cocina y tener mi propio restaurante.
—Ahí si... ¿lo harás?
—Si tuviera más tiempo.
—Entonces tiene que ver más con el tiempo que con otra cosa... ¿Cómo entraste a la Universidad?, digo por los horarios y todo eso.
—Namjoon me lo sugirió y lo hablamos con el directorio de la compañia y aceptaron.
—¿Te gusta la carrera?
—Si, creo...
—Hyung...
—La verdad es que si pudiera elegir habria elegido cocina. Pero como eso no va de la mano de mi carrera no me iban a dejar estudiar eso.
—Es una mierda.
—Lo sé, pero no te preocupes yo estoy...
—No digas esa mierda de nuevo por favor. —Yoongi lo interrumpió molesto.
—¿Qué?
—Que estás acostumbrado. Que es lo que te tocó y toda esa basura autocomplaciente que dices... tú aún puedes hacer algo para cambiar tu vida. Tienes que luchar por lo que quieres... Tienes que atreverte, la vida está pasando así como dices... no dejes que pase sin que al menos hayas tenido la oportunidad de cambiar las cosas a tu favor.
Cerró los ojos, Seokjin no sabía de donde había salido Yoongi. Pero lo único que podía hacer era agradecer por que la vida lo había puesto es su camino.
—Gracias —se incorporó para besar los delgados labios del rubio. —De verdad gracias.
◈◇
Acostados en la cama del mayor, Yoongi comenzó a desvestirlo lentamente, Seokjin lo miraba y sus ojos de a poco se iban tornando más oscuros.
Sin su camiseta negra y sin sus jeans, Seokjin se lamió los labios esperando el próximo paso de Yoongi.
—Tu cuerpo es tan sexy hyung, tan perfecto. —Yoongi deslizó su lengua desde el ombligo hasta subir al cuello del pelinegro. —Y sabes bien también ¿cómo es eso posible?
Seokjin rió mientras tocaba la cintura del rubio.
—¿Por qué yo estoy en boxer y tú estás completamente vestido?
Yoongi hizo una mueca y se sentó a su lado.
—Hey, dime que pasa ¿por qué no me quieres mostrar tu cuerpo?, ya te he visto Yoonie.
—Sé que me has visto... eso ni quiere decir que sea menos incómodo estar desnudo al lado tuyo.
Seokjin se incorporó y se sentó en la cama.
—Hablemos de eso.
—No soy un caso clínico hyung solo me siento incómodo, nada más.
—Vamos, dime.
—Déjalo pasar ¿sí?
—No, quiero que disfrutes de tu cuerpo, para que yo también pueda hacerlo.
Yoongi suspiró.
—Me siento tan inseguro a tu lado.
—¿Estás bromeando?, acabo de acabar todas mis putas lágrimas en tus brazos y me sales con esto.
—Es la verdad.
Seokjin se acercó a Yoongi y lo acostó en la cama. —A mi me gusta tu cuerpo, es suave y el color de tu piel es hermoso.
—No me gusta el sol. —Yoongi se encogió de hombros un poco más tranquilo.
—¿Qué no te gusta de tí?
—Todo.
—¡Oh, vamos! —Seokjin entre cerró sus ojos. —Mejor dime que te gusta de tí, de tu cuerpo. Lo que sea.
Yoongi observó el techo blanco mientras pensaba.
—Me gustan mis ojos.
—A mi también.
—¡Hyung!
—Continúa.
—Mis labios y mi pecho.
Seokjin asintió mientras subía una de sus manos por el muslo del rubio.
—Y esto. —Seokjin apretó el pene de Yoongi haciendolo jadear.
—Eso debería gustarte a tí... —Yoongi mordió su labio mientras Seokjin masajeaba la erección que se estaba formando bajo el apretado jeans.
—Me gusta. Cuento los días para volver a estar dentro de tí de nuevo.
Yoongi arqueó su espalda sobre la suave cubierta de la cama.
—¿Quieres que entre nuevamente en tí?
Yoongi jadeó de nuevo y mordió más fuerte su labio. Seokjin apretó un poco más fuerte y le sacó un gemido al rubio.
—No te escucho Yoonie...
—Sí... si quiero. Mierda claro que lo quiero.
El pelinegro sonrió con suficiencia y se acercó hasta que sus narices se rozaron.
—Me gusta tu cuerpo, mucho. Quiero que te sientas cómodo contigo mismo, sé que no es fácil pero lo lograremos ¿si?
Yoongi asintió mientras lamía su labio superior.
—Ahora te voy a sacar la ropa y te voy a comer a besos ¿bien?
Se estremeció por aquellas palabras, habían muchas interpretaciones y Yoongi estaba preparado para sentir todo lo que Seokjin tenía para darle.
◈
Como primera cosa debo decir que Yoongi rubio es mi debilidad 😌
Segunda cosa por decir 😂...
Tenía ganas de escribir a si q hice 3 capítulos 😂. En unos días me iré de viaje por lo que no podré actualizar... En fin me perderé a los bebés en los Grammys ☹️ pero no importa, ya el orgullo que siento es 100000 veces mejor que este sentimiento de mierda que tengo de que no los veré.
-se va llorando- 😂
Que tengan linda semana, mes etc.
❤
GRACIAS A LAS PERSONAS QUE SE TOMAN EL TIEMPO DE LEER Y COMENTAR... 😍😍
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