Seokjin entró en la casa de Yoongi y se sentó en el sofá, no sabía muy bien que planes tenía el menor para esa noche, pero él no se iba a oponer a nada.

Sehun lo miraba desde la puerta en donde se había quedado parado esperando que Seokjin le dijera que hacer. La situación en sí era muy rara.

—Bien, tengo lista la habitación de invitados —Yoongi se había sacado su chaqueta y lucia bastante contento.

—¿Nos vamos a quedar a dormir? —Seokjin no podía ocultar su sonrisa, la idea de dormir con Yoongi no era para nada mala, todo lo contrario.

—Si.

—¿Y tu madre? —Seokjin miró hacía la cocina esperando ver a la mujer ahí.

—Se fue a Daegu por la semana, tenía que ir a ver a mis tías.

Seokjin asintió pensativo. Se levantó del sofá y se dirigió donde Sehun.

—Necesito que vayas a la casa a buscar mi bolso, el negro. Trae mis útiles de aseo también.

—No puedo dejarlo solo señor.

—Solo serán unos minutos, trae tus cosas también.

—¿Para cuántos días?

—Para una noche, ya mañana volveré a mi casa y tú a la tuya, siento esto Sehun. Te pagaré el doble por esta noche.

—No se preocupe señor, debo protegerlo, ese es mi trabajo, por favor si necesita algo llameme, no quiero quedar sin trabajo.—Sehun abrió la puerta, hizo una reverencia y salió hacia el vehículo estacionado.

Seokjin asintió y cerró la puerta. Se dirigió de nuevo al sofá y se sentó junto a Yoongi.

—Necesito que me termines de contar esa historia hyung.

—¿Te das cuenta que estamos solos Yoonie?

—Lo sé, y por eso quiero saber todo sobre ese incidente.

—¿Por qué?

—Porque presiento que después de eso cambiaste, algo me dice que lo que eres ahora no es tu verdadera esencia.

Seokjin frunció el ceño.

—Claro que cambié Yoongi, casi me muero y no hay nadie que se haga responsable de eso.

—Me refiero al miedo... vives con miedo. —Yoongi miró hacía el piso. —Me acuerdo el día que te llevé a la salita de mantenimiento, tu cara era... estabas malditamente asustado, no me pareció normal, digo, eres famoso y todo eso. Pero que tengas miedo que tus seguidores te hagan daño, eso no está bien. No deberías vivir así.

—Creeme que lo sé. —el pelinegro suspiró, Yoongi tenía razón en cierto modo. —Antes del incidente me llamaban en la madrugada a mi celular, no hablaban ni nada, solo se quedaban ahí en silencio y luego cortaban. Fueron semanas y después pasó lo de la firma de autógrafos.

—¿Y tu empresa que hizo, les contaste?

—Lo hice, investigaron un poco pero nada más.

—¿Entonces creen que con rodearte de guardaespaldas lo van a solucionar?

—Voy a terapia también. —Seokjin miró a Yoongi. —No me mires así.

—¿Así como?

—Con pena, con lástima.

—No es así... —Yoongi se sentó sobre el regazo del cantante.

Seokjin se sorprendió y jadeo al sentirlo tan cerca de su entrepierna.

—Yoonie...

—Oye, no pienses nunca que te miro con lástima o cualquier otra mierda que se te venga a la cabeza. —Yoongi se lamió los labios y se acercó a la boca del pelinegro. —Bésame hyung.

Seokjin no esperó un segundo más y tomó esos suaves labios entre los suyos. Sus manos aferradas a la cintura del peliazul mientras degustaba esa boca que lo volvía loco.

Yoongi acariciaba la nuca del cantante mientras el beso se hacía cada vez más profundo, sus lenguas jugando como si se hubieran conocido de toda la vida.

Se separaron para poder tomar aire, los ojos de Yoongi brillaban y una sonrisa se asomó en sus labios. Seokjin tragó duro mientras veía el rostro de Yoongi. Su pequeña nariz, sus labios delgados pero apetecibles completamente rojos y húmedos por la fricción. Le gustaba lo que veía, pero más le gustaba lo que sentía al lado del peliazul y quería o por lo menos trataría mantenerlo a su lado por todo el tiempo que le fuera posible.

—¿En que piensas? —Yoongi preguntó mientras lo seguía acariciando, ahora tocaba el suave cabello de Seokjin.

—No sé si decirlo, cada vez que lo hago pareciera que no lo creyeras.

—Pruebame.

—Estaba pensando en lo hermoso que eres, ¿te has visto al espejo?

Yoongi rió mostrando sus pequeños dientes. Negó con su cabeza. Si había alguien hermoso en la habitación ese era Seokjin, pensó Yoongi.

—Exageras.

—No, no lo hago. Eres precioso Min Yoongi.

Otro beso, esta vez Yoongi no tuvo que pedirlo, por que él mismo se acercó a esos gruesos y rosado labios para hacerlos suyos.

No había dobles intenciones, solo dos hombres probandose en la boca del otro, sintiéndose en cada beso, en cada mordida. Se acariciaron mientras seguían besándose pensando en lo bien que se sentía estar así.

—¿Quieres dormir conmigo esta noche hyung?

—Si.

Yoongi respiró profundamente y sonrió. Se levantó del sofá y estiró su mano para que Seokjin la tomara y lo dirigió a su habitación.

***

—Bien, tu cuidador está durmiendo al parecer, pasé por la habitación y lo escuché roncar. —Yoongi cerró la puerta de su habitación.

Seokjin seguía observando los discos apilados a un costado del escritorio de Yoongi, tenía un desorden ordenado, él no tocó nada mientras Yoongi merodeaba por su casa, simplemente observó su habitación tratando de conocer un poco más al peliazul y esa extraña personalidad que lo rodeaba.

—¿Te gusta Nirvana?

—Ajá. Me faltan varios discos, pero de aquí a que muera los tendré todos.

Seokjin tenía todos los discos, también los vinilos, pero no se lo diría a Yoongi. No había necesidad. Se giró para mirar al peliazul.

—¿Cuál es el plan?

—¿Hablar?

—No pensé que eras tan aburrido Yoonie. —Seokjin se sentó en la cama y palmeó el espacio vacío para que Yoongi se sentara junto a él.

—¿Desde cuando hablar es aburrido hyung? —Yoongi se sentó al lado del cantante.

—Si hablamos no puedo besarte Yoonie... y ahora mismo tengo muchas ganas de besarte y tocarte.

Seokjin se inclinó un poco y comenzó a tocar el muslo del peliazul lentamente. Yoongi apoyó sus palmas en la cama y se tiró hacia atrás a la vez que miraba como Seokjin subía su mano hasta meterla debajo de su camiseta negra.

Un suspiro salió de su boca, Seokjin tenía manos fuertes y suaves, Yoongi sentía que se derretia cada vez que lo tocaba. Relamió sus labios antes de sentir como el cantante deslizaba su lengua sobre su labio inferior. Abrió su boca y se recostó completamente en la cama para recibir el ansioso y hambriento beso. Succionó la lengua del mayor y la mordió despacio, sus manos tocando de arriba hacia abajo su espalda y tratando de bajarlas hasta llegar al trasero de Seokjin.

El pelinegro bajó su boca hasta el cuello de Yoongi y dejó varios besos que hacían al peliazul suspirar.

—Hyung...

—Mmm...

Yoongi mordió su labio, las cosas se estaban calentando en la habitación y él y se sentía completamente duro por los besos del mayor.

—Ducha.

Seokjin levantó su cabeza.

—¿Quieres ir a ducharte?

—Sí, pero quiero que vayas conmigo.

Seokjin sonrió con malicia ante tal ofrecimiento.

—¿Debo llevar condones?

—No... no sexo en la ducha. Es muy peligroso.

Seokjin rió fuerte, una risa que Yoongi no había tenido la oportunidad de escuchar, era una risa ridícula, de esas que los padres harían callar por ser demasiado escandalosa. Yoongi lo miró unos segundos antes de sonreír. Seokjin dejó de reír y se quedaron mirando unos segundos.

A Yoongi le gustó su risa, le gustó que fuera aguda, pero lo que más le gustó, fue ver como los ojos del mayor se arrugaba en pequeñas líneas.

—Entonces vamos al agua... —Seokjin se levantó de la cama y esperó a Yoongi quien aún mantenía en su cabeza el sonido de la risa del mayor.

Carraspeó y se levantó —Vamos.

El baño era espacioso, completamente blanco y sin muchos articulos. Sin duda era el baño de Yoongi.

Seokjin se sacó su camiseta y la dobló para dejarla sobre el lavamanos, iba a seguir con su jeans cuando se dió cuenta de la mirada seria que le estaba dando el peliazul.

—¿Pasó algo? —preguntó al no ver reacción en el menor.

—Tú tienes una marca —Yoongi se acercó un poco más y tocó suavemente una delgada línea, pero que sobresalía de la piel de Seokjin, era pequeña y estaba muy cerca de las costillas.

Deslizó su dedo índice lentamente por la herida ya cicatrizada pero que era de un color rojizo oscuro.

Seokjin tragó despacio antes de hablar.

—Esa es una de las cicatrices, en realidad es la que más se ve, las otras se fueron con el tiempo.

—No la pude ver antes... digo, ya te había visto, pero esa vez...

—Estabas ocupado gimiendo Yoongi...

Yoongi apartó su mano riendo.

—Mejor entremos al agua hyung.

—Te ayudo a sacarte la ropa —Seokjin sonrió juguetonamente y le guiñó un ojo.

—Mierda, ¿siempre eres así de provocador?. —Yoongi estaba avergonzado como un maldito adolescente.

—Solo contigo Yonnie. —Seokjin se fijó en las mejillas rosadas del peliazul y esa mirada avergonzada.

Seokjin sonrió, estaba conociendo un lado diferente del menor, Yoongi al parecer era más tímido de lo que aparentaba ser. Era raro de descubrir, porque desde el primer día Yoongi se había mostrado distante y frío. Pero la primera sospecha de que el peliazul era más blando de corazón que lo que aparentaba fue cuando Hoseok se había lesionado, la preocupación en su rostro y la forma en que lo había regañado a Seokjin le dió la idea de lo mucho que Yoongi cuidaba de sus amigos.

—Bueno ya me has visto desnudo —Yoongi se encogió de hombros, pero su corazón latía descontroladamente en su pecho. Solo rogaba que Seokjin no se diera cuenta de lo nervioso que se sentía.

Y es que la idea de ducharse junto al mayor al principio había sido una buena idea, pero mientras observaba a Seokjin desabrocharse su jeans ya no lo parecía. El cuerpo del cantante era impresionante, él se sentía muy pequeño al lado de esos anchos hombros y piernas largas.

Seokjin lo volvió a observar, Yoongi estaba sumido en sus pensamientos. Se aclaró la garganta para hablar.

—Mejor te duchas tu primero y luego yo ¿te parece?

Yoongi lo miró —Pero ya casi estas sin ropa hyung.

—Puedo esperar, iré a tu habitación.

—Bien, pero no toques nada.

—No lo haré —Seokjin salió del baño, sin camiseta y con sus jeans a medio desabrochar.

Yoongi suspiró aliviado.

A él no le gustaba su cuerpo, era delgado, demasía blanco, su estatura también era algo que le molestaba. Desde pequeño había recibido burlas por una y otra cosa, al hacerse mayor la incomodidad había aumentado, su inseguridad y su timidez también. Con el pasar del tiempo su temperamento fue cambiando,se volvió un chico más frío, más altanero y sarcástico. Esa era su manera de defenderse y de protegerse del resto.

En nada ayudó perder a su padre tan jóven, esa pérdida había terminado por sepultar a Yoongi, se alejó de todo y de todos. Ya no estaban esos sabios consejos, ni las tardes caminando por las calles de Daegu mientras su madre trabajaba. Por supuesto que después de que su padre mueriera nada iba a volver a ser como antes.

Pero conocer a Hoseok había sido una salvación, el bailarín llegó a su vida cuando él estaba roto, después de la muerte de su padre Yoongi se había refugiado en su habitación y había creado su propio mundo, y no quería aceptar a nadie en el. Enojado con su madre por que lo había alejado de su amado Daegu, pasaba horas encerrado en silencio y en otras con la música a todo volúmen. Quería olvidar la pena tan grande que sentía a no tener a su padre en su vida.

Pero Hoseok había sido persistente y todo el tiempo había estado cerca de Yoongi incomodandolo, haciendo bromas para que él se riera o simplemente estando cerca, lograron que Yoongi comenzara a bajar sus muros y lo dejó entrar en su mundo y Yoongi realmente estaba agradecido de haberlo hecho. Hoseok era como un rayo que iluminaba su vida, con su forma de ser tan relajada y siempre con una sonrisa o una palabra de apoyo se había ganado el complejo corazón de Yoongi.

Tenía al mejor amigos de todos.

Con Hoseok llegó Dahyun, tímida pero siempre con sus comentarios maduros para la edad que tenían en ese entonces. Ella era tan relajada como Hoseok y muy, demasiado amigable, Dahyun se convirtió en su otra mejor amiga.

Luego llegó Jimin...

Se metió en la ducha tratando de alejar los pensamientos negativos que venían a su cabeza cada vez que se veía en un espejo.

Luego de su viaje a Nueva York, Yoongi no podía creer lo fácil que había sido estar con Seokjin, se había entregado demasiado fácil. Estaba dudando que Seokjin lo viera como algo serio, Yoongi no era un hombre de una noche, quizá alguna vez había intentado meterse en los pantalones de alguien, pero fracasaba siempre. Para él, el sexo era una muestra de confianza y entrega absoluta.

De nuevo se sorprendió de si mismo al haber estado tan dispuesto con Seokjin, ¿pero como le iba a decir que no a semejante hombre?, era demasiado atractivo. Yoongi sonrió y negó con su cabeza.

Seokjin era famoso y jodidamente atractivo, él era un chico común y corriente... ¿qué veía el mayor en él?

Su mente viajó hasta la conversación que habían tenido en el balcón de aquel lujoso restaurante, mientras se sacaba el shampoo del cabello pensó en Taehyung, su hyung por tantos años... él admiraba a Tae, siempre lo había hecho, siempre lo miraba mientras estudiaba hasta el amanecer, mientras él y Jimin jugaban videojuegos o simplemente se quedaban conversando. Taehyung ahora era un gran médico, se había esforzado tanto para obtener ese título y darle un mejor pasar a su familia. Y era guapo...

Mierda, pensó Yoongi. Sabía que esos pensamientos no lo iban a llevar a ningún lado, pero era difícil no hacerlo. Compararse con Taehyung era una estupidez, él lo sabía, no había comparación entre uno y otro... eran jodidamente diferentes en todo sentido.

Yoongi cerró la llave del agua y salió de la ducha, se secó rápidamente, se puso su pijama y se fue directo a su habitación.

Al entrar escuchó una suave melodía, una canción que él conocía... Down in a Hole*

—Lo siento por la música. —Seokjin bajó el volúmen de su celular y lo dejó en la mesita que estaba al lado de la cama de Yoongi.

—No te preocupes hyung, me gusta... ese Unplugged es genial.

—Lo es... me recuerda a mi adolescencia.

Yoongi se acostó al lado de Seokjin. Seguía nervioso, pero se había aliviado bastante al saber que sus gustos musicales no eran tan diferentes, por lo menos tenían una banda de los 90' en común.

—¿No tienes frío?, tu pelo está mojado.

—Oh, sí. No quería que estuvieras solo tanto tiempo.

—Te dije que no iba a tocar nada Yoonie.

Yoongi se encogió de hombros, en realidad quería volver rápido para estar con él, pero no se lo iba a decir.

—Sabes, cuando estaba hospitalizado mi hermano menor me ponía música, de las bandas que a mi me gustaban, yo estaba inconciente pero sentía la melodía... lo recuerdo a veces en mis sueños. —Seokjin miraba el techo mientras hablaba, sus manos entrelazadas en su pecho desnudo.

—¿Sueñas mucho? —Yoongi se puso de lado para poder mirar a Seokjin mientras hablaba.

—A veces son sueños y otras veces pesadillas... hago terapia con hierbas y esencias para calmarme cuando llega la noche... estoy bien jodido...

—Tú no tienes la culpa...

—Lo sé, después de dejar el hospital me quedé con mís padres unas semanas y despues la compañia me rentó el lugar en donde vivo ahora. Tenía pesadillas de noche y me estaba volviendo loco... Nam me ayudó a superarlo.

—¿Nam, tu mánager? —Yoongi arrugó su ceño.

—Sí, él se quedó conmigo todo el tiempo hasta que... —Seokjin se quedó en silencio, la conversación estaba siendo demasiado fluida. Estaba a punto de hablar de nuevo de Taehyung y no lo quería hacer, no delante de Yoongi.

—¿Hasta qué?, dime hyung, me estás contando lo que te pasó en ese tiempo... no pares ahora.

—Bien, pero esto es incómodo...

Yoongi lo miró instándolo a que siguiera su relato.

—Empezaré por el principio entonces... —Seokjin respiró profundamente y comenzó su relato. —El día que me agredieron me llevaron al Asan que era el recinto más cercano. Llegué inconsciente y sangrando demasiado, antes de caer herido recuerdo que Nam envió a Jungkook a buscar una bolsa de regalos que se me había quedado, era un regalo de unas fans y yo me lo quería llevar a casa. Quedé con Namjoon y otro guardaespaldas mientras llegaba el automóvil que me llevaría, y de pronto todo pasó muy rápido, un tipo se acercó y me hirió, yo me toqué mi pecho, mis dedos quedaron llenos de sangre y comencé a marearme hasta finalmente perder el conocimiento.

Seokjin se tomó un momento para mirar a Yoongi quien estaba en completo silencio, se giró en la cama para verlo con su cabello aún húmedo y sintió unas ganas tremendas de besarlo, dejar la historia hasta ahí y tocar esos mechones que caían por su frente, se veía tan sexy así.

—Entonces ¿qué pasó hyung?

—Estuve unos dos o tres días inconciente, y cuando desperté...

—¿Qué? —Yoongi sabía para donde iba la historia, pero él quería escucharla, era curioso por naturaleza. Y no se iba a perder la historia del cantante por muy celoso que se sintiera en ese momento.

—Abrí los ojos y un jóven de delantal blanco me estaba revisando las heridas, me estaba curando... su cabello castaño llamó mi atención y también el color canela de su piel. Me preguntó si sabía dónde estaba, como me llamaba y si recordaba algo de lo sucedido... yo respondí a todo y el sonrió...

Y Seokjin en ese momento pensó que era la sonrisa más hermosa que había visto en su vida. Una sonrisa cuadrada.

Pero eso había sido antes de ver la sonrisa de Yoongi, toda encías y dientes pequeños. Sonrió y siguió con su relato.

»»—Parece que recuerdas todo, yo soy uno de tus médicos a cargo, mi nombre es Park Taehyung.

—Me duele todo el cuerpo.

—Es normal, los analgésicos hacen su trabajo pero no podemos darte algo más fuerte... debes aguantar. Ahora iré por tu familia.

—Gracias doctor.

—Dime Taehyung... y Seokjin, bienvenido nuevamente. »»

—Entonces lo conociste cuando él ya había egresado de medicina. —Yoongi lo sabía, sabía cual había sido el primer trabajo de Taehyung después de salir de la Universidad por que muchas veces acompañó a Jimin hasta el Asan a dejarle comida.

—Sí, llevaba unos meses trabajando.

—Ahí partió todo entonces...

—Yoonie, es mejor no hablar del pasado... él ya no es parte de mi vida.

—Soy curioso hyung.

—No entiendo por que quieres saber lo que pasó con él, ¿para qué?

Y era una excelente pregunta, ni Yoongi lo sabía, simplemente quería saber cómo es que Taehyung había dejado ir a Seokjin, quería entender por que su ex cuñado jamás dijo que tenía una relación con alguien tan importante como el cantante.

—Quiero conocerte hyung, quiero saber de tu pasado, sé que no es sano y que nosotros ni siquiera somos amigos, de hecho no se que somos... el punto es que soy curioso y quiero saber...

—A veces te comportas como un bebé Yoonie ¿lo sabias?, imagina lo incómodo que sería si yo te preguntara por todas las veces que follaste en esta cama con tu ex novio...

Yoongi arrugó su ceño.

—No puedo rebatir ese punto hyung.

—Lo sabía.

Seokjin se acercó a Yoongi y lo besó. No quería hablar de Taehyung, no quería recordar su historia con él... por que ese mismo hombre que había estado con él en sus peores momentos, en sus peores pesadillas se había ido sin decir por que, sin darle un cierre a su relación.

Pero eso ya no importaba, Seokjin estaba con Yoongi y no quería repetir la misma historia, no iba a dejar que Yoongi se alejara de su lado.

Yoongi apoyó sus manos en los hombros del mayor mientras se acomodaba entre sus piernas y siguió el ritmo del beso que se estaban dando, sus lenguas se entrelazaron deliciosamente mientras Seokjin  tocaba la espalda de Yoongi.

—Yoonie...

Yoongi se separó para mirar a Seokjin.

—No más Taehyung por favor, no más pasado...ni el tuyo ni el mío. Ahora estoy aquí contigo, no revuelvas el pasado ¿si?

Yoongi asintió.

—No más pasado hyung...

Y con esa promesa se siguieron besando hasta que cayeron rendidos por el sueño.

Y ellos cumplirían su promesa...

¿El resto?

Por supuesto que no.

****

Hola 🙋 ❤

* Down in a Hole es una canción que amo...  La banda de la que hablan ellos es Alice in Chains, una banda grunge de los 90' (sorry soy una abuela) .  Mientras ellos conversan Seokjin tiene puesto en reproducción el Unplugged de la banda que hicieron en abril de 1996. Quería meter esa banda en la historia hace mucho por q amo ese Unplugged y por q los amo a ellos... También a Nirvana 🤗.

Bien, yo me reflejo en Yoongi en muchos aspectos, sobre todo en lo curioso... Es una asco pero quiero saber todo... Un mal hábito Yoongi prometió no más pasado y lo cumplirá... Pero otras personas llegarán a remover el pasado de ambos....

Gracias a todas las personas que me leen, 😍alegran mis días ❤.

Nos leemos pronto.